Vale, no quería subirlo hasta no tener como mínimo cinco capítulos (al final resulta que solo tengo dos y medio del tercero) y ¡Casi lo logro) (Alegría: ¬.¬''Si tú lo dices...). Por este hecho que bla, bla no sé si tardare mucho o poco en subir capítulos. Lo siento.

Aquí un fic de merodeadores en el cual la emoción comienza pronto (no, aún no) y el romance aún más (o los intentos de violación en futuros capítulos). Si os gusta una Lily fuerte pero en cuestión de sentimientos sensible y llorica, unos merodeadores SEXYS COMO NUNCA (sí, Peter tb, se supone q en tiempos escolares era bueno... supongo ¿no?) Y protegiendo a nuestra querida / odiada (depende ¿sois fans de James?) Tanto por las fans como pro los merodeadores... ¡Entrad!

Este fic lo he hecho gracias a Arina Tanemura (si,si, esa, la autora de Kamikaze Kaito Jeanne ¿Qué no la conoces? Pues envíame un mail y yo te cuento y te paso imágenes –tengo una en la que Maron parece Hermione, aunque no recuerdo dónde esta-). Primero leí el viento Divino (creo que era así, o sea, Kamikaze Kaito Jeanne), después el primero de Time Stranger Kyoko (de aquí el fic) y después I·O·N (para más información ya sabéis). Mezcla de que me encantan sus dibujos y que estaba leyendo merodeadores pues... Mirad que ha pasado.

Si este fic causa ataques por o de aburrimiento no es mi culpa.

Creo que debería callarme ya...

Pero no sé porque estoy contenta y no puedo parar...

Si queréis dibujos del fic solo tenéis que decírmelo...

¡PLAM! (Alegría atiza a maní con una sartén que id a saber de dónde ha sacado)

Alegría: Ahora sí... Comienza el fic

Una ultima cosa ¡Personajes y demás cosas –mayoría- de JK! No me denuncien, por favor. No ganaría con eso, ni con esto, más que alguna fruta, o algo para la gran ensalada o algo por el estilo y si me denuncian alguna multa, y si Dios quiere (mejor dicho los lectores) algún review y puede que...

¡PLAM! (dos sartenazos)

Alegría: ¡Os quiero, feliz navidad! o___Ô ''

                              *^*^*Protegiendo la princesa^*^*^

                              *^*^*Protecting the princess^*^*^

                                                                                                                                                              Por: Mi...Quiero decir, Por: amni

1 CAPITULO: Sentimientos de culpabilidad

Frase: ' Si tus ojos se nublan por las lágrimas tu alza la cabeza y sonríe a la vida'

Lily sabía que para cumplir su destino tenía que ir a Hogwarts. Ella lo sabía y por eso fue. Les dijo a todos que no pasaba nada, que estaría bien, pero aún así insistieron en que se llevase a unos guardaespaldas. Le explicaron que los hijos de sus cuatro guardaespaldas más queridos, estaban en Hogwarts, y que ellos la defenderían. A regañadientes acepto, todo fuese por ir a esa escuela.

La chica se puso especialmente bella aquél día, al fin y al cabo era el primero  que pasaría en Hogwarts. Se puso unos bonitos jeans negros con botas blancas que le llegaban al tobillo. Encima se puso un vestido también blanco y corto con su nombre en el lado izquierdo superior, y como si fuera poco una chaqueta parecida al cuero y negra acabo de adornar. Por su alta posición en la sociedad, la chica siempre tenía que estar bella y por eso su tipo era espléndido.

Tenía que reconocer que por primera vez en su vida, estaba nerviosa. Antes siempre habían ido a darle clases a casa, no sabía como funcionaba lo de ir a una escuela. Había ido de los tres a los seis años, pero de eso ya hacia diez más... ¿Y si no encajaba? Movió la cabeza para quitarse esos absurdos pensamientos de la cabeza.

-Soy Lilian Elisa Evans... No tengo por qué tener miedo. No.

-¿Hablando sola de nuevo, querida Lilian?- pregunto con una profunda reverencia Adam Potter.

-¡Oh! Big Marauders... Que pena despedirme de ustedes... - dijo la chica, con su sonrisa que solo podía dedicarle a ellos cuatro. Adam Potter, Aarón Black, Davids Lupin y Mayú Pettigrew era sus más queridos guardaespaldas y, además, le infundían un gran respeto a la chica. Los hijos que la protegerían en Hogwarts eran suyos.

-Señorita, antes de que se marche debemos de decirle que nuestros hijos han sido entrenados para guardaespaldas (aunque no les guste mucho) pero que igualmente son unos chicos normales y corrientes... Son sus guardaespaldas, pero tendrá que ganarse su confianza. Si los aconsejamos para su cuidado es porque sabemos que lo conseguirá, porque nosotros si confiamos ¿Se enfada usted por mi osadía?- le explico con la rodilla puesta en el suelo el Big Marauder Aarón. La muchacha, ni corta ni perezosa, lo hico levantarse y se arrodillo ella.

-Siempre os lo he dicho: no os arrodilléis ante mí. Yo soy la que lo debe de hacer, yo soy la que os tiene un profundo respeto, la que os admira... Ahora sí, Davids. Tengo una pregunta para usted ¿Los demás chicos saben de la licantropía de su hijo?- preguntó cuidando sus palabras para no herir al hombre, pero igualmente lo conocía bien (o eso creía) y sabía que él jamás se enfadaría con ella.

-Sí, mi señora. Ellos lo descubrieron cuando cursaban tercer curso, e incluso decidieron convertirse en animagos ilegalizados para no dejarlo solo...

-Jaja... de tal palo tal astilla. Ya me contaron ustedes los que le paso en su segundo año (N de A: Hagamos ver que a Remus no lo mordieron, sino que nació siendo licantropo)- todos rieron con ganas, pero de repente el semblante de la muchacha se torno sombrío-. Ya es hora de la amarga despedida. Sepan que pase lo que pase, siempre serán los seres que más quiero...- los abrazo uno por uno y estos le devolvieron complacidos el abrazo. Al escuchar unas risas ya conocida se voltearon para ver quien era.

-Querida hermana ¿a mi no me das ningún abrazo?- pregunto Petunia, alzando sus brazos. Las dos hermanas se llevaban estupendamente bien (N de A: Para entender leer al final. Lily se le tiró encima- ¡Más les vale que te cuiden bien, o si no iré allí y les pegare una buena paliza!- dijo alzando el puño cuando se hubiera soltado, después con una dulce sonrisa le beso la mejilla- Eres mí hermana y te quiero como a nadie, así que cuídate mucho y no te olvides de escribirme a diario.

-Tranquila...

-¡¡Señorita Lilian!! ¡¡Señorita!!- la llamo su dama de compañía- El coche esta listo. Súbase ya- Lily miro a las cinco personas que más quería en el mundo y las volvió a abrazar antes de entrar en el coche.

-An... Señorita Lilian... - alguien la movía, era el guardaespaldas que le habían puesto para ir a Hogwarts. La chica abrió poco a poco los ojos, se había quedado dormida- Hemos llegado a la estación, desperté usted si no quiere perder el tren.- la chica levanto la cabeza de golpe dándose contra el techo- ¿Esta bien? ¿Llamo a la ambulancia?

-¡Dídac! No exageres, estoy bien, solo ha sido un pequeño golpecito, jeje... - intento disimular, pero la verdad era que le había dolido. Nunca había llegado a entender porque sus padres le habían buscado tantos guardaespaldas magos y porque se preocupaban tanto por ella (bueno, sí que lo sabía). La chica fue acompañada por el guardaespaldas hasta los anden9 y ¾ y le explico lo de atravesar el muro. Ella, arqueando la ceja, tomo aire y fue corriendo mientras cerraba los ojos, después lo hico Didac. Lo había conseguido. El chico fue a llevar el equipaje mientras ella subía al tren a buscar un compartimiento, pero no sin antes haberse despedido con un abrazo de él. El tren estaba más que lleno, y por los pasillos había mucha más gente buscando algún sitio donde poder sentarse. Parecía que todos los compartimentos estaban llenos... O no. Al final de todo, la puerta de la derecha, estaba entreabierta y tenía un lugar vació donde poder pasar el trayecto, pero solo rozar el pomo de la puerta de dentro salió una sustancia pringosa y roja que la dejó totalmente sucia- ¿Pero qué diablos es...?- escucho unas risitas del compartimiento de al lado. Cuatro chicos salieron de él. Todos bellos como el que más y no pudieron más que recordarle a sus guardaespaldas. Este hecho la entristeció un  poco.

-JAJA... que bueno... - reía uno de ellos el cual parecía ser el líder por ir delante con la cabeza bien alta. Sus ojos grises detrás de las gafas brillaban divertidos mientras su cabello parecía estar peleándose - Para ser una chica de primer año eres bastante... alta- le dijo- ¿Cómo te llamas?- le pregunto tendiéndole un pañuelo.

-Gracias- dijo ella arrebatándoselo- Soy Evans, Lilian Elise Evans- se presento al tiempo que desdoblaba el pañuelo. Las caras de los chicos se tornaron verdes, lilas y después blancas. El chico que le había tendido el pañuelo se le echo encima y se lo intento arrebatar de las manos, pero era demasiado tarde, el pañuelo ya disparaba barro hacía la chica. Si antes parecían blancos como el papel, ahora estaban peores. Sabían que eso estaba mal, pero jamás se iban a disculpar por una broma. No lo hacían con nadie y no iban a empezar ahora-. Fueron buenas las dos bromitas... si... - los miró desafiante y seria, peor después dibujo una sonrisa- JAJA... Sois igualitos a vuestros padres- los miro uno a uno- James Potter, es todo un placer- alargo la mano y este la agarro, pero ¡Plam! La marca de una mano se pudo asomar en su cara.

-Jaja... Muy bueno- rió un chico de cabellos marrones con una mecha gris. Sus ojos eran de un color miel demasiado dulce- Creo que este trabajo va a ser más difícil de lo que me imaginaba.

-Tú eres el licántropo Remus J.Lupin ¿cierto?- pregunto atrevida. El chico se sorprendió en primer momento, pero después volvió a su semblante atractivo y altivo (N de A: Me lo imagino con un acara más... Mm... sexy).

-Puede que si o puede que no ¿Quién sabe?- se rieron. Lily se acerco con paso decidido y le agarro la barbilla, a pesar de ser una chica la habían entrenado para valerse por si misma si algo grave ocurriese. Levantando su pierna para golpearlo en la cara este la paró- ¿En serio necesitas guardaespaldas?- le pregunto, besándole la frente. Lily escupió en el suelo y quito la mano de la cara de Lupin, pero este no hico ademán de querer soltarle la pierna.

-Suéltame, lobito... -le ordeno la chica y unas palabras pasaron por su cabeza pelirroja 'Tendrás que ganarte su confianza...'  Miro al suelo.

-¿Lo pides o lo exiges?- preguntó el licántropo sonriendo pícaro. Lily lo miro ha los ojos y este tubo que abajarlos. Soltó la pierna de la pelirroja- Como soy un buen caballero, te suelto.

Venga, vayamos a nuestros compartimientos- dijo un chico de cabellos marrones, casi rubios y ojos negros como la misma noche. Parecía ser el hijo de Pettegrew-. Las señoritas primero... - le dijo a Lily con una reverencia, ella le sonrió, se inclino un poco y se limpio con un hechizo. Enseguida se sentó junto la ventana y contemplo el paisaje. Era todo hierba y al fondo se podía observar el mar, al horizonte el sol. Después de mirarlo tan entretenida y rechazar la propuesta de jugar a Snap explosivo se puso a escribir una carta.

Queridos Adam Potter, Aarón Black, Davids Lupin y Mayú Pettigrew:

Ya he conocido a vuestros hijos y creo que tenéis razón, no va a ser fácil ganarme su confianza. Sé que jugué una vez con ellos a los tres años, pero no los recordaba tan guapos como están ahora, por favor no les digáis esto.

Solo han pasado unas pocas horas y ya os echo de menos. No podía esperar más para escribiros.

Cuando vuelvan Papa saludarlo de mi parte, por favor. Aún no me ha contestado la carta que le escribí ______________ (N de A: Se supone que es una rayota).

-¿Qué es esto?- Sirius le quitó la carta de las manos y la leyó en voz alta. Lily no hizo ademán de querérsela quitar, no se iba a esforzar pro una cosa inútil, lo que no puso soportar es que le rompiese la carta delante mismo de todo el mundo allí presente- Jamás te ganaras nuestra confianza, y menos tu.

 -Pero ¿Por qué? ¿Qué tenéis contra mí?- les preguntó recogiendo precipitadamente los papeles.

-Nos has robado a nuestros padres- le espetó serio Peter. Por una vez que parecía haber conocido a gente que podía ser amiga suya y la trataban de ladrona. Ni siquiera en la escuela la habían tratado como a una más. Solo conocía a Petunia y ella escasas veces estaba en casa.

-No... no lo entiendo.

-¡¿A, no?! Ahora te lo explico- le gritó Sirius ofendido, James lo tranquilizo-. Si James, gracias- dijo sentándose-. Durante la escuela es normal que no los veamos, solo contactamos con ellos mediante cartas y durante las fiestas nos quedamos aquí para... - se paro- Para hacer unas cosas nuestras. Pero que cuando llegamos en verano no podamos verlos porque estén contigo es demasiado... El único momento en todo el (censurado por si hay menores)- se le veía temblar mientras apretaba fuertemente los puños- año y resulta que no pueden porque una pija niña los quiere para ellos. Y claro, los que pagamos las consecuencias somos nosotros.

-Yo... Lo siento... - intentó disculparse 'Me decían que no pasaba nada, yo insistía en que se fuesen a casa, que estaría bien, pero eran ellos los que no querían.' Pensó. Sirius enfurecido pego un puñetazo contra la pared que había detrás de la chica. Después su otra mano fue al otro lado de la pared encerrando así a Lily. Los dos podían sentir el aliento entrecortado del otro.

-¿Crees que con un simple lo siento nos devuelves los años que hemos pasado sin nuestros padres? Serás engreída... - le espeto sin ninguna vergüenza. Los otros no parecían tener intención de ayudar a la desesperada Lily.

-Si te sirve de consuelo... Yo tampoco veo a mi padre, si, viene a casa, una vez al año,  pero no viene a verme a mí y no me dejan entrar en su despacho. Se ha creído que comprando mi cari... - Sirius golpeo de nuevo con furia la pared y quedaron más cerca.

-¡¡IDIOTA!! ¿Te crees que intentando darnos pena conseguirás que te perdonemos? Si hablamos contigo y te hemos dejado quedar con nosotros  y hemos intentado ser simpáticos (N de A: Solo por ofrecerle jugar) es sol porque les prometimos a nuestros padres que te trataríamos como si la vida nos fuera en ello. Que te cuidásemos como si fueses nuestra hermana pequeña- se separo poco a poco de una asustada Lily. De repente y cuando este no había ni empezado a separarse entro una señora con un carrito y una sonrisa radiante. Al ver la seriedad de aquél ambiente y la posición de Sirius (además que se había quitado la camisa por el calor) se le apago la mirada.

-Lo siento, ya me pasare más tarde por aquí... - Sirius se sentó a la vez que se cerraba la puerta mientras se pasaba la mano por el pelo. Lily se sonrojo ante aquella visión tan bella. Abajo la mirada.

-Ahora no te hagas la ofendida. Todo es por tu culpa. Las noches que hemos tenido pesadillas imaginándonos cosas horribles es por tu culpa. No saber como son nuestros padre es tu culpa- las palabras 'TU CULPA' se le habían quedado grabadas en cabeza y corazón. Lo sabía, sabía que no la aceptarían. Como en la infancia. Quería volver a la mansión, por lo menos allí la trataban bien. Tenía a su hermana, a sus profesores, a sus Damas y a sus... guardaespaldas. Lily no osaba mirar a ninguno a la cara.

-Tienes razón... - dijo con un hilillo de voz mientras miraba al suelo- Todo es por mi culpa. Todo. Desde que nací yo todo el mundo ha sufrido... - los miro a todos con los ojos llenos de lágrimas-Lo siento, sé que no tengo ningún derecho a llorar- musito limpiándose los ojos. Al verla a los ojos, al ver esos ojos esmeraldas apagarse se sintieron culpables, sobre todo Sirius- Merezco la muerte – una media sonrisa de tristeza se asomaba en su cara- ¿Por qué no me la dais vosotros? Sois los que más me odiáis... Por lo menos que conozca. Sé que hago daño a la gente, pero no lo hago queriendo.

-¡Cállate!- le ordeno Peter- Cállate ya- Lily lo miró sorprendida ¿y ahora que había hecho? El resto del trayecto lo pasaron en silencio... Un largo y doloroso silencio.  Todos miraban al suelo, ni cuando paso la señora del carrito de nuevo hablaron. Nada.

Al llegar a su destino tenían que ponerse las túnicas, así que los cuatro chicos salieron afuera por educación que les habían enseñado sus madres y después salió Lily. Siguieron sin dirigirse palabra alguna. Solo con gestos. Cuando bajaron el tren vieron como un señor gigantesco para ser humano gritaba:

-¡¡LOS DE PRIMER AÑO, POR AQUÍ!!- se le podía ver muy bien, a parte de por su altura, por la lámpara que movía de aquí allá. Pasó la mirada por encima de todos los alumnos hasta encontrarse con la de Lily- ¡Tu, sí, la pelirroja!- ella se acercó- Tu tienes que ir con ese señor... - señalo a un chico que ni era joven ni era viejo, estaban en la edad no describible. Se fue con él- Chicos, vosotros la tenéis que acompañar según ordenes de Dumbledore- arquearon la ceja peor no se quejaron.

-Lilian Elise Evans, por favor. Sígueme... - le ordeno. La llevo con un trasladador a Hogwarts- Tu no serás elegida para ninguna casa- siempre había leído sobre Hogwarts, por eso no le extrañaron sus palabras-. Como no estábamos seguros de dónde te tocaría y no podíamos separarte de tus guardaespaldas decidimos abrir la habitación de la antigua profesora de Cuidado de criaturas mágicas.

-Pero entonces... Entonces todos... me tratarán mal... Lo que usted diga- bajo la mirada. Se pensaba que podría vivir con normalidad, pero ya empezaba a ser todo como siempre. La tratarían mal, como sus guardaespaldas jóvenes. Si antes tenía ganas de ir a Hogwarts, ahora las tenía de irse.

-Venga. Iros, la selección ya debe haber acabado... - empujo a los chicos suavemente para que entraran en el gran Salón. Todo el mundo, sin descuidar ninguna mirada, poso sus ojos sobre los de ellos cinco. El señor se había marchado.

-¡Aquí esta nuestra querida Lilian! Pasa, pasa por aquí. Chicos, sentaros en la mesa, nosotros la cuidaremos a partir de aquí- dijo un señor con larga barba blanca. Lily odiaba sentirse el centro de atención, pero ya puso ver como la gente comenzaba su cuchicheo. El señor señalo una mesa a su lado y después de gritar quien sabe que chorradas y hacer cantar a todo el mundo el himno de la escuela, de las bandejas, de las garras... De todas partes salió exquisita/sabrosa comida junto con la bebida. Lily miraba el trozo de pollo que se había puesto en el plato. Jugo con él, lo pincho, lo miró, y lo volvió a dejar en el plato junto el resto del pollo- ¿No tiene hambre, querida?- le pregunto sonriente el anciano. Sus ojos celestes eran bien acogedores.

-No, señor Dumbledore- si no hubiese conocido al grande Albus Dumbledore podía considerarse una inepta- Me gustaría descansar.

-Si, te entiendo, pero no cal que me mientas. Estas incomoda, es normal. Todo el mundo mirándote de esa manera... ¡Dabo!- un elfo domestico apareció- Acompaña la señorita a sus aposentos con sus guarda...

-¡No! Perdone usted la interrupción – se sintió avergonzada ante su conducta, peor al ver la sonriente cara del Director, prosiguió-. Por favor, no los moleste... Se ven tan alegres con sus amigos. No me pasara nada, además, yo también sé algunas técnicas- le dijo guiñando un ojo para quitar la seriedad. El anciano Señor acepto y el elfo se la llevo a un cuatro a lo alto de una de las torres.

-Aquí vivirá la señorita... Usted dormirá allí y allí sus guardaespaldas... - de repente abrió más sus enormes ojos y comenzó a golpearse contra el suelo- Dabo tonto, tonto... ¿Cómo no le enseño su habitación a la señorita...

-¡Dabo, Dabo!- lo intentó parar- No pasa nada. Lo hiciste genial ¿quieres algo de comer como recompensa?- los ojos del elfo se llenaron de saladas lágrimas- ¿Qué he dicho? Si te he ofendido lo lamento mucho... - siendo sinceros, era la primera vez que le pasaba eso. Todos sus elfos domésticos la trataban como a una amiga, pues era lo que les había 'ordenado' porque si no, no había otra forma. Ojalá fuese tan fácil con esos cuatro, pensó para sus adentros.

-No, la señorita fue simpática con Dabo. Solo el gran señor Dumbledore lo había sido, gracias señorita.

-Venga, venga... Llámame Lily- alguien golpeó la puerta. Eran los cuatro chicos.

-Nos dijeron que dormiríamos aquí, contigo... - murmuró James. Parecían mejor que en el tren, pero seguían serios. Lily les ofreció entrar, les presento a Daba (el cual se fue después de preguntarles si querían algo) y ellos se sentaron. Lily se miró por la ventana, la noche estaba espléndida, la verdad era que todo el cielo... todo el cielo estrellado. Cuando volvió a mirar donde estaban los chicos estos ya se habían retirado, o por lo menos eso pensó-. Nos vamos a dormir. Será mejor que tu también lo hagas, mañana será un duro día.

-Gracias.- no obtuvo respuesta. Le hico caso al chico y se puso el camisón de noche que le había regalado su hermana. Le había prometido que se lo pondría, y en su casa, Petunia se pondría la replica idéntica que le había regalado Lily.

Por mucho que intentase conciliar el sueño, no lo conseguía así que decidió levantarse. Fue a la sala principal y se sentó en el sillón de delante del fuego. Cuando ya casi se había conseguido dormir escucho un extraño ruido de la habitación de los chicos. Asustada por si algo les había ocurrido, se levantó sigilosa y entro. Sonrió tiernamente al ver a todos mal mente tapados y la garra del agua de Sirius por el suelo. Se acerco a él, puso la jarra de agua en su sitio y tapo a Sirius, después a Remus, a Peter y por último a James. Cuando ya se marchaba resbalo con el agua que había en el suelo y cayó al suelo produciendo ruido. Con temor a haberlos despertándose levanto lentamente. Parecía que nada había pasado.

-La próxima vez, vigila más... - le murmuro James con los ojos cerrados. Lily sonrió y se marcho. Fue a su cuarto y programo un reloj mágico para que la despertase a las seis, como siempre. Enseguida se durmió con una sonrisa en su rostro 'Puede que al fin y al cabo la cosa vaya mejor...' se animó a si misma, pues, si no lo hacía ella ¿quién lo aria?

Continuara...

En el proximo capitulo Lily conoze al fin a los que podría llamar amigos y también a algunos profesores y algún hijo de estos.

Mi rincón para la charla

Esto...Si, sé que de momento es igual que todos los fan fictions que podáis haber leido, pero la cosa será más emocionante a partir del tercer capitulo, asi que no os perdáis esta ocasión para la diversión(creo que rima y todo) y si queréis uniros a la gran ensalada que comenze con Discovering the past...

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REVIEW PLEASE

Si Petunia odia a Lily ene ste fic se debe porque la quería/quiere mucho ¿extraño, verdad? No tanto

No la odia, sino que no habla de ella porque se pone triste. Se enfado porque ella prefirió ir a Hogwarts y convertirse en bruja a quedarse con ella. Odia a James porque si no se hubiese casado con él, ella seguramente seguiria viva y feliz (aunque de momento no os lo parezca mucho)  Odia la magia porque le arrebato a su única hermana, mejor amiga, y muchas cosas más. Si continuo no acabo.

SALU2 MAGICOS DESDE LÉRIDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA (Hay más chorradas mías que fic -.-)