Ginevra Lestrange era la única hija de Bellatrix Lestrange, una de las mortifagas más peligrosas y malvadas seguidoras del Innombrable. Bellatrix en realidad no la quería, pero algo le decía que le sería muy útil tarde o temprano, muy útil en la venganza contra Harry James Potter, el pequeño que había podido derrotar de alguna manera a su amo Voldemort. La pequeña era muy distinta a ella, pero era más que obvio ya que no era hija propia. La había robado de La Madriguera, hogar de unos asquerosos traidores a la sangre, por supuesto, hablaban de los 'Weasley'.
Ginny era pelirroja, con unos enormes y hermosos ojos chocolate que transmitían paz y dulzura, apenas la vio, Bellatrix sonrió con malicia. Se parecería mucho a Lily Potter, la madre muerta de Harry y muchas lenguas largas decían que los Potter tenían una maldición para con las pelirrojas, la mortifaga deseo que fuera así.
Con el pasar del tiempo y con ayuda de Narcissa Malfoy, su hermana, Bellatrix pudo criar como era debido a la pequeña intrusa, siempre mostrándole lo malo del mundo y fomentando el rencor contra un pequeño niño llamado Harry Potter. Ginny no entendía al comienzo el gran odio que guardaba su madre contra ese niño, pero a medida que pasaba los años, sin darse cuenta, también le guardo odio y rencor, siendo él al único que detestaba más en todo el mundo.
Draco Malfoy, hijo de Narcissa Black y Lucius Malfoy, había crecido prácticamente con ella, guardándole un gran afecto ya que él no tenía hermanos y Ginny era casi su mejor amiga. Narcissa le indicó a la pequeña pelirroja que jamás debía enamorarse de nadie en el colegio Hogwarts, ya que todos en esa escuela terminaban lastimando a las personas. La pelirroja asentía a cada enseñanza de la mujer y cada vez se volvía más fría y distante. A Draco eso no le hacía mucha gracia, ya que ella empezó a comportarse de manera distante con él y él la quería mucho.
Al cumplir los 11 años, edad en donde por fin podrían entrar en el colegio Hogwarts, Draco se convirtió en un niño adorable y muy apuesto. Era rubio con ojos grises y una sonrisa angelical, aunque era egoísta e hipócrita, tal como lo había criado su padre. Ginny, era una niña hermosa, pelirroja con ojos color chocolate, que a pesar de tener una personalidad fría, amargada y distante, estos despedían un brillo cálido y bondadoso.
Narcissa y Lucius llevaron a ambos a la estación King Cross, manteniéndose lo más alejado posible de los Weasley. No notaron como Ginny no saco ni un segundo los ojos de un pequeño chico, con lentes, ojos verdes esmeraldas, cabello negro azabache despeinado, que debía tener su misma edad y que parecía no creerse ese mundo de hechizos, brujas y todo lo demás. El chico abrió la boca al ver el tren escarlata sin poder siquiera creer que algo como eso podía existir. Por primera vez en años, Ginny sonrió genuinamente. Draco la observaba serio:
-¿Por qué sonríes así, Ginny?- le preguntó algo enojado, la pelirroja lo miro y borró toda sonrisa de su rostro:
-¿Te interesa?- replico fastidiada, se dio la vuelta y arrastró su baúl hasta la locomotora. Draco soltó una gran bocanada de aire completamente frustrado.
Narcissa y Lucius se despidieron de ambos, obviamente más de su Draco. A Ginny solo le desearon buena suerte y le recomendaron que ella dijera que es una Malfoy. Para no tener ningún tipo de problemas por el apellido Lestrange. La pelirroja asintió a todo y sintió algo en el pecho al ver como se despedían de Malfoy. Con amor y ternura. Volteó la vista ya que se sentía estúpida al sentir celos de algo tan idiota como eso y vio a una familia de pelirrojos en un gran abrazo grupal. La madre, que era bajita y regordeta, lagrimeaba tristemente pero con una sonrisa al verlos. Sin saber porque, a ella también le dieron unas inmensas ganas de llorar.
Sonó el pitido del tren y tragó saliva. Si el plan salía bien, conocería a ese Harry Potter y al final se vengaría de él tal y como quería su madre.
Draco y ella entraron al tren y rápidamente la pelirroja se dispuso a buscar un compartimiento, si era posible, libre de todos los magos estúpidos que podía haber allí. Paso por el compartimiento del chico con gafas que había visto antes y se quedó estática allí. De espaldas había otro chico pelirrojo igual que ella, pero no le vio la cara. Él chico con gafas al verla plantada allí, le sonrió sinceramente y Ginny notó como sus mejillas le ardían y rápidamente sin devolverle ninguna sonrisa, salió disparada a un compartimiento en donde Draco le señalaba.
Dentro de él había dos seres detestables por principios. Crabbe y Goyle. Ambos era regordetes y detestables. Los dos miraron a Ginny con gran interés pero Draco les lanzó una mirada fulminante:
-Tú debes ser Ginny… La hermana de Draco ¿no?- pregunto Crabbe, Ginny arqueó una ceja y asintió sin darle importancia. El rubio frunció el ceño, no le agradaba nada tener que ser el hermano de alguien que le gustaba un poco:
-Sí. Soy la hermana de Draco.- respondió fríamente y se dispuso a leer 'Historia de Hogwarts'. Goyle la miro con una ceja arqueada:
-¿Te gusta leer?-
-¿Acaso hay algún problema en eso?- pregunto ella mordaz, los regordetes abrieron los ojos y se echaron un poco para atrás al ser contestados así. Draco sonrió para sus adentros al saber que Ginny jamás se fijaría en unos chicos como ellos. Ambos negaron con la cabeza y la pelirroja volvió a su libro.
Pasó así el tiempo y Draco hablaba amenamente con aquellos chicos. Ninguno se dio cuenta de que por fin llegaban a Hogwarts.
Al hacerlo pasaron en botes por el lago hasta llegar al gran castillo. Draco le sonrió a la pelirroja:
-Estoy seguro que estarás en Slytherin- aseguro él, Ginny lo miro dudosa:
-¿Tú crees? Estoy nerviosa por eso…- confesó apenada, el rubio le rodeo los hombros con un brazo dándole apoyo:
-¡Por supuesto que sí! Tú estarás conmigo en Slytherin y haremos la vida imposible a esos Gryffindor- aseguró con malicia, ella asintió tranquila y Crabbe le susurró algo en el oído al rubio que lo hizo adelantarse. Ginny tuvo que ponerse de puntitas de pie para ver que es lo que iba a hacer:
-Así que era verdad… ¡El gran Harry Potter esta con nosotros en este momento! Permíteme presentarme… Soy Draco, Draco Malfoy…- se presentó él con una sonrisa maliciosa, Ginny rodó los ojos y oyó que el mismo chico pelirrojo que había estado con el chico de gafas en el tren soltó una risita que fue callada ante la mirada de Draco:
-No debo preguntarte quien eres… ¿Ropa de segunda mano? ¿Pelirrojo y pecas por todo el rostro? Debes ser un…- Ginny no logró oír quien podía ser, porque varios alumnos soltaron un gritito. Draco volvió la vista Harry y Ginny se adelanto un poco también y se quedó petrificada. Era el mismo chico que a ella le había gustado, el chico con gafas, ¿Acaso era una mala pasada? ¿Porque tenía que ser justo él…? Frunció el ceño y miro al chico con odio.
Una señora los condujo hasta un gran salón donde había 4 mesas repletas de chicos. Algunos ya parecían ser mayores, otros solamente un poco más grandes que ellos, pero todos estaban separados por color. Ginny enseguida supo que Slytherin era el color verdad, Ravenclaw era el color azul, Gryffindor era el color rojo y Hufflepuff el color amarillo. Ginny deseó ir a donde Draco iría. Vio el sombrero seleccionador sobre un taburete y tragó saliva.
Rápidamente la Sra. Que los condujo hasta allí, sacó un gran pergamino y empezó a llamar. Luego de una hora, llamo a Draco. En menos de un segundo, él sombrero rápidamente le dijo que iría a Slytherin, al pasar a su lado le guiño un ojo a esta y le sonrió esperanzado. Todo el mundo de Ginny se nubló cuando escuchó: 'Malfoy, Ginevra'. Temblorosa y tragando saliva, se condujo hasta el taburete. Todos la miraban extrañados y es que ella era tan diferente a Malfoy pero tan parecida a unos pelirrojos que estaban sentados en la mesa escarlata. Sacudió su cabeza y trato de no pensar.
Cuando la profesora colocó el Sombrero Seleccionador sobre su cabeza, este guardo silencio por varios minutos. Y luego habló súbitamente:
-¿Otra Weasley? ¡No puedo creer que esa Prewett tenga tanto valor de poder tener tantos hijos!- exclamó bromeando, Ginny arqueó una ceja:
-Yo no soy una Weasley… Soy Malfoy- susurro solo para que pudiera oírla el sombrero, se asusto al oír una estruendosa risa por parte de este:
-¿Acaso estás de broma querida? Debo decir que tienes la astucia de Bill. La valentía de Charlie. La inteligencia de Percy. Te meterás en varios problemas como Fred y George y serás tan leal como tu pequeño hermano Ron. Eres increíble… Y ya sé donde colocarte… ¡GRYFFINDOR!- bramo el sombrero y la mesa escarlata aplaudió algo extrañada. ¿Una Malfoy en Gryffindor? Ginny se bajo sin rechistar y se condujo a la mesa escarlata. Donde unos pelirrojos la miraban cautivados:
-¡Hola! Nosotros somos Fred y George… Hermanos gemelos por si te preguntas…- bromeó uno de ellos, Ginny solo movió la cabeza y se acercó otro pelirrojo extendiéndole la mano:
-¡Hola! Soy Percy… Soy prefecto de la casa Gryffindor… A sus servicios jovencita- se ofreció el sonriente, Ginny le sonrió secamente y oyó algo que la descoloco completamente, en ese preciso instante Harry Potter era puesto en Gryffindor. Su plan iría por buen rumbo.
Nota de Autor: Sé que les debo capítulos de 200 fics más o menos (varios los tengo en Potterfics) pero es que cuando una idea me llama, me llama.
Les debo decir que en este fic hay varios puntos a recalcar:
Ginny tiene la misma edad que Harry. Lo hice porque siempre me lo imagine así. Y bueno…
Me basaré en algunos hechos de las películas.
De este capítulo saltara al 4to año (creo) o 5to, no sé todavía... Es que quiero ya formar a la Ginny hermosa que puede engatusar a Harry y poder llevar así el plan. También quiero engancharlo justo con la escapatoria de Bellatrix de Azkaban, por lo que será doblemente genial (¿? Naa, mentira… Pero quiero hacerlo así.
Draco sí está algo atraído por Ginny.
Puede que tenga varias faltas tanto de ortografía, como de fechas o cosas así pero lo hice apurada y ya quise publicarlo porque sinceramente estoy algo emocionada y además tengo que ir a hacer el capítulo de: ¿Yo? ¿Un hada? Y de 'Siempre el Mismo Día'
El Sombrero Seleccionador esta vez solo hablo dentro de la cabeza de Ginny… No sé si me explico, pero quiero decir que nadie de 'afuera' pudo escuchar la conversación que tuvieron. Solo escucharon el Gryffindor.
Eso… Por favor comenten y les agradezco muchísimo desde ya todo.
Un beso grande.
