(Véase a una chica de cabellos largos negros vestida con un traje chino de combate de color blanco con dorado... tomando té tranquilamente oOU)

Kini: Hi n.n ... Mucho tiempo sin ver estos lares de la sección de Digimon (sorbo de té) ... Creo que ya es tiempo de empezar con locuras XD (se levanta dejando atrás esa aura de respeto y madurez) ¡¡KAWAIIS!! X3 Tengo dos personas muy kawaiis que presentarles . ... ¡¡Entren, niños!! Amores míos

(Entran dos muchachos, chica y chico. La niña con cabellos verdes corto sobre los hombros con las puntas levemente levantadas y ojos negros, el niño con cabellos azules algo largos, atados en una práctica coletita, con un paliacate azul con rayas de tigre cafés [¿en dónde han visto eso XD?], con unos lindos ojos verdes... Y ambos parecen bastante desorientados)

Kini: ¡¡KAWAIIS!! (se lanza sobre ellos XD) ¡¡Midori-chan!! ¡¡Kouji-kun!! X3

Midori: Hola, Kini-san n.n-

Kouji: Hola o.o ... ñn

Kini: ¡¡Kawaiis!! . ¡¡Qué lindos son!! nn Estos dos lindos niños forman parte de los protagonistas de los que se tratará esta historia, que de cierta manera se puede ver como un Crossover entre Digimon Frontier y Shaman King (¿en dónde he visto eso antes XD?)... Pero esta vez, se tratará más de ellos.

Midori: Es todo un placer estar aquí nn (reverencia) Esperamos que esta historia les agrade.

Kini: Hai, porque mi sis Saku-chan y yo les haremos sufrir ¿Ya les he dicho que este es un fic conjunto? Estoy escribiendo este fic en total compañía de mi sis Sakura Diethel, así que si está más raro de lo normal... debe ser por eso (tiene mucho talento, mi sis .).

Kouji: ¿Hacer sufrir? =.= ...

Kini: Hai hai hai XD Por lo pronto, les dejo con el primer capi... ¡Aps! Y no piensen que este lindo niño (agarra a Kouji y lo estruja contra ella X3) es el mismo Kouji Minamoto que conocen. Ustedes lean, agradezco los comentarios nn ¡De todos! Awww... y gracias a clau-chan reviewer de mi sis. Arigatô, sin ti este fic no hubiera sido posible.

Kouji: ¿clau-chan? o.o ... Hai, me suena...

Midori: Le dejó comentarios muy desagradables a Sakura-san u.u

Kini: Hai, pero sin ella... ¡Ustedes no existirían! .

Kouji y Midori: ¿Ah, no? o.o'

Kini: Iie X3 (se abraza de nuevo a los niños) ¡¡Los quiero, chicos!! ¡¡Empecemos con el fic!! . Lean con mucho cuidado y conozcan a estos personajes originales... ¡seguro se enamoran de ellos! X3 Aps... y no se sorprendan si se encuentran con personajes de Digimon Frontier o Shaman King... ¡Qué por algo es un crossover!

Midori: Interesante ñnU

Kouji: =.= ...

Kini: Sin más advertencias que irán cambiando conforme avanzan los capis... ¡Los dejo con el primer capítulo! Enjoy!!

(Midori y Kouji se miran entre ellos, mientras se sonríen con complicidad)

Atte: Kini-chan

Este fic fue hecho en total cooperación con mi sis Sakura Diethel, así que no hay copia ni plagio, ¿eh?

ADVERTENCIAS = Yaoi (relación chico/chico, homosexual genios ¬.¬ si no les gustan este tipo de relaciones, no lean... aunque en este capítulo está bien suavecita n.n así que es más shounen-ai ¡kawaii! .)

Digimon Frontier no me pertenece es de Akiyoshi Hongo (sigue teniendo un altar en mi casa XD) Shaman King tampoco es mío, es de Hiroyuki Takei (benditos sean ambos X3)

CAPÍTULO 1

Era un día sábado por la tarde en la ciudad de Londres. Midori, una chica de 11 años, de mediana estatura, ojos negros y cabello verde, estaba en su clase de guitarra. Ella estaba en el puesto que estaba más al fondo, debido a que a sus compañeros no les gustaba estar cerca de ella, así que, como no tenía distracciones, estaba completamente atenta a las indicaciones de la profesora.

- Bien, niños, con lo que hemos aprendido hasta ahora, creo que ya es tiempo de que presenten una canción, que será a elección de ustedes. No escojan una muy complicada, sólo me interesa que la toquen bien, usando las técnicas que les he enseñado. Lo más recomendable es que trabajen en grupos, pero si lo desean pueden trabajar solos - Cuando la profesora mencionó lo de los grupos, todos los chicos comenzaron a hablar entre sí, incluso algunos se volvían para mirar a Midori, haciéndole saber que por ningún motivo querían tenerla es sus grupos.

- ¡Rayos! - decía Midori para ella misma - ... De nuevo tendré que trabajar sola... - Ella ya se había acostumbrado a que sus compañeros la rechazaran, sin embargo se sentía un poco triste al tener que estar siempre sola.

- Ya, niños - continuó la profesora - comiencen a trabajar.

Los niños comenzaron a mover los pupitres para formar pequeños grupos. Midori simplemente se quedó allí, tomó el estuche que contenía la guitarra y la sacó de él.

Unos minutos después se escuchó que alguien llamaba a la puerta. La profesora fue de inmediato a abrirla. Mientras, todos los alumnos se quedaron en silencio para ver que sucedía.

- Buenos días, profesora - Un chico de ojos verdes, cabello azul oscuro y que llevaba un paliacate en la cabeza se asomó por la puerta.

- Buenos días, ¿qué se le ofrece, joven?

- Esta es la clase de guitarra, ¿no es así?

- S

- Bueno, yo, quería saber si hay alguna posibilidad de poder inscribirme en esta clase.

- El taller empezó hace un tiempo ya, ¿por qué no se inscribió cuando empezó?

- Verá, es que yo soy un estudiante nuevo en esta escuela - la profesora guardó silencio unos momentos.

- ... ¿Sabes tocar aunque sea un poco la guitarra?

- Sí, profesora

- ... Bien, puedes inscribirte, pero trata de ir al corriente, porque no podemos atrasar a los demás por un solo alumno.

- Está bien, profesora.

- Bien, ven un momento - La profesora se dirigió a su mesa y luego abrió el libro de clases - Niños, ¿por qué no están trabajando?, comiencen ya, que esto lo tienen que presentar la próxima semana.

- ¡¿Qué?!- dijeron los alumnos en coro

- Sí, esta canción la tienen que presentar la próxima semana, así que no pierdan más tiempo - Los alumnos comenzaron a trabajar enseguida, ya que no tendrían mucho tiempo para esta actividad.

Después de ordenar a los chicos, la profesora siguió encargándose del nuevo estudiante, le preguntó su nombre, luego lo anotó en el libro, le explicó la actividad, y le indicó su lugar. El chico nuevo se sentaría junto a Midori, debido a que era el único puesto vacío. El chico se dirigió a su lugar, y en cuanto a Midori, ésta le miraba atentamente, ¿el chico nuevo le hablaría o no?. Ella esperaba que sí, la verdad es que ya estaba harta de tener que estar sola en todas las actividades.

El chico se sentó en su lugar, luego sacó su guitarra, iba a comenzar a tocar, sin embargo se percató de la mirada de Midori, así que volteó a verla.

- Hola -saludó el chico amablemente

- ¿Ah? - Midori no podía creer que un alumno de esa escuela la hubiera saludado, así que estaba algo impresionada - Ho... Hola - Midori sonrió dulcemente.

- ¿Cómo te llamas?

- Bueno... yo soy Diethel Midori.

- ¡Vaya!, que coincidencia, yo soy Diethel Kouji - como respuesta, Midori solo sonrió, no quería hacerse ilusiones aún de que tenía un amigo - ¿Por qué estás sola aquí atrás?

- Pues..., es que a mis compañeros no les gusta acercarse a mí... - Midori no quería que el chico la notara triste, sin embargo al hablar de ello, no podía evitar sentirse triste.

- ¿Y por qué?, a mí me parece que eres una buena chica - Kouji le volvió a sonreír.

- Es que... el problema no soy yo, si no mis padres... - Midori no sabía si debía contar eso sobre sus padres al chico nuevo, quizás este enseguida la dejaría hablando sola.

- No es por ser entrometido, pero ¿tu padre y tu madre te avergüenzan?

- No, a mí me gustan mucho los padres que tengo, pero el problema para los demás es que... - Midori paró, no sabía si debía decirlo o no, pero se dispuso a continuar, ya que de alguna u otra forma se iba a enterar - ... yo no tengo padre y madre... yo tengo... dos padres - Midori no quiso mirar la cara del chico, sabía que este, luego de saber eso, la iba a ignorar al igual como lo hacían los demás.

- ... ¿Y se supone que eso es un problema?, no me parece que esa sea una razón para que no quieran juntarse contigo.

- ¿En serio?- Midori estaba asombrada, nadie nunca le había dicho eso.

- Claro, no tiene nada de malo que tus padres sean así - Kouji le sonrió. Midori se sentía muy bien al ver esa sonrisa, nadie en esa escuela había sido así con ella.

- Wow, nadie había pensado así hasta el momento, aquí todos se alejan de mí por eso.

- Pues son unos tontos, tú eres una muy buena persona, lo sé, porque tú quieres a tus padres a pesar de eso - de nuevo el chico le sonreía, su actitud y su rostro se le hacían familiares...

- Gracias... - la chica no pudo evitar sonrojarse

Kouji sonrió amablemente, casi sin notar el sonrojo de la chica. Siguió con su guitarra, aunque luego susurró, en voz muy bajita.

- La verdad es que te comprendo, no puedo juzgarte por tu situación.

- ¿Cómo dices?- Midori no comprendió lo que Kouji quería decir exactamente.

El chico pareció sorprenderse un poco, no se había dado cuenta que había hablado en voz alta. Pero contestó para no ser grosero.

- Vivo solo con mi padre... pero... Bueno, él me ha platicado... cosas... - guardó silencio un instante, como pensando muy bien lo que iba a decir - ... Me ha hablado sobre mi otro padre.

- ¿Tu otro padre?... es decir que... ¿te pasa lo mismo que a mi? - Midori estaba sorprendida, no pensó que alguien más pudiera estar en una situación parecida a la de ella.

- Hai... Es decir, sí - confesó. Él tampoco podía creer que se encontraría con alguien que pasara por lo mismo que él. Aunque no comprendía por qué él tenía sólo a uno de sus padres con él. Pero ahora no quería pensar en eso, lo deprimía mucho - ¿No quieres seguir con la práctica? - le sugirió, volviendo a su sonrisa amable.

El muchacho miró la cara de la chica, quien lo observaba, como interesada... Definitivamente no podían cortar así...

- Lo siento, fui grosero... - suspiró con levedad, dibujó una sonrisa antes de que Midori fuera a responder que no importaba, siguió hablando - ... ¿Quieres que sigamos hablando...? - casi dejó la guitarra de lado, como si el instrumento de pronto dejara de importarle.

- Ok - Midori estaba realmente emocionada, nunca había tenido la posibilidad de que alguien la entendiera y menos de que estuvieran en una situación parecida a la de ella.

Le volvió a sonreír. Había algo en esta niña que le hacía sentir seguro, a salvo, aunque no sabía qué. Tal vez era el mismo hecho, que compartían algo en común. Jamás se habría imaginado que en un país tan lejano como Inglaterra se iba a encontrar con una situación así.

- Como te dije, vivo solo con mi padre... nos acabamos de mudar de Japón para acá...

- Vaya..., pero ¿por qué se vinieron a Inglaterra?

- Mhmm... eso es lo que me incomoda - frunció el ceño ligeramente - No lo sé... mi padre no me ha querido decir nada concreto... La verdad es que no quería dejar Japón - dibujó una pequeña sonrisa melancólica.

-...Oh, pues... - la chica pudo notar que su amigo estaba un tanto triste por haber dejado su país natal, pero de alguna forma quería animarlo, que si se vino es por algo -... no estés triste, ya veras que te acostumbras a Inglaterra y la pasas muy bien - Midori sonrío para tratar de animar a su nuevo amigo

- Gracias... ¿Diethel-san? - soltó una risita. Sus apellidos eran iguales, no podía usar esa manera de llamarle, por su apellido. Así que se atrevió a preguntarle - ¿Puedo llamarte por tu nombre? - se sonrojó levemente, usualmente no llamaba a otras personas por su nombre, sólo a sus familiares.

- Claro... Diethel-san - la chica rió levemente - Es cierto, suena muy confuso por nuestros apellidos, así que... ¿puedo llamarte Kouji?

- Sí, claro - otra cosa extraña. Se sentía bien con ella, y él no era muy sociable. Pero eso no importaba ya - ¿Has estado en Japón alguna vez? Parece ser que conoces un poco de nuestras costumbres - le señaló el chico.

- Ah, eso... no, es que uno de mis padres es japonés, entonces tenemos costumbres japonesas también.

- Ya veo... - Kouji parpadeó un poco. Miró a su alrededor, como sus demás compañeros los observaban y se volteaban de nuevo para comentar algunas cosas, de manera bastante grosera y, sobre todo notoria. Pero no quería que Midori se entristeciera - Me da mucho gusto que haya personas tan lindas como tú aquí en Inglaterra... Seguro que me acostumbraré pronto con tu ayuda.

- Gracias...- Midori se sonrojo un poco. Notó como los demás estaban murmurando otra vez y se volteaban a verlos y enseguida sintió odio hacia ellos - Eso sí, tal vez debería decirte que en esta escuela no son muy amistosos.

- Sí... ya veo... - se volvió hacia Midori - Pero no importa... Lo único que lamento es que no esté en las demás clases contigo, Midori... - se fijó que ella era más joven que él y sonrió con ternura.

- ¿Eh?... - Midori miró más atentamente a Kouji, y notó que era mayor que ella - es cierto, eres mayor que yo - Midori puso una cara triste, pero para no poner mal a Kouji sonrió otra vez- pero podremos estar juntos aquí, además nos podemos ver en los recesos, ¿no?

- Es cierto - cerró los ojos, sonriéndole de vuelta a la chica - Pero no puedo creer que estés tú sola todo el tiempo cuando estás en la escuela... ¿De verdad no tienes a nadie más? ¿Ni un sólo amigo?

- No, en las clases siempre tengo que estar sola en los trabajos - a Midori no le importaba no tener a esa gente como su amiga, pero le entristecía tener que estar sola- Pero a veces en los recesos estoy con mi hermano mayor - Midori sonrió levemente.

- ¿Tienes un hermano? - Kouji estaba algo sorprendido. Él era hijo único, aunque en su casa nunca se sintió solo... Y extrañaba a esa persona, pero quería saber más sobre el hermano de Midori - ¿Cuántos años tiene...?

- Pues mi hermano tiene 13 años - Midori veía a Kouji y a su hermano como de la misma edad - Tal vez es de tu edad, ¿no? y puede que estés en su clase

- La verdad tengo 14 años - confesó, con algo de pena - No creo que conozca a tu hermano hasta que los vea a ustedes dos juntos en el receso...

- Ya veo... - Midori esperaba que su hermano pudiera conocer a este chico tan especial, ella sabía que simpatizarían mucho - Lástima, pensé que podrían ser muy buenos compañeros de clase, pero te lo presentaré cuando lo vea, ¿ok? te caerá muy bien - Midori sonrió.

- Por supuesto, sería un placer conocerlo - dijo Kouji. Miró alrededor del salón, sus compañeros parecían guardar sus instrumentos musicales... ¿ya se había terminado la clase? - ¡Ah! - Kouji pareció sobresaltarse, asustando un poco a la chica que estaba a su lado - ¡La canción! ¡No tenemos nada para la próxima clase! ¡Estuvimos platicando tan bien durante toda la clase que no preparamos nada!

- ¿Qué?- de pronto Midori ve a su alrededor... casi todos los chicos habían salido del salón - ¿Cómo? ¿Ya se terminó la clase? - Suena la campana y luego la profesora les dice que salgan del salón - ¿Qué haremos con la tarea, Kouji?- Midori estaba realmente preocupada.

- Pues... mi padre de seguro aún está desempacando... nuestro departamento debe estar hecho un desastre todavía - lanzó un sonoro suspiro, sintiéndose abatido.

- Mhmm... - Midori pensaba en alguna solución, podría invitarlo a su casa, pero no sabia si sus padres se enfadarían por ello - .... ¿Qué tal si vienes a mi casa?

- ¿A tu casa? - la miró fijamente - ¿Estás segura? No quisiera ser... molesto...

- Nada de eso, no creo que se enfaden si le digo a mis padres que esto depende de que salga bien de este taller, además será un placer que vayas a mi casa.

- Gracias - ahora estaba algo apenado - Entonces... supongo que estará bien... No creo que mi padre se moleste - ya guardaba su guitarra en su estuche - ¿Ya es tu último taller?

- Sí, vámonos ahora para poder practicar o al menos escoger una canción- la chica hizo una risita- ¿Me acompañas a ver si mi hermano aun no se ha ido a casa?

- Sí, claro - se echó la mochila a la espalda y tomó su guitarra - Yo te sigo, Midori, a donde tú digas. Se sentía extrañamente feliz, de pronto no le parecía tan mal la idea de quedarse en Inglaterra.

- Bien, vamos - Midori tomo sus cosas y se dispuso a salir del salón junto con Kouji

Ambos salieron del salón cuando ya todos los demás habían salido. Caminaban juntos. A Kouji le sorprendió como hasta la gente que no estaba en el salón de Midori la miraba con ese mismo desprecio, esa misma mirada que ahora le dirigían a él, y tan sólo por ir caminando a su lado. Pero no importaba. Se acercó más a la chica, como para demostrarle que estaba a su lado. Midori se volvió y le sonrió. Llegaron afuera de los pasillos y Kouji se preparó para conocer al hermano de Midori.

- ¡Ahí está mi hermano! - exclamó felizmente la chica de cabellos verdes.

Kouji levantó la mirada, esperando encontrarse con un solo muchacho, aunque lo que vió fue a dos chicos bastante alejados de los otros. Sin embargo, para ellos no parecía que ese detalle fuera importante, pues se reían de alguna cosa que el de ojos verdes no lograba escuchar.

- ¡Onii-chan! - se volvió a sobresaltar por la voz de Midori. Y le había parecido que nunca volvería escuchar esa palabra nunca más ahora que estaba en Inglaterra. Pero al parecer esta curiosa familia a la que estaba por conocer se regían por costumbres orientales como él.

Uno de los chicos dejó de reír, aunque no cambió su gesto de alegría. Tenía el cabello castaño, bastante despeinado, pero que le caía de una manera poco usual sobre los ojos, una manera que lo hacía verse "guapo". Aunque Kouji se detuvo más en los ojos de ese muchacho. Azules... y le parecían tan conocidos. Olvidó de inmediato aquello cuando los que estaban lejos se acercaron hasta Midori y él.

- Imoto-chan, es una alegría verte - sonrió el de cabellos cafés.

- ¿Te fue muy difícil la lección de hoy, Midori-chan? - preguntó el chico que acompañaba al de esos atrayentes ojos azules.

- Oh, no tanto, Tetsu-kun.

De nuevo, las partículas de respeto, la forma de tratarse. Todo era tan... familiar, eso era.

- ¿Un amigo nuevo? Nunca lo había visto por aquí...

El de cabellos oscuros levantó el rostro cuando escuchó esos comentarios.

- Se llama Kouji Diethel.

- ¿Diethel? - preguntó el amigo del hermano de Midori, a quien ella había llamado Tetsu. Tenía el cabello castaño también, pero de un color mucho más oscuro, casi negro. Sus ojos color miel observaron a Kouji detenidamente, estudiándolo. Eso incomodó muchísimo al chico, pero prefirió guardar silencio - Se apellida igual que..

- Nosotros, lo sé - el que tenía los ojos azules solamente sonreía. Al escuchar esa voz amable, Kouji se atrevió a mirar. Y se encontró con que le extendía la mano. La tomó con cierta timidez. No debía ser grosero - Me llamo Tenshi Diethel, soy el hermano mayor de Midori-chan, como te habrás dado cuenta.

Simplemente no pudo evitarlo. Había algo en ese chico que le atraía, no podía dejar de mirar esos bonitos ojos azules. Se sonrojó, ¿qué le pasaba? Por otro lado, sintió que la presión sobre su mano era cada vez más débil, pero él no se soltaba. Tómate de él, no lo sueltes, le parecía decir su mente.

- Oye, chico, es suficiente - interrumpió Tetsu. Kouji se soltó, más avergonzado que nunca, pero Tenshi sólo soltó una risita algo nerviosa. Midori parpadeó un par de veces antes de hablar.

- Ahmm... él es amigo de mi hermano, su nombre es...

- Tetsuya Kitamura - terminó el otro, algo seco, desconfiado.

- Pero puedes llamarle Tetsu - dijo Tenshi, sin preguntar más, con una gran sonrisa.

- Solamente Midori-chan y tú me pueden llamar así - resopló el de ojos miel, dejando que su cabello casi negro le tapara el rostro.

- Estás muy amargado hoy - le recriminó Tenshi, con un gesto demasiado serio, con la mirada incrédula, que dejó a Kouji y a Midori en silencio; aunque la chica se llevó una mano a la boca, todo para no reír.

Ese rostro que reflejaba tanta seriedad pronto se volvió graciosa, Tenshi tomó a Tetsuya de los brazos y le aplicaba "una de sus famosas llaves de combate". El de cabello más oscuro simplemente no pudo evitar y comenzó a reír también, pues Tenshi no le estaba causando ningún daño en realidad. Para ese entonces Midori estaba riendo abiertamente. Kouji miraba algo sorprendido a los tres chicos. Se volvió ligeramente al escuchar los comentarios de sus compañeros de escuela que pasaban por ahí en ese momento. Demasiado hirientes, Kouji miró al suelo con sus ojos verdes preguntándose cómo hacían estos tres chicos para sobrevivir con personas de ese tipo. Aunque a ellos parecía no importarles mucho.

- ¡Ríndete!

- ¡Nooo!

- ¡Onii-chan! ¡Tetsu-kun! ¡Se nos hace tarde! - la chica ya señalaba a su reloj, tratando de mostrar responsabilidad, aunque seguía riendo.

Tenshi soltó al fin a Tetsu y esperaron a tranquilizarse un poco. Luego miraron a Kouji otra vez.

- ¿Vienes también de Japón, verdad? - le preguntó Tetsuya, algo más relajado con el de ojos verdes.

- ... ¿También...?

- Tetsu se mudó de Japón para acá desde hace tiempo - informó Tenshi - Digo, por algo tiene ese nombre tan extravagante.

- ¿Qué me dices de "Tenshi", ah?

- Dejen eso - les pidió Midori, mostrando que a veces podía ser la más madura aunque fuera la menor - Aquí lo interesante es que tenga el mismo apellido que nosotros.

- Diethel no es un apellido común en Japón - Tetsu se llevó una mano al mentón - Pero aquí en Inglaterra...

Se interrumpió a sí mismo para mirar a los dos hermanos que lo observaban con insistencia. Los tres se miraron entre sí, como si compartieran información con tan sólo el hecho de observarse a los ojos. Kouji no entendía lo que pasaba, ni por qué de repente se quedaban callados estos chicos tan "interesantes".

- Los nombres de "Midori" y de "Tenshi" son japoneses - dijo al fin el de ojos verdes, como queriendo romper el silencio - Y ustedes se apellidan Diethel también.

- Eso es porque uno de nuestros padres es japonés - le sonrió Tenshi, provocando un nuevo sonrojo en el chico - Nacimos en Inglaterra, pero nos pusieron esos nombres; y nuestros nombres son bonitos, ¿ne?

- ¡Hai! ¡Hai! Of curse! - exclamó Midori, mucho más energética de lo que Kouji la había visto en todo el día.

- Bueno, pero eso no resuelve nada - suspiró Tetsu, para luego examinar a Kouji otra vez, el chico de ojos verdes volvió a sentirse incómodo - ¿Y si lo tratamos mañana?... Pregúntenle a... esa persona - cortó el de ojos miel, llevándose las manos a la nuca, en una actitud resuelta.

- ¿Te irás a tu casa?

- Oh, sí... tengo mucho qué hacer.

- ¡Entonces nos vemos más tarde! Espero que no hayas olvidado que iré a tu casa a dormir - le dijo Tenshi, entregándole su mochila al chico.

- Créeme, Tenshi Diethel ¡Jamás olvido que vas a visitarme!

- Debe ser por todo el desorden que deja mi hermano, perdónalo, Tetsu-kun - se disculpó Midori, de una manera bastante tierna.

- Iie, no te preocupes, Midori-chan - Tetsuya pasó una de sus manos por los cabellos verdes de la chica, quien sonrió, algo avergonzada - Yo sé cómo poner en su lugar a tu querido hermanito.

- Je je, como digas, Tetsu-kun - Tenshi se inclinó hacia atrás, con las manos en los bolsillos, con una gran sonrisa divertida - ¡Nos vemos!

- Te espero, Tenshi. Hasta mañana Midori, Kouji - se alejó corriendo, no sin antes volver a mirar al chico nuevo.

- De nuevo se marcha, uff... qué lástima que viva al lado contrario al nuestro - dijo la única mujer presente, tras bajar la mano después de despedirse.

- Así es, no podemos hacer nada al respecto - su hermano se dió la vuelta, sonriendo con los ojos cerrados, aún con las manos en los bolsillos - Vámonos, imoto.

- ¡Ah! ¡Hermano! Invité a Kouji a ensayar guitarra conmigo en casa ¿Puede venir, verdad?

El castaño se detuvo para luego volverse ligeramente. Se encogió de hombros y susurró:

- Claro ¿por qué no?... Él lo sabe ¿ne?

- Hai - contestó ella, en un pequeño suspiro.

- Entonces no veo el problema - sonrió otra vez, volviéndose al frente, no sin antes quitarle la mochila a su hermana para cargarla él.

Los tres chicos caminaban por las húmedas calles de Inglaterra, Midori y Tenshi hablando de vez en cuando, animando a Kouji a hablar. Se sentía cómodo con ellos, le gustaba sentirse así. Pero al del paliacate de pronto le pareció que nunca llegarían a la casa de los dos chicos, pues no paraban de caminar.

Iba pensando en todo esto cuando divisó una gran mansión, muy bonita, grande. No pudo evitar abrir la boca ligeramente. Pero, lo que más le llamó la atención fue la figura de un hombre que estaba en la entrada de esa mansión, parecía que esperaba. Y Kouji comenzaba a preguntarse por qué le llamaba tanto la atención aquél detalle cuando la voz de Midori lo distrajo:

- ¡Hola, papá!- la chica corrió a abrazar a aquel hombre que estaba afuera de la mansión.

Él le correspondió el abrazo, sonriendo alegremente, diciéndole algunas palabras que Kouji no logró escuchar. El japonés se volvió solamente para ver como Tenshi también se acercaba a la escena.

- Hola, padre... - estaba levemente sonrojado, aunque sonreía. El hombre le sonrió también y lo abrazó.

- Hola, Tenshi - el hombre dejó de abrazar a su hijo - ¿Cómo te fue en la escuela?

- Ah, muy bien, padre - le contestó, ya olvidándose de que Kouji estaba presente.

- Hijos... ¿no olvidan a alguien? - dice el hombre mirando hacia donde esta Kouji.

Tenshi y Midori se volvieron hacia atrás, viendo a Kouji también. El chico dibujó una sonrisa algo divertida, mientras que Midori de inmediato comenzó a disculparse:

- ¡Lo siento, Kouji! ¡Perdón por dejarte atrás!

- No hay cuidado, Midori - Kouji, algo tímido, se acercó hacia donde estaban Midori y sus familiares.

- Sí... - Midori miró a Kouji, aunque después se fijó en su padre - Kouji, él es... mi padre, bueno, uno de ellos... - no sabía si sonreír avergonzada o qué hacer, así que simplemente dijo su nombre - Se llama Lyserg Diethel

El padre de Midori la miró divertido por unos segundos, pero luego se acercó al chico para presentarse:

- Mucho gusto, Kouji - sonrió.

- Igualmente, señor... - subió la mirada, con las mejillas algo sonrojadas. Pero seguía sintiendo lo mismo, el sentirse a salvo de cierta manera. Algo familiar. Se perdió un poco en la sonrisa de esa persona que acaba de conocer, esos ojos verdes...

- Creo que será mejor que entremos a la casa, está haciendo algo de frío aquí afuera - Lyserg hizo pasar a los chicos a la mansión, sin embargo el se quedó mirando unos momentos a Kouji... se le hacía tan familiar ese rostro..."

Cuando entraron en la mansión, al fin el joven de Japón pudo comprobar lo que había estado pensando. Todo lo que estaba en esa casa le sorprendía, además que tenía un corte muy inglés. Tenshi apretó el paso, casi corriendo.

- ¿De nuevo a casa de Tetsuya, verdad? - preguntó el adulto, casi riendo.

- Sí - también a Midori se le hacía muy divertida la forma de actuar de su hermano.

- No fastidien, solo iré a ver a mi mejor amigo, ¿eso es algo que se les haga divertido? - dijo Tenshi, con el rostro un poco sonrojado, subiendo por las escaleras hacia su habitación.

- Vamos, no te pongas de mal humor, Onii-chan - dijo Midori, tratando de no seguir riendo.

Kouji sólo los miraba extrañado. Tenshi terminó por reír también, no podía estar enfadado por mucho tiempo ni con Midori ni con su padre. Sí, definitivamente... demasiado extraño.

- ¡Ah!, padre, nosotros nos vamos a mi cuarto para practicar guitarra, ¿sí? - Midori tomó a Kouji del brazo y éste se sonrojó levemente.

- Está bien, vayan chicos - Lyserg sonrió. Luego Midori, aún tomada del brazo de Kouji, caminaba hacia su habitación mientras este la seguía algo tímido.

Lyserg no podía evitar sentir a Kouji tan cercano a él... se parecía tanto a...

Tenshi abrió la puerta de su habitación, sacándose el uniforme escolar rápidamente para ponerse una camisa de manga larga color crema para el frío que había afuera. Aunque, claro, llevaría un suérter antes de que lo regañaran. Tomó unos pantalones grises y se los puso. Se miró al espejo, pasándose simplemente una mano por sus cabellos castaños, jurando que estaba peinado ya.

Tomó sus cosas, salió de su habitación y bajó rápidamente por las escaleras y se dirijió a la puerta de salida.

- ¡Adiós, padre, me voy a la casa de Tetsu!- Sin esperar respuesta, salió de su casa casi corriendo.

Tenshi caminaba por la calle húmeda, con las manos en los bolsillos para mantenerse caliente. Ese viaje ya se lo sabía de memoria, incluso podía hacerlo sin ver. Y después de un rato, al fin pudo ver la pequeña casita en la que su amigo Tetsuya vivía. No pudo evitar dibujar una pequeña sonrisita antes de dirigirse hacia la puerta.

Felizmente tocó el timbre de la casa. Estaba impaciente por ver a su amigo, había estado todo el día esperando este momento. Unos segundos después se habrió la puerta, Tetsu vió a Tenshi y enseguida se puso muy feliz.

- Hola, Tenshi, que gusto que hayas llegado - Tetsu le sonri

- Hola, Tetsu- dijo Tenshi igual de feliz que su amigo. Tetsu hizo pasar a Tenshi.

Entraron en la pequeña casa que era donde vivía Tetsuya Kitamura. Él vivía solo en Inglaterra, pero no sentía esa soledad porque Tenshi venía a visitarlo muy seguido, incluso se quedaba a dormir con él, tal y como pasaría esa noche. Diethel se sentó con mucha naturalidad en el pequeño sofá, como si reconociera la casa como suya.

- Tenshi... - empezó Tetsu sentándose en el sofá junto a Tenshi.

- ¿Qué pasa Tetsu-kun?- Tenshi volteó a mirarlo y Tetsu no pudo evitar sonrojarse levemente.

- Es que... quería hablarte sobre... Kouji - Tetsu bajo la mirada para evitar mirar a Tenshi.

Tenshi arqueó una ceja, algo confundido.

- ¿Por qué quieres hablar de Kouji-kun? - le preguntó, algo sorprendido.

- Bueno... - Tetsu cerró los ojos, lanzando un pequeño suspiro - ... Se me hace extraño que tenga el mismo apellido que tu hermana y tú...

- ... ¿Y...? - el otro chico se volteó a mirar a Tenshi, quien le sonreía dulcemente.

- Pues... simplemente se me hace extraño... ¿seguro que tú y Kouji no tienen nada que ver? - Tetsu miró fijamente a Tenshi.

- Este... - giró sus ojos azules hacia el techo, fingiendo que pensaba detenidamente eso - Definitivamente no - soltó una risita - Vamos, sabes que mi padre Lyserg fue hijo único, no tiene más hermanos que pudieran tener hijos para que el apellido Diethel se extendiera.

- Mhmmm... - Tetsu se quedó pensativo... por alguna razón no estaba conforme con la respuesta de Tenshi- está bien... -Dijo al fin, todavía pensativo.

- Ya Tetsu, no te pongas así, mejor hagamos otra cosa - Tenshi le sonrió a su amigo.

- Está bien... estudiemos... - Tetsu se levantó del sofá, algo frío, yendo por sus libros y también por los libros de Tenshi, quien solamente lo observaba sin llegar a entender por completo lo que pasaba.

Tetsuya se sentó en el piso, esparciendo los libros y las libretas sobre la pequeña mesa que estaba en el centro de la sala.

Tenshi miró a Tetsu unos segundos, mientras él tomaba el libro de matemáticas.

- Estudiemos matemáticas, acuérdate que la próxima semana tenemos exámen - dijo Tetsu, con un tono un poco frío, sin siquiera mirar a Tenshi..

- Sí - Tenshi se acercó un poco más a Tetsu, para poder ver el libro de matemáticas, pero enseguida notó que algo le ocurría a su amigo.

Tetsuya comenzó a anotar fórmulas y números en su libreta, todo en completo silencio. Tenshi se sentó a su lado. Ambos compartían el mismo libro, no porque no tuvieran otro, sino porque solían hacerlo así. Sin embargo, la ausencia de sonido incomodaba muchísimo a Tenshi.

- ¿Podrías decirme qué te pasa exactamente? - le preguntó, esperanzado con obtener una respuesta.

- Nada... - contestó fríamente el chico de cabello oscuro - sólo quiero salir bien en este exámen.

- Vamos, sabes que no es cierto, a ti te pasa algo, Tetsu-kun, te conozco muy bien - dijo Tenshi mientras pasaba su brazo por el hombro del otro chico.

Tetsu se ruborizó levemente al sentir el cuerpo de Tenshi tan cercano al suyo. Finalmente, el de ojos azules se acercó al rostro del otro chico y le dió un suave beso en la mejilla. Tetsuya se alejó un poco, aunque sólo para acercarse otra vez. Y fue Tenshi de nuevo quien le besó, esta vez en los labios, rozándolos con mucho cuidado. Un beso superficial del que pronto se separaron.

- Mejor... sigamos estudiando - dijo Tetsu volviendo a mirar su libro, evitando la mirada de Tenshi para no sonrojarse más de lo que ya estaba.

- Está bien... si eso quieres... - Tenshi estaba un poco decepcionado, nunca había pasado eso antes, por eso sabía que algo en verdad extraño le sucedía a Tetsu. Volvió a su posición anterior y tomó su libro de matemáticas para poder estudiar.

El de ojos cafés se atrevió a mirar de reojo a Tenshi, quien miraba su libro de matemáticas sin poner mucha atención, revolviéndose el cabello distraídamente. Ellos siempre estudiaban juntos, y ahora Tenshi le salía con esto. Frunció el ceño levemente.

- ¿Por qué te vas hasta allá? ... - en realidad no sabía qué decirle, sólo quería sacar un poco de lo que sentía. Tenshi soltó una risilla ¿estaba lejos?

- ¿Qué porqué estoy hasta acá?- Tenshi volvió a reír- ¿Acaso te parece que estoy muy lejos?.

- Pues... no sé... - frunció el ceño, no quería demostrar lo que sentía en realidad. Se cruzó de brazos y así siguió mirando el libro de matemáticas sin decir nada.

-Ay, Tetsu-kun, no te pongas así... has estado extraño conmigo desde que conociste a Kouji - dijo Tenshi acercándose a Tetsu.

- Mhmm... - no quería enfrentar la mirada de Tenshi, así que seguía dedicado a mirar el libro - ... Ese tal Kouji no me gusta mucho, es todo... Me da mala espina.

- ¿No será que estás celoso, Tetsu-chan? - Tenshi tomó el rostro de Tetsuya para obligarlo a que le mirara.

Tetsuya se sonrojó intensamente, trató de apartarse de Tenshi, pero éste lo sostenía con firmeza, aunque llegar a lastimarlo. Además... lo había llamado "Tetsu-chan"... Cerró los ojos y negó con la cabeza, aún son sus mejillas sonrosadas, sin decir nada, dándole un aire más que infantil.

- Tetsu... tú sabes que yo te quiero a ti... - decía Tenshi mientras acercaba lentamente su rostro al de Tetsuya.

Sus labios casi se rozaron de nuevo. Tetsu no podía más con el sonrojo de sus mejillas, las respiraciones de ambos se agitaron un poco más... más y más cerca...

'¡RING!'

Los dos se separaron de inmediato, asustados por el repentino sonido.

Tetsu, aún un poco agitado, contestó el teléfono, que se encontraba en una mesa junto a su lado del sofá.

-¿Hola?- Tetsuya se puso un poco nervioso al escuchar la voz en el teléfono - Sí, lo dejó con su hijo- Tetsuya un poco nervioso le pasó el auricular a Tenshi.

Tenshi no pudo evitar sonreír avergonzado antes de tomar el teléfono.

- ¿Papá? Hola ... Sí, estamos estudiando... Estoy bien, padre, no te preocupes... ¡Ah! Claro, me divertiré - soltó una risita que logró sonrojar a Tetsu - Buenas noches a ti también, saluda a todos de mi parte por favor. Que descanses, papá - colgó para luego pasarle el teléfono al de ojos miel otra vez.

Tetsuya dejó el teléfono en la mesa y luego se volvió para mirar a Tenshi.

-... ¿Seguimos estudiando? - dijo Tenshi entre risitas.

- Ay, Tenshi Diethel... - suspiró Tetsu - Pues... tengo algo de sueño, ¿sabes? - sonrió levemente, mirando los ojos azules de su compañero.

-Bueno... si tienes sueño... - Tenshi le sonrió - Vámonos a dormir - Tenshi se paró rápidamente del sofá y luego miró a su compañero.

- ¿Nani...? - le preguntó en japonés - ¿Qué es lo que quieres...? ... ¿Dormir conmigo? ¿En la misma cama? - soltó una risita.

- Claro... ¿o es que ya no quieres que duerma contigo? - Tenshi miró a Tetsu directamente a los ojos, muy serio, pero por dentro estaba casi riendo.

- Mhmm... No lo sé... - arqueó una ceja, queriendo hacerse el serio también, aunque no pudo evitar sonreír levemente, para luego soltar una carcajada - ¡Claro que quiero que duermas conmigo!

- Bien, entonces deja de hacerte el difícil y vamonos a dormir, Tetsu-chan- Tenshi le sonrió y luego empezó a caminar en dirección al cuarto de Tetsuya.

- Ya... - Tetsuya se desesperezó, tallándose los ojos - Supongo que sabes en dónde está todo... Y que hayas traído tu pijama, ya me cansé de prestarte de los míos.

-Sí, esta vez traje mi pijama, para que no te molestaras, Tetsu - decía Tenshi ya en la habitación de Tetsuya- Y apresúrate, ya que estás tan cansado.

- Ya voy... Tienes que ver lo regañón que eres... - entró a su propia habitación para mirar a Tenshi cambiándose. Se acercó a su armario para sacar su pijama celeste y comenzó a quitarse su ropa para arreglarse para ir a dormir también.

Tenshi terminó de cambiarse y luego se acostó en la cama.

-Que lento eres... ¿acaso tengo que ayudarte en todo para que lo hagas bien?- Tenshi soltó una risita.

- No tienes que molestarte... - lanzó un sonoro suspiro, algo enfadado. Terminó de abrocharse el pijama y se acostó en la cama al lado de Tenshi - ¿Ves como termino las cosas pronto también? Además, tú empezaste antes - le reclamó.

- Ya, no te enfades, Tetsu-chan - Tenshi se acurrucó junto a Tetsu abrazándolo- Buenas noches....

- Buenas noches, Tenshi... - sonrió, sonrojándose un poco, recibiendo gustoso los brazos del otro chico alrededor de su cuerpo.

To be continue ==


Kini: ¡¡KAWAII!! ¡¡Yaoi!! . ¡Yay por Tenshi y Tetsu! X3

Midori: Jamás pensé que la relación entre Tetsu-kun y mi hermano llegara a tanto oOU

Kini: No has visto nada XD

Kouji: n.nU Etto... entonces he llegado a Inglaterra, ¿hai? Y me encuentro con que todos son unos intolerantes =.=U

Kini: Aquí y en todos lados == Este fic lo hacemos Saku-chan y yo para divertirnos, pero también es para llamar la atención de lo poco tolerante que es la gente ¬.¬

Midori: Cuánto drama ñ.nU

Kini: Te repito de nuevo, ¡no has visto nada! n.n Es todo por hoy... si tienen preguntas, entonces... ¡Pregunten! XD ¡Cualquier comentario bien recibido! Arigatô por leer este fic, les deseo buenas tardes (noches, días o lo que sea XD).

Kouji y Midori: Gracias por leer nn-

Kini: ¡WA JA JA JA! ¡¡SUFRIMIENTO!! .

Kouji y Midori: ..UUUU

Kini: ¡¡BYE!! (ya está dejando a los pobres niños traumados XD).

Nota importante: Kouji Diethel, Midori Diethel, Tenshi Diethel y Tetsuya Kitamura son de mi ciber-sister Sakura Diethel y míos. Si los tocas, sufrirás mi ira ¬.¬ ... O al menos te llevarás un buen susto XD (Pobrecillos, han nacido para sufrir X3).