Disclaimer: Los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi, la idea para esta historia es mía.
Advertencia: Ortografía, mal intento de humor, mención del anime y manga "Death Note", etc.
Este fic participa en el Reto 5 días de Declaraciones extrañas, del foro ¡Siéntate!
Día 1: una manzana.
Ingreso a la casa azotando fuertemente la puerta tras de si. Era más que obvio que todo había sido un perfecto desastre.
Nunca más volvería a confiar en el pronóstico del clima.
A pocos metros de ahí, justo en la cocina estaban dos hombres y un niño. Uno de los adultos –el mas afeminado de todos- y el niño limpiaban el lugar, mientras el otro supervisaba todo desde su asiento frente al comedor. Al escuchar el fuerte portazo detuvieron sus quehaceres y dirigieron su atención al umbral de la casa.
Hecha una furia, Kagura caminó rápidamente directo a las escaleras sin prestarle atención a nadie. A lo largo del pasillo dejo tirado su abrigo de piel negro, sus botas y un par de objetos que eran parte de la decoración de la casa.
El tipo afeminado y el niño se miraron y sonrieron dando a entender que eran cómplices en lo que sea que estaba pasando.
— Byakuya, Hakudôshi, ¿Qué le han hecho? —el tono de su voz se sonaba igual al de su padre cuando descubría sus pequeños accidentes enterrados en el patio trasero.
Lo miraron fugazmente, se escuchaba molesto, pero realmente no lo estaba, sonreía complacido de que el clima estuviera de su lado y arruinara ese empalagoso día. Pero tenia que aparentar, aunque sea solo un poco.
Los antes mencionados se miraron entre si buscando respuestas. El pequeño respondió.
— Nada, ¿Cómo pudimos hacerle algo si nosotros no controlamos el clima? —sonrió de manera cínica
— Exacto Naraku —secundo el otro.
— Ni ustedes se lo creen. —Rodo los ojos sin quitar la sonrisa de sus labios.
— Ya, ya. Iré a ver que le pasa —Byakuya dejo la escoba que utilizaba a un lado y camino dirigiéndose al pasillo que daba a las escaleras. Subió un par de escalones hasta que pudo ver a su prima tratando de abrir la puerta de su habitación.
— ¿Te fue bien? —le pregunto con tono de burla.
Ella dejo a la puerta en paz. "Peligro. ¡Corre!". Le grito la vocecilla dentro de su cabeza, y sin esperar respuesta de parte de ella se echo a correr de regreso a la cocina. Para mayor seguridad, se quedo cerca de la puerta que daba al patio.
Sin prisa bajo la escalera y caminó lentamente hasta la cocina, provocando que el temor en Byakuya aumentara. Se detuvo junto al comedor, frente Naraku.
Los tres la observaron de pies a cabeza, prestando más atención en su rostro. Hakudôshi en el instante en que la vio comenzó a reírse, pese a que casi era asesinado por una mirada carmesí. Por su bien, Byakuya se vio obligado a aguantarse las ganas de reír y Naraku observaba en silencio desde el otro lado del comedor.
— ¿Parece que me fue bien? —Coloco las manos en su cintura— ¡Tan solo mírame! —grito mientras hacia exagerados ademanes con las manos.
Su ropa aun seguía mojada gracias a la lluvia, el delineador que antes formaba unas finas líneas sobre sus parpados ahora estaba corrido alrededor de sus ojos como si un niño se hubiese puesto a delinear el contorno de estos con un crayón de color negro, su cabello estaba enmarañado y un poco esponjado por culpa de la ventisca que se hizo cuando la lluvia ceso. En resumen, su maquillaje y peinado era un completo desastre.
— ¡Hey, Kagura! —grito Naraku desde su lugar.
— ¿Que quieres? —Exclamo irritada, y al girarse vio que le había arrojado algo, sus manos atraparon el objeto que le había lanzado por acto de reflejo.
Observo lo que había en sus manos— ¿Una manzana?
— Si, ¿no es obvio?
— ¿Y yo para que la quiero? —estiro su brazo queriendo entregarle la manzana.
— Tu extravagante outfit me recordó a Ryuk.
— ¿Ryuk?
— Si, el shinigami que acompañaba a Ligth Yagami —movió su mano rechazando la manzana.
Se quedo pensando un momento tratando de recordar, los nombres se le hacían familiares, pero era todo.
—No seas tonta, Kagura, recuerda Death Note, el manga y anime que Naraku no se perdía por nada en el mundo. — Byakuya respondió adelantándose a Naraku quien se molesto por ello.
—Ah si, lo recuerdo. —guardo silencio un momento indagando en sus recuerdos de la infancia. Para suerte de los demás, ya se había olvidado de su enojo.— Naraku tenia una death note y siempre amenazaba con escribir nuestros nombres ahí si no lo obedecíamos. Aunque tú eras el único que solía creerle.
Sonrió al recordar aquellos ayeres cuando corría detrás de esos dos con la dichosa libreta en mano -que para su desgracia nunca funciono- y la pluma. Hace algunos ocho años de eso, en aquel entonces tendría unos once años, su prima y hermano no pasarían de los siete u ocho años.
— Eso no lo recuerdo. —Rió nervioso— pero no olvido que mi madre decía que él era Light y tu Misa.
— No se porque lo decía si yo con ella no tengo nada de parecido.
Iba a hablar, pero de nuevo le ganaron. Eso de ser ignorado lo molestaba.
—Tal vez porque hacían bonita pareja. —dijo sarcásticamente Hakudôshi, metiéndose en la platica.
Naraku enarco una ceja con el comentario.
— Eso no lo digas ni de broma. —Se removió incomoda— Y antes de que sigan con mas idioteces, dime, Naraku, ¿Por qué una manzana? —dejo la fruta sobre el comedor y lo vio esperando a que le respondiera.
Se cruzo de brazos, dio un rápido vistazo a la manzana y luego a ella.—Vaya, recordaste que sigo aquí.
— Deja de hacerte el dolido y respóndeme. —Minutos atrás él había dicho que le recordaba a Ryuk, pero Ryuk era espeluznante y eso solo quería decir que ella se veía de espeluznante. Toda la rabia que sentía cuando llego a la casa regreso. — ¡No luzco tan mal!
—Mejor olvídalo. —hizo un ademán para que se fuera— Y ustedes dos regresen a limpiar el desastre que hicieron, par de holgazanes. —al chasquear los dedos los aludidos regresaron a lo suyo.
— ¡Ah! Me muero porque se llegue el día en el que me case para poder largarme de esta casa. ¡No los soporto! —Encolerizada se disponía a dejar la cocina.
— Créeme, el día que te cases estarás mas cerca de esta casa de lo que te imaginas —respondió con desgano mientras observaba la manzana que estaba frente a él recordando lo que le había dicho su madre horas atrás.
Kagura se detuvo al escucharlo, lo vio con cara de "¿que demonios te pasa?" y salió de ahí.
Por toda la casa se escucho de nuevo un portazo, esta vez proveniente de la habitación de Kagura. Byakuya y Hakudôshi giraron a ver a Naraku que seguía con la mirada perdida en la manzana y con expresión de estar condenado a algo y sin que él se diera cuenta, ambos chocaron las palmas de sus manos festejando algo que solo ellos sabían, por ahora…
La verdad nunca he visto Death Note, pero tomando en cuenta la información sacada de Wikipedia pude hacer "funcionar" esto:P
El manga Death Note fue publicado en diciembre del año 2003, y en mi imaginación Naraku se volvió "fan" hasta el 2005.
"Los cabos sueltos" se "amarrarán" en los siguientes capítulos. Y no se, siento que me quedo flojo. :S
Espero no haber omitido algo...
Esto no me termina de gustar, pero, que va... :3
Espero que les gustara (pueden hacérmelo saber con un review).
Gracias por leer y hasta mañana :D
