Gakuen Trinity Blood.
En algún remoto lugar, y en algún país que no merece la pena mencionar. Tal vez en algún mundo paralelo al real, o tal vez en este mismo, ¿quién sabe?... Existía una escuela. Como todas las demás, era un gran edificio, rodeado de bosque, un bosque inmenso…Pero no es lo que nos interesa ahora.
Ese edificio era un instituto. Tenía pocos alumnos, pero bastantes profesores. Habían ciertas cosas que eran secretas…vamos, lo típico de que nadie sabía quién era el director. O lo sabían muy poco. .. Algo que no era secreto dentro de tal institución, era la existencia de ciertas criaturas, que se encontraban entre los integrantes del lugar. Solo era un secreto para el exterior, pero nadie sabía exactamente quien era una de esas criaturas.
Pero…tampoco es relevante, ahora…vamos a centrarnos en lo verdaderamente importante…
Una alumna pelirroja y con ojos claros y azules caminaba rápidamente por el pasillo. Su nombre era Esther, y estaba buscando a un profesor de cabellos plateados, bastante amable, tanto, que parecía algo tonto. Le estaba buscando para preguntarle cierta duda sobre un examen que estaba próximo.
Anteriormente había buscando a Dietrich, pero este le había dicho que tenía una clase extra con Isaak… Eso le parecía raro, ya que el castaño siempre sacaba buenas notas. Suspiró y buscó el aula del profesor Abel.
Entró sin tocar. Observó a Hughes besando a Abel, este estaba echado sobre la mesa y el rubio encima del primer profesor. Se quedó helada.
-¡¿Qué están haciendo?!-exclamó ella horrorizada.
Los dos mayores la miraron, y solo el que estaba debajo se sonrojó mientras se colocaba las gafas de culo de botella. Hughes se apartó levemente y la miró.
-¡¡¡No…no es lo que parece!!!-gritó poniéndose en pie.
De repente Tres Iqus apareció. Se había levantado porque anteriormente había estado agachado.
-Negative… Es lo que parece-dijo tan indiferente mientras Abel se subía los pantalones.
Esther se quedó observando asombrada….
-Volveré más tarde-prácticamente, la joven huyó cerrando la puerta.
