Se titula: #shipentredostributosquepuedenmorir (o cómo romperte el corazón con las parejas en los Juegos del Hambre)

Lo estará escribiendo: Soly.

Aclaro que: el universo pertenece a Suzanne Collins, yo no gano beneficio económico alguno, y los personajes pertenecen a las distintas personas que los han enviado a los distintos syot's. Por ahora el Descenso, pero si más personas quieren unirse adelante.

Rating: M por si las moscas.

Nota de autora: Hola a todas y todos quienes me leen. Este pequeño proyecto lo había conversado con un par de amigas por el grupo que tenemos en Whatsapp (si alguien quiere unirse envíeme pm), de hacer drabbles entre dos tributos que, como sabemos, en el mejor de los casos solo sobrevivirá uno, pero que no se puede evitar emparejar. A ellas les gustó la idea, pero como no conozco a toda la gente y ni sé si me prestarán syot, decidí por empezar por dos personajes que sé que su autora me los prestaría y que son shipeados por ella.

Dedicatoria: a Sadder Than Silence o Rebeca, espero que te guste. En ti va o no hacerlo parte del canon, si quieres no me quejo. Con mucho cariño, gracias por darme personajes tan geniales para que me acompañen en mi historia..

01: Rosie Hawthorne x Julian Felow, distrito 12, Piso 12º del Centro de Entrenamiento.

Las sesiones privadas han terminado, las entrevistas han terminado y muy pronto la noche estará a punto de hacerlo también, dejándome cara a cara ante la arena. Poco me importa la admiración de quienes alguna vez fueron mis conciudadanos y hoy sólo clamaban por verme participar en un juego mortal, ahora solo disfrutaré de lo que me queda de vida en calma. Tendido en una cama blanda, con las luces apagadas, podía ver la silueta del techo claro y mi mente voló hasta mi familia, mi hermana, su esposo y mi sobrino. Esperaba que estuviesen bien, viviendo al menos.

Unos golpes en la puerta interrumpieron mis pensamientos, son suaves pero insistentes. Sólo vestía los calzoncillos negros con los que me tumbé en la cama, y sé que tendré que abrir la puerta porque no es Peeta o Korrina quienes vienen a verme, sino ella. Rose. Así que rápidamente me puse unos pantalones y camisa por encima, y abrí la puerta sin preguntar quién era porque no gasto palabras de forma innecesaria.

Ella todavía llevaba el hermoso vestido con que la engalanaron para las entrevistas, sus grandes ojos grises delineados. Tomó aliento.

–Julian –dijo, con esa voz tan distinta a la que estaba acostumbrado a oír en ella. ya no más alegre y entusiasmada, algo se rompió la noche del desfile y terminó por despedazarse la tarde en que se enteró sobre Hans Imber-Black y su tío.

–Rose –dije, en respuesta–: ¿qué deseas?

Ella tomó aliento.

–Entrar y preguntarte algunas cosas –contestó con honestidad.

Barajé mis opciones, era lógico lo que me preguntaría y tenía bastante clara la respuesta. Merecía saberlo antes de que alguno muriera, sino los dos, así que ¿qué demonios importaba? El Capitolio y sus perros falderos no harán que ella y yo terminemos nuestras vidas distanciados, no era así como lo imaginaba.

Cerré la puerta, sin necesidad de echar el cerrojo porque solo íbamos a hablar, o eso me figuré en aquel momento. La última charla de los dos tributos del distrito 12, aunque originalmente ninguno era de allí.

–¿Por qué no me dijiste nada, Julian? ¿por qué me lo ocultaste? –Cuando se sentó en la cama, Rosie vomitó esas dos preguntas que se notaba le estaban quemando–: Quedé como una tonta delante de ese… ese hombre, y de ti…

La respuesta sincera hubiese sido: "porque quería evitar que sufrieras". Contundente pero cierto, lo habría hecho tanto por Rosie como por cualquiera, no merecía saber que no solo había sido cosechada a propósito, seguramente, sino que lo hicieron con el asesino de su tío para provocar sensación. Que tu vida sea espectáculo apesta y no quería que se viese expuesta a eso. Maldito quien se lo hubiese dicho, maldito fuere, de verdad.

–No creí que fuese necesario –respondí en cambio. Ella abrió sus ojos, comenzando a enfadarse–: no cambia nada a la larga, Rose… se habrían tenido que enfrentar sí o sí. Por sus vidas, igual que nosotros.

–Entiendo que poco te importe, pero… –ella juntó sus manos maltratadas, aunque comenzando a mejorar por las cremas y potingues que le aplican en este lugar infecto–: yo te lo habría dicho, para que no fueses el último en saberlo. Porque… me caías bien. Pese a que me rechazas todo el tiempo y parece que te gusta estar solo, yo…

–No es que me guste estar solo –la interrumpí con sequedad–: maldita sea, Rose, estamos en los juegos del hambre. Tengo que matarte a ti y a todos para volver a mi casa. ¿Cómo quieres que me ponga a confraternizar? Imposible.

La chica –porque eso era ahora, no un tributo, una simple chica de veinte años– contuvo las lágrimas con bastante éxito. Era más fuerte de lo que se creía, maldición.

–¡Ya lo sé! No me hables como si fuese estúpida, lo sé –Se exasperó–: pero… no puedo evitarlo, ojalá te hubiese conocido en otro momento porque tú…

Negué con la cabeza, no podía decir que no me lo esperaba porque sí. También me resultaba atractiva, un poco cabeza loca y le faltaba poner los pies en la tierra, lo que no significa que no fuese digna de ser deseada. Hasta de ser querida por alguien que pueda hacerlo, si gana claro está.

–Rosie…

Ella se sorprendió, y yo también, de haberla llamado por ese diminutivo. Rose la he llamado siempre en voz alta aunque la llame de otro modo en mis pensamientos.

–Rosie, tú y yo tendremos que matarnos. Da igual que yo te guste y si fuese correspondido también da…

Ella me calló con un beso, bastante apresurado y desesperado, uno con miedo y sobre todo con deseo contenido. Incluso en ese momento de estupor pensé en mis opciones, apartarme y perderme de sus labios, hace tanto tiempo no besaba a alguien… o bien quedarme por respeto a ella, para no lastimarla, y luego pedirle que se fuera. Había una tercera, que no me atreví a considerar hasta que mi cuerpo no reaccionó por sí mismo, rodeándola con un brazo y poniendo una de mis enormes manos de minero en su nuca de cabello suave.

Podría quedarme y permitir que se quede. Disfrutar con todas sus letras de la última noche, gozar de Rosie, reconciliarnos y decirle con mis actos que solo quería evitar que sufriese. Dejar de odiar, por una vez en mi asquerosa y detestable existencia llena de desgracias. Dejar de considerar mi vida asquerosa y detestable y pensar que lo único que es una desgracia de haber conocido a Rosie es que fuese en este momento y lugar.

El beso que comenzó ssolo con nuestros labios juntos, dio paso a nuestras lenguas, a mis brazos rodeándola de la cintura, a ella acariciando mi cabello. Poco tiempo después ya me había tumbado de espaldas en la cama, arrastrándola conmigo. no se lo esperaba pero no se quejó, es más, parecía más motivada.

–Julian –Susurró, cuando el beso terminó–: permíteme quedarme esta noche contigo. Te prometo que mañana… mañana seremos dos tributos y todo eso, yo solo…

Apreté los dientes, era eso lo que quería precisamente, protegerme de ella, de los vínculos. Porque yo nunca podré volver a verla como un tributo, y si en algún horrible momento tengo que matarla lo haré con verdadero dolor. Pero asentí, ya había entrado a mi habitación, ya sentí sus besos, ¿Cómo más se podía empeorar?

De manera que aquella, la última noche, tuvimos sexo, hicimos el amor o como le quieran llamar. Yo solo le llamé disfrutar de la última noche con mi compañera, ya veremos lo que pasaría mañana. Se quedó dormida con su pelo negro desparramado sobre la almohada y, pese a que no creí dormir por la rabia que sentía ante mi situación injusta, poco después caí en un sueño profundo, sin pesadillas.


Nota 2:

¡Sería genial si me dicen por review o por PM si tienen algún otro pedido! Puede ser tanto una pareja canon (RickonxGalatea), algo no canon pero shipeable (VulkanxSapphire) o algo humorístico que jamás podría pasar pero lol (HansxJulian).

Doy ejemplos solo de mi syot porque no sé si las chicas me prestarán los suyos, para mí sería genial, pero quién sabe.

¡Espero lo disfruten!