Bueno, aki les dejo la introduccion de una linda historia... de Inuyasha por supuesto. Seguramente sera algo extraña... pero ojalas les guste.

Personajes principales: propiedad de Rumiko Takahashi (ojalas y fueran mios... jijiji...)

Los demas: MIOS... (nadie me los puede quitar... juajuajua...)

P.D.T: este... la historia es algo asi como la conti de el final de Inuyasha, pero bueno, mi mente extraña fue la que creo estop... ap, llevo creado como tres tomos de este fic... asi que si les gusta, me haran muy HAPPY!...

DE ANTEMANO... ARIGATOO...

Prologo:

Una ferviente batalla terminaba y el polvo lentamente se disperso... un hombre de cabellos plateados, se acercó a su maltrecha compañera. La sangre los comenzaba a cubrir... con sus últimas fuerzas, apego el cuerpo de la azabache hacia el suyo, para luego dejarse caer en un profundo y doloroso sueño.

En un claro del bosque, a un par de kilómetros de ahí, un joven de cabello azabache y ojos dorados, observaba el cielo que comenzaba a despejarse lentamente. Detrás de él, a solo un par de pasos y en el suelo, una muchacha de cabellos negros y ojos dorados, acariciaba la cabellera plateada de una menudita niña, que dormía plácidamente en sus piernas. Su vista se perdía en la ancha espalda del azabache.

Todo se mantuvo tranquilo y en silencio, hasta que la suave briza impregno el olor a sangre en sus narices, haciendo que temblarán de miedo.

La pequeña peli plateada despertó algo asustada, se sentó y rascando una de sus orejitas, pregunto:

-¿Qué es ese olor?

-Nada, pequeña... no es nada -Le respondió apenas la pelinegra-.

La pequeña fijo sus dorados ojos en el rostro de la joven, y sintió un olorcito salado... lloraba... su hermana lloraba...

-¡No llores, Yin! -La peli plateada volteo asustada. El azabache había gritado, y permanecía de pie, inmóvil, con la respiración agitada y mirando el horizonte-.

-¿Qué ocu...?

-¡Vamos, debemos volver a la aldea! -Le interrumpió el azabache-.

-¡No, hay que ir a buscarlos! -Se levanto la pelinegra con la peli plateada en los brazos-

-¡No Yin! le prometí a Inuyasha que las llevaría a casa... y es lo que voy a hacer -La miro imponente-.

-Pero... -La pali plateada paso una de sus manitos por las mejillas de ella y seco delicadamente las lágrimas de la pelinegra-.

-No llores, Yin -Le dijo dulcemente- Papá y mamá van a estar bien.

Así, los tres hermanos se dirigieron a la aldea, a su hogar, esperando volver a ver a sus queridos padres...


Espero les haya gustado. Y a quienes han seguido este fic desde la otra cuanta... No desesperen! actualizare!

D.D.C.