Militares "Una Batalla Más"

Ahora que lo pensaba, no sabía exactamente como empezó todo, las cosas se dieron tan gradualmente y, para cuando quiso evitarlo. Ya estaba enamorado

Esta había sido una de las misiones más arriesgadas y, estaban a las ultimas de poder terminarla, desde que todo comenzó, no se había hecho más que conseguir a la mayor cantidad de personas que pudiesen ser aptas.

Algunos solamente se unían para obtener el respeto de sus familiares, amigos, compañeros. Otros solamente por el poder, el querer subir de nivel y hacer lo que les plazca. Pero… ¿Importa aquello? Claro que no, al fin al cabo todos terminaban siendo inútiles en la guerra o incluso peso muerto, solo muy pocos era aquellos que terminaban durando al menos dos batallas, y también estaban los veteranos, quienes solían ser el centro de atención de los cadetes que recién reclutaban y los modelos a seguir de aquellos que llegaban a sobrevivir luego de la primera.

-¡Hora de prepararse!-Indico una potente voz y seguido de esto, todos comenzaron a movilizarse, era la primera misión de los nuevo y, sin que ellos supieran, también sería la última, tanto de sus vidas así como del conflicto por el que luchaban, luego de al menos un año de dura batalla por fin se encontraban en los últimos momentos.

Levi era parte de grupo de los veteranos por lo que era de aquellos que sabían lo que conllevaba la situación, lo había vivido y cada vez que veía venir a personas tan jóvenes al lugar… Era un sentimiento extraño, por un lado sabía que estaba mejor el hecho de que tuviesen aliados, pero también estaba el dolor de las familias al enterarse de alguna perdida así como los problemas mentales o psicológicos que algunos llegaban a contraer, no todo era fácil en la situación que llevaban

Mientras recordaba aquel momento, al principio de esta batalla, no podía evitar sentir la gracia en la situación, comenzaron con un motivacional discurso y ahora más de la mitad de camaradas habían fallecido y de igual manera varios estaban gravemente heridos, muy pocos todavía se movían ¿Cómo habían terminado así? Observó a su alrededor, ahí estaban los cuerpos de los caídos, la mayoría eran irreconocibles y al parecer el mismo pronto se les uniría, tenía el brazo roto y apenas podía mantenerse en pie por lo que cayó al suelo, golpeándose la cabeza en el proceso.

Si el moría… ¿Habría alguien que llorase por él? Recordó cuando su mejor amigo Erwin, falleció en batalla, se le ordenó avisar de aquel hecho a la persona con quien el rubio se supone compartiría su vida, su esposa de nombre Hanji Zoe. Esa vez, sintió y observó el dolor que puede causar la pérdida de un ser amado puesto que en el momento preciso en que la castaña abrió la puerta para dejar pasar a Levi, cuando lo vio a él y no al rubio ni detrás, entendió al instante lo que significaba y no había podido evitar abrazar a su amigo pues ella sabía que aunque el pudiera disimularlo le dolía, tal vez incluso más. Levi no había hecho nada contra el contacto y simplemente se quedó inexpresivo mientras la castaña lloraba desconsoladamente.

Ahora que lo pensaba… Si había alguien, si se suponía el ser que ama intensamente y de forma verdadera sufría al morir la otra parte, entonces sí, tenía a alguien.

Petra.

Él sabía que lo que sentía era verdadero, al menos por su parte, pero tampoco es que dudara de los sentimientos de ella, mientras observaba el cielo que estaba frente ya que seguía tirado, no podía evitar recordar los pequeños momentos al lado de la joven, desde pequeñas sonrisas hasta momentos de los más efímeros… Supuso que estaba a punto de morir, puesto que comenzaba a escuchar su suave voz.

Al haber regresado de la misión, y luego de ir a casa de Hanji para comunicarle la noticia de Erwin, por fin se encontraba de regreso al hogar propio, donde Petra al verlo se acercó rápidamente a abrazarlo, feliz de su regreso y aparentemente a salvo, pero al momento del contacto, supo que algo había salido mal, notaba a Levi distante, alzo la mirada en busca de respuestas con la esperanza de que el contrario entendiera lo que quería decirle. Él solamente se limitó a posar una mano suavemente en la mejilla de la contraria.

-¿Qué sucedió…?- Preguntó observándolo de manera expectativa.

-Erwin murió- Contestó de inmediato, sabía que con ella no tenía que retenerse.

Sintió como la chica separaba de a poco, para después observarlo de nuevo, en espera de que aquello fuese una broma, pero sabía que Levi no era de bromear, por lo que tuvo una punzada ante el hecho de que el parecía estar inexpresivo ante la situación. A él le dolía, pero no lo demostraba y aquello solo hacía que se estremeciera.

-Levi...- Susurro Petra con tristeza y pesar en la voz para después acercarse de nuevo al mencionado y abrazarlo de la misma manera que antes sintiendo como las lágrimas comenzaban a salir, el contrario no pudo evitar sorprenderse por la acción de su pareja y entonces la rodeo con sus brazos correspondiendo y en espera de que ella dejase de llorar.

-No llores... Petra, la muerte hace parte de nuestra vida. Y con la situación no podemos hacer demasiado...-Susurro de modo en que pudiese escucharlo pero ella no le daba importancia a sus palabras, no quería que se sintiese débil o decaída por la noticia, pero conociendo la personalidad de la joven sabía que era algo imposible.

-No es eso... Tú... Sé que te duele... Pero, no parece ser así...-Susurro Petra de la misma manera que lo había hecho antes con el nombre del contrario.

Levi entendió perfectamente, sin duda era verdad, no dijo nada, solo decidió disfrutar de la calma y serenidad que el contacto le traía mientras pasaba su mano por el cabello de la contraria en forma de caricia, notándolo un poco más largo a comparación de antes que lo tenía a la mitad del cuello y ahora estaba a los hombros... Después de todo, no la veía desde hace ya dos o tres meses. Un tiempo largo para ambos, y para ella, el solo pensar en que estaba la posibilidad de no volverlo a ver era una tortura, ante eso se aferró aún más

Ese era uno de los vagos recuerdos que ahora pasaban por su mente. Abrió los ojos, encontrándose con el cielo gris y a lo lejos podía escucharse el crepitar del fuego. Y con esto el saber de qué se acercaba lentamente a donde él se encontraba tirado.

Cerró los ojos de nuevo.

-Mientras iba haciendo guardia en las calles del pueblo, notó a una joven que corría desesperada a un lugar en específico y detrás de esta un hombre de al parecer unos años más que la chica, con el aspecto de alguien que no la estaba pasando bien en esos momentos. Decidió irse acercando lo más disimuladamente que pudo, y justo al momento en que el hombre acorralo en alguna parte del lugar a la chica, donde nadie podía verlo o escucharlo, para hacer lo que sea que tuviese planeando con la chica de por medio, Levi intervino, ahora el criminal se encontraba en el suelo al parecer inconsciente

-De verdad se lo agradezco…- Murmuró entre sollozos aquella chica abrazándose de manera asustada al joven de cabello negro.

-No es nada…- Indico levemente sorprendido por el accionar de la joven a quien acababa de salvar, después de todo, con toda esa guerra siempre había personas que se aprovechaban de las circunstancias. Decidió esperar a que se calmara, pero luego de unos momentos Levi recordó su posición y la tomo de los hombros para separarla suavemente.

-Mira… Mocosa, tuviste suerte esta vez, ¿Anteriormente él te había seguido?-Pregunto mirándola para luego soltarla completamente.

-Petra… Mi nombre es Petra- Indico notablemente molesta ante la manera en que el contrario la llamo, ante lo que Levi no pudo evitar sorprenderse del repentino cambio y sin duda le agrado el hecho de que tuviese carácter.

-Bueno... Petra... Contesta mi pregunta- Ordenó observando al hombre en el suelo y luego dirigió su mirada a la chica.

-De hecho… Si, fue un compañero de estudios y luego un cliente constante y últimamente me ha estado acosando… Es la primera vez que llego a este punto… De nuevo, gracias-Mencionó en respuesta sonando levemente incomoda por tener que dar aquella información.

-Ya veo… Es hora de irnos- Indicó Levi comenzando a caminar, a lo que la joven comenzó a seguirlo.

Luego de ese encuentro, cada vez que el azabache pasaba por el pueblo, Petra siempre buscaba la manera de regalarle alguna fruta o lo que tuviese a la mano, incluso existían días en que le llevaba una canasta con suministros de lo que ella solía vender en el pueblo. Todo esto en muestra de agradecimiento; con el paso del tiempo fue descubriendo detalles en la vida de Levi, como el hecho de que trabajaba de militar, su gusto por el café y el té negro, aquella actitud que se traía y que por esta misma tenía el respeto de varios camaradas. Y además de algo que no se esperaba, solamente le llevaba una año más de edad.

Mientras tanto a Levi se le fue haciendo imposible ignorar aquellas atenciones d Petra, el hecho de que todas aquellas sonrisas y demás eran sin alguna segunda intención. El cómo era un verdadero respeto que no era como el de algunos de sus camaradas, un respeto basado en la intimidación que les causaba o demás. Con Petra se le hacía diferente, y con el paso del tiempo comenzó a tomarle aprecio, convirtiéndose ella en una amiga. Poco a poco averiguaba detalles de su vida y, antes de poder siquiera estar consiente o poder hacer algo al respecto, aquel aprecio tomo se volvió aún más intenso, se había enamorado y, para su suerte era correspondido. Hasta el punto de comenzar una hermosa relación con Petra.

Las cosas se dieron tan gradualmente que, sería difícil o simplemente imposible marcar como iniciaron sus sentimientos

¿Cuánto tiempo había pasado desde aquellos momentos tan efímeros…? No podía pensar tan claramente ahora y esos recuerdos que atesoraba con su vida comenzaron a desvanecerse…

Y ahora… ¿Hace cuánto tiempo no estaba con ella en algo que no fuesen cartas o recuerdos?

La extrañaba, estaba seguro de eso, la calidez y serenidad que el estar con ella le traía.

Recordó un fragmento de su última carta, ahora se sentía un tonto por nunca responderlas, ahora se sentía un tonto por nunca responderlas, ahora que la muerte parecía estar a unos cuantos pasos, tenía la sensación de que nunca pudo recompensar todo aquello que Petra le trajo a su vida.

…

Estoy segura que harías lo posible por protegerme, protegernos… También tengo algo importante que decirte, sé que pronto serán tus días libres y vendrás como me lo prometiste.

Te estaré esperando y te acompañare en cada batalla.

- Petra Ackerman

Por lo que lograba recordar, esos fueron los últimos párrafos de la última carta… ¿Qué era eso tan importante…? Ahora sentía que le había fallado, el como ella confiaba plenamente en que regresaría luego de la misión.

-Petra…-Susurro como pudo y cerró los ojos dejándose llevar.

…

…

-¿Lo han visto?- Pregunta como aquella eran las que resonaban en el lugar y que se complementaban de sollozos. Ningún final era fácil, siempre había alguien que sufría. Sin sacrificios no hay victoria.

Pero ahora había algo más que los lamentos por la pérdida.

El festejo por la batalla ganada y, con esto el fin de todo.

Cuando todo parecía perdido, un grupo de chicos en su desesperación por la inminente muerte de varios superiores, idearon un plan para al menos rescatar a los que pudieran. Aquellos chicos eran los graduados de la llamada generación 104°, mismos que tuvieron delas peores tragedias ya que, unos días antes de graduarse y poder ser enlistado en las guerras sufrieron un ataque del bando enemigo, sin duda eran dignos de admirar y eran tomados como ejemplo ya que motivaron a más personas a enlistarse.

-¡Señorita Petra!- Grito animadamente la voz de Eren al observar como su amiga buscaba entre las listas de heridos, desaparecidos e incluso en la de los muertos el nombre de su esposo, volteo al escuchar su nombre, tuvo una parte de alegría al observar al castaño, en su momento ambos habían sido grandes amigos pero habían dejado de contactarse debido al ingreso del joven en las tropas de reclutas.

-¡Mírate! ¡Has crecido tanto!... – Indico antes de abrazar al chico, sintiéndose en calma de saber que estaba a salvo- Seguro tu madre estaría orgullosa de ti…- Susurro antes de separarse y observarlo.

- Gracias…- Ambos se observaron directamente a los ojos, fue entonces cuando pudo notar la angustia en la mirada de Petra, entendía como se sentía ella ahora y entonces hablo- ¿Buscas a Levi…?- Pregunto algo calmado y serio a la vez aquel nombre algo famoso entre aquella generación, puesto que de muchos era un ejemplo a seguir.

-Así es… Ni siquiera tengo conocimiento de si sobrevivió, nunca había pasado esto… Él siempre regresaba antes de todo este alboroto… Pero ahora, no lo encuentro- Mencionó en voz casi quebrada, su mente se preparaba para la respuesta a la vez que traía imágenes del peor de los desenlaces.

- Petra… Solamente está herido, gravemente… Pero se espera que se logre recuperar… Te llevare a donde esta- Indico para después dar la vuelta sobre sí mismo para poder comenzar a caminar, en espera de que la chica le siguiese el paso.

Luego de unos minutos, llegaron a su destino: Una pequeña lona que hacía de techo a lo que funcionaba a modo de enfermería, había demasiados establecimientos como ese y en algunos otros se recibían provisiones, medicamentos y lo que pudiese servir para atender a los heridos. Levi estaba recostado inconsciente en la camilla, justo en la zona donde se ponían a aquellos que tenían muy pocas de salvarse y que tal vez dejarían de atender seguidamente pues se les daba prioridad a aquellos que estaban en mejores condiciones.

-Levi…- Susurro Petra y comenzó a caminar para acercarse al dueño del nombre, Eren decidió retirarse, buscaría la manera de que al veterano lo cambiasen de zona. Después de todo, desde su punto de vista y sin saber también de otros más compañeros Levi era alguien a quien el destino debía demasiado. Gran combatiente, compañero y amigo de Erwin Smith, así como esposo fiel, alguien de admirar. Tenía un pasado, pero era algo que era, y que ya no existía, varios valoraban al de ahora pero existían otros que solían ser resentidos por esos aspectos. No siempre se puede complacer a la gente al fin y al cabo.

Ni siquiera había notado la ausencia de Eren, solamente se dedicó a sentarse a un lado de la persona a la que amaba luego poso su mano sobre la del contrario y se permitió soltar unas cuantas lágrimas, tanto de amargura por cómo se encontraba así como de felicidad, de que, después de todo el seguía con vida y a su lado.

…..…..

El tiempo vuela sin duda alguna. Casi dos meses habían pasado desde que Levi se hallaba inconsciente, y ella aún mantenía la esperanza de que él despertase.

¿Qué era aquello tan importante que deseaba decirle cuando regresara?

Unos cuantos días después de la última vez que estuvieron juntos aclaro una de sus mayores dudas. Estaba embarazada, aproximadamente de un mes y medio. No sabía lo que pensaría el azabache al respecto ¿Cuál sería su reacción? Sin duda era algo que le intrigaba demasiado, pero por el momento no podría saberlo.

Ahora, estaba de 3 meses y las únicas personas que tenían conocimiento de su estado, eran Hanji y ella misma puesto que la última en su momento brindaba atención medica en las batallas y había sido quien la diagnostico. Su padre llevaba fallecido al menos 10 años.

Aparentemente, ahora solo era cuestión de que Levi despertase, anteriormente hubo ocasiones en las cuales él estaba por tener un colapso, producto de aquella inconciencia. Todos los días, a los mismos horarios Petra iba a verlo, dificultándosele unas ocasiones por la nueva vida en su interior, claramente Hanji le advirtió que aquella preocupación por Levi podía llegar a afectar en su embarazo y ahora solo le quedaba confiar en que él despertara. Hoy era uno de esos, en los cuales debía quedarse en casa, no le molestaba, incluso se entretenía pensando en trivialidades de cuando su pequeño hijo o hija naciera ¿Se parecería a Levi o a ella? ¿O una sublime combinación de ambos? Sabía que gracias a todos aquellos caídos en batalla, ahora podía confiar en que su bebé tendría un lugar seguro en donde estar.

Pensando en todo eso y más, se quedó dormida.

-¡Petra! ¡Levántate!- La mencionada escucho la voz conocida de una mujer, abrió los ojos encontrándose con Hanji.

-¿Se puede saber cómo se supone que entraste?- Fue lo primero que se le vino a la mente, había cerrado para que precisamente si llegaba a quedarse dormida (Cosa que sucedió) tuviera la certeza de que nadie entraría.

-Eso no viene al caso…- Trato de desviar el tema, ni ella misma sabía exactamente como lo había hecho y tampoco quería darle vueltas al asunto- Alístate.

-¿Para…?- Pregunto confundida e intrigada, no saco el tema anterior de nuevo.

-El en… Levi, ha despertado-Había intentado hacer la clara broma de la estatura de su amigo aunque al final decidió guardársela, por lo que de esta manera ambas se encontraban de camino a los pocos minutos en una carreta rentada.

-¿Dónde está…?-Pregunto una vez ya habían llegado al lugar.

-Tal vez te esté esperando, literalmente al despertar pregunto directamente por ti. Dicen que tal vez estuvo "Presente" mientras estaba inconsciente… O sea que tal vez pudo escuchar y sentir aun dormido- Término de explicar Hanji más para si misma que a quien la acompañaba.

-Ya veo…- Susurro Petra observando al frente y de vez en cuando alrededor. No había mucho para explicar cómo se sentía, a su parecer el tiempo iba demasiado lento. El tan solo volver a ver a Levi más a "su lado" era… Algo extraño, durante todo ese tiempo sentía demasiado la ausencia de su pareja, no solo por la falta en el hogar, como cambiaba cuando estaba a su lado, si no más por algo que la acechaba:

Las pesadillas.

Muchas veces había despertado sobresaltada por alguno de estos fatídicos sueños.

Simplemente quería olvidarlas, pero le era imposible. Y ahora entendía de alguna manera más a Levi. En variadas ocasiones ella sentía como él se despertaba de un momento a otro de un sobresalto, sentía su agitada respiración y algunos movimientos, como si vigilara.

Ella había salido al pueblo unos momentos y en el camino se encontró a un amigo de hace tiempo, se habían detenido a hablar y termino por invitarla a su hogar, conoció a su familia y a su esposa, sin duda fue un momento agradable. Termino llegando un poco tarde pero para ella aquel tiempo había valido la pena pero al llegar, Levi ya se encontraba allá, al parecer estaba tenso al llegar del "trabajo" y al no ver allí a Petra se preocupó, por lo general ella siempre lo esperaba, aunque había llegado considerablemente temprano. Al preguntarle el motivo de su tardanza no tardo en explicarle que había visto a un amigo suyo junto a disculparse por el hecho de que no pensó que llegaría más temprano, pero no contaba con que él le mal interpretara ¿Por qué? Por culpa de sus celos. Lamentablemente a su parecer, aquellos reclamos llegaron demasiado lejos.

-"Puedes irte si quieres. Nadie te obliga a quedarte, Petra"- Había dicho, le lastimo más de lo que pensó, simplemente no entendía su comportamiento ¿Por qué a veces era alguien tan cuidadoso cuando se tratara de ella? Ni siquiera veía de su enojo la razón, no había hecho nada malo… Simplemente salió del lugar hasta el patio trasero a los segundos de escuchar sus palabras, se permitió soltar unas cuantas lágrimas mirando al suelo una vez estuvo afuera. Podía irse… ¿Pero a dónde? No quería estar en un lugar que no fuera a su lado, no hizo ningún reclamo. Se limitó a quedarse callada, le tendría paciencia, tenía la sensación de que él había hablado sin pensar; fue cuando escucho su voz indicándole que entrase puesto que estaba por llover. Sin saber que él había estado detrás de ella, observándola y escuchándola.

No cruzaron palabras y ahora dormía intranquila a un lado, separados considerablemente, recordando aun su reclamo, comenzó a considerarlo pero luego desistió, era normal ese tipo de peleas, nadie se salvaba. Pero bien dicen, nada suprime el dolor. ¿Qué estaría pensando Levi? ¿Estaría arrepentido de haber soltado ese comentario? ¿O estaría como ella en ese momento, pensando? Tal vez ahora él estaba dormido y aquellas preguntas solo eran una pérdida de tiempo.

Hubo en cierto punto cuando de momento algo dio un respingo en la cama, eso hizo que ella se pusiera alerta abriendo los ojos seguido una mano palpo al lado deteniéndose al momento de tocar la espalda de Petra, la reconoció al instante, la mano de Levi, sintió el peso de su pareja disminuir para luego ella voltear de modo en qué debería quedar mirándolo, fingiendo estar dormida.

-¿Levi…?- Pregunto en un susurro, pensaba fingir despertar para poder acompañar y, apoyar en todo caso a su pareja, no se veía para nada bien. Levi tenía los ojos entrecerrados junto a la respiración agitada y una posible taquicardia, Petra no podía evitar sentirse abrumada por eso.

-Vuelve a dormir…- Indico Levi en un susurro apoyando su espalda en el respaldo de la cama.

-Nunca me iré…- Susurro sin saber porque mientras hacía caso a sus palabras, obviamente solo fingiendo. Pudo escuchar un suspiro de alivio seguido de la completa desaparición del peso de al lado, él se había levantado.

Abrió los ojos y al instante escuchó el cerrar de una puerta, la luz se filtró y ella aprovecho para adoptar la misma posición que tenía Levi momentos antes, esperándolo.

Pasados algunos minutos y él aun sin regresar, se resignó y poco a poco se quedó dormida. Alrededor de una hora después, Levi ingreso, había estado en el patio observando las estrellas, pensando y recordando aquella pesadilla que tuvo. En donde simplemente Petra moría frente a sus ojos, por culpa de su debilidad y, en alguna otra observo que ella sin más, lo abandonaba.

Tendría que ser más consiente; no pudo evitar relajarse al verla apoyada en el respaldo, se acercó a recostarla y dejar que durmiese más cómoda, él solamente observándola, disfrutando de cada momento a su lado.

Petra sacudió la cabeza. No sabiendo exactamente la razón de que aquel recuerdo apareciese repentinamente. Y, para cuando menos se lo espero, ya estaba dentro del gar y tenía a Levi frente a ella.

Al momento en que sus miradas se cruzaron ya tenían miles de expresiones entre ellos. Petra simplemente se acercó y lo abrazó, no tardo en sentir como su pareja correspondía el abrazo.

-Te extrañe…- Susurro ella.

Levi no dijo nada, a pesar de todo lo que habían pasado, aun no era tan abierto en cuestión de emociones, sabía que sentía lo mismo… Después de todo, nadie cambiaba de la noche a la mañana.

-¿Nos vamos…?- Pregunto, a pesar de que el tono usado parecía más de indicación. Separo a Petra ligeramente de los hombros.

-Claro…- Respondió en un susurro separándose ella misma del todo.

¿Qué sucedió? Lo notaba distante… Tal y como aquella vez. Calmo sus pensamientos, no quería sacar conclusiones precipitadas.

…

Tiempo más tarde, ya de regreso al hogar, un pesado silencio se hizo presente y no habían cruzado palabras en todo el camino de regreso.

Sin saber que decir, Levi solamente se acercó a donde estaba Petra.

Cuando ella se disponía a romper el silencio, Levi a la par coloco una mano la mejilla de la contraria, ante eso ella solamente se dejó llevar colocando la mano propia en la de Levi sobre su mejilla, dejándose llevar mientras él juntaba sus rostros y finalmente sus labios, ambos disfrutando de aquel contacto que les hizo falta cada quien a su manera.

Era un beso tranquilo, sin necesidad de aumentar o el ritmo o algo así, simplemente recordando cómo era estar ambos sin nada que los separase, no ahora, ni por un largo tiempo. Levi paso sus manos suavemente a la cintura de Petra mientras ella rodeaba su cuello con ambos brazos para profundizar de una vez por todas el contacto. Sin embargo la sensación duro muy poco, separo el beso ya que de un momento a otro Levi sintió como ella perdía peso y se desvanecía* en sus brazos, alcanzo a aferrarla para que no cayese al suelo y la observo unos segundos una vez estuvo con ella sentado en el piso, recién notando una palidez en su rostro.

-¿Petra? Vamos, dime que sucede…- Pregunto en un susurro preocupado mientras examinaba su pulso, ella había perdido la conciencia. Al no recibir respuesta, paso su brazo detrás de sus piernas y el otro a su espalda, de modo que con solo tomar un impulso pudo cargarla y, ella por reflejo comenzando a estabilizarse se aferró aún más al cuello de él.

Poco tiempo después, Levi ya la había recostado en la cama de la habitación, dispuesto a buscar ayuda comenzó a separarse.

- Quédate… No te vayas de nuevo…- Susurro observándolo y estirando su brazo, tratando de alcanzarlo inútilmente. Con su mirada lo decía todo, Levi no se negó y sin nada que decir se recostó a su lado y el silencio volvió a reinar. Sabía que ella estaba despierta, momentos después sintió como ella acrecentaba la cercanía apoyando la cabeza en su hombro, por inercia se dedicó a acariciar su cabello.

-¿Me dirás que sucede…?- Inquirió luego de un rato de silencio. Ella simplemente le observaba dudosa.

Había estado pensando en ese momento, cuando le diera la noticia… ¿Qué esperaba entonces?

-Dilo- Menciono Levi por último observándola fijamente. Si no lo pedía de esa manera, ella jamás hablaría. Se preparó para cualquier respuesta, su mente no tardo en crear diferentes respuestas, y no eran muy agradables exactamente.

Petra soltó un suspiro relajado para después sonreírle con dulzura.

-¿Recuerdas… Aquello tan importante que debía decirte…?- Pregunto ella en un susurro lo suficientemente audible para su contrario sin dejar de sonreírle.

Levi poso una mano a su mejilla mientras asentía con un gesto de cabeza sintiendo como al momento Petra tomaba aquella mano con la que había tomado su mejilla pasando de a poco al brazo, guiándolo hasta un lugar fijo. Se detuvo en la zona del vientre.

Observo a Levi unos segundos después, notando aquella mirada expectante, sabía que había entendido el mensaje de primera, ella comenzó a esconder lentamente su rostro en el cuello de él.

-¿Estas…?- Susurro mientras una sensación inexplicable le invadió, algo diferente.

-Seremos padres, Levi- Índico sonriendo, emocionándose al momento en que su contrario en un solo movimiento la aferro de la cintura y luego posicionándose sobre de ella, sin aplastarla.

-Gracias…- Murmuró rozando los labios ajenos mientras Petra pasaba ambos brazos para rodear el cuello de su pareja, como hacía unos momentos.

Tal vez… Luego de la tormenta viene la luz… Ella no tuvo tiempo de responder ya que los labios de él la silenciaron, todos aquellos sacrificios por fin daban un resultado.

N/A

Sin más, espero que disfruten todo este granito de arena que me he dedicado a escribir u.u

-Siamesa 24