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Cadenas del Destino

Capitulo 01 - Memorias

Son las 9 de la noche en la aldea de Konoha, las personas van y vienen vestidas de fiesta, pues hoy es un dia memorable, hoy 10 de octubre se celebra otro aniversario más de la inmolación del Yondaime Hokage, Minato Namikaze, el "Rayo Amarillo de la hoja" para derrotar al demonio más poderoso de todos, el gran Kyuubi no Youko, el zorro demonio de nueve colas, en su deseo de proteger la aldea que tanto amaba.

-Ahhhh!!!! Sigueee…. Mas maaaas…. No pares…… Siiiiii –

-Mmmmmmm!!!!!!!! Dioooss…. Qué bien lo haces…. No te detengas…. Mas!!!! –

En las calles se puede ver la algarabía y la felicidad que desbordan de las personas, hombres, mujeres y niños, nadie se queda fuera de esta celebración, incluso los pocos ninjas que no están de turno, o están de permiso se dan su tiempo para celebrar y divertirse, ya sea solos o acompañados, en grupo o en parejas, entre amigos o familia, este es un tiempo para festejar.

-Sigue, sigue, si… te detienes... te mato… dios que bien… ya casi, ya casi!!! –

-Ahhhh! Dios… que bien… no… pares… mmmm… yo también… Ahhhhh… ya llego –

-Mmmmmm, no… pienso dete…nerme… yo también ya... acabo –

Se puede apreciar incluso en el cielo, despejado de nubes y con la luna llena la algarabía que se vive en la aldea, como si el cielo se uniera al festejo de los pobladores en este dia de fiesta. La luz de la luna iluminaba las calles, junta a las luces de los focos y los puestos, a las personas que se entretenían, niños jugando, riendo y divirtiéndose, adultos entreteniéndose y celebrando, ninjas relajándose y riendo, en las calles de la aldea de Konoha todo era celebración y festejo, aun faltaba mucho antes de que terminara la celebración.

-Siiii!! Dios ya casi… ya llego mmmm… me vengo… me vengo, ME VENGO!!! –

-No pares, estoy casi ahí… sigue, Dios, si… si, me vengo… AHHHHH!!! –

-No aguantare mucho… maldición mmmmmm TAMBIEN ME VENGO!!! –

La media noche ya estaba cerca, el evento principal estaba por iniciar, la mayor atracción de cada año: los fuegos artificiales especiales, hechos especialmente para esta ocasión; el Hokage estaba enfrente de todas las personas, dando su discurso de cada año por esta fecha tan importante, instándoles a recordarla y estar siempre orgullosos de ello, y asi terminando esta, la noche culminaba con las imágenes del Yondaime derrotando a Kyuubi en el cielo, un año más de recuerdos y celebración llegaba a su fin.

-Feliz cumpleaños Naru-kun/Naruto-kun – dijeron dos voces femeninas a la vez al único hombre en la habitación.

Naruto – gracias chicas, sobre todo por el "regalo" de cumpleaños jajajaja – respondió el aludido mientras abrazaba los dos cuerpos femeninos a sus lados; a su derecha una pelinegra de ojos rojos y a su izquierda una pelipurpura de ojos negros.

Llevaban en ese cuarto horas, entregándose a los placeres del cuerpo y la carne, dejándose llevar por la pasión y la lujuria, dejando que sus cuerpos lo que sus corazones y mentes desean expresar.

No era extraño encontrarlos juntos en una noche de sexo desenfrenada, ni mucho menos que fueran más de 2, o 3; no lo que hacia esta noche especial eran los sentimientos que se liberaban, las emociones que se expresaban, las sensaciones que se sentían, era un momento importante en la vida de los tres, o más específicamente en la de uno: hoy Naruto cumplía 13, este año se cumplía la promesa que les había hecho hacia tiempo ya, graduarse y servir bajo el liderazgo de una de ellas, convertirse en gennin bajo el liderazgo ya sea de Anko Mitarashi o Kurenai Yuhi.

Naruto – listas para el siguiente round? – pregunto el joven con una sonrisa a sus acompañantes.

Kurenai – que acaso nunca te cansas? – pregunto la ojirroja en respuesta divertidamente.

Anko – Mmmmmm, aca abajo puedo sentir algo que sigue queriendo mas – comento la pelipurpura metiendo sus manos bajo la sabana que los cubria hacia las regiones mas bajas del joven.

Naruto – entonces, pueden seguir, o paramos aquí? – pregunto, y en repuesta la pelinegra le dio un beso apasionado mientras la ojinegra dirigía toda su atención y sus labios al miembro ya duro que clamaba por atención, y asi empezaba una nueva ronda de quejidos, gemidos y gritos de pasión.

La noche daba paso al dia, las estrellas y la luna al sol, el alba se revelaba con sus tenues colores en rojizos naranjas, un nuevo dia empezaba, una nueva jornada del dia a dia reiniciaba; el astro rey, grande y majestuoso dejaba que su luz y calor llegara a todos los lugares y rincones de la aldea, a través de las nubes y cimas se podía apreciar su paso lento pero firme hacia el firmamento dando paso así al reinicio de los quehaceres diarios.

Ninjas iban y venían por las puertas, a sus misiones o de ellas, civiles despertaban de sus letargos para iniciar un nuevo dia de trabajo, poco a poco las calles se llenaban con el ruido característico de las personas yendo a trabajar o regresando de este.

A través de las cortinas los rayos del sol le calaban en el rostro, despertándolo de su sueño, privándolo del maravilloso escape de la realidad que prestaba el mundo de Morfeo, lenta pero paulatinamente iba incorporándose para sentir dos cuerpos presionándose contra el suyo, abriendo los ojos lentamente pudo distinguir levemente dos matas de cabello, uno negro a su derecha y otro purpura a su izquierda, de pronto los recuerdos de la noche llegaron a su mente como un tren a toda marcha y lo único que podía hacer era sonreír, ¿Quién hubiera pensado que podrían hacerlo tantas veces antes de caer rendidos?, lo habían hecho hasta altas horas de la madrugada, antes de que sus cuerpos y mentes fueran reclamados por el sueño. Se quedo quieto, rememorando cuando conoció a 2 de las personas más importantes de su vida.

Flash back.

Un niño de 8 o 9 años se encontraba entrenando en uno de los campos de entrenamiento más alejados del pueblo, era uno al que casi nadie se acercaba, cuando llego tuvo que cruzar una valla de metal que decía "Peligro, no entrar", había descubierto hacia ya un año y desde entonces entrenaba aquí, a pesar de los animales y las plantas carnívoras, era un gran lugar para entrenar.

En estos momentos esteva llevando a cabo su rutina diaria de entrenamiento: atrapar su comida, en esta ocasión un tigre de por lo menos 2.5 m de alto y casi 5 m de largo, llevaba siguiéndolo ya desde hace 1 hora y aun no lo atrapaba; el tigre seguía corriendo mas adentro del bosque hasta que se detuvo de pronto a causa de un lago en el camino, aprovechando esto, Naruto se acerco sigilosamente y empuñando un kunai en cada mano de manera inversa, ataco.

No fue una larga lucha, apuñalo los kunais en el pecho, cerca al corazón pera matarlo más rápidamente, el tigre se defendió con fuertes zarpazos pero su tamaño y la mayor agilidad y movilidad del chico rubio lo doblegaron, tras unos minutos de infructuosam lucha el tigre murió y el ojiazul consiguió su alimento.

Llevaba tiempo observándolo, y francamente estaba impresionada, el niño no debía tener mas de 9 años, vestia solo on polo blanco con una espiral roja en la espalda, unos buzos café oscuros y zapatos ninja negros; el pequeño era algo, eso no podía negarlo, después de todo ¿Quién podía decir que cazaba animales en el bosque de la muerte, con solo unos kunais a la edad de 8 o 9 años?, nadie. Su velocidad, agilidad, fuerza, reflejos y resistencia eran indudablemente superiores, actuaba como un depredador al acecho de su presa, usaba su entorno para atacar y esa extraña habilidad de poder seguir a su presa sin tener que verla era extraña.

Ella sabia quien era el chico, rayos toda la aldea sabia quien era, sus bromas y conducta alegre eran conocidas, junto con la carga que llevaba para la mayor parte de la población civil y ninja, y aquí estaba, actuando como un depredador, como un ninja asesinando a su víctima, el supuesto "perdedor" de la academia estaba haciendo algo que la gran mayoría de Chunnins y Jounnins pensaría en hacer, y este niño lo hacía parecer y tan fácil.

Ya tenía su comida, era hora de regresar a su campamento para cocinar la carne, entonces lo sintió, había estado tan concentrado en atrapar al estúpido tigre que se había perdido aquella presencia; sujetando sus kunais fuertemente lanzo el de su mano derecha hacia su observador y mantuvo en izquierdo en alto para defenderse.

Eso era algo que no esperaba, había escondido su presencia de manera que no la detectara y de alguna manera el niño lo había hecho, esquivo el proyectil punzocortante fácilmente saltando de la rama en la que estaba hacia el claro donde estaba el pequeño en posición defensiva, sin duda el pequeño sabia como seguir sorprendiéndola.

No se esperaba esto, su perseguidor era una adolescente, no mayor de 17 años, cabello purpura amarrado en una coleta que asemejaba a una piña, unos lindos ojos negros, un rostros delgado de tés algo bronceada, gabardina crema abierta dejando ver su cuerpo aun en desarrollo, pechos copa b, cubiertos por una blusa sin tiras ni mangas oscura debajo de una red de pesca metálica y una falda crema que le llegaba a los muslos, sobre una pantaloneta negra, en definitiva era muy linda, pero sus instintos el decían que era peligrosa, y por lo que sentía era mas fuerte que el.

Anko – bien gaki, tienes buenos reflejos, ahora dime: ¿Qué haces en mi bosque? – pregunto la pelipurpura al pequeño.

Naruto – No me digas gaki!!! – exclamo exaltado el rubio – entreno en este bosque – respondió ya mas calmado – además este lugar es de la aldea mmm… perdón pero ¿Quién eres? – pregunto curioso bajando su guardia al notar que la mujer no lo atacaría.

Anko – yo soy la hermosa y sexy Anko Mitarashi – exclamo la mujer bombeando su puño derecho al cielo y con una enorme sonrisa en su rostro – ¿y tú eres gaki?

Naruto – no me digas gaki!!! – volvió a exclamar molesto el ga… perdón, el ojiazul rayos es pegajoso – yo soy Naruto Uzumakiel futuro ninja más fuerte del mundo, de veras!!! – exclamo empujando su puño derecho al cielo y con una enorme sonrisa en el rostro al igual que Anko.

Definitivo, el niño soñaba en grande; Anko ayudo a Naruto a llevar el tigre al campamento de este último, a cambio Naruto preparo un poco a ella por su ayuda, conversaron sobre cosas triviales, Naruto se entero que Anko era Chunnin desde hacía un año, que estaba entrenando para ingresar a I T, le gustaba el dango tanto como a él el ramen, tenía pocos amigos, entre ellos su superior y sempai, Ibiki Morino, Kurenai Yuhi una especialista en genjutsu, Yugao Uzuki miembro Anbu, y el Sandaime eran algunos; y su sueño era matar a su anterior maestro por arruinarle la vida, aunque cuando pregunto quién era ella no respondió.

Asi mismo, Anko se entero que Naruto era odiado por casi toda la alde, que solo algunas personas lo veían como una persona, entre ellos unos Anbus, la familia del puesto de Ichirakus donde casi siempre comía, y el Sandaime; Naruto se la pasaba en la parte nor-este del bosque casi tanto tiempo, desde hacía ya un año que prácticamente vivía aquí, eso era increíble; su rutina diaria era simple según el mismo: despertar y buscar comida, o mejor dicho cazarla, salía a las 6 y regresaba a las 8; luego de comer entrenaba su velocidad, fuerza, agilidad y resistencia huyendo de los animales que lo perseguían para comérselo, los malditos cada dia parecía que fueran mas rápidos; su puntería la entrenaba atrapando peces con las manos en un arroyo cercano y estrategia preparando trampas y emboscando serpientes y tigres para comérselos, cada vez era mas difícil, parecía que los malditos lo olian llegar, claro técnicamente podían pero no venia al caso; incluso tenia como entrenar su control de chakra, al parecer había descubierto accidentalmente haces unos meses a trepar por los arboles, cuando se quedo pegado a uno, desde ese momento entreno para replicarlo, pero sin nadie ayudándolo le tomo tiempo pero al fin después de 2 mese y medio de practica podía subir y bajar un árbol por una hora seguido sin caerse, ahora intentaba lo mismo, pero en barro.

Decir que Anko estaba impresionada seria como decir que Jiraiya era un mero pervertido, subestimación total, este "perdedor", como lo llamaban en la academia, había salido con una rutina de ejercicios muy compleja, y él lo llamaba simple; su rutina de ejercicios era muy completa y por si fuera poco el solo se había enseñado como caminar por los arboles, lo cual en sí era increíble; el pequeño tenía talento y se notaba a leguas, con el entrenamiento adecuado podría ser grande, muy grande, aunque lo que mas la sorprendió fue su habilidad para sentir presencias, como el mismo le había dicho, podía sentir una especie de eco que producía su cuerpoel de Anko, una especie de sonido característico; si Anko tuviera que adivinar, el niño posiblemente podría ser un sensor, y uno muy bueno por lo visto, pero lo que la descoloco fue cuando le pregunto porque era un idiota en sus clases.

Naruto – porque la mejor arma de un ninja es el engaño, eso es lo que me dijo el viejo Hokage – respondió tranquilamente.

Entonces lo entendió, este niño se guiaba por el código ninja, aquel que la mayoría de los ninjas ya había olvidado, en ese momento se hiso una promesa, ayudaría al gaki a ser alguien, lo ayudaría a entrenar y le enseñaría un mejor manera de usar su capacidad de sensor, no se podía permitir que semejante talento se pierda.

Anko – bien gaki, a partir de ahora yo, Anko Mitarashi voy a ayudarte con tu entrenamiento, para que seas el mejor – dijo la pelipurpura, Naruto estaba feliz de escuchar eso, por fin alguien que lo ayudaría, aunque esa espeluznante sonrisa que mostraba le daba mala espina, y asi su tort… digo entrenamiento con la sexy Anko inicio.

Habían pasado algunos meses desde que conoció a Anko y francamente no sabia si odiarla o amarla ¿porqué?, porque su entrenamiento parecía mas una tortura, y teniendo en cuenta que ella estaba aprendiendo tortura para estar en IT podría ser verdad; volviendo al tema, para entrenar su velocidad, resistencia y agilidad, tenia que correr por 2 horas sin parar, ¿Dónde estaba lo malo?, pues que era perseguido por sus invocaciones y demás animales que le salian al camino para devorarlo, claro estos no serian problema si Anko no le hubiera prohibido atacar a lo que lo persiguiera y que debía regresar sin un rasguño o lo dejaría sin ramen por una semana, cabe decir que Naruto se esforzó mucho para no perder su amado ramen; para entrenar su fuerza y control de chakra lo hacia ponerse unas pesas en los brazos, abdomen y piernas, los cuales aumentaban conforme se acostumbrara a ellos, actualmente llevaba 90 Kg en todo el cuerpo, mientras aprendía a caminar sobre el agua, cabe decir que ya llevaba dos semanas en este ejercicio por que Anko le lanzaba constantemente kunais y shurikens para que mejore su concentración, según ella, aunque el tenia sus dudas pero mejor no preguntarle, no quería terminar de comida de una de sus serpientes; pero había algo en lo que Anko no le podía ayudar mucho, en lo académico, porque no tenía tiempo suficiente para apoyarlo en esoclaro tiene tiempo para torturarlo, pero no para enseñarle lo académico, que prioridades, asi que había pedido ayuda a una amiga suya, Kurenai Yuhi, la única y mayor experta en genjutsu, desde la destrucción del clan Uchiha, ella lo ayudaría en sus estudios y otras cosas mas que necesitara.

Asi que aquí estaba, dentro del bosque de la muerte, donde se supone que se reuniría con su amiga para que le ayude con un problema, francamente no entendía porque la cito a este lugar, pero Anko solo dijo que lo entendería cuando lo escuchar, ¿escuchar qué?... Un fuerte rugido se escucho a través del bosque, como si algún animal sufriera, su curiosidad pudo mas que su sentido común y se movió para averiguar que ocurria, salto por los arboles durante unos minutos hasta que llego a un claro y vio algo que nunca se hubiera imaginado: ahí abajo en el claro, un pequeño niño estaba asesinando un tigre de por lo menos 5 veces sus tamaño, y lo hacía con una facilidad increíble y aterradora, una movimiento a su derecha la trajo a la realidad, moviéndose instintivamente, saco un con su mano derecha y lo empuño para defenderse, pero se relajo rápidamente cuando vio que era solo Anko.

Anko - ¿y, qué opinas? – pregunto Anko con una sonrisa un tanto sadica.

Kurenai – ¿opinar?, ¿opinar sobre qué? – pregunto la ojirroja confundida.

Anko – sobre el gaki – dijo la pelipurpura apuntando con un dedo hacia el claro donde Naruto limpiaba sus kunais en el pasto y se preparaba para llevarse el tigre – dime que opinas sobre él. – repitió Anko mirando a su amiga a los ojos.

Kurenai – que es increíble, eso opino – respondió la pelinegra mirando a su amiga – pero dime, como es posible, digo es solo un niño y acaba de matar a un animal fácilmente 5 veces mas grande que el. – pregunto curiosa.

Anko – eso no es nada, Nai-chan, el gaki es muy hábil, lo encontré hace unos meses aquí mismo en el bosque entrenando, y desde entonces lo eh estado ayudando – respondió Anko sonriente mientras miraba a Naruto jalar al tigre de la cola hacia la dirección donde ellas estaban –, y aun no has visto nada Nai-chan – termino Anko con una sonrisa, pero antes de que pudiera preguntarle a que se refería, alguien mas hablo.

Naruto – Anko-sensei!!, ya caze la comida, ¿quieren unirseme usted y su acompañante? – grito Naruto desde el suelo mirando al árbol donde se encontraban; ok ahora estaba intrigada ¿Cómo las pudo encontrar tan facilmente?, era lo que pensaba Kurenai, pero fue Anko quien respondió a su pregunta no formulada.

Anko – es un sensor Nai-chan, asi nos encontró – le dijo Anko a su amiga, la cual estaba estupefacta ¿ese pequeño niño era un sensor?, increíble, ahora su interés por el pequeño solo aumentaba.

Ambas saltaron desde la rama del árbol hasta caer en frente del pequeño, viéndolo detenidamente lo identifico, era Naruto Uzumaki, Jichuriki del Kyubi no Youko, el mayor bromista de la aldea, el perdedor de la academia, amante del ramen y el color naranja, aunque claro el que tenia en frente distaba mucho de ser el mismo del que había visto y escuchado Naruto viste igual que cuando conoció a Anko; la persona que vino junto a Anko era una joven hermosa, cabello negro largo lacio, unos ojos rojos muy exóticos, labios rojizos y una rostro palido y delicado viste lo mismo que en el cannon, y por lo que podía sentir era casi tan fuerte como Anko, en suma era como una rosa, bella pero peligrosa.

Anko – bien gaki, esta es mi amiga Kurenai Yuhi, y es quien te auyudara con tus estudios y tu habilidad sensorial – fue Anko quien rompió el silencio con su declaración.

Naruto – es un gusto conocerla Kurenai-sensei – dijo Naruto con una saludándola con una inclinación de cabeza, haciendo caso omiso de cómo lo llamo Anko.

Kurenai – al contrario, Naruto, el gusto es mio – respondió Kurenai con una débil sonrisa que la hacía lucir aun mas bonita en opinión del rubio.

Naruto – eh, disculpe, ¿Cómo sabia mi nombre? – pregunto curioso, después de todo el nunca se lo dijo.

Kurenai – ya había escuchado de ti, de algunos compañeros ninjas – respondió ella a la pregunta del joven – tus bromas son muy conocidas. – finalizo con una risa recordando una cuando los del clan Hyuga terminaron con su ropa interior regada por toda la aldea teñidas de rosa.

Naruto solo se rasco la nuca con la mano derecha con pena mientras Anko observaba el pequeño intercambio, parecía que su idea fue correcta, Kurenai siempre fue neutral hacia Naruto, y ahora que sabia de sus habilidades y del propio deseo de ella de ser algún dia sensei, esta seria una buena manera de iniciar.

Anko – bien gaki, hay que apresurarse antes de que la carne del tigre se arruine – hablo de golpe Anko haciéndole recordar al joven el animal que había asesinado, jalándolo de nuevo de la cola mientras dirigía el camino mascullando por lo bajo sobre locas psicópatas que no lo dejaban de llamar gaki, si era un buen comienzo.

Ya en el campamento del rubio, y habiendo comido el almuerzo ya, Kurenai fue informada por Anko de todas las habilidades del ojiazul asi como la forma en que Anko lo conoció mientras este lavaba las cosas de la comida en el arroyo, decir que Kurenai estaba sorprendida era como decir que a Tsunade le gustaba jugar de ves en cuando, un graaaaan eufemismo, estaba anonadada al enterarse de todo eso, ahora sabia porque Anko había tomado un brillo por el muchacho, no solo porque eran parecidos, sino porque el niño era realmente un diamante en bruto esperando a alguien para pulirlo, y ese era su trabajo ahora, pulir ese diamante hasta que brillara mas fuerte que el mismo sol; claro su preocupación por lo que el Sandaime diría fue levantado rápidamente al enterarse que este ya le había autorizado a Anko que ayudara a Naruto con su entrenamiento, pues al parecer fue él quien le dijo a Naruto como llegar hasta el bosque de la muerte y como ingresar, y el resto fue todo del ojiazul.

Y asi empezó todo, asi comenzó su nuevo entrenamiento al lado de dos de las kunoichis mas sexis y fuertes de la aldea, asi comenzó la nueva página en la vida de Naruto Uzumaki, y ni un solo dia se arrepentiría de ello.

Fin flash back

Un movimiento lo saco de sus recuerdos, mirando hacia abajo pudo notar como las 2 mujeres empezaban a despertar de su letargo, lenta pero paulatinamente el sueño las abandonaba para dar paso a la conciencia; un suave beso en las frentes de cada una las termino de devolver a este mundo.

Anko – mmmmmm, me puedo acostumbrar a despertar asi – dijo la pelipurpura al abrir los ojos y encontrarse a sí misma sobre el pecho del ojiazul y sentir sus labios sobre su frente – sip, definitivamente me puedo acostumbrar a esto.

Kurenai – creo que por esta vez estoy de acuerdo contigo – dijo Kurenai mientras se despertaba en las mismas circunstancias que su amiga – aunque falta el desayuno en la cama – comento ella divertidamente mientras miraba los ojos azul cielo del rubio como diciéndole "traenos el desayuno", algo que el rubio entendió inmediatamente, y aunque de mala gana, se levanto de la cama dejando a sus acompañantes verlo como dios lo trajo al mundo mientras se dirigía a prepararles un desayuno digno de ellas.

Anko – ¿y Nai-chan te arrepiente de tu decisión? – Pregunto de repente la pelipurpura a su amiga y compañera de cama – ¿te arrepientes de haberlo hecho?

Kurenai – no – respondió con tranquilidad la aludida mientras su mente rememoraba las decisiones que tomara y las acciones que estas conllevaron – antes, habría dicho si o lo habría pensado, pero ahora no tengo ninguna duda ni temor, asi que no, no me arrepiento de nada de lo que hice, o hare – finaliza la ojirroja con seguridad mirando a su amiga detenidamente.

Anko – que bueno, no me habría gustado tener que torturarte para que lo aceptes Nai-chan jajajaja – comento divertida la ojinegra haciendo reir a su amiga – ahora ¿Cómo le diremos que queremos mas? Mmmm – pregunto la pelipurpura mirando al techo y tocándose dos dedos en la barbilla de forma pensativa.

Kurenai – pues siendo directas, Anko – comento Kurenai, al tiempo que se levantaba y salía del cuarto sin nada que la cubriera.

Anko – ¡¡¡Nai-chan espérame no te lo quedes tu sola!!! – exclamo Anko persiguiendo a su amiga, por las próximas horas los únicos sonidos que salieron del departamento fueron quejidos, gemidos y pequeños gritos de placer.

Bien, este es el primer cap, quejas, dudas, sugerencias, amenazas de muerte, deseos homicidas y demas sera leidas y aceptadas, enserio espero que les guste, comente y dejen criticas, constructivas o destructivas eso es de ustedes, saludos y grax por leerme.

Atte. Dark slinker

Pd - ¿quienes creen que son las "otras" chicas que mencione tacitamente?