Gate: Así que el inquisidor fue a pelear ahí
Por Metal Warrion y Lector Luigi
Basado en el lore de The champions ladies y su metaverso derivado.
Prologo. Como llegamos a esto.
(Narrado por Taneda Risa.)
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"Divinas" – Dialogo en idioma del mundo pokemon.
"Divinas" – Cualquier idioma proveniente de la región especial.
'Divinas' Pensamiento de estos personajes.
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La oscuridad era absoluta e infranqueable o al menos así fue hasta que la luz blanquecina de una bengala destello en medio de la noche rebelando al autor de dicha acción. Un hombre acorazado. Un guerrero en armadura de metal negro obsidiana, cuyos bordes entre las placas eran delineados por sendas líneas doradas de intrincado diseño y cubriendo sus espaldas por lo que parecía ser una capa de rojo carmesí, que hondeaba gracias a la brisa nocturna que dominaba el lugar.
Pese a estar cubierto por armadura completa, su casco no estaba en su lugar revelándose ante nosotros los rasgos distintivos de este individuo; cabello corto azabache, piel ligeramente oscura, de tonalidad cobriza y afilada mirada empuñada por ojos ámbar que parecían brillar con sello antinatural. Una serie de cicatrices adornaban su rostro, seguramente indicios o recuerdos de anteriores batallas, formando en su totalidad, el porte de un veterano de muchas batallas.
Sin embargo, ante todo lo que pudimos asumir había algo que desentonaba con el mismo guerrero de antología. Este auténtico titán parcia encontrarse en algún sitio al descubierto ya que la luz de la bengala revelo a su alrededor tierra suelta, algunas rocas y pastizal. Esto en conjunto con la brisa indicaba quizá que estaba en algún sitio parecido a una planicie o una llanura. Y cierto era, que no estaba solo.
'Katsumoto Satoshi. Tiene 24 años. Es un entrenador pókemon de Kanto, y actualmente es mejor conocido como el inquisidor de Kalos.'
–"Aquí el inquisidor" –Finalmente pudimos escuchar la voz de este hombre, madura, llena de espíritu de lucha pero sobretodo; cargada de madurez. –"No parece haber respuesta enemiga ante el señuelo. Preparen bengalas, a mi señal. Intervalos de quince segundos. Que todas las fuerzas a mi mando mantengan sus armas listas. –Dijo por medio del auricular mientras se rehusaba a despegar la mirada del frente y hacia la oscura noche, como si pudiera contemplar algo que nosotros no, si es que era posible ver algo más aparte del oscuro entorno.
–"Diez Cuatro. Recibido inquisidor" –Una voz fémina familiar a nuestro entender, respondió desde el otro lado. –"Crimson Valkyrie argumenta que deberíamos mantener el factor sorpresa y esperar hasta que un número masivo estén a rango de acción provechoso" –Sugirió
–"Negativo. Ellos ya están a buena distancia para tomarlos por sorpresa. Háganlo ahora".
–"Afirmativo señor" –El micrófono adjunto a su oído ceso su transmisión. Katsumoto, endureció su mirada desafiante, mientras perdíamos detalles de su rostro ante el ocaso de la luz de la bengala agonizante.
–"¿Cómo fue que llegamos a esto…?" –La voz del azabache se distorsiono en ecos mientras los últimos vestigios de iluminación nos mostraban trazos de su forma humana, antes de que las sombras le ocultasen nuevamente. Distinguiendo quizá…el destello carmesí emergiendo de uno de sus iris.
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El cielo nocturno se ilumino de improvisto por sendas lumbreras que fungieron en el cielo como pequeños soles. La intensidad de la luz fue suficiente para revelar al atónito ejército de fantasía que en formación habían detenido su marcha. Sus enormes filas revelaban un variopinto de distintos seres cuyo único término seria…fantástico. Fungían como la vanguardia de esta armada invencible. Compuesta por batallones de guerreros auxiliares semi-humanos, siendo respáldalos por hileras bien ordenadas de legionarios ataviados con armaduras pesadas y formaciones de arqueros, caballería tropas especializadas y varios motores de asedio como catapultas móviles y balistas, sí. Sin duda serian un ejército invencible para los mismos estándares. Sin embargo…al otro lado de este "campo de batalla" su adversario no solo tenía noción de su avance sino que ya esperaba por ellos.
La visión de este ejército fue vista a través de cientos de lentes y miras ópticas. Varias tropas protegidas por la oscuridad y la sombra de sus trincheras, apuntaba con sus armas listas. Cientos de blindados rugían pasivamente mientras sus cañones calientes estaban listos para abrir fuego una vez más.
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(Intro) The rise of the shield´s hero.
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Kalos, donde los sueños se hacen realidad y la aventura comienza. Es un gran slogan que ha podido perdurar en el espíritu de sus habitantes. Aun pese al gran conflicto que había amenazado la paz y el orden con que se vivía, no solo en la región sino en todo el mundo.
La guerra Flare, un conflicto nombrado así debido su principal instigador, el Equipo Flare y su líder Lysson de Fleur, con el objetivo de crear un mundo utópico y sin maldad, empezando por la destrucción del actual. Aquello inicio con el asedio de Luminous, primer intento de la organización Flare para ganar el control de la región y que fuera detenido principalmente por los habitantes de la ciudad, liderados por un joven subcampeón de liga; Katsumoto Satoshi y sus amigos, que valerosamente presentaron resistencia a los agresores.
El duelo de Torre Prisma, evento con el que se conoce a la supuesta caída del líder Flare, llevo a nuestro entrenador a convertirse en héroe nacional y reclutado como Inquisidor, por orden directa de su alteza real, Sable Abbadie Lombard. Aquello represento un cambio de vida para el joven oriundo de Kanto, que entre entrenamientos, la vida diaria y la llegada de viejos y nuevos aliados, hicieron una amalgama de situaciónes que pára bien o para mal ayudaron a que se adaptara a gradualmente a su nueva vida al lado de ellos y sobre todo de su nueva condición.
Sin embrago, la situación apenas empezaba a tomar curso cuando los remanentes de Flare, a mando de su líder supuestamente caído y vuelto de la muerte regreso, dispuesto a presentar su revancha en una secuencia de eventos que llevaría a la resolución final en la climática batalla de monte Luna, Kanto. Batalla que pudo tener un fatídico final para todos, en general y quizás haber alterado el orden de las cosas en este mundo y puede que mas alla.
Afortunadamente dicho conflicto culmino con la victoria del Inquisidor de Kalos y sus aliados ante el conglomerado de malhechores comandados por Lysson. No habia duda de que aquella fue quizá la verdadera batalla del fin del mundo, un duelo titánico en el que se definiría el destino de este mundo y sus hijos. Y que gracias a los legendarios y a Arceus que ganada por las fuerzas del inquisidor.
Desde aquel conflicto ya habían pasado seis años. En ese tiempo Kalos y el mundo habían logrado borrar las huellas de dicha calamidad y si bien aún costaba trabajo suprimir las cicatrices espirituales en la gente de la región y más allá de ella, había que reconocer que estaban haciendo su mejor esfuerzo para dejar atrás dichas amarguras.
Desde aquel conflicto ya han pasado seis años. En ese tiempo Kalos y el mundo habían logrado borrar las huellas de dicha calamidad y si bien aún costaba trabajo suprimir las cicatrices espirituales en la gente de la región y más allá de ella, había que reconocer que estaban haciendo su mejor esfuerzo para dejar atrás dichas amarguras.
Evidentemente no todo debía de caer en el olvido. Un monumento había sido erigido a los pies de Torre Prisma en honor de los caídos durante el conflicto así como para homenajear a los héroes que habían unido fuerzas para evitar aquel cataclismo. Ciertamente era un hecho que ahora Kalos tenía un equipo de defensores; un grupo de héroes dispuestos a defender a la región y al mundo, dada la diversidad de lugares de donde provenían. Dicho grupo no eras más que las Damas y Seguidores del Inquisidor de Kalos, quienes en conjunto con sus aliados de orden "divino" y dirigidos por el heroico Inquisidor; Katsumot Satoishi, habían luchado por el mañana venidero. Convirtiéndose así en auténticas leyendas vivientes.
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Actualmente, Kalos emergía radiante y bella ostentando su joya de la corona, ciudad Luminous, tal como había sido su nombre, había sido una ciudad de luz, luz de progreso, y de avance, una luz en la oscuridad de la noche, como había sido así desde su fundación en algún momento de su historia antigua, cuando había sido solo una monarquía absoluta, en aquellos tiempos donde las pokebolas ni siquiera existía.
Y ahora como entonces Luminous, nuevamente se colocaba a la cabeza como una ciudad prospera símbolo de la buenaventura de esta región y unos de los iconos tan claros de la utópica vida en este mundo grandioso. Quizá no era en si un mundo perfecto, pero muchos prefirieron este por sobre cualquier sueño vacío con promesas igual de llanas, después de todo…este mundo, esta región y esta ciudad podrían jactarse de ser símbolo de la unidad y prosperidad de los pueblos, luego de haber madurado y aprendido de las lecciones de la historia, buena y malas.
Así como entonces páginas fueron escritas, nueva páginas serian adjuntadas con los hechos más relevantes de la actualidad y seguramente sería así en un futuro venidero. Pero lo que nadie ni siquiera el destino mismo quizás, halla esperado lo que iba a suceder a día de hoy.
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Ciudad Luminous, Kalos. 11:30 am.
Era las 11:30 am de un caluroso día sábado a finales del verano. Ciudad Luminous no podía ser un lugar más bullicioso, en ningún otro lugar de la semana o incluso de la temporada. La gente llevaba tranquilamente sus vidas y disfrutando de todas las eventualidades que esta región casi utópica podría ofrecer. Y hoy, sexto aniversario del final de la guerra Flare, se pretendía alejar aún más el dolor pasado con una muestra de recreación novedosa aun para las personas de la ciudad de las luces.
Hoy mismo el centro de Luminous era rebosante de vida, no solo por ser un sábado veraniego, sino porque se estaba preparando un gran evento social de arte y entretenimiento. Un representante distinguido de esta ciudad había tirado la casa por la ventana para traer de Kanto y Unova el hábito de los eventos de animación y arte orientales, más precisamente de anime y manga. Así es, esta fecha daría paso a la primera convención de anime y manga de la región. Y como tal, se había dedicado esmero en hacerlo especial. Como sería el aporte de las chicas de su excelencia Palermo, las artistas o performers, quienes darían su aporte de gracia y talento en este evento.
Todas las artistas o performers de Kalos habían sido invitadas a participar para endulzar y magnificar el evento con su gracia y toque elegante, caracterizando lo que aquel buen hombre denominaba cosplay. La belleza y gracia de las performers, sumado a la destreza de un buen rol interpretativo y un adecuado disfraz, todo estrictamente supervisado solo podrían garantizar una combinación sublime. Y la noticia del evento había sido de tal magnitud que mucha gente, entre familias y amistades, habían asistido al centro de Luminous con el fin de disfrutar de este grandioso evento y un día tan agradable como este. Al menos eso es lo que ellos esperaban.
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Una niña era acompañada por su madre cerca de torre Prisma, mientras la pequeña se encontraba emocionada por la atmosfera que dicho evento estaba generando. Su madre tenía un tacto especial para narrarle todo tipo de historias surgidas en el grandioso mundo de los pokemon. Ella amaba mucho escucharlas y nunca se cansaba de ello. Y aun así había otro tipo de historias que también le contaba, pero eran de un mundo aún más fantástico, pues dichas fabulas, narradas por su madre le contaban de un mundo más allá del horizonte de la realidad, donde criaturas totalmente distintas a los pokemon habitaban, donde seres que podrían considerarse de fantasía habitaban el mundo junto a los humanos. Donde incluso otras especies humanas convivían con los mismos.
Inmersa en sus fantasías, alimentadas por la pronta apertura del evento de animación. La pequeña sonreía mientras su imaginación le ofrecía pequeños atisbos de dicha fantasía hecha realidad: una escena se vislumbró ante nuestros ojos:
Se trataba de un bosque exuberante donde una persona, no…una chica de ropajes peculiares y bellas facciones admiraba dicho bosque desde la rama de un inmerso árbol. Se trataba de un elfo. Las orejas en punta no podían indicar algo más, una alta elfo de rubia y lacia cabellera larga y ojos azules como el más puro zafiro admiraba algo en la lejanía, en ese momento, sus orejas señal que algo había captado su atención. Dirigió su vista entonces a una nueva ubicación.
A los pies de ese árbol alguien más parecía percatarse de lo mismo que la elfo capto en un principio, y al igual que ella dirigió su atención a dicho lugar. Esta persona era una jovencita de rostro entremezclado de seriedad y curiosidad. Mismas que sumado a sus facciones aniñadas le ofrecían un semblante de cachorro. Por sus ropajes tan poco comunes, y el bastón de intrincado diseño, podríamos adivinar que se trataba de una maga. La misma que elevo su bastón en lo alto del claro.
En breve una silueta oscura aterrizo en el mismo claro delante de ellas, revelando su identidad como una singular chica, que debido a sus ropajes, aún más inverosímiles en tono negro y rojo, parecía concordar con los de una lolita gótica. La chiquilla, como esperando la respuesta de ambas féminas, se sentó sobre un basalto en lo alto de un risco a afueras de ese bosque, donde podía ver alegremente la gran llanura que se abría a lo lejos y de donde algo había captado su atención.
Sin embargo, esas no eran las únicas figuras en aquella visión de la infante: Un hombre en armadura desgarbada y andrajosa, corto un arbusto mientras se abrió paso por el bosque en búsqueda de una mejor vista de la planicie que se extendía frente a él, su casco cerrado emulaba una suerte de bestia, con cachos cortados y kril desordenada, enfoco su vista hacia dicha llanura, mientras uno de sus ojos centellaba entre las sombras que contrastaban con la luz del día en ese denso bosque.
El guerrero acorazado se irguió sobre un peñasco ya libre de los matorrales y al borde de una pendiente, y no estaba solo. Su primer acompañante era una chica demasiado joven, casi una niña, quien vestía los ropajes blancos de clériga y con un agarre un tanto temeroso, sujetaba su bastón/báculo. Ellos dos parecían ser humanos y encabezaban un peculiar grupo de aventureros, donde se incluían una nueva elfo; una variante de los bosques, quien usaba ropajes de ranger o explorador y sostenía un arco entre sus manos, al parecer se encontraba en su medio dado su notable alegría y euforia. Contrario a esto su compañero próximo no compartía este mismo sentimiento.
El siguiente compañero ya mencionado, era un hombre de notable edad y complexión robusta de baja estatura, de larga barba cana pero que pese a su actitud gruñona no tenía tantos problemas en mantener el paso de sus compañeros. Se trataba de un Dwemer "Duiemer" o enano, quien usaba los ropajes de un mago, con toques orientales, resultando así en una curiosa amalgama cultural.
El último miembro del grupo y no menos importante era de raza no humana. Más precisamente se trataba de un Lizardman "Lizarman" o bien un hombre lagarto. Y cuyo aspecto al menos en este ejemplar, podría pasar bien por un hombre draconiano, ya que poseía un aspecto bastante similar en, los rasgos de su cabeza y rostro, sobre todo en la forma de su hocico y claro los dos cuernos arqueados hacia atrás que coronaban su cabeza, por si su aspecto fuese lo suficiente feral para acentuar la idea. Los ropajes de chaman al estilo nativo, endulzaba más la idea simbólica de este individuo como nexo entre la naturaleza y sabiduría ancestral.
Al igual que el trio de chicas originalmente; este grupo de aventureros parecían centrar su atención en algún sitio de interés notable en aquella planicie. Y sin embargo no serían los últimos en ser atraídos por lo que sea que fuera este singular evento.
En algún sitio distante, sobre un risco o acantilado que dominaba la llanura ya citada, otro grupo peculiar se encontraba montando guardia, quizás emergiendo de su refugio o quizás haciendo un recorrido ordinario o quizás evaluando lo que ante sus ojos estaba sucediendo en esa planicie. El momento preciso para revelarse ante el mundo quizá debería de esperar, eso fue lo que afirmo el líder de estos individuos.
A primera instancia parecían ser humanaos, pero esto no fue en realidad nada más que una marquesina, una máscara, un disfraz que en el caso de la mayoría, ocultaba su verdadera forma. Un hecho era legítimo, ninguno de ellos era humano. Todos ellos eran un compendio de razas heteromorfas incluso seres que podrían vivir solo en las pesadillas. Su formación coronaba un risco en lo alto de la planicie, y ellos mismos eran liderados por un ser no-muerto: un esqueleto gigante; un "Elder Litch", ataviado en un manto negro azabache y listones purpura y dorados. Ellos se encontraban a las puertas de un antiguo edificio similar a los dedicados a Arceus. Quiza su base de operaciones, quizá su refugio de ultimo descanso, o quizá…su prisión rota ahora y liberados para hacer de este mundo suyo.
El Elder Litch esgrimo su arma; un baculo dorado de intrincados diseños y coronado por nueve jotyas de distintos colores. Como un general que lanza una orden de cargar. Las cuencas del litch encienden en rojo carmesí, mientras uno de estos fuegos destella con fuerza y poderío.
Los tres grupos desde sus propias locaciones y ajenos al mutuo actuar, observaban la llanura desde diferentes puntos o locaciones, todas estas apuntando hacia una sola ubicación. Una colina, misma que coronaba esta llanura en medio de la nada. Sin embargo mas alla de lo aparente, aquella colina tenia un valor mitico, por ser la base donde la legendaria puerta habia sido dejada milenios atrás por los mismísimos dioses. Y donde eventualmente la mitica puerta se revelaba coronado aquella cima, abriendo con esto el camino a las estrellas. Y tasl como habia sido predicho, una construcción difusa comenzó a manifestarse en este lugar. Primero borroso y luego mas nítido, al mismo tiempo que el cambio de envoque abrazaba los brillos intensos del sol de medio dia destellando en blanco todo a nuestro alrededor.
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Estas visiones fantásticas se fueron cuando la pequeña sintió como su madre le llamaba de vuelta a la realidad, así fue como la niña había detenido su andar mientras su madre al parecer había encontrado a algún conocido y comenzaron a charlar de temas banales. Sin embargo, la pequeña no presto atención, no por lo trivial del mismo, sino por algo que ella pareció percibir. Una suerte de distorsión de la luz, sea por el calor o porque en verdad algo estaba sucediendo en una zona específica, justo a los pies de torre prisma.
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La primera convención de anime y manga que iba a ser emplazada en Kalos había sido programada para inaugurarse tras el aniversario luctuoso por final de la Guerra Flare y ciertamente las figuras más importantes y representativas de la región no habían escatimado en hacer de esta, una celebración especial. Incluso su señoría Palermo y Pier, habían dedicado esfuerzo personal y recursos en su preparación. Diantha, la campeona de la región y celebridad insignia de Kalos, había hecho parte de tan grande proyecto. Prácticamente se tenía planeado usar el estadio pokemon de Luminous para hacer la cede de dicho evento, simplemente readaptando parte de su infraestructura original. Ahora que la liga pokemon estaba en espera de la próxima liga en curso, debido al cambio en las fechas de ejecución del evento en acuerdo al comité de liga.
Pese a la ausencia de competencia próxima, no podía decirse que no hubiera presencia de entrenadores pokemon en Luminous, de hecho como era costumbre en toda la región y en varios lados más, los pokemon continuaban siendo parte fundamental de la vida diaria. La gente los poseía como mascotas, o amigos leales, incluso como miembros de la familia, y ciertamente muchos de ellos eran valiosos aliados en las denominadas batallas pokemon, sin embargo, los entrenadores habían decidido dejar las batallas en pos de disfrutar de tan singular evento. Aunque una vez mas este dia iba a poner a prueba la alianza entre pokemons y humanos ante adversidades.
11:30 am.
Katsumoto Satoshi (O Ash Ketchum para los no entendidos de este lore) tenía ahora 24 años y se había convertido no solo en un campeón de liga, sino también en un campeón regional, y podríamos decir que al fin había alcanzado su sueño de toda la vida, o al menos en parte. Sin embargo, hoy por hoy tenia expectativas mucho más altas o diversas. Ya no era solo un prospecto a maestro pokemon legítimo, sino que ahora también era la icónica figura justiciera, conocida como el "inquisidor de Kalos".
Pese a lo que se pudiera pensar como un mero título nobiliario o algún nombramiento sin más detalles, lo cierto es que este simple término encerraba grandes proezas que el azabache había forjado a través de estos años y no necesariamente como un entrenador pokemon, o siquiera relacionado a ellos.
Quizá esto no era del todo de saber común, pero cuando Kalos atravesaba una situación de crisis que requería de unión y fuerza, se erguía un nuevo inquisidor. Nombrado por el máximo representante de Kalos. En este caso, la mismísima Reina; Sable Abbadie Lombard.
Naturalmente uno esperaría que el nombramiento fuese sobre algún Kalosiano, más precisamente alguno enrolado en la guardia regional y que estuviera de alguna manera relacionado a la cadena de mando en las filas del mismo. Sin embargo, Satoshi fue seleccionado por su alteza real para ocupar ese puesto, apoyando su elección quizá en torno a tres factores relevantes.
El primero; era que Satoshi había sido literalmente el salvador de Kalos, tras haber frustrado los planes de Lysson Flare en la fase inicial de estos. Poniendo fin también al mismo Lysson y a su ayudante y mano derecha Xero: Rompiendo la cadena de mando del ejército Flare, durante el primer asedio de Luminous.
En segunda instancia; y esto fue un factor fuera de control absoluto. Satoshi había sido recombinado con un suero genético que en su momento, parecía indicar que le había otorgado al azabache una suerte de dotes o mejoras físicas y fisiológicas tremendamente superiores a las de un humano común y corriente. Aunque los reportes que la comisión de investigadores, regentados por Sable, habían indicado que el azabache ya poseía ciertas destrezas sobresalientes incluso a temprana edad. Razón de mayor interés para Kalos y sobre todo para su alteza real.
Y el tercer; y quizá más importante factor a tomar en consideración, había sido la revelación ante todos ellos, desde la comisión de la reina y sus sequitos, como los aliados del mismo azabache, –Que ya para entonces había sido nombrado inquisidor– fue que Satoshi era en realidad un "Aura´s Guardián" o Guardián del aura. Figuras de leyenda que habían surgido en contadas ocasiones a lo largo de la historia, incluso cayendo en la condición de mitos y leyendas cuando el auge de la modernidad desplazo cualquier fundamente que justiciase su existencia como algo más que meras fabulas y cuentos.
Si Katsumoto Satoshi ya había alcanzado un estatus de leyenda, debido a su condición de Aura´s Guardián, mayor fue su apuesta cuando, en el fragor de la batalla en el segundo asedio de Luminous, el mismo inquisidor tuvo la revelación que tiempo después vendría a su gente más allegada, de que él era un elegido de Arceus. Si. Así fue.
Literalmente la diosa pokemon regente de este mundo le había dicho a él junto con sus seguidores y aliados, que prácticamente había nacido para realizar grandes acciones en su nombre y obviamente en pos de una autentica justicia, lucharía por asegurar el equilibrio de este mundo.
Una serie de casualidades fuera de lo común, contrariamente de la lógica más reservada, pero que contra todo pronóstico, resulto ser cierto. Al final de la batalla sobre monte luna, Satoshi Katsumoto había desafiado a la misma muerte y superando todas las posibilidades en su contra. Había resurgido cual ave fénix y convertido en una autentico héroe, un Aura´s guardián elegido por Arceus, que…usaría este poder para hacer valer su título de inquisidor; aniquilando de una vez y para siempre a Lysson y su legión del infinito.
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La batalla de monte luna, peleada con valor, sangre y honor fue quizá la justa armada más brutal de todo el conflicto, siendo considerada por muchos…como una auténtica "Batalla del Armagedón" y entro en los libros de historia, como símbolo del final de las "Guerras Flare", y dando con ello, inicio a la era dorada de Kalos. Misma que aún seguía hasta hoy.
La era dorada, como se le conocía, había sido nombrada así, debido a la época de paz y bonanzas que surgieron después de la guerra, aun pese al hecho de contar con el saldo de numerosas bajas militares y civiles como un daño masivo a las infraestructuras de al menos siete regiones además de Kalos, culmino con la derrota simbólica del mal entre nosotros, o bien de las facciones radicales o criminales que al igual que los Flare, buscaban poder y gloria a sus sueños enajenados. Dejando el camino abierto para que los verdaderos ideales de paz y libertad llegasen a todos.
Esta paz se tradujo en la consolidación de una serie de alianzas, el mundo y sus regiones descubrieron que muchos beneficios existían si estas se unían en grandes uniones regionales, no solo para facilitar la logística del comercio internacional sino para coordinar esfuerzos de seguridad mutua y protección o respuesta frente a desastres naturales o bien, amenazas de origen humano. Estas alianzas pretendían sentar las bases para un megaproyecto de unidad internacional que pudiera unir a todos los pueblos de la tierra bajo una sola bandera. Aunque mucho de ese ideal debería de aguardar primero a los resultados que estas primeras alianzas debían de ofrecer y garantizar antes de pretender anexarse en organismos más extensos y complejos.
El desarrollo tecnológico derivado del esfuerzo de guerra y la implementación de tecnologías y tácticas de combate novedosas frente al conflicto desarrollaron cientos de aplicaciones para la vida civil, siendo los principales beneficios, el sector médico, aeroespacial, energético y de transporte. Todos estos brazos de la industria reforzando una economía pujante que derivo en esta llamada "era de oro".
Así es como ahora Kalos miraba al futuro, y como el mundo en si lo miraba, quizá la utopía aún estaba lejos de alcanzarse, pero se había concientizado a la sociedad sobre la unión y la fuerza que podrían alcanzar al mantener estos ideales activos. Y las fuerzas armadas eran quizá una de las mejores formas de demostrar este sentido de unidad. Y tal vez hoy, una vez más eso sería puesto a prueba.
Katsumoto Satoshi miro el cielo matinal ir elevándose hasta casi coronar el cenit del mediodía. Pese al calor que ahora se sentía aún más intenso, su fortaleza de acero y su mentalidad ahora madura, le permitieron tolerar el calor mientras hacía revista de las fuerzas a su mando.
Su comitiva se encontraba en las inmediaciones del palacio real de Cenit, el mismo sitio donde se habían llevado a cabo los juicios contra los remanentes Flare, hacía ya seis años atrás. El palacio ahora como entonces había sido la cede de muchos discursos de su alteza real la reina Sable y hoy mismo no iba a ser la excepción, salvo quizá por el hecho que hacia replantear que sería el punto de partida del tradicional desfile militar que reuniría a la población civil con sus fuerzas armadas, siendo tanto el punto de partida del mismo como su punto de cierre.
El inquisidor estaba ayudando a coordinar los eventos por acontecer dentro de poco, tanto en logística como seguridad del público asistente. Después de la guerra, él y su grupo había perdido su propósito como una unidad bélica especial al servicio de la reina ante la ausencia de amenazas mayores a nivel nacional e internacional.
Era cierto que todavía existían equipos criminales, gremios de traficantes o contrabandistas y grupos radicales a lo largo de las regiones del planeta pero estos habían sido en muchas veces abatidos eficientemente entre las fuerzas locales, y la policía internacional con ayuda del mismo Inquisidor y su unidad; una suerte de servicio mercenario que dejo criticas mixtas tanto dentro como fuera de Kalos y cuestiones llamativas de la administración de la monarca Sable.
En estos años aquel grupo continúo su vida disfrutando de la victoria frente a aquel apocalipsis y hasta cierto punto, dedicarse a sus profesiones originales. Como era el caso de Katsumoto Serena, quien participaría con sus colegas del performance en la celebración que Palermo y Pier estaban preparando, además de contar con la presencia de Katsumoto y Katsumoto Berlitz (Dawn/Hikari) y Katsumoto Haruka (May), quienes pese a su profesión como coordinadoras se habían unido a su amiga y "hermana de escudo" en este evento, así como algunas otras miembros del grupo peculiar de jóvenes "Doncellas de Batalla" al servicio del inquisidor.
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Cabía preguntarse: ¿Por qué el mismo apellido?
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Sencillo. Todas ellas eran virtualmente esposas del inquisidor. Si le preguntasen a Serena Yvone Gabena, hace unos años, que el requisito principal para poder estar al lado de su amor platónico, seria por medio de una unión marital con todos los miembros de su unidad. Ella no solo lo habría rechazado rotundamente, ni que habría incluso hecho hasta lo imposible por evitar tal abominación, argumentando según sus sueños de infancia, que ella y Satoshi estaban destinados a estar unidos. Por lo que su plan de "felices por siempre" no tenía espacio para compartir a su amado héroe con el resto de sus amigas de campaña, así como sus rivales y en general de un número sustancial de féminas que fácilmente sobrepasaban la veintena.
Sin embargo a día de hoy, ella podía al menos considerarse afortunada pues su amado inquisidor, la consideraba como la primera chica del harem, o la nuevo uno o bien la favorita; como lo quieran ver. Quizá no la mandamás pero si la favorita del mismo. O eso es lo que quería creer, puesto que había que reconocer que las demás chicas no eran en sí, desagradables a la vista. No para nada desagradables a la vista. Serena tuvo que admitir que muchas de ellas tenían un físico y una belleza que podían superarle, situación que le acomplejo demasiado en un principio. Sin embargo, una vez más…su héroe le dio la solución a sus problemas. En la forma de la máxima muestra de afecto mutuo. Descendencia.
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–"Bien muchachos, recuerden. Saldo blanco. Nunca falta aquel que se pase de listo y cometa alguna estupidez. Hay que apoyar a Clemont y las chicas en esto" –Ordenaba Satoshi a sus seguidores y los miembros de la guardia de Kalos que comandaba.
–Gracias, Saoshi. Sabes…podrías haber vestido de Kirito para el evento. Velo así; prácticamente eres tú, eres badass y tienes un harem –Añadió Clemont en ironía, intentando convencer a su amigo de unirse al tema del evento. El mismo se hallaba disfrazado de Roy Mustang.
–"Huy creo que se enojó contigo hermano" –Bonnie estaba ahí con él, vestida de Sakura Kinomoto en su clásico atuendo de cazadora de cartas. Era un hecho que a Ash parecía no agradarle SAO y su protagonista cheteado.
–"Bueno…originalmente pensaba venir disfrazado como el Jefe Maestro, pero sabes que tengo que encabezar el desfile. Incluso Serena vestirá su propio cosplay, posteriormente a su evento" –Comento recordando que aquellos años sobre la indumentaria de la ojiceleste que era similar a la de Belarus del anime de Hetalia.
–"Ayudara mucho al evento que Nowi y las demás chicas vestidas en sus atuendos originales congenien con el evento" –Comento Clemont.
– "Si. Después de todo ellas parecen salidas de varios animes Isekai" –Bonnie añadió. –"Sin dudas seguro que también se divierten"
Bonnie se referia al grupo singular de chicas que también eran miembros del harem del inquisidor. La unidad de fuerzas especiales conocidas como "Apostoles". Que en realidad eran un conjunto de chicas o féminas…no humanas.
El término no era para nada una broma. Las Apostoles eran un conjunto de jóvenes doncellas que el inquisidor recluto a través de su viaje por el infinito y los multiversos, cuando murió en el segundo asedio de Lumnious. Claro que debido a lo inverosímil que esto sonaba y por qué entonces si había muerto, ¿Porque estaba aquí en el presente? Esta cuestión obviamente hecha por todos sus conocidos, fue en su momento resuelta por el mismo Satoshi.
Aparentemente ellas, en realidad lo conocían desde antes de que pudiese siquiera arribar a sus dimensiones. Algunas de ellas habían jurado haberle servido en una vida anterior o bien en otra dimensión. Otras decían que estaban en búsqueda de un poderoso amo o un omnipotente líder al cual seguir, incluso un par de ellas claramente demostraron que habían sido simples creaciones de una contraparte suya de hace mucho eones en el futuro.
Ciertamente y pese a todas sus disparidades, y la locura a la que sus explicaciones podían llevarlo, todas coincidieron en un solo punto en común. Ellas habían coincidido originalmente en algún evento suprimido de la existencia, denominado por todas, como el Oblivion; Un nefasto evento en el que todas habían venido en auxilio del azabache para contrarrestar a las amenazas arribadas del mismo caos.
Pese a su curioso título…cavia destacar que ellas no eran en si un grupo de doncellas. Sino quizás un compendio de seres de ultratumba, o fuerzas indomables de la naturaleza. Esto debido a que en sí, todas provenían de distintas dimensiones y su poder en algunos casos equivalía al de un legendario o incluso podrían ser tan poderosas como la misma Arceus, pero por increíble que parezca y contra todos los pronósticos, y muy por encima de las preferencias de muchas de ellas respecto a los humanos en general, todas habían acordado vivir en mancomunidad en esta realidad, tras el final de las "guerras Flare" y aprendiendo a tolerarse a sí mismas y sobre todo a tolerar a los "inferiores humanos".
Si. Tal cual se decía, se repetía en la mayoría de los casos la misma actitud. Cosa que al mismo inquisidor le confundía en muchas maneras. A ojos de la mayoría de las apóstoles, el resto de humanos eran patéticos e insignificantes insectos que seguro sería divertido aplastar o incinerar. Aun si estos insectos fueran demasiado apegados a su amado inquisidor. Quizá el único humano al que ellas veían como un igual. Una situación que sumaba aún más confusión al azabache y más allá de sentirse eufórico, lo cierto es que le preocupaba. Pues pese a todos sus cambios y todo lo vivido, el azabache aún era un idealista que anteponía el bien común sobre el suyo, por lo que esas ideas de parte de ellas, contrastaban abruptamente con las suyas. Finalmente Satoshi optaría por ir desplazando aquellos ideales y tratar de hacer entender a estas eminencias una alternativa.
Era necesario que ella extendiera que por mucho que no les agrade, los humanos de este mundo no eran indignos y merecían vivir. Y que si querían quedarse con él en esta dimensión, debían de aceptar su convivencia con ellas. Esto y más fueron las acciones por las que las que Nowi; la Makete, Rory Mercuy; la semidiosa de la muerte y la guerra, Toruh; la princesa dragona del caos, Rias Gremmory; la demonio pura sangre del clan Gremory, Ikarus; la Angeloid y reina de sus estirpes autómatas, Hellsicyte Sama; la shinigami reina de los inframundos y contraparte del dios o deidad a quien Rory sirve, Holo; la sabia loba de las planicies de Yobitsu, Así como Albedo; la súcubo, y Shalltear Bloodfallen, la Elder Vampira; Las guardianas alfa y omega de la gran tumba de Nazarick. Todas ellas o al menos algunas de estas, auténticas seres de pesadilla: Habían adoptado al menos en parte, los ideales del inquisidor o interpretado a su manera las cosas.
Siendo el factor relevante, el que sus corazones no humanos hubieran sido capturados por la magnificencia del inquisidor…aceptando sin ninguna objeción convertirse en su harem de diosas. Argumentando en ciertas ocasiones con todo descaro y exprofeso…de ser las únicas dignas de estar al lado del inquisidor. Creando así una férrea rivalidad con el harem humano del mismo.
Esto solo elevaría más los dolores de cabeza que el azabache tendría que pasar a manos de todas sus doncellas y amantes. Algo que incrementaba cuando todas estaban en casa, en aquellos lapsos entre cada misión que le asignaban.
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11:30 am.
Momentos antes, en las inmediaciones del edificio insignia de Luminous, un escenario había sido montado en un sitio estratégico para otorgar máximo espectáculo a los espectadores del evento. Así también el escenario sutilmente decorado para asimilar una obra teatral, era coronado por una gran pantalla que descansaba en la cúspide del medio domo que se erigía para brindar lugar a este escenario.
La pantalla similar a la que uno esperaría ver en estadios pokemon o en otras ubicaciones de Luminous con fines de espectáculo o información; serviría para otorgar una trasmisión en vivo del evento y planos más centrados y detallados en las participantes. Pero por ahora la misma se dedicaba a hacer transmisiones de del evento en puertas a través de varios promocionales y anuncios que eran acompañados por varias personajes de anime en secuencias animadas. Sonriendo y saludando a los espectadores.
En este mismo escenario; las chicas talento de la región, alentadas por Palermo darían su espectáculo de apertura dando a conocer una temática propia de estos eventos. "Cosplay". Eso es lo que recordaba Serena Ketchum cuando regreso su memoria hasta donde le dijeron que su participación junto a la mayoría de las denominadas damas del inquisidor, que para poner en perspectiva se trataba del resto de amantes o esposas del mismo héroe. Así mismo ellas o la mayoría de ellas se unirían a las féminas performers, interpretarían a cierto grupo de personajes de algunos animes, enfocados a las chicas Idol.
En una charla con Satoshi y sus amigos, Clemont había mencionado algo típico de grandes ciudades de Kanto. Modelos juveniles que bailaban y cantaban. En cierto modo Serena no les seria mucha diferencia con lo que ellas eran, salvo quizá los atuendos un tanto extravagantes y algo pecaminosos que tenían que vestir.
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– Creo que me siento incomoda usando esto. –La pelimiel se miró a si misma notablemente sin gracia.
– ¡Para nada Serena! Deberías sentirte genial, digo yo. Solo mírate, estas divina con ese atuendo. –Dawn le sonrió mientras admiraba el conjunto que poseía, similar al que ella también tenía puesto.
–Tú crees. No lo sé. Yo solo creo que nos vamos a ver un poco…frescas usando estas prendas tan extrañas. –Se quejó la ojiceleste.
–Es que ese es el chiste de hacer cosplay Serena, que tienes que interpretar a un personaje diferente a ti. Si lo ve bien, es un juego interesante. A la gente la va a gustar esa temática.
–Shauna exclamo sonriente.
–Además, nos da la oportunidad de presumir nuestros esbeltos físicos de ensueño. Incluso si Satoshi llega a tener un tiempo de venir a vernos….fufufu vamos a dejarlo impresionado. –Dijo May mientras hacía rebotar sus senos considerablemente grandes.
–No pues si de llamar la atención de la gente se trata, entonces ten por seguro que les va a encantar, solo vean cuanta gente vino a vernos. –Nini se había asomado discretamente al otro lado del escenario, era cierto. Había ya una buena cantidad de gente presente, y eso que aún faltaba tiempo para la apertura formal.
–Bueno entonces les daremos un buen espectáculo. –Iris se sintió animosa, pese al hecho de que lo suyo no era tanto lucir hermosa. Ella consideraba que la belleza al menos en su concepto se definía por su cualidad física y ella tenía una envidiable capacidad física.
–Yo solo espero que no hagamos el ridículo. –Manifestó nuevamente Serena. Tal parecía que era la única desconforme.
–Bah que va. Mejor dinos de una vez, que no quieres que Satoshi te vea vestida así. –Manifestó Miette.
– ¿Qué? ¿Cómo aseguras que es por Satoshi? –Serena respondió exaltada con ligero sonrojo en su rostro.
–Es que eres una exagerada celosa, y tienes miedo que tu esposo vaya a agarrar un extraño fetiche por los cosplay. Eso es. Eres tan celosa que hasta tienes celos de una waifu, o como le digan los amantes de estos temas a las chicas de anime.
–Je, je, je. Pues parece que de verdad fuéramos una especie de anime no creen. –Aria quien parecía ser la más alegre se había sumado a la charla. No era necesario recordar que muchas performers se encontraban aquí, siendo parte del evento. –Es decir míranos, ya casi tenemos el grupo insignia, solo falta algo fabulantastico que ponga de cabeza el evento.
–Aria-san por favor. –Amelia manifestó su descontento con la actitud tan irracional de la aun reina de Kalos. –Y en cuanto a ti. –Dirigiéndose a Serena. –Manifiesta al menos un poco de lo que dices que sientes por el público. –Le reprendió. –Se supone que eres la tercera princesa de Kalos. Sigues teniendo demasiados imperfectos.
Serena no actuó con molestia después de todo, ella había demostrado su valía como princesa de Kalos en las guerras Flare. Más fácilmente hubiera puesto en su lugar a Amelia, pero siendo su insignia más acorde al de una figura cariñosa y optimista, decidió dejarlo pasar. No obstante Korrina actuaría en su lugar.
–Ten algo de respeto. Se supone que estás hablándole a la tercera princesa. Y yo como segunda princesa de Kalos tampoco voy a dejar pasar esto, así sin más. –Korrina ciertamente no amenazo pero sí hizo valer su título y el de Serena. Y al parecer funciono pues Amelia vacilo un momento.
–Bueno, bueno, ya chicas solo es una forma de pensar para Serena. Pero ya vean que todas vamos a divertirnos y además seremos parte de este gran evento. Alégrense un poco por favor. –Una vez más Aria argumento con optimismo.
–Tienes razón Aria. Lo…lo siento. Está bien, vamos a hacerlo. –Serena manifestó un cambio de actitud que debía de mostrar alegría. Y tenía razones de sobra para estar alegre. Después de todo. Iba a ver a Satoshi de nuevo para variar. Sí. Ciertamente el hecho de que estuviesen casados no aseguraba que pudieran verse a menudo. Principalmente por sus nuevas diligencias que ahora cada uno poseía. Satoshi había tenía muchas responsabilidades y ni decir lo mismo de toda su tropa. Desde operativos entrenamientos y claro las obligaciones de sus segundas profesiones cierto fue que tuvieron poco tiempo para verse estos ultimo meses. Así que este evento era también la oportunidad perfecta para verse de nuevo. Sin lugar a dudas este día iba a ser grandioso.
Era una lástima que todos lo pensaron así.
11:45 am.
Una pequeña, diferente a la que anteriormente habíamos visto, caminaba con sus padres por la gran plaza central de Luminous. Había estado emocionada por lo que era el próximo evento. El primer evento de anime y manga que tendría cede en ciudad Luminus, era perfecto. Sus padres habían dicho algo sobre hacer una parada en un restaurant antes de ir al estadio de Luminus donde también se daría parte del evento.
Esto más que nada porque la chiquilla prefería más ir a ver las exposiciones de animes y mangas así como los concursos de cosplay y demás trivialidades que iban a darse en ese sitio, mucho más llamativo para ella que ver a las performers de Kalos actuar cual grupo de idols.
Se suponía que también habría un desfile militar, pero a ella no le gustaba esto, en parte porque era muy joven y en parte porque eran cosas de chicos. Su paseo por las inmediaciones de torre prisma tendrían el objetivo de tomar una hojeada de inicio del evento y claro que su padre; un veterano de la guerra Flare, pudiese admirar el desfile militar y mostrar su respeto por la guardia de Kalos y sobre todo ver nuevamente al inquisidor, quien era el héroe de la nación. Si algo llamativo para su papa pero ella quería ir al estadio.
La chiquilla no podía pedir una mañana más perfecta. Hasta que algo llamo su atención. Justo debajo de lo que ella conocía como torre prisma, había algo realmente extraño. Era parecido a una suerte de edificio. Pero ella no recordaba haberlo visto ahí para empezar, era como si hubiese aparecido apenas nada. Ella estaba absorta en esto hasta que su padre tiro de su manga y ella tras reaccionar, perdió el interés y siguió su camino hacia el estadio, con mami y papi caminando a sus flancos mientras abrazaba su pikachu de peluche.
Para suerte de los dados del destino. Esta acción les salvaría la vida en más de una forma.
11:50 am.
Aquella pequeña que habíamos visto en un inicio estaba absorta en la figura fantasmagórica que se manifestaba justo enfrente del arco principal de Torre Prisma a varios metros del escenario donde las performers tendrían su concierto apertura. Fue entonces que aquella enorme estructura comenzó a materializarse ante todos los presentes que sin embargo parecían no darse cuenta de la misma. Sencillamente seguían en lo suyo hasta que esta estructura tomo forma y volumen. Fue entonces cuando dio a conocer su verdadera identidad.
11:55 am.
Toda la gente en la plaza central de Luminous se encontraba estupefactos ante la extraña e inusual estructura que se había manifestado justo debajo de torre prisma. Y de la cual jurarían que no estaba ahí hace solo un momento.
– ¿Cómo es posible?
– ¡Que diantres!
– ¿Pero cómo…?
Estas eran solo unas de las preguntas que la gente alrededor se hacía mientras mantenían una distancia de al menos unos cincuenta metros ya que solo unos cuantos se aventuraron a acercarse lo suficiente como para que pudieran dar un recorrido en derredor de la estructura, algunos incluso se aventuraron a observar la inmensa oscuridad que se prolongaba hacia la oscuridad, mientras que otros ante lo visto; recorrían la parte trasera, intentando descubrir cómo funcionaba aquello que no tenía lógica.
La estructura en sí, era algo antiguo quizá de diseño "Romuliano." a juzgar por su diseño. Y sin embargo también poseía una belleza singular, digna de grandes artistas escultores, pero una cosa era segura. No era utilería eso era innegable.
–Eh chicas, creo que deberían venir a ver esto. –Nini junto con Shauna llamaron a las demás performers que estaban ultimando los preparativos de su presentación para la apertura del evento. Las chicas, debido a esta solicitud de sus amigas acudieron a ver qué era lo que les incomodaba tanto a esas dos.
– ¿Que sucede chicas? –Cuestiono Aria.
– Miren eso de allá. –Shauna señalo a la puerta misteriosa que se había aparecido debajo de torre prisma al otro lado de donde ellas estaban en su escenario.
–¿Pero de donde salió esa construcción? –Dawn cuestiono mientras corría parte del telón del escenario. Pese a esto apenas y la gente les prestó atención ya que todos miraban hacia donde estaba la singular "Puerta"
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– ¿De dónde salió esa construcción? –Cuestionaba mientras Aria corría parte del telón y salían todas al escenario. Sin embargo, pese a ello, la mayoría de la gente ni siquiera les prestó atención y es que de alguna forma u otra, mucha de la gente presente estaba más interesada en averiguar qué es lo que era esa "puerta" y de donde había salido.
– ¿Sera acaso parte del evento? –Amelia cuestionaba pese lo que había dicho Aria y lo que veían claro está. Sin embargo mientras las personas parecían absortas con la singular construcción está que solo parecía ser el umbral de una gran puerta parecía ahondar más en su interior solo mostrando una oscuridad sin igual.
Hubo incluso algunos que habían acercado a corroborar si en efecto no era un truco o una ilusión, cayendo en cuenta que de espaldas no había más que una pared sólida, pero de frente…un gran recinto y una oscuridad que impedía ver su fondo.
Antes de que alguien más pudiera preguntar algo. Una criatura emergió de la oscuridad en el interior de la estructura, desplegando sus grandes alas rojas, piel escamosa y cuyas fauces aceradas destellaron con briznas llameantes. Cualquiera que tuviese conocimientos básicos de juegos de rol, animes isekai o historias en general orientadas a la fantasía medieval, se daría cuenta al momento de que aquello por muy parecido que fuese a un pokemon de tipo dragón…caería en cuenta que NO era para nada un pokemon, sino un verdadero dragón…uno bastante enojado.
La vista imposible de tal criatura ajena a este mundo tomo por sorpresa a todos los testigos del lugar. Desafortunadamente esto solo fue un factor que jugo contra ellos, pues fue la perfecta distracción que les tomo en total sorpresa y el shock provocado, no les permitió reaccionar debidamente, cuando un contingente de formas y siluetas comenzaron a emerger desde el interior de esa singular puerta.
11: 57 am
– Tengo…tengo el presentimiento…de que algo no está bien. –Satoshi detuvo su ronda vigilancia, casi en un pestañeo cambiando su semblante manifestando esta extraña sensación. Sus compañeros y subalternos parecieron notar esto mientras miraban hacia todos lados sin embargo, las malas vibras parecían venir de una sola dirección. La misma hacia donde se dirigían, Torre Prisma.
11:58 am
La gente ahí presentes se quedó congelada cuando una suerte de seres emergió desde el interior del portal. Extrañas siluetas que dieron paso a seres humanoides de distintas complexiones y tamaños, siendo estos solo la vanguardia de un contingente aún más grande.
Casi inmediatamente un número más grande de hombres en montura y de extrañas vestimentas y atuendos se manifestaron, emergiendo desde el portal. No se veían amistosos. La gente incluidas las performers estaban boquiabiertas. De entre ellas, Las damas del inquisidor tenían la sospecha de que un nuevo conflicto estaba frente a ellos y una vez más, su patria estaría en peligro.
11:59 am
Satoshi se encontraba corriendo hacia torre Prisma a triple velocidad con la que se adelantó, había dejado atrás a sus tropas en un intento por movilizarse a donde presentía que había originado aquella extraña energía. Abruptamente detuvo su avance debido a un llamado, volvió su atención a la derecha, encontrándose con Rory, quien había aterrizado desde lo alto de un poste donde altavoces emitían una sirena de emergencia. Aparentemente se había separado del grupo de apóstoles.
– ¿Rory? ¿Estás pasando algo verdad? –El inquisidor enfundado en armadura negro obsidiana, le comunico de esto a la semidiosa. La diferencia de estaturas era abismal incluso el detalle de que ella era una semidiosa y el un súper-humano, pero por alguna razón, ambos se veían como iguales.
– ¿Qué esperas? ¡Llama a todos y organízalos para la batalla! ¡Nos atacan! –Fueron las palabras de, la apóstol de Emroy que alertaron al Inquisidor, quien no escatimaría en evitar otra tragedia como lo fueron los dos asedios de Luminous.
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Momentos breves antes de que esto sucediera. Brock, Cilan y Paul. Caminaban hacia plaza Luminous en su último patrullaje previo a los preparativos del evento de animación y cosplay. En cierto modo estaba algo decepcionados de tener que invertir el día en trabajo y también en marchar como parte de la guardia del inquisidor, en el desfile. Si bien la opinión de los tres derivaba en distintos intereses para este día.
Lo cierto es que en conjunto querían aprovechar el mismo para descansar y relajarse un poco y claro que para cierto moreno característico líder de grupo, nada le complacería más que poder probar su suerte con las chicas hermosas que pudiera encontrar este día y quizás lograr encontrar una nueva cita.
Algunos como el siempre serio Paul, querían tener una oportunidad de poder ser parte del evento que iba a impartirse en el estadio de Luminous y poder publicar el manga en el que había estado trabajando en estos últimos meses. Sin embargo, no había que hacer. Su líder había dado las órdenes y tenía que centrarse en el trabajo.
Cilan quizá era el único que cuyos planes no estaban directamente ligados al evento en sí, quería probar nuevas cosas, quizá nuevos platillos o bien, intentar pasarla bien con sus amigos o buscar alguna nueva conquista. Y es que a diferencia de su líder súper-poderoso, ellos nos tenían tanta suerte en los términos amorosos. Aunque el mismo no le preocupaba tanto esto último. Después de todo ver la suerte que su líder tenía que cargar por tener a tantas mujeres a su alrededor hacia que fuese menos atractivo
Y los tres pudieron seguir en sus pensamientos más destacados, hasta que un coro de gritos les tomó por sorpresa. No fue sino hasta que vieron como una estampida humana venia corriendo desesperadamente de frente. La sorpresa que esto les provoco, fue tal que tuvieron que saltar hacia un lado cubriéndose con un escaparate mientras el rio de personas pasaba de lado, corriendo desesperadamente por ponerse a salvo.
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–¿¡Que rayos está pasando!? –Paul cuestiono cuando momentos después, una explosión lejana se desato, esto desde la dirección de torre prisma. –¡NOS ATACAN!
–¿¡Eso es imposible!? –Brock respondió. –¡Es imposible que esto suceda aquí, ahora! ¡Esto no puede ser posible! –Si esto era un nuevo ataque sorpresa cómo fue posible que los enemigos hayan logrado infiltrarse. Esto no era un pre Flare incidente. No. Las cosas habían cambiado mucho desde esos días.
–¡Oh por Arceus…! Tenemos que hacer algo. –Cilan demando. Las caras de terror en los civiles eran demsiado para el.
–Si. ¡Tienes razón, debemos informarle a Satoshi y…! –Brock recomendó mientras llevaba la mano a su oído derecho sin embargo seria interrumpido.
–Debemos ir y averiguar que rayos está pasando y quienes son los hostiles. Paul le corto. Tenía razón, no podían permitir que los civiles se vieran involucrados, después de todo el ataque parecía haber comenzado en la plaza central, justa donde estaba Torre Prisma. El corazón de todo esto. Donde se encontraban las chicas.
– ¡Maldición que no es allá donde estaban las chicas! –Cilan les dijo mientras Brock enlazaba la cámara táctica que iba adosada a su casco. –¡Preparen sus armas, y abran la comunicación! ¡Vamos a adentrarnos en territorio enemigo! –El moreno afirmo con fuerza.
–Tenemos que defender a los civiles. Vamos. –Paul ladro con fuerza mientras intentaba divisar que estaba sucediendo más allá.
–¿¡Que hay de las chicas!? –Cilan cuestiono mientras imitaba a Brock y aseguraba su casco a la carrera.
–¡Ellas pueden cuidarse solas! ¡Vamos! –Dirigiendo al pequeño grupo de caballeros –Brock partió con Cilan y Paul a sus espaldas. Tenían que averiguar que estaba pasando y contactar a sus demás camaradas.
–Si además recuerda que son damas de batalla. –Remarco Cilan mientras el trio de caballeros del inquisidor avanzaban hacia la nueva posible batalla.
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Cuando las performers al mando de Aria pudieron superar su sorpresa. Lo cierto fue que una parte del grupo ya había tomado el peso de esto con algo más de cautela. Después de todo aquella facción de idols cosplay, no eran otras que el cuerpo principal de siervas de batalla que luchaban por Kalos bajo las órdenes directas del inquisidor y de las cuales, a estas alturas, podrían considerarse veteranas de las guerras Flare; conflicto donde habían combatido contra las abominaciones de la legión del infinito: Los "Ashes War".
También habían sido testigos ya de la gracia y poder de los legendarios dragones, de primera mano…después de todo; ellas convivían con un singular grupo de dragones hembra. Un grupo de dragonas que habían terminado como parte del harem divino que el inquisidor forjo tras sus peripecias inter-dimensionales.
Aun así, la idea de ver otros dragones aparecer a través de aquella puerta desconocida. Sus dudas crecieron, aunque todavía desconocían mucho del poder de los apóstoles, y más de una de las damas estaba segura de una posible implicación de estas, debido al uso de magia que ellas tenían como capacidad innata. Las singulares chicas que en conjunto eran su propio y talentoso grupo exclusivo dentro de las fuerzas al manso del inquisidor de Kalos, solo conocidas por el resto de la guardia regional y allegados como las apóstoles.
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–¿Que rayos…? ¿Creen que esto sea obra de alguna de las apóstoles? –May cuestiono ante esto que estaba contemplando.
–No estoy segura, y la verdad no es que puedas confiar del todo en ellas. –Serena mascullo. Sencillamente, el que fueran una unidad de damas de batalla no las hacia tener mucha interacción amistosa con las apóstoles.
–¿Por que dices eso? Digo, después de todo…llevamos ya casi seis años de interactuar con ellas –Georgia irónicamente fue quien tenía su parte de apoyo a la alianza con estas féminas de naturaleza distinta.
–Puede que algunas de ellas sean amistosas, pero no quita que el hecho de que otras de ellas…bueno ustedes ya saben de quienes hablo. –Serena hizo alusión quizás a las singulares apóstoles que abiertamente se proclamaban hostiles hacia los humanos y quizá a los demás a su alrededor, inclusive otras apóstoles.
–Chicas no quiero arruinar la charla pero algo está emergiendo de esa puerta. –Iris señalo hacia la puerta, haciendo que el resto de siervas se sumase a las performers quienes seguían con la mirada remachada a la inusual estructura.
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Y es que ante nuestros ojos y los habitantes de Luminous, se encontraba una vanguardia de un verdadero ejército de la antigüedad. La punta de lanza de una fuerza invasora en el mejor de lo casos; compuesta por unas cien criaturas humanoides que a toda luz solo serían vistas en las obras de fantasía. Seres de piel verduzca, grisease o incluso rojiza y azul era lo que se vislumbraba, seres zoomorfos con cabezas de criaturas que vagamente recordaban a pokemons. También había criaturas grotescas que vestían harapos y empuñaban armas de corte como dagas y espadas cortas, o bien enormes mazos de madera o de hueso.
Y detrás de este bestiario de criaturas extrañas, una alineación de hombres en armaduras pesadas con escudos de torre y lanzas que inmediatamente habían tomado lugar siendo liderados por lo que podía ser mejor descrito como una suerte de caballeros en armadura de placas, quienes dirigían monturas que a simple vista podrían pasar por rapidash aunque sus crines y grupas no desprendían ninguna llama, algo inusual.
Este espectáculo era aún menos impresionante que el de los monstruos y criaturas humanoides que habían aparecido en vanguardia. Y ciertamente la idea de ver a esos humanos no minimizaba en nada la confusión o incluso el temor que ya muchos estaban sintiendo entre la oleada de extraños ataviados cual personajes de una pobra de fantasia medieval.
¿Quiénes eran estos desconocidos vestidos en armaduras y sobre todo porque mostraban esas miradas tan poco amigables?
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El cuerno de guerra fue hecho sonar. Indicando a todas las fuerzas imperiales, que era hora de la batalla. Los hombres aprestaron sus lanzas, los jinetes blandieron sus espadas, las bestias lanzaron su coro gutural de rugidos y bramidos a la par de levantar sus armas pluri-formes; Ansiosos de sangre y los arqueros prepararon sus arcos para lanzar la primera andanada de flechas.
El shock abrupto que rompió la confusión de los testigos, fue remplazada con tremendo terror, sobre todo cuando las primeras flechas aterrizaron sobre los testigos por igual, arrebatándoles la vida o peor aún, hiriéndoles seriamente, y dejándoles a merced de la turba de bestias que cargaron sobre ellos. Fue con esto, cuando los gritos de terror de cientos de voces colmaron el cielo de Luminous, acabando así con toda la alegría que habría sido reunida ese día.
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11:50 am
Momentos antes en medio de la celebración del evento que estaba próximo a dar lugar, y relativamente cerca del centro de Lumnious un grupo singular de coplayers féminas de notable belleza se adentraban al gran evento de anime y manga que se estaba recreando en las inmediaciones del centro de luminous, más precisamente en el corazón de dicho evento; Torre prisma.
Había de todo lo que uno pudiera esperar ver en un evento de esta categoría, era como aquellas convenciones que se realizaban desde hace mucho tiempo en ciudades de Kanto. Y ciertamente el aire de la ciudad de las luces daba demasiado nuevo aire a la vista del evento, con docenas de puestos cientos de personas caminando y muchos asistentes usando cosplay de sus personajes favoritos de anime, manga, videojuegos y películas entre otros más, poblaban esta emulada "ciudad de fantasia".
Familias enteras que incluso se habían disfrazado para personificar a un grupo de personajes o bien un surtido variados de estos, hacían que en cierta forma se viera como una reunión de personajes de fantasía y que en cierto grupo de Apóstoles se sintieran extrañamente en casa. Como si ellas mismas hubieran emergido de uno de esos mundos de fantasía, lo cual no era tan alejado de la premisa postulada.
Era hasta cierto modo reconfortante, el cómo los inferiores humanos o bien los humildes humanos; dependiendo el punto de vista, parecían admirar y estimar a esos seres de fantasía. Obviamente ellas no tenían nada de fantástico, al menos no en ese sentido.
Ellas eran un grupo relativamente grande como para hacerse notar; once bellezas radiantes para ser precisos, y un distinguido varón de mirada acerada que inexpresivo miraba molesto a los inferiores. Como ya se había mencionado, su belleza y la calidad de sus atuendos, parecía hacer de ellas; más una suerte de modelos que de simples participantes del evento. Más de alguno intentaba reconocer sus bellos rostros, pues dicha gracia quizás era única de auténticas artistas de talla internacional; esto debido a que su belleza parecía ser de carácter divino, casi supra-humana. Y lo cierto es que dichas referencias no eran tan ajenas a la realidad.
Lo que todos los observadores a su alrededor no sabían es que esas hermosas modelos que hacían cosplay, no era en realidad humanas, sino un conjunto de seres sobrenaturales o de origen elemental o bien de origen divino, quienes para acabar, ni siquiera pertenecían a esta dimensión.
Se trataba de las doncellas de batalla de rango elite, conocidas como "Apóstoles" todas ellas venidas a este mundo con un solo propósito en conjunto: declarar su amor y devoción, -aunque sea por razones distintas o motivos personales…al inquisidor de Kalos, al mismo tiempo. Aun con la premisa de todas ellas sobre declarar abiertamente sus sentimientos por el sencillo azabache. Resulto una tremenda contrariedad que algunas de ellas eran abiertamente hostiles o discriminantes hacia los humanos en general, pero en el caso del azabache…era tan extraordinario.
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Claro que la mayoría de los apóstoles eran más proactivas a interactuar con los humanos de una forma más amena e incluso amigable. No por nada unas de ellas fueron consideradas deidades o guardianas de la naturaleza o de las fuerzas de la vida y la muerte. Como era en el caso de unas de algunas otras.
–Es un gran evento sin duda alguna. –Una de los apóstoles de cabello rubio con dos largas coletas de tonos entre rubio y castaño sonreía con alegría. Sus ojos de particular Iris.
–Tienes razón Torhu. Debo admitir que es mucho mejor que los festivales de la cosecha que se hacían en las aldeas de mi mundo. –Recordó una bella joven ligeramente menor que ella, quien estaba emocionadísima pero que luchaba por mantener sus orejas y cola lubinas, quietas para mantener el aspecto de ser cosplay. –Y miren más cuantas cosas tienen, estoy ansiosa por probar los pasteles de manzana una vez más. –Contesto con mucha alegría mientras luchaba para agarrarse sus orejas.
–No te entiendo Horo, ¿Que no se suponía que pudiste comer pasteles en cualquier otro momento? –Una hermosa pelirroja de despampanantes atributos que ciertamente resultaba de mucha atención para los espectadores a sus alrededor se acercó a cuestionarle esta incógnita.
–Oye espera. ¿Cómo aseguras que habrá pastel de manzana? Si no me equivoco Satoshi había dicho que aquí destacaba más la comida típica de Kanto. –Otra de las bellezas apóstoles había declarado. A diferencia de las anteriormente citadas, debía destacarse su atuendo un tanto fresco. Sobre todo para su edad aparente.
–Nowi…si te fijas bien, aquí hay gente no solo de esta región sino de otras más. Demasiados extranjeros que ciertamente me recuerdan las ciudades portuarias, aunque aquí el mar está muy lejos. –Holo remonto vivencias de su viejo mundo el cual había recorrido por muchos lados aunque aún le faltaba ver muchas cosas n casi en contrapeso a la fascinación que este mundo le despertaba un raro sentido de curiosidad gastronómica.
–Sigue siendo un festival o bien en esta convención seguirá habiendo más cosas que ver. Yo estoy más que emocionada. –Sonriendo amenamente una de ellas una jovencita de cabello negro, hablo. Ella parecía encajar más que bien en este sitio debido a su peculiar vestimenta.
–En ese caso seguro que habrá muchos platillos para degustar. Dijo otra de las apóstoles. Que además de su exuberante figura era sin duda de interés por ver lo que había aquí.
Debo admitir que para ser humanos son realmente dedicados a sus celebraciones. Sin duda son disciplinados entregados y dedicados. –Dijo otra apóstol más; esta poseía cabello platinado y una tonalidad de piel bastante extravagante aunque bien podía ser un buen maquillaje. Ella cubría su dermis pálida gracias a la ayuda de su sombrilla. Protegiendo así su piel marfil y usando un antifaz que poco lograba por ocultar sus ojos carmesí rubíes. Su cabello plateado estaba atado en una larga cabellera, cubierta por un capirote que confería una suerte de sombrero o sobrepuesto para su cabello.
–Así es Rias Chan. No cabe duda. Todo salió tal como nuestro amo y señor lo plano. –Dijo una hermosa joven cuyo aspecto podría ser quizá la mayor del grupo, una hermosa mujer de cabello ébano y ojos ámbar casi radiantes. Cuyas pupilas parecían rasgadas como las de un pokemon felino. Su conjunto era el de un ángel pero lo cierto es que los rasgos más sobresalientes representaban lo contrario.
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¿De qué están hablando ustedes dos? –Rias le cuestiono.
–Bueno lo que es obvio. –Demando la mujer esbelta de cabello negro y singulares cuernos sobre su cabeza. –Recuerdo muy bien las palabras de Satoshi sama. Es que acaso ya no lo recuerdan.
–Ehhhh creo que sí. –Dijo Toruh. –Pero podrías por favor recordármelo.
–(suspiro) Está bien. –Dijo la belleza de cabello negro. –Shalltear, por favor, –Dijo a su compañera ya que ambas caminaban casi a lado.
–Oh bueno, verán… ¿Si recuerdan cuando finalmente las guerras con los inferiores que se opusieron al supremo inquisidor terminaron? Y todas nosotras fuimos llamadas una vez más por Satoshi sama. Lo recuerdan –Shalltear repitió la cuestión en sí.
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Todo el grupo había detenido su andar quedándose en medio de la celebración mientras el resto de la gente pasaba alrededor y unos cuantos apenas prestaban atención pese a la gran belleza. Pese a que fingían duda lo cierto es que todas las apóstoles a excepción de ellas dos lo sabían muy bien y de hecho entendían lo que ella querían decir,
Albedo y Shalltear así como las demás apóstoles, habían conocido a Satoshi no solo por el incidente de Oblivion sino porque exactamente muchas de ellas habían conocido a alter ego del azabache en sus respectivos mundos. Muchos de ellos a estas alturas habían caído o perecido. Y si bien se sabía que todavía quedaban otros tantos más alter egos inter-dimensionales de su respectivo amo y señor; lo cierto es que el caso de Albedo y Shalltear parecía ser singular.
En su momento ambas habían manifestado que su amado señor es decir Satoshi, era un ser supremo en su respectiva dimensión. Uno que lidero un gran gremio de esplendor con seres supremos diferentes. Siendo quizá, el superior de fondo.
Ellas ese autonombraban guardianes, creadas por él y sus aliados supremos. Guardianes al servicio del supremo alter ego de Satoshi en esa dimensión. Quizá esta era la razón de porque ellas actuaban como auténticas subordinadas. Esto debido a que todas las demás, eran por así decirlo…seres supremos, pero cada una de ellas se conformaban con nada más que tener sus momentos especiales con el azabache y disfrutar de sus elogios atenciones y demás.
En su momento el inquisidor había comprendido lo que implicaba la situación y asimilar el peso de todas sus formas y alteremos…termino de asegurar que el único modo de poder actuar en acuerdo con ellas y el resto de apóstoles fue tomar en parte al rol de ese ser supremo; tratar de gobernar sobre los impulsos de estas dos, prospectas a yanderes de anime fanservisero. Situación difícil sobre todo, cuando averiguo su reacción sobre los humanos en general. Satoshi nunca espero que ellas dos fueron abiertamente hostiles al resto de los humanos, e incluso hacia los otros apóstoles. ¿No se suponía que él era un humano también? y sin embargo ellas le obedecían, toleraban, Y también demostraron abiertamente su amor y lealtad.
Algo extraño pero pese a todo ello Shalltear y Albedo declararon que él era el ser supremo al que servirían con devoción omnipresente. Quizá luego de todo lo que había sucedido y lo que era ahora, bueno quizás debería de haber aceptado esto. Él no se aventuraba a preguntar como era su contraparte de esa dimensión donde él era un ser supremo y cuál era el aspecto que debería de haber tenido para que Shalltear y Albedo le identificasen aquí, alegando que él era "el hombre más hermoso que existiera". Quizá el único punto en el que ellas concordaban con las demás apóstoles.
Satoshi no se consideraba atractivo, ¿Quizás no era su aspecto exterior lo que ellas veían? Y aun así, tenía a su disposición a un harem completo de más de una docena de doncellas incluido este grupo de divinas. Pero la incredulidad vino respecto a ellas dos, debía evitar que fueran abiertamente hostiles e incluso pudieran lastimar a otros seres humanos, y al final luego de un año de esfuerzos y dedicación, lo había logrado. Y esa solución vino de forma que sus dos guardianas lo aceptaran sin vacilación alguna.
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–Rory. Oh vamos Rias Nesan. Ya sabes cómo son Albedo y Shalltear. Solo es la forma de ver las cosas para ellas.
–Rias. Si lo sé pero me preocupa que de verdad uno de estos días vaya a provocar un caos. Manifestó con cierta incomodidad.
–No tienes que preocuparte Rias. Como ven hemos entendido las ordenanzas del supremo y su proyecto a largo plazo para esta nación, así que no vamos a lastimar a su fuerza laboral. Parece que Ai-digo…Satoshi Sama sigue siendo igual de magnánimo y piadoso incluso con estos inferiores humanos.
–Tal nobleza y pulcredad solo es digna de un supremo como él. –Shalltear se sonrojo notoriamente en su pálida dermis.
–Vez te lo dije. –Mascullo Rory. –Shalty parece una maniática sexual. –Señalo con cierto desagrado.
–Si. Lo veo. –Suspiro Rias.
–¡Oye! –Shalltear excuso.
–Pues esta sabia loba sigue diciendo que van a los excesos. –Dijo con marcado actuar Horo la loba.
–¿Son así todo el tiempo? Me parece tonto. –Mascullo en voz baja El único varón del grupo de féminas. Fafnir. Que era otros de los amigos de Toruh.
–Descuida Fafnir solo lo hacen cuando alguien pronuncia el nombre de "Satoshi Sama". –explico Nowi al diacrónico, pero entonces su charla, así como la del grupo y la aparente tranquilidad del sitio en si fueron interrumpidos casi de tajo.
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En ese mismo momento. Una estampida humana apareció por una de las avenidas, siendo que muchos de los presentes comenzaron a asustarse y no tardaron en salir corriendo para evitar que el mar de gente les atrapara. Esto fue notado por las apóstoles quienes pese a su aspecto oculto bajo supuestos cosplays, no podían sencillamente usar sus fuerza física o bien su magia para evitar la marejada humana. Al menos no sin exponerse y no sin lastimar a los civiles.
–Algo me dice que vamos a tener que salir corriendo a la usanza clásica. –Rias señalo mientras se aseguraba de buscar una ruta alterna por donde evadir a la gente. –Eso no será necesario Rias sempai. –La voz de Toruh se hizo presente mientras la susodicha dragona se mostró poniéndose frente al grupo.
Levanto la mano y entonces un símbolo de grimorio se manifestó frente a ella. –"Bloqueo de percepción". –Dijo la dragona mientras miraba ahora junto al resto de apóstoles, como de repente la estampida humana comenzaba a hacer un arco o bifurcación en derredor del grupo de chicas y el joven ataviado de mayordomo. Tal cual fueran una roca interponiéndose en el rio que fluía a su alrededor.
–¿Toruh que hiciste? –Dijo la loba sabia mientras miraba ciertamente sorprendida por la forma en que la estampida se bifurcaba no sin olvidar mencionar que ella alcanzo a notar como las miradas de muchos de los civiles que tenían de más atrás parecían mostrar un terror absoluto.
–Les bloquee a percepción como dice el grimorio, ellos verán un poste y una cerca peatonal que les impediría avanzar, y estando asustados lo evitaran. Sin embargo es imperante averiguar que está sucediendo.
–Tiene sentido. –Rory declaro. –Sin embargo, algo me dice que tengo un mal presentimiento de lo que está sucediendo.
–Pero que hacemos. Recuerda que Satoshi-kun dejo en claro que nunca deberíamos de mostrarnos verdaderamente como somos mucho menos usar nuestra magia y menos aún nuestras formas alternas. –La mencionada Nowi declaro abiertamente mientras otras dentro del grupo y el mencionado Fafnir entonaron la vista hacia lo que venía de frente. Si. Si la experiencia no les engañaba podían reconocer ese olor de antes. Era sangre.
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¿Cómo rayos había sucedido esto? Esa era la pregunta que se hacían todos los presentes en medio del centro de Luminous mientras luchaban por escapar de una suerte de guerreros de antaño que más allá de todo concepto parecían mas una turba de asesinos psicópatas que buscaban matar a cualquiera que estuviera a su paso, y eso sin contras con las criaturas de pesadilla que estaban acompañándoles. Esa fue una de las preguntas en la mente de cierto hombre de unos treinta tantos años. Youji Itami era un miembro de la guardia de Kanto quien había venido aquí a celebrar la nueva y primera convención de anime y manga de la región. Todo lo que el veterano guardia quería, era ser parte del evento y disfrutar de un día normal con cosas normales y situaciones normales. Cosa que no fue lo que en última instancia había ocurrido.
Todo comenzó con esta estampida de personas corriendo a toda prisa huyendo de unos tipos salidos de alguna película de fantasía histórica o feria de renacimiento estaban atacando a las demás personas de una forma bárbara y salvaje. Itami como un soldado, tenía el deber de proteger a los civiles independientemente de su nacionalidad, por lo que decidió auxiliar a las personas que estaban sufriendo casos de pánico pero a la larga tendría que buscar una mejor forma de ayudar. Y para eso necesitaba un arma.
Casi en seguida de esto, vino a sus oídos el singular sonido de un disparo. En ese momento vio a un oficial joven auxiliar a dos jóvenes que estaban en crisis nerviosa mientras otro oficial estaba en el suelo su cuello había sido alcanzado por una flecha. Y el pobre hombre ya era una baja. Su colega desesperadamente intento derribar a uno de esos dragones de tamaño mediano que llevaba sobre el lomo a uno de esos legionarios, armado con una lanza y si bien no logro derrotar, si consiguió derribar a dicho piloto.
Bajando la guardia por un posible éxito, el oficial hecho un vistazo al legionario abatido, quien se levantó con suma velocidad desenfundando una daga y cargo contra su ahora claro enemigo así como a las dos jóvenes que se escudaban detrás de él. Habiendo vaciado su arma, estaba virtualmente indefenso, sin embargo, fue el momento exacto en el que Itami intercepto al hombre en armadura, al cual sometió por medio de una llave al cuello, que termino por rompérselo en un brusco movimiento.
–¡¿Estas bien?! –Demando al oficial que apenas y podía creerse lo que estaba sucediendo, y ya ni que decir de las jóvenes que estaban mudas de terror. Itami entendió que debía de tomar el mando si es que había un caos en el sitio y con eso en mente, se levantó para dirigir unas palabras al uniformado. Sin embargo…este señalo asustado hacia su espalada, lo que obligo a Itami a volver la vista, solo para toparse con un ser relativamente alto y musculado de piel verduzca, el cual estaba próximo a asestar un devastador golpe sobre el hombre, sin embargo, justo en ese momento.
Una serie de disparos fueron vaciados sobre la fea criatura y un claro impacto de escopeta termino por cercenar el brazo con el arma de la bestia y unos perdigones más se metieron sobre su cabeza e incluso arranco un trozo de cráneo y materia cerebral.
Ante el espectáculo tan agresivo y tan crudo a solo centímetros de sí. Que en cuanto el cuerpo cayo con sordo sonido que hizo salir de su perplejidad a Itami, solo para dirigir su vista a lateral y ver a dos hombres de la guardia de Kalos, uno de ellos armado con un subfusil y otro llevaba una escopeta, el arma que termino el trabajo con ese monstruo.
–¿Estan bien? –Uno de ellos dijo mientras el dúo se acercaba hacia Itami. Como tal, llevaban armas no reglamentarias por la guardia de Kalos, aunque sin duda alguna al Katones esto era quizás el menor de sus confusiones.
–¡Si! Lo estoy…lo estamos señor. –Itami alerto. –Youji Itami. Cuarta división de infantería. Guardia de Kanto.
–Esta algo lejos de casa amigo. –El fortachón que llevaba la escopeta, desviaba ligeramente la atención del oficial a quien nuevamente dirigió sus nuevas órdenes. –Deben huir de aquí chico. Llévate a estas chicas y pon a salvo a cuantos puedas. Y necesitare esto. –Le dijo mientras tomaba la radio del oficial.
–Es una historia larga señor. –Itami dijo mientras tomaba nuevas revistas del oficial caído así como su radio. –Estoy en toda mi disposición de ayudar a poner a salvo a los civiles. –Termino de decir mientras el guardia armado con el subfusil disparo una ráfaga contra un grupo de hostiles que perseguían a varios civiles.
–Teniente Louis J. Primer regimiento de carabineros guardia de Kalos. No diría que es un gusto, dado la situación.
–Sargento primera clase. Marcus R. Primer regimiento de carabineros. Guardia de Kalos. Por lo visto. Vamos a tener que coordinarnos. –Marcus enlazo la radio. –Atención guardia de Kalos. Aquí el sargento primero Marcus R. A todos los oficiales en esta frecuencia. Escuchen. Un enemigo desconocido está atacando nuestra ciudad, debemos formar un perímetro defensivo sobre la segunda avenida y la plaza de la luz. Debemos priorizar la ayuda a los civiles. Cambio. –No tardó mucho en que las respuesta llegasen. Sobre todo una distinguida señal.
–Guardia de Kalos. Aquí el soldado de teniente de segunda clase Jean Reno. Estoy liderando un grupo de oficiales y entrenadores voluntarios. Hemos armado un perímetro en la explanada de la plaza Charles de Gaulle. Múltiples efectivos enemigos atacan a la población civil. –A su vez recibieron otra transmisión.
-Guardia de Kalos. Este es Brock Stone Shudo. Caballero de la orden del inquisidor, mi unidad ha establecido combate con el enemigo. Atención. Repliéguense hasta el perímetro acordado y mantengan esa posición a cualquier costo. No podemos entregar más terreno al enemigo.
–Es bueno oírles caballeros del inquisidor. –La voz de Reno contesto. –Necesitamos refuerzos a toda costa. No podremos mantener el perímetro demasiado tiempo. –Desde su posición se escuchaba un caos muy similar al que los tres guardias regionales, estaban lidiando de este lado.
–Aguarden soldados. La ayuda viene en camino. Las fuerzas del inquisidor ya están en marcha. –Tras escuchar dicha transmisión Marcus sujeto su escopeta para mandar al olvido a un extraño hombre Pigmag.
–Entendimos el memo Reno. Nos replegaremos para dicha posición cambio. –Tras haber matar al monstruo –Vamos a necesitar centrarnos en esto.
–Estoy en eso. –Louis sostuvo su radio mientras con su brazo libre vaciaba el cargador sobre un nuevo contingente de enemigos mientras se replegaban hasta detrás de una camioneta, misma que sirvió de escudo para repeler una andanada de flechas.
–¡Cargando! –Marcus desplego el receptáculo para meter más cartuchos mismos que tuvo que meter con fría calma mientras el enemigo comenzaba a acercarse.
–Este es el teniente Louis J. Guardia de Kalos. Numero de servicio… Necesito enlace al canal militar. Efectivos enemigos están atacando la ciudad. Hay...hay múltiples bajas civiles y la acometida enemiga no cesa. Necesitamos refuerzos. –Demando mientras su arma chasqueaba de haberse vaciado. Casi a tiempo de que Marcus levantase su escopeta para volver a disparar.
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En la sede del gobierno Kalosiano. El palacio de Cenit. Cúspide del poderío militar político y económico de la ahora potencia regional. Y claro lugar de encuentro de los nobles y senadores que trabajaban en mantener el estatus de su nación y su progreso. Si. No era otro lugar más importante en toda la región que este. Al menos en materia de política.
Kalos como ya se había dicho, era una monarquía parlamentaria. En este punto, se mantenía un equilibrio de poder repartido entre la monarquía así como el grupo de casas nobles y claro está el senado. Todos ellos representando distintos estratos de la sociedad kalosiana.
Si bien este mundo muestra una progreso y equidad mucho más justo y practico que el conocido. Era cierto que aún seguía habiendo ciertas distinciones y ciertos lujos que poseían de acuerdo a su clase. Sin embargo, dado el esplendor y crecimiento de la región y sus socios bien podría decirse que había suficiente para mantener el orden y la disciplina en las distintas facciones. Y solo una persona podría mantener ese orden bien alineado. La consumación de las tres facciones, la personificación de Kalos, la figura gobernante más importante de toda Kalos. Su alteza real, Sable Abbadie Lombard.
Su alteza Sable, de 29 años de edad, era la aun joven monarca que dirigía su nación hacia el futuro, y ciertamente pese a su joven edad, ya había demostrado su valor y fuerza como líder durante las guerras Flare, dirigiendo a su nación y ciertamente esgrimiendo su espada personal. Más bien su hoz justiciera. Su carta del triunfo; El inquisidor de Kalos. Ciertamente, era un hecho que su carta del triunfo ahora solo tenía tareas de segundo importancia y dedicado también a eventos y tareas patrióticas como sucedía en este día donde el mismo dirigiría el desfile militar mismo que estaba próxima a presenciar en compañía de la campeona de Kalos Diantha Carnet así como de otras figuras públicas.
Quizá hubiera preferido tener a sus parientas y claro a su pequeña hija consigo…para mostrarle a su padre desfilar. Sin embargo, era consciente de que su pequeña al igual que los demás niños y niñas seguían siendo relativamente jóvenes para apreciar esto. Quizá en un año o dos. Aun así. No quedaba fuera la idea de poder pasar el resto del día en familia. Después de todo lo merca. Hacia un estupendo trabajo como monarca y eso la alentaba a merecer tiempo de calidad con su hija y su marido.
Dejando de lado ese fugaz pensamiento Sable mantuvo su porte mientras tomaba asiento en la sala de untas con el consejo principal de nobles y senadores. Más que nada en referencia a los temas vistos luego del evento.
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–Su alteza. –El general Philip Petta. Le saludo con leal actuar.
–Gracias por esperar. General. Señores y señoras del consejo. Antes de que pasemos al tema central del día de hoy, quisiera revisar los progresos de expansión de las redes eléctricas en la zona sur de la región.
–Por supuesto su alteza. –El senador Gilbert Alexander sonrió mientras extendía el panel holográfico al centro de la mesa y se dispuso a explicar los progresos de dicho proyecto. Sin embargo antes de que pudiera apenas empezar, las puertas se abrieron de golpe y alguien bastante familiar para la monarca irrumpió en la habitación.
–¡Sable! –La monarca entendió quien era la visita inesperada, el modo de dirigirse a ella así como la voz relativamente escandalosa le dieron repuesta antes que sus ojos.
–Creí haberte dicho que me esperases en el balcón...Asuka. –Sable nombro a nadie más ni menos que a la primea princesa de Kalos. Y su prima cercana; Asuka Lysson Soryou.
–Usted disculpe…majestad. –Asuka Lysson, su parienta y primera princesa mostro su mal humor característico y usando el sarcasmo, sin embargo su semblante dejaba en claro que ahora estaba hablando en serio. –Lamento irrumpir con su reunión muy importante pero…quizás deben ver esto primero.
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Cuando Asuka manipulo los controles de los paneles de comunicación que eran grandes pantallas o más bien monitores ajustados a las paredes así como los hologramas, todos estos en conjunto se activaron enlazando canales de noticias, cámaras de circuito cerrado, cámaras policiales y de drones de vigilancia e incluso videos subidos a la red. Todas las cuales, le ofrecieron a la junta de nobles y senadores, así como a su majestad, un espectáculo de lo más aborrecible que pudieron siquiera concebir en sus mentes. Eras escenas de una masacre en proceso, varios actos delictivos atroces y demás aberraciones salidas de una pesadilla abominable y sin embargo, era algo que claramente estaba sucediendo ahora mismo, en las calles de Luminous.
La masacre de cientos de civiles por parte de fuerzas desconocidas y hostiles que cargaban contra todo a quien veían, sin distinción de edad o género. Los civiles indefensos solo podían limitarse a correr por sus vidas
Para todos en la sala del consejo, todos los senadores, líderes militares, políticos y claro está de la realeza, miraban estas imágenes con repugnancia, horror e ira.
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–¿Qué clase de locura es esta? –Mascullo Petta mientras su mirada acerada por la edad y la experiencia se afilaba aún más ante las escenas de una carga de caballería (extrañas monturas parecidas a pokemons pero claramente desconocidas al viejo militar) que arremetían sobre los testigos sin distinción, siendo derribados y aplastados por los cascos de estas bestias. Aquellos desafortunados que intentaban correr eran atravesados por lanzas o decapitados por espadas blandidos por estos salvajes desconocidos, pero para el líder militar, dichos métodos eran considerados arcaicos y barbáricos. Desagradablemente efectivos aun, pero arcaicos a fin de cuentas.
Diantha Carnet miraba con rencor como una mujer que había sido capturada por estos salvajes, era despojada de su ropa y ultrajada ahí mismo, mientras su novio o esposo era forzado a mirar y terminando el espectáculo cuando uno de estos barbaros uso una espada para decapitarlo, todo esto solo una minúscula muestra de la serie de barbaridades que eran cometidas contra los ciudadanos de esta urbe.
Marie Rose. La talentosa hija de uno de los empresarios más influyentes de Kalos quien estaba desempeñando el rol de edecán de la elite Diantha, se llevó las manos a la boca mientras miraba absorta estas escenas. Una de estas, mostraba a monstruos horribles de aspecto feral y piel verduzca o grisácea, que estaba devorando a unos niños indefensos. Todo esto mientras sus padres miraban impotentes siendo cautivos por más de estos barbaros. De más esta decir que la escena fue tal, que la joven entre sollozos alejo la mirada de dicha pantalla.
–Esto no puede ser cierto. ¡Por favor díganme que es mentira! –La joven lloro afligida, esto era demasiado para ella y sin duda demasiado para muchos de los presentes.
La junta estaba totalmente en shock, algunos de los delegados extranjeros que habían sido invitados, estaban confundidos porque en primera instancia asumieron que era todo un buen trabajo de edición de video, sin embargo era demasiado real y demasiado sádico como para ser una broma enferma. Al Giratina. Esto no podía ser una maldita broma y si lo fuese, muchos como Asuka pensaba en matar con sus manos a los idiotas que le comunicaron de ello, sin embargo estos habían sido militares en permiso, fuerzas policiales y ciertamente, algunos miembros de la misma unidad del inquisidor, quienes ya estaban en tierra prestando ayuda.
–¡Nai…! ¡Esto no es una puta broma! Su alteza. Estamos recibiendo cientos de transmisiones de las fuerzas del orden. Esto esta sucediendo en todo el centro de la ciudad. –Dijo la As de las fuerzas aéreas kalosianas. –Estamos bajo ataque de fuerzas desconocidas.
–Asuka… –La monarca bajo la mirada mientras dejaba de ver dichas atrocidades. –¿Que hay de nuestras fuerzas?
–Acaban de ser notificados. Llegaran a posición en cuestión de diez minutos máximo. Ya hay una fuerza conjunta de oficiales de policia, militares y civiles intentando formar un perímetro defensivo.
–¿Dónde está el inquisidor? –Volvió a cuestionar.
–Seguramente ya debe estar ahí. Esto es extraño, debería haberse reportado. –Casi como si fuese una invocación. El canal militar que en ese momento estaba siendo moderado para poder recibir la información de las fuerzas de choque, se vio interrumpido por la respuesta de su carta del triunfo.
–Aquí el inquisidor. Esta es una orden unánime para todas las fuerzas a mi mando. Centrémonos en reforzar a los partisanos en el perímetro defensivo. Protejan a los civiles en primera instancia. –La voz del distinguido justiciero de Kalos se notaba impactada, como si estuviese procesando algo que estaba viendo. –Reglas de combate…No…no les tengan piedad alguna…Destruyan a estos barbaros. –El renovado ímpetu que se escuchó lanzo un pequeño escalofrió a las espaldas de algunos de los oyentes.
–Cierra la frecuencia, quiero hablar con él. –Sable demando. Asuka obedeció y una vez hecho ella índico a su alteza poder iniciar. –Satoshi…
–Su alteza… –El azabache contesto.
–Escucha bien. Estamos cortos de información, intentamos ponernos al día a como dé lugar, no…no sabemos de donde han salido o que pretendan…más allá de lo que vemos. Así que sin rodeos…vamos a necesitar capturar algunos de ellos, para encontrar las respuestas que necesitamos. Así que intenta capturar tantos como sea posible. Un ejército cualquiera tendrá líder, no debería ser distinto para ellos, esos serán los objetivos primarios. ¿Has entendido?
–Señora. ¡Si señora! –Declaro firme y sin vacilar.
–Bien. –Sable estrujo sus puños y aplasto los lentes de lectura que había recogido de su rostro. –Entonces ve…inquisidor. Ve y muéstrales a estos malditos bastardos, el castigo por haberse dignado a derramar sangre kalosiana, sangre de inocentes en medio de nuestra amada ciudad. –El ceño de su alteza estaba tan afilado como su espada. De ser posible ella misma hubiera salido a la batalla pero tenía que mantener la calma por mucho que le fuera imposible y coordinar la contraofensiva. –¡Busca y destruye! No dejes escapar a ninguno ni uno solo de ellos…devuélveles el dolor de mi pueblo… ¡Multiplicado por diez! –Sable había explotado con furia mientras podía ver algunas tomas fijas de esos barbaros con sonrisas burlonas.
–Se hará como usted desee…alteza. –El inquisidor cerró la trasmisión. Pocos de los presentes entendían lo que Sable sabía más que bien. Su inquisidor no solo era su más diestro soldado. Sino un líder nato y ciertamente un idealista y defensor de las causas justas y aquellos bastardos iban a aprender eso por la mala.
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Sable suspiro con los ojos cerrados mientras se levantaba de su asiento y clavaba las manos con fuerza a la mesa. Una vez hecho este esto, mostro su mirada determinante de un líder, era hora de ir a la guerra. Sus iris esmeralda radiaban dolor, ira, justicia, dolor y sobre todo un sentimiento de venganza como pocos se habían visto.
–¡General Petta! –Demando al veterano hombre.
–¿Si su alteza? –El hombre de edad espero por sus nuevas órdenes.
–Movilice a la guardia de Kalos, que todos los contingentes en sus bases cercanos a Luminous se movilicen inmediatamente. Las fuerzas en la ciudad van a necesitar refuerzos cuanto antes.
–Así se hará su alteza. –Tras esto el general se retiró de su presencia. Los demás miembros estaban aún perplejos tras lo que habían presenciado. Sable tomo el control de todo nuevamente.
–Señores del senado, nobles y realeza. En vista de esta emergencia, solicito declarar el estado de guerra y enviar nuestra respuesta inmediata para auxiliar a los ciudadanos de Luminous y detener esta barbarie. –Pese a que eso pareciera impropio, nadie se negó, muchos declararon su aprobación cuanto antes. Cada minuto perdido era más sangre Kalosiana derramada.
–Asuka. ¿Dónde están nuestras primas hermanas? –Sable cuestiono. Esperando que ellas estuviesen a salvo.
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No todos habían venido a este nuevo mundo con las egoístas y vánales pretensiones del imperio. Hubo varios quienes habían sido reclutados por leva imperial, para el ejército principal y su legado, estos reclutas no eran quizá más importantes que las bestias semi-humanas que eran arreadas para servir de carne de cañón, (y claro esta; primera fuerza de choque). Ni siquiera porque algunos de ellos eran señores y nobles con estatus.
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En el momento en que Colt Formal; Conde de Italica, vio lo que había del otro lado de la puerta sagrada, cayó en cuenta de que el imperio había pretendido lo que no debía, o dicho de otra forma. Había mordido más de lo que podía tragar. Solo observar la imponente y colosal estructura erigida por encima de la puerta sagrada, así como el resto de edificios y demás edificaciones de esa ciudad de maravilla, daban señal de quienes eran estos supuestos salvajes.
Estas construcciones por si solas, empequeñecían fácilmente cualquiera que se encontraba en la misma capital imperial. Eso más el uso masivo de magia, que se podía traducir en las diversas señales con imágenes que se movían y luces en varios lados, indicando así que esta civilización poseía un uso tan masivo de la magia, que prácticamente estaba bien arraigada en su día a día.
Colt Formal. Ni siquiera deseaba estar aquí pese a todo lo maravilloso que veía. Él hubiera preferido seguir en Italica arreglando todos los pendientes que sucedían día con día, mientras se aseguraba de que su hija más joven; Miyu, tuviera todas las habilidades necesarias para crecer como una autentica heredera del clan Formal. Sin embargo, sabía muy bien que tampoco tenía muchas opciones, sobre todo cuando el emperador; Molt Sol Augustus, le había mandado a presentar servicio, junto con muchos otros de los señores o regentes de los distintos feudos a lo largo del imperio, sobre todo de las regiones cercanas a la colina de Arnus, el sitio donde la mítica Puerta había sido erigida por los dioses, tantos milenios atrás.
Como ya había remarcado, él sabía que venir en son de guerra, era quizás una apuesta demasiado arriesgada y argumentaba esto en base, a que si la legendaria puerta en realidad conectaba otros mundos con el suyo, no podía garantizarse que en estos mundos no hubiese naciones, reinos o incluso otros imperios que podrían plantar cara al imperioSanderano. Era como pretender imponerse en casa ajena a sabiendas nulas que el dueño de esa propiedad se lo iba a permitir, así nada más.
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– "Asombroso…simplemente asombroso". –Formal dijo mientras admiraba un gran vidrio rectangular o ventana incrustada en lo alto de una suerte de anfiteatro, en donde se repetía una serie de pinturas que parecían estar imbuidas con magia, pues los murales de este se movían mostrando una serie de caracteres inelegibles y luego se veía una suerte de ninfa de cabello aguamarina, con largas sendas de cabello y ropajes muy reveladores. ¿Quizá una especie de apóstol? ¿Una apóstol de la lujuria quizás?
–"Conde formal". –Una voz áspera y cargada de rudeza demando su atención. El conde volvió su atención a la izquierda. Frente a él se encontraba un hombre en armadura imperial de notable decorado en tonos latonados y cobrizos, que además portaba un mascara del dios de la guerra; Emroy. Colt ya sabía de quién se trataba en realidad.
–"¿Que sucede, Legado Lanius?" –Colt suprimió una mirada furiosa hacia el legado imperial Cocythus Lanius, aunque Colt encontraba más acorde, referirse al legado por su sobrenombre, muy conocido entre todo el ejército imperial y claro, los estados vasallos y los feudos como itálica. "El monstruo del norte".
–"Usted y sus tropas se están quedando atrás. ¿Qué les detiene de unirse a la gloria del imperio Saderano?" –Cuestiono el legado, un hombre más alto que Colt por una cabeza y cuya armadura de cuerpo completo incluida esa mascara, le quitaban bastante humanidad, si es que había algo humano dentro de ese monstruo. Bastante intimidante.
–"¿A esto le llama gloria, Legado?" –Cuestiono Formal, señalando la vanguardia de las legiones imperiales arremetiendo contra lo que parecían ser simples plebeyos que huían en mitad de una especie de celebración o festival. Resaltando en la masacre que estaba comenzando a orquestarse por parte de los legionarios y los auxiliares semi-humanos
–"Los itálicos son demasiado blandos". –Lanius pasó del gesto de molestia del conde y sus oficiales. –"Estos inferiores no merecen más que probar nuestro acero y una vez que hayan aprendido el mensaje, se doblegaran ante nuestro imperio". –Fueron las palabras del legado demostrando cuan indiferente era ante los gritos reconocibles de mujeres y niños siendo parte de la orquesta de muerte.
–"¿Les llama inferiores Legado? Solo vea esta ciudad, vea la gigantesca torre que se levanta debajo de la puerta sagrada. Indudablemente la arquitectura de esta nación es muy superior a la que vemos en nuestro mundo". –En cierto modo la belleza de esta ciudad era increíble. Y no fueron pocos los soldados tanto itálicos y de otros feudos como de los mismos legionarios, quienes se mostraron absortos por lo que se erguía. –"Me atrevería a decir que hacen sombra a los mismos edificios de la capital imperial". –Confeso notablemente asombrado.
–"Si sabe lo que le conviene a usted y su gente, debería entonces callarse dichas blasfemias que rozan la herejía, Formal. Ahora, tomen su posición al frente sur antes de que pierda mi paciencia". –Fueron los reclamos del legado cuando volvió la atención a sus centuriones y en directo a su oleada.
Colt formal miro con desdén la trágica masacre que se estaba realizando en medio de este apacible lugar. Y más lastima le dio ver que a las filas Saderanas, se sumaron las tropas de otros nobles que habían traído aquí por la leva imperial.
Aun cuando hubo un puñado de nobles más, que compartían los ideales de Colt, lo cierto es que todos ellos estaban a expensas de las órdenes del legado y debían forzosamente unirse a la "batalla". Fue entonces cuando uno de sus subordinados de confianza se dirigió a él en busca de guía.
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–"Mi lord…" –Uno de sus edecanes pregunto. –"¿Cuáles son sus órdenes?"
–"No tenemos más opción que seguirles. Por favor ofrézcanles una muerte rápida, no quiero que nadie torture o mutile a estos infames. Que sea rápido. Ah, y que ninguna mujer deberá ser profanada. Reparte estas instrucciones entre nuestros hombres. Si cualquiera llega a hacer esto, la muerte esperara por los responsables cuando volvamos a Itálica".
–"Se hará como usted ordene, milord. Además...dudo que los hombres quieran rebajarse a nivel de estos Saderanos".
–"Adelante entonces". –Formal trago y comenzó a seguir a la vanguardia imperial adoptando su formación con los mandos medios convocados por el legado Laniuos
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Debido a que su despliegue, estaba concentrado en la gran plaza de Luminous, las fuerzas imperiales se encontraron inmediatamente con la ligera dificultad de maniobrar en un sitio tan estrecho. Sin embargo la debilidad de estos salvajes estaba haciendo su trabajo de barrido bastante fácil. Al parecer como ya habían concluido algunos nobles. De haber irrumpido en alguna suerte de festival.
No fue difícil reconocer puestos y tendejones similares los que podían ver en ciudades y puertos comerciales como Itálica, Rodan o Telta. Incluso pudieron hallar a cientos de aventureros y magos así como otros individuos que por ciertos detalles en sus ropajes, podrían ser clérigos, quizás maids al servicio de su casa o incluso magos o magic caster. Todos ellos demostrando ser patéticos combatientes. Incluso esos aventureros, que pese a llevar armaduras deficientes, no hicieron más que correr cuando la andanada de flechas cayó sobre todo en conjunto o bien, cuando las fuerzas auxiliares cargaron contra ellos.
Sin duda alguna fue extraño, aunque también ridículo y hasta gracioso para algunos de estos guerreros o semi-humanos, por encontrar relativamente nula resistencia ante su ofensiva. Estos salvajes eran tan débiles, sobre todo en su espíritu, pues muchos de ellos sencillamente suplicaron por sus vidas o echaron a correr. Sin embargo, algunos de estos parecían ser notablemente fuertes cuando se les sometió para esclavizarles.
Tanto poder físico y sin embargo, eran cobardes para presentar una verdadera resistencia. Bueno igual podrían ser adecuados esclavos; fuertes y sumisos. Otro factor a tomar en cuenta, fue en el momento que entre el derramamiento de sangre y la matanza, pudieron ver cual atractivas eran las mujeres de este mundo. O al menos de esta ciudad. Esto no fue pasado por alto, por las viciadas mentes de estos hombres primitivos, soldados imperiales quienes no tardaron en tomar a varias de estas mujeres y niñas y sin reparos en medio de todo este caos y ahí a vista de cualquier espectador y sin ningún reparo, rasgaron las ropas de estas, para proceder a ultrajarlas por la fuerza. Todo esto convirtiéndose en un círculo de ultraje que no tardo en repetir sus acciones a lo largo de la plaza de Luminous, la cual ya estaba manchada de sangre inocente.
Todas estas barbaridades fueron vistas por los itálicos y otras casa que renuentes siguieron su marcha hacia la conquista de esta nueva nación.
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Lanius, conocido como el monstruo del norte, era un líder militar, hábil hasta cierto punto. Sin embargo; su verdadera cualidad era todo lo que tuviera relación con el salvajismo y la crueldad, debido a esto, sus ejércitos eran más bien una turba de maniacos asesinos y violadores enfermos, que con organización y eficiencia bélica; masacraron y mutilaron de las peores formas posibles a las naciones y poblaciones que tuvieron la mala suerte de ser sus objetivos.
Aun así; estas conductas no eran exclusivas del ejército a su mando, esta actitud plana y básica de matar, violar y esclavizar parecía ser el dogma del ejército imperial de Sadera, y muchos de los nobles y plebeyos recogidos por leva podrían dar fe de las tácticas imperiales. Formal miraba con asco los círculos de violación donde podía ver niñas incluso más jóvenes que su propia hija, siendo sometidas brutalmente. El coro de gritos no hacia esto más fácil de tolerar.
El conde opto por desviar su mirada aunque estos actos parecían repetirse por doquier, eso o las pilas de cadáveres que ahora mismo, los saderanos estaban levantando y a los cuales estaban prendiendo fuego. Incluso algunos imperiales tuvieron el poco tacto de plantar una bandera encima de uno de estos cúmulos, pese al hecho de empalar con esta y sus lanzas, a varios agónicos infames que trataban de escapar. Una escena totalmente despreciable.
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Las damas del inquisidor habían contemplado esto y ciertamente estaban perturbadas sin embargo, debido a su condición como veteranas de las guerras Flare, cierto fue que sus mentes habían sido curtidas por la guerra. Aunque, tenían que admitir que esto era otro nivel de brutalidad. Uno que ciertamente nunca se había visto en este mundo o al menos en tiempos recientes y lo peor de todo es que muchos de esos monstruos (hombres y bestias por igual) parecían disfrutar de ello. Dados sus risas y burlas para con sus victimas
Al menos lo Ashes Wars solo mataban a sus víctimas sin más, no se detenían a mutilarlos o devorarlos, como estaba sucediendo ahora con muchos de estos monstruos y ciertamente la legión del infinito tampoco se atrevió a recurrir a estas...atrocidades y menos contra niñas inocentes.
Decir que las chicas estaban furiosas era poco. Su orgullo de mujer, de madres…pateo fuerte desde sus corazones. Ella no solo eran bellas mujeres, sino devotas madres y esposas que defenderían a sus hijos cual Pyror furiosas. Las damas del inquisidor se miraron al unísono mientras asentían en acuerdo, tenían que hacer algo para detener esto y lo primero fue evacuar a sus compañeras performers.
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–¡Aria san! Por favor todas ustedes tienen que irse de aquí. –Serena declaro sin retirar la vista del frente a donde se estaba suscitando este infierno. –Les cubriremos mientras ayudamos también a la demás gente a escapar.
–Esperen. ¿No pueden estar hablando en serio? –Aria reclamo. –Lo mejor es que todas huyeran.
–Nos condenaremos a nosotras mismas sino hacemos algo por detener esto. –Dawn se explicó mientras todas las demás siervas de batalla se preparaban para luchar.
–Por favor escapen mientras puedan. Nosotras les cubriremos –May se unió a sus hermanas. Ahí estaban poco más de una docena de las damas de batalla personales del inquisidor. Y pese a lo que pareciera, ella mismas estaba conscientes de que su deber era confrontar a estos barbaros. Así que pese a todo lo que protesto Aria, esta se vio obligada a escapar junto al resto de performers quienes no tuvieron más opción. O se iban de aquí o un destino peor que la muerte aguardaba por ellas. Al final solo las damas del inquisidor se quedaron ahí, sobre el escenario, aun pese a sus vestimentas ellas estaban dispuestas a luchar.
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–Así que…cual es el plan? –Iris pregunto. – ¿Saltar y comenzar a patear traseros?
–El plan es…efectivamente iris…ese es el plan. –Serena le respondió. Espero que todas hayan traído sus equipos. –Al parecer todas ellas sabían de que iba su compañera, esto con un asentir mutuo
–Me centrare también en comunicar con los demás y claro notificar a Satoshi de esto.
–Descuida. A estas alturas ya debe de saberlo. –May le respondió. Ahora…recomendaría que nos cambiásemos, no me agrada la idea de tener que luchar mientras uso este uniforme que parece se va a desintegrar al primer rozón. –Dijo la castaña a la parque que pateaba a uno de esos monstruos verduzcos que intentaba subirse al escenario.
–De eso estoy de acuerdo. –Dijo Dawn mientras tomaba el soporte de micrófono y procedía a usarlo de porra cuando uno de esos semi-humanos abordo el escenario, aporreando su cabeza de canino y luego pateándolo de vuelta al suelo.
–Creo que será mejor que comencemos ahora mismo.-Dijo Korrina mientras lanzaba una patada de giro horizontal y enviaba con ello a una extraña mujer con orejas de conejo y rasgos de pelaje fino en piernas y antebrazos.
–Yo diría que si…Y RAPIDO! ANTES DE QUE NOS CONVIERTAMOS EN LAS PROXIMAS ESTRELLAS DE H&H! –Dijo una aterrada Bell quien tenía sus manos de las fauces de un par de esos trasgos y un pie atascado en la frente de un tercero que luchaba por subirse al escenario otra vez.
–¿Tu que andas viendo esas cosas? ¿Eh? –Cuestiono Georgia cuando llego en su ayuda.
–Eh este de…quería hacerle una sorpresita a Satoshi cuando fuese nuestra ocasión especial. –Con algo de descaro y su torpeza presente, Bell dijo esto a la par de llevarse las palmas a las mejillas y moverse toda cohibida.
–¡Estas enferma Bell! –Iris mascullo.
–Muy bien todas preparadas para luchar….ahora! –Anabel tomo control mientras en su conjunto activaban el dispositivo adjunto a su muñeca izquierda.
Justo a tiempo para que una andanada de flechas aterrizara en dicho sitio, sin embargo los proyectiles impactaron en seco contra nada más ni menos que una suerte de armaduras magnéticas que ahora las envolvía a todas y cada una de ellas en una protección completa, estas armadura que pudieron interpretarse como magia a través de los ojos de aquellos invasores, en realidad eran un fruto de la tecnología de punta que había sido desarrollada durante las guerras Flare para presentar esta nueva generación de armaduras de batalla. Perfectas para luchar contra los ashes wars en su momento y claro, sería suficiente blindaje para luchar contra estos extraños invasores, desprovistos de cualquier tipo de arma de fuego.
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–Eso fue genial –Korrina exalto su júbilo. –Se siente relativamente ligera y flexible. –Se revisaba continuamente mientras estrujaba sus puños y flexionaba sus piernas.
–Eso es bueno y lo mejor de todo es que tengo libertad en mi busto, tal parece que se adapta perfectamente bien al cuerpo de su usuario. –Si bien la armadura seguía siendo tal era notable su diseño de vanguardia que permitía apreciar bien sus figuras como tal.
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En si estas armaduras eran ceñidas a sus cuerpo pero seguían poseyendo blindaje robusto en zonas clave para evitar al mínimo daño por proyectiles y explosivos así como tal ataques físicos y contundentes, siendo un sistema complejo de dos capas principales siendo la primera la más ceñida al cuerpo de su usuario y en un color negro mate, seguido por el segundo sistema de blindajes este en patrón blanquecino con trazos azules.
El casco de usuario era completo y protegía el rostro del portador con una visera de color metálico azulino. El mismo que permitía ver el rostro de su ocupante pero dicho visor le protegería de cualquier impacto directo. En cierto modo eran armaduras más avanzadas que las que portaban el resto de la guardia de Kalos. Y ciertamente podrían decir que eran de un grado de tecnología similar al de la nueva armadura de su inquisidor.
Como ya se había dicho, a ojos de aquellos invasores, bien pudo haber sido obra de magia, la cual convirtió a estas doncellas de singular belleza en una suerte de valkyirias o guerreras de hierro. Pero aun así estaban desarmadas, pues no tenía ningún tipo de espada o lanza a su disposición, esto reanimo a los hostiles quienes volvieron a su carga contra estas, sin embargo…la sorpresa llegaría hasta ojos del mismo conde Formal quien tuvo la suerte de presenciar a aquellas valkirias invocar estas armaduras mágicas.
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La situación era un desastre. Eso era lo que Brock, Cilan y Paul pudieron describir en el momento en que arribaron al centro de Luminous, un completo pandemónium se estaba suscitando en la plaza. Cientos de personas huían de la plaza mientras lo que parecía ser...un grupo de cosplayers de película de caballeros, cargaban contra la población civil a quienes atacaban por medio de espadas y lanzas o arcos y flechas.
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–¿¡Que rayos está pasando aquí!? –El pelicenizo miro alarmado el frenesí sanguinario que sucedía ante sus ojos y sin ningún cuidado con los más inocentes.
–Dudo que esto sea parte del evento. –Cilan cuestiono sorprendido. En eso mismo concordaban los otros dos chicos
–Si definitivamente esto no está en el evento. No lo está. –Brock en su momento pensó que seguro algunos fanáticos habían parecido enloquecer y comenzar a agredir a la gente sin razón aparente. Por lo que haciendo uso de su poder como caballero del inquisidor. Empuño su rifle hacia un grupo de estos barbaros que habían tomado a un grupo de mujeres jóvenes. –¡Manos arriba! –Ordeno a estos lunáticos, debido a que estaban equipados con su equipo de batalla y poseían ya sus armas, decidieron poner orden en este sitio.
–¡Levanten las manos y tiren sus armas! –Paul grito. Acto seguido ordeno a unos cuantos de esos prospectos a romulianos para que dejaran de hostigar a los civiles. Lamentablemente sus órdenes cayeron en oídos sordos, dadas la barrera del lenguaje.
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Los saredanos obviamente no habían entendido el lenguaje. Sin embargo, lo que parecía ser un grupo de la milicia nativa, quizás soldados haciendo guardia, dados sus singulares armaduras de color negro opaco. Estos les gritaron, levantando unos extraños bastones, ¿Eran armas? y gritarles órdenes, lo que tomaron como ofensiva. Por lo que procedieron irse sobre ellos.
–"¡Rapido! ¡Maten a los salvajes!" Un aparente oficial quizá un manuculo, lanzo una suerte de palabras expresadas en un idioma que ninguno de los tres caballeros habían escuchado antes, lo único que salió de labios de estos lunáticos en armadura y acto seguido cargaron hacia los tres caballeros de armaduras negras
–¡Que rayos! –Cilan bastante perplejo no espero que les atacasen.
–¡Mierda! –Paul maldijo mientras sin dudarlo disparo. Una ráfaga breve y controlada que fue suficiente para derribar a la mitad de los hostiles. –¡Prepárense para el combate!
Paul disparo una ráfaga de balas apenas librando a los civiles que huían y que por milagro no se atrasaron en la línea de tiro
–¿¡Paul que hiciste!? ¡Estás loco! ¡Pudiste matar a alguien! –Brock cuestiono. Era cierto esto era una irresponsabilidad suya.
–¡Nosotros somos los que vamos a morir y los civiles también sino los detenemos! –Paul les reclamo mientras centraba a otros hostiles.
–Si pero… –Cilan cuestiono.
–¿Quieres intentar pedirles que se rindan? Estos tipos no parecen entender palabras. –Dijo para centrar a otro de estos romanos y disparar. Así fue como el trio de seguidores del inquisidor comenzaron a usar disciplina de fuego con la cual los Saderanos caían ante las balas. Simplemente estaban aturdidos con aquella magia explosiva que los aparentes salvajes tenían. Sin olvidar que su recuento de municiones no era el preparado para ir a una batalla, así que era obvio que su munición iba a agotarse pronto.
–¡Son demasiados! –Cilan comenzaba a retroceder. –¡Nos van a superar!
–¡No lo pienses Cilan! Tenemos que detener a estos monstruos hasta que todos los civiles hayan escapado. –Brock gritaba mientras descargaba una ronda de su lanzagranadas.
–Ya los hicimos enojar mucho. –Dijo Paul. –En serio no creo que vaya a ser posible evitarlo.
–¡Nos van a hacer pedazos! –Dijo Cilan con sorpresa.
–¡Entonces muere con las manos en el cuello de uno de estos bastardos! –Dijo mientras procedía a darle una patada a uno de estos tipos pasara luego dispararle.
–¡No vamos a caer con ellos! –Dijo Brock.
–¡Vamos a matar a estos infelices por lo que han hecho! –Paul volvió a responder al parecer era el que más estaba luchando. Al haber acabado las rondas de su arma la descarto mientras obtenía su propio sable de su funda y una hachuela que usaba para complemento y entonces comenzó a usar la pica para abrir latas...o debería decir cabezas de estos cuaresmeños.
–¿Porque a mí me pasa esto? Soy un caballero no un bruto peleador. –Cilan estaba nervioso por lo que veía.
–¡Cilan! –Brock le grito.
–¡Ok, ok, no te alborotes! Esto tiene un mal sabor. Una receta para el desastre.
–¡Estos son más fáciles que los Ashes War! Decía el moreno mientras también hacía rodar cabezas y meter su espada en las entrañas de los invasores.
Paul era el que quizás lo estaba vagamente disfrutando porque entre sus rugidos de furia casi podía ver una sonrisa en su rostro. Como si estuviera jugando.
–¡Diez puntos! ¡Aja! ¡Ahora no es tan divertido! –Grito Brock.
–¡Vas a pagar lo que le hiciste a esas chicas! –Dijo Paul. Acto seguido dio un golpe de su hachuela sobre el casco y cabeza del legionario quien comenzó a espasmarse y caer al suelo. Ante esta situación no tardaron en recibir transmisión radial.
–¡Equipo Swamper responda! ¡Brock, Cilan, Paul! Respondan! ¡Alguno de ustedes! ¡¿Alguien puede decirme que está pasando allá?! ¡Informe! –Era la voz de Clemont quien al parecer estaba bastante shockeado para su habitual actuar.
–¡Aquí Brock! ¡Una horda de soldados antiguos está invadiendo la ciudad! ¡Y están atacando a los civiles!
–¡Ya les dijiste que vienen con un catálogo de las obras de Talkin! –Dijo Paul mientras rompía el cuello a un trasgo. Luego de haberle cortado un brazo.
–Si...y que estos sujetos tiene unos modales muy malos para presentaciones. –Dijo mientras usaba un combo de su espada y su pistola para ejecutar a dos goblins.
–Es lo mismo en todo el centro de Luminous. –Dijo Clemont mientras parecía estar corroborando la situación en general.
–¿Que está sucediendo Clemont? Seguro sabes más de esto que nosotros.
–Al parecer es una fuerza invasora que salió de una puerta misteriosamente aparecida frente a Torre Prisma. En todos los intentos de razonar con estos salvajes han sido fallidos, por lo que el mando ha autorizado la orden es aniquilación total. Proteger a los civiles y ayudarles a escapar y neutralizar por todos los medios posibles a estos invasores.
–¿Una puerta misteriosa? Vamos Clemont deja de ver animes isekai. Te dije que hicierais algo más productivo con tu tiempo libre. –Demando Brock. Una vez más el moreno golpeo a un hombre que poseía rasgos de un pokemon canino incluso una cola ligera que balanceaba desde su cintura. Evadiendo por poco el corte de una daga que llevaba, el caballero logro asestar un tajo sobre el cuello del monstruo logrando eliminarlo con algo más de trabajo.
–Espera. ¿Dijo aniquilación total? Esto es llevar las cosas al extremo. No sería muy brutal.
–Eso sí que es otro nivel. Clemont estoy totalmente de acuerdo con aniquilación total pero solo somos tres caballeros y un puñado de policías. No estamos haciendo suficiente daño. Repito. ¡No tenemos suficiente poder de fuego! –Dijo Brock recuperando la guardia.
–¿Que no se supone que las novias de Satoshi andarían por aquí? –Dijo Paul recargando su pistola mientras había un breve lapso de tiempo y claro mientras los policías que habían reunido ofrecían fuego de cobertura.
–¿Y quien creen están deteniendo a las fuerzas en Torre Prisma? –Clemont refuto. –Entre las damas y las apóstoles, están haciendo el puntal mientras el resto de la guardia y Satoshi ya está en camino. –Afortunadamente la ayuda o caballería vendría de la mano de una de las apóstoles. O bien una de las amigas de esta.
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De repente y del cielo un enorme dragón blanquecino hizo acto de presencia sobrevolando por encima de la ciudad y opacando a los espectadores. Deteniendo la carga imperial y en ese mismo momento…dicho dragón blanquecino que parecía tener cualidades de un ave por la finura de su plumaje, libero un ataque de rayos y relámpagos de color amarillo. Mismo que barrió con suma facilidad a las fuerzas enemigas que inútilmente levantaron sus escudos para protegerse.
Si bien el ataque fue breve y no fue un efecto de área extenso. El efecto psicológico de haber sido atacado por tremendo titán volador, hizo que muchos de los invasores perdiesen el espíritu y retrocedieran en este sector. Lo que fue de gran ayuda para los civiles y sobre todo nuestros amigos y sus aliados.
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–Vaya eso fue rápido. –Dijo el moreno líder.
–¡Si! Por un momento creí que íbamos a hacer nuestras tumbas aquí. –Respondió Paul.
–¡Te toque! –Dijo mientras apuñalaba a un legionario con todo y armadura. –Por favor Paul. Eso es muy negativo de ti.
–De cualquier forma, hay que agradecerle a ese dragón blanco por habernos ayudado. Pero de donde salió.
Además de eso. Que sucede con los demás. Gary y su equipo deberían estar aquí y tu también.
–Ya están en camino. Ha habido resistencia en algunos puntos y Satoshi debe estar próximo a llegar.
–¿Resistencia? –Cuestiono Brock.
–Así es, entre entrenadores, policías e incluso civiles y retirados están levantando un frente de batalla.
–Eso es fascinante –Cilan afirmo.
–Estamos apoyando a estas guerrillas de partisanos a mantener al enemigo a raya
–Tengo a unos de los muchachos tomando el control de estos puntos y a todas las apóstoles haciendo lo mismo.
–Espera. ¿Todas las apóstoles? ¿Hablas de todas ellas?
–¿Dices que las monstruosidades que Satoshi llama guardianes están ayudando tambien?
–Así es. Parece que siempre si están de nuestro lado.
–Agradezcamos que las dragonas están barriendo con los Wyvern. –Clemont hizo énfasis en eso. Así como en la dragona blanquecina que acudió en su ayuda. Quien al parecer era una de ellas.
–¡Genial! El idiota lo ha hecho de nuevo. ¿Quién diría que sus waifus monster musume fueran a ser de gran ayuda?
–Eh podemos dejar el tema de las waifus y centrarnos en lo que de verdad importa. –Dijo Clemont recuperando el tema.
–Si. Como que no se suponía que ellas debían de evitar exponerse a la luz pública. Y mucho menos de esa forma tan colosal! –Dijo el líder cuando vio un segundo dragón de color verde con alas negras pasar sobre el cielo seguido por un dragón negro y desgarbado así como una suerte de seviper o ekans voladora y cubierta de plumas.
–Joder esto se volvió una película de kaijus… ¿Qué sigue? ¿Invitar también a Godzilla? –Paul termino de decir esto mientras los dragones desataban una suerte de ataque de precisión sobre sus débiles enemigos salvajes de menor tamaño.
–A estas alturas Paul…yo creo que eso ya no me sorprendería. –Respondió Brock mientras miraba a los salvajes retroceder aterrados. –Huir nos les servirá de nada. Voy a dispararles en el trasero! –Brock le hubiera gustado tener balas pero estas ya habían sido gastadas, así como las de los oficiales y entrenadores quienes vitoreaban por la ayuda colosal
–Y si es cierto. Se supone que las apóstoles tenían que mantenerse al margen y no revelarse tal cual. Pero eso ya no importara a partir de ahora. –Dijo Cilan agradecido con los dragones que estaban de su parte. Tenía que agradecerle.
–Lo alarmante aquí es que al parecer ese ejército podría provenir de un mundo como el de Rory, o al menos alguna contraparte.
–Espero que no tengamos que pelear contra una parienta suya.
–Una cosa a la vez. Por ahora céntrense en el trabajo y dejemos a las apóstoles para Satoshi y sus monster musumes. –Dijo mientras elegía una de las muchas armas enemigas dejadas en el suelo. –Ahora hay que seguir. Tenemos una ciudad que retomar. –Y así fue como los tres caballeros o seguidores del inquisidor prosiguieron su contraofensiva apoyando a las fuerzas policiales y entrenadores que se habían unido en un cerco defensivo. A estas alturas, dudaban que aun quedasen civiles dentro de las líneas enemigas pero de todos modos era imperante mantener la línea. Por fortuna la ayuda ya estaba arribando como sus amigos de armas ya estaban entablando lucha contra el enemigo. Todos ellos en pos de defender a Kalos de estos invasores y dejar en claro que este sitio estaba protegieron por el mismísimo inquisidor.
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Formal estaba comenzando a tener presencia o idea sobre el mal presentimiento que estaba acompañándole. Y sus preocupaciones comenzarían cuando la primera resistencia real hizo acto de presencia. Continuos rumores de dragones y bestias metálicas o bien magias desconocidas y poderosas que arrasaban con facilidad envidiable a sus fuerzas. Si bien él internamente velaba más por sus propias tropas y no podía ignorar los testimonios de soldados imperiales, altamente entrenados y curtidos para la batalla, que ahora literalmente estaban llorando, moqueando y hasta se habían orinado encima por el miedo de enfrentar a las fuerza mixtas de estos nativos.
A esto tenía que sumar la presencia continua de pequeños animales mágicos que eran invocados por muchos chamanes o druidas, los mismos que desataban una fuerza devastadora contra sus contendientes, Sin embargo ahora mismo estaba viendo ante sus ojos, algo que no creía. Valkyrias de hierro. Mujeres heroínas guerreras, que si bien apenas y usaban armas, en realidad estaba aplastando a sus oponentes moliéndoles a medio de golpes. Evadiendo con tremenda velocidad o en su defecto, resistiendo sus armadura el peso y filo de las armas que hacían poco o ningún daño mientras los enemigos perdían su ventaja ante unas valkyrias contratacaban y destruían sin piedad.
La primera visión de estas fuerzas sumado al arribo de una orden de caballeros de armadura negra que parecían ser una suerte de orden, aunque ciertamente más allá de ser superiores, parecían ser más seguidores de estas valkyirias.
Ante esto. Colt asumió una idea que ellas le mostraban con innegable alegoría. En el continente de Falmart, donde el imperio regia, existía una especie de dragones bípedos, pequeños y más similares de lagartos que a dragones mismos. El cómo cazaba en solitario era admirable, pero en grupo formaban poderosas y devastadoras manadas aniquilando a sus presas con eficiencia militar. Todo esto gracias a la existencia de un alfa. Solo un alfa o un líder podrían dirigir a una manada de estas bestias para funcionar así.
Ahora mismo, Formal podía ver en aquellas valkyrias una perfecta representación de dichos dragones. De cierta forma ella llego a la conclusión de que estas guerreras debían ser meras seguidoras. Por muy despiadadas que fueran las hembras de dicha especie, era lógico pensar que no funcionarían por cuenta propia y un macho alfa debería estar al mando de esta fuerza.
–"Un Alfa…" –Colt murmuro, y el pensamiento le lleno de miedo. Si estas gammas eran así de brutales. ¿Que podía esperar de su alfa? En un santiamén, un grito de guerra fue lanzado atrayendo su atención de aliados y enemigos, ese rugido de batalla fue quizá breve pero lo compenso con fuerza y dominio.
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("introduzca Halo 4 OST 117")
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Era la voz de un guerrero. Superando el fragor de la batalla, Colt miro en lo alto de un edificio. Una figura imponente se erguía desafiante. Un hombre, no…un rey, no…un señor de la guerra, se encontraba ahí. Un caballero de la muerte que poseía en una armadura negro obsidiana y una capa de rojo sangre que ondeaban cual alas flagrantes por el viento. Alas de sangre la sangre de sus enemigos.
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La visión dantesca y asombrosa de este hombre, monstruo o demonio era sin dudas increíbles y como respuesta a las palabras de conde Colt, había surgido aparecido. Este era el alfa que dirigía no solo a esos subordinados de armaduras negro mate, sino que demostró su posición como alfa, cuando saltando de una forma impensable incluso para un semi-humano, aterrizo justo al frente de las valkyrias, ordenando o clamando palabras de un idioma desconocido para ellas, y por medio de las acciones de todos ellos, se posiciono al frente.
Así como sucedió con Lanius, Formal encontró que este líder estaba acorazado de pies a cabeza y su casco en si parecía ocultar hasta el más mínimo rastro o vestigio de humanidad, quizás en realidad no era un humano, quizás era más que un humano. ¿Un monstruo? ¿Un demonio? Esa armadura feral no podía indicar nada. En sus manos, este guerrero negro empuñaba dos enormes espadas que bien podrían ser mandobles espadas tan grandes como sus brazos o un poco más. Todos estos atributos ya habían verlo como un contrincante invencible.
El conde estaba tan alterado por el espectáculo…que pudo jurar haber visto un destello llameante carmesí refulgir en la minúscula comisura de su visera. Y entonces sin ninguna orden dada levanto su brazo derecho empuñando su espada apuntando hacia las filas saderanas y los pocos semi-humanos que habían quedado, ambos bandos separados por unos veinte metros, máximo. Con la nueva orden…el rugido de varias bestias gigantes se hizo escuchar desde lo alto de los cielos. Entonces un grupo de poderosos dragones de colosal tamaño, tanto como un dragón de fuego aparecieron en clara sincronía con las ordene de este caballero negro.
¿Es que acaso este guerrero era un domador de dragones? Entonces otros dragones metálicos de menor tamaño y extraño aspecto aparecieron a los flancos y aparecieron cual contingente de los grandes dragones. Así mismo a nivel del suelo y sobre las azoteas de los edificios. Múltiples caballeros de armadura negro mate, como los inferiores a las valkyrias aparecieron por cientos, muchos de ellos empuñaban aquellos bastones que lanzaban magia explosiva, unos cuantos comandaban extrañas bestias metálicas que llevaban extrañas o balistas que liberaban poderosa magia explosiva a mayor volumen que los raros bastones de los demás caballeros.
Y coronando el espectáculo. Una enorme loba de piel rojiza salto desde un edificio para aterrizar cual leal mascota delante de este guerrero. Al mismo tiempo de otras Apóstoles…si esa era la palabra más acertada emergían de las filas a su mando, volando o saltando hasta tomar posición a sus flancos, reblando imponentes y armas armaduras o conjurando poderosas magias. Todo esto congregando un ejército superior incluso al mismo ejército imperial.
Colt no pudo evitar maldecir a los saderanos, a que sitio los trajo la puerta sagrada. Esto era una batalla imposible de ganar. Este país, reino o imperio tenía la fuerza para plantarle cara a Sadera, lo estaba viendo ahora mismo. Y en un último instante le hubiera gustado ver la cara de Lanius ante este enemigo. Sin embargo, antes que pudiera volver la vista hacia el legado, aquel guerrero negro se lanzó contra las filas enemigas.
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Y así, los dos ejércitos cargaron uno contra el otro. Lanzándose con todas sus fuerzas en el primero de lo que serían muchos encuentros.
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Ese día. Dos mundos chocaban entre sí. Unidos por un portal desconocido que les conectada, y por medio del cual llegaría a ser conocida por los habitantes de ambos mundos como.
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"THE GATE"….
