Brujas.
Siempre se había sentido diferente a las demás a pesar de que se convencía que era solo una adolescente como cualquier otra. Fue al cumplir los 18 años cuando se dio cuenta que todo era mentira y que su destino estaba marcado.
Advertencias: Violencia gráfica, gender bender en algunos de los personajes y posibles ataques a la religión. Si usted considera que llega a atacar su sensibilidad le recomiendo que sea mejor que se retire y se ahorre el mal rato que le podría ocasionar. Muchas gracias
Disclamer: Naruto es obra de Masashi Kishimoto, esta obra es algo que se hace sin fines de lucro ni nada por el estilo.
CAPITULO 1: LA EXTRAÑA CHICA DE LOS OJOS CARMESI.
Su nombre era Madara Uchiha, tenía diecisiete y según tenía la visión era alguien que se podría ver como alguien normal. Solo una chica que podía perderse entre las millones de demás jóvenes en su edad, y aun con todo su empeño de querer dejar su marca en el mundo, sentía que todo era vano. Su pesimismo, así como su peculiar personalidad era algo digno de una leyenda.
También si no lo reconocía su físico también era impactante. Tenía una estatura que no era una enana pero tampoco un gigante. 1.75. Era delgada, con una figura atlética que era fruto de unos arduos entrenamientos que le encantaba hacer. Cabello negro largo, cayendo hasta su cintura, siempre tenía en un aspecto indomable, un detalle del cual estaba orgullosa. Contaba con una piel blanca que a su opinión era un desastre y una facciones fina que a su opinión no eran tan gratas, o por lo menos no como siempre opinaba su hermano menor, Izuna.
Para ella, nada era bueno ni malo y la vida no era más que una constitución de eventos de distintos tonos de matices de grises. Era imparcial en todo lo que puede significar la palabra. Y sentía, desde en lo más fondo de su alma que sería así. Lo que no sabía era en lo equivocada que estaba y que ese pensamiento se quebraría. Estaban contados los días para eso.
….
La mañana anunciaba con sus nubarrones grises y amenazantes por desbordar sus aguas heladas que sería un permiso día. Todo era oscuro y el frio era cortante algo que maldecía la Uchiha pues el uniforme no era de utilidad por el decadente ambiente. Aunque llevara ese abrigo negro, sus piernas, descubiertas por el típico uniforme escolar hacia que tuviera escalofríos. Una risa, aunque leve y discreta le hizo llegar de nuevo a la realidad. Escrudiño con la mirada al joven castaño que estaba a su lado.
-¿De qué te ríes estúpido Senju?- pregunto con molestia Madara a lo que el aludido solo se irguió en un movimiento demasiado nervioso.
-De… de nada- contesto de forma aún más nerviosa, titubeando en el acto- solo que me pareció un poco gracioso como andas temblando.
-¡Es que hace frio!- grito viendo luego con una expresión aburrida al ver como Hashirama bajaba la mirada con esa aura de depresión.
-Lo siento, no quería ofenderte, no era para nada mi intención, lo juro.
-No te tienes que deprimir por eso- suspiro para pensar que podría hacer para cambiar de tema y no tener que soportarlo así más tiempo- ¿no quieres tomar un café antes de entrar a clases? Yo te invito.
Al escuchar eso, Hashirama cambio por completo su postura sonriendo como un bobalicón y asintiendo como si le hubiera invitado lo más exquisito de los manjares. De hecho con ese frio tan cruel, un café caliente y humeante lleno de cafeína podía calificarse como tal. Negó con la cabeza un poco y fueron a una tienda para comprarlo.
A veces ella se preguntaba porque eran amigos. Lo eran desde amigos y a pesar de que sus familias eran el archienemigo comercial del otro lo seguían siendo. Entre ambos, se soportaban sus defectos y errores y en ocasiones podían llegar a pasar buenos y memorables momentos. Siempre y cuando no sacara su lado idiota, o eso era a su ver de Madara.
Cuando el café se estaba preparando ella se separó de su amigo para buscar algo en la tienda que fuera lo suficientemente decente para comer también. Paso a dos pasillos llegando de donde había unas galletas.
"Madara"
Un susurro llamo su atención y volteo a donde estaba una ventana en la tienda. La calle se hallaba silenciosa y desértica y ahora el único sonido que podía captar sus oídos era el del viento que silbaba.
Camino despacio ante el vidrio. Había una especie de atracción de que la atraía como metal al imán. Luego apareció en medio de la calle una silueta que con el pasar de los segundos comenzó a tomar una forma humana. Era una niña de aproximadamente siete años que vestía una capa negra que cubría todo su cuerpo. Su piel era completamente blanco y se veía demacrada. Sus grandes ojos rojos como la sangre le observaban y la causaba escalofríos. Lentamente fue subiendo una de sus manos para señalarle y fue cuando la tuvo en alto que grito. Algo fuerte y sumamente desgarrador antes que una camioneta negra pasara y la deshiciera como si estuviera hecha de humo.
Quedo estática, paralizada por aquel paranormal evento que pasó frente a sus ojos ¿Qué demonios había sido eso? Se preguntaba sin mover un solo musculo.
-Madara- escucho de nuevo su nombre, solo que a diferencia de la vez anterior se oía más clara y también era más conocida- oye ¿estás bien?
Tardo un poco en reaccionar para responder con un lejano si lo que dejo en intriga al Senju.
-¿Estas segura? Te veo un poco pálida- comento sin dejar de preocuparse.
-Solo tengo hambre y mucho frio- agarro rápidamente de unos de los estantes dos paquetes de galletas sin miramiento alguno- ¿ya nos vamos?- pregunto.
-Si te parece bien- suspiro pensando que no podía meterse más en el asunto. Era demasiado obstinada para su gusto.
-Bien- dijo para dirigirse a la caja, vamos no debía de sentirse tan impactada con eso, solo era una locura instantánea. Lo más seguro solo estaba estresada y ya no lo volvería a ver. Otro error.
….
Todo el resto del día fue completamente normal. Pasar de clase en clase. Soportar a su insoportable amigo con su aún más insoportable novia Mito Uzumaki. Todo era normal hasta que termino toda la jornada.
-¿Qué tiene de malo que no vayamos juntos a casa?- pregunto Hashirama mientras hacia un puchero que para muchos le podían parecer tierno. Menos para ella.
-Porque Izuna insiste en que viene conmigo, así que deja eso, además que tu hermana también viene.
-No hoy no- dijo al recordar a su pequeña y amargada hermana- y ¿si no viene? No quiero que te quedes esperando sola.
-Se me defender, no te tienes que preocupar por mí- dijo con esa autosuficiencia.
-Supongo que no puedo alegar nada más- sonrió vagamente para empezar a caminar- nos vemos.
-Nos vemos- se despidió para suspirar. A veces no le gustaba actuar tan grosera a con él, pero no le veía sentido de serlo.
El tiempo comenzó a transcurrir y su hermano menor no venía. Poco a poco la ansiedad, un sentimiento traicionero comenzó apoderarse de su cuerpo y miles preguntas sobre el paradero de Izuna. Saco su teléfono celular que para su sorpresa comenzó a sonar. El nombre del contacto estaba el nombre de su hermano y contesto de inmediato.
-Izuna ¿Dónde estás?- pregunto preocupada.
-Lo siento hermana- escucho en la otra línea- pero me tuve que quedar en la casa de unos compañeros a hacer un trabajo de equipo y no he podido llamarte, lamento si te hice enojar.
-Yo… yo no estoy enojada, solo me tenía muy preocupada ¿estás bien?- pregunto.
-Sí, estoy muy bien- contesto- realmente no quería hacerte esperar.
-No te preocupes ya iré a casa ¿Cuándo iras?
-En una hora- respondió- cuídate, Madara.
-Tú también, nos vemos- colgó.
Guardo su celular y emprendió su caminar a su casa. A pesar de que era tarde las nubes mantenían aun su estilo lúgubre y unas gotas finas empezaron a caer del firmamento haciendo que empezara acelerar el paso. Fue así hasta que llego a un callejón donde salió un sujeto de chamarra negra con capucha que cubría su rostro. Rápidamente se puso en una pose defensiva. No era ninguna débil como para que le hicieran algo.
Pero ese no era el problema. Estaba atrás que sin esperar más la golpeo en la nuca dejándola inconsciente.
Continuara.
¿Qué les pareció? Lo sé, es demasiado raro, pero es que me llego la idea.
No le cambiare el nombre de Madara aunque tal vez le diga Mady, no lo sé XD
Espero que sea de su aprecio, nos vemos en la continuación. No olviden dejar sus comentarios.
