Ranma 1/2 pertenece a Rumiko Takahashi y Viz media, hago esto sin fines de lucro y les sedo los derechos a sus dueños. ¡Amén!

Sus ojos azules penetrantes, parecían conocer cada secreto de mi alma

Anónimo en Wattpad.


00.


¿Crees en seres paranormales? Realidades alternas a la nuestra, seres que se presentan en la absoluta oscuridad, seres invisibles a los ojos de muchos, pero no a los míos.

Desde que cumplí ocho años manifestaciones de gente que no se encuentra en este terreno terrenal. ¿Podría llamar experiencia extrasensorial a algo tan común para mi?

Pero es realmente común que una niña pueda ver una nebulosa blanca siguiendo a su profesora, o a sombras altas en su jardín, pero eso es solo el inicio, cada año mi percepción empeoraba o ¿mejoraba? Ya distinguía caras, podía presenciar escenas que habían ocurrido mucho antes, como aquella vez que visitamos una fabrica de electrodomésticos a los 12 años, yo solo veía fuego, fuego en todos lados, pero no quemaba ni ahogaba y cuando le pregunte a Yuka si lo veía, y tan solo me dijo que parecía una loca.

A los 10 años perdí a mi madre, realmente pensé que podría verla después de la muerte, pero nada, nunca se presento y creo que nunca lo hará.

Al principio creí que era gente verdadera, pero nunca hablaban y solo se encontraba a mi alrededor. Trate de entablar una conversación con algunos, pero seguían su camino, ignorándome. Como si fuera la nada en su camino hacia lo celestial y yo era menos que una mota de polvo.

También recuerdo a Kuno y su negativa aura, ¿Han percibido las auras? Es algo bastante fácil, pero la de Kuno y su hermana loca es tan negativa que hace insoportable compartir la habitación con ellos por más de dos segundos.

Ahora mismo estaba en mi habitación, las cosas igual que siempre, he despertado antes que Kasumi, así que me dedico a observar a la niña en el centro de mi habitación, pero luego me interesó en el joven en mi ventana. Él es nuevo, estoy segura de ello, pero que importa igual que vienen se van. Aunque debo admitir que es bastante misterioso y parece tangible, pero que estupidez es un fantasma.

Me levantó de la cama en un movimiento al parecer inesperado, él parece mirarme fijamente, analizándome, analizando cada uno de mis movimientos, como si yo fuera un enemigo y debe conocer mis puntos débiles.

Me encogí de hombros y continúe con mis tareas, tomar un baño seria buena idea. Nada mejor para relajar el cuerpo que un delicioso baño caliente.

Deje mi habitación con una última mirada, la niña seguía ahí junto al joven. Ojalá no estuviera muerto, es bastante atractivo. ¡Puaj, deja la necrofilia, Akane! Por más que te guste no volverá al mundo de los vivos.

Abrí la puerta de baño con seguridad era la primera en levantarme así que no importaba, podía tomarme mi pensado meterme en le furo hasta que mi piel se arrugara y mis mejillas se enrojecieran como tomates.

Pero que el mismo joven se encontrará en el furo era inquietante, se encontraba dentro del agua aunque parecía no mojarse. El agua estaba completamente quieta y su ropa intacta. Generalmente las ánimas nunca se metían al baño, ¡Genial! Un fantasma pervertido.

Ya que, no había nada que pudiera hacer. Comencé a quitar la parte superior de mi pijama con rapidez entre menos tiempo tomara mejor. Después de terminar con la parte superior mire al joven ¿Acaso se había sonrojado? Imposible, las animas no tienen colores ni sangre que circule en sus pómulos.

Continúe con mi brasier y luego el pantalón junto a las cayó como un charco entre mis pies, di dos pasos lejos de la ropa, y me senté en el taburete.

Empecé a frotar mi cuerpo y luego una sensación insoportable de frío me recorrió. Bastante frío, el agua que tenía en el balde se congeló, algunos cabellos se congelaron y no sentí mis dedos, desesperada mira en la habitación, todo parecía lo mismo, aunque el furo también estaba congelado, el chico dentro no parecía inmutarse más bien parecía en un estado meditativo sin alejar la vista de la pared.

—¿Que...está? – Quise terminar mi pregunta, pero me fue imposible. Mis dientes castañeteaban, mi cuerpo temblaba sin control. Pero los más importante al terminar mi frase el joven levantó la vista, nuestras miradas se encontraron sus ojos eran tan azules, en este minuto parecían un lago congelado o estalactita, cuando su pupila se expandió y sus ojos mutaron a un color azul suave como una piscina en un día de frió comenzó a disminuir. Debo admitir que sus ojos me asustan, no porque no sean atractivos, todo lo contrario, son tan atractivos que son hipnotizantes, impidiéndome pensar con claridad, sus ojos son profundos parecen que te ahogaras en ellos, son marinos y tormentosos. Y yo no sé nadar, no me arriesgaría.

Sus ojos, un azul piscina me des concentraron de mi inminente hipotermia, pero en el baño ya no había frío. Mire directamente al balde de agua y ahora parecía tan cálido como cuando lo llene de agua tibia, volví la vista al joven en el furo, pero ya no estaba ahí. Eso era realmente extraño, parecía que ellos podían interferir con mi vida. No eran tan inofensivos como creía.

Metí mi pie en el agua extrañamente caliente del furo. No tenía tiempo que perder.


—Por favor, Sensei Hinako, no fue mi culpa, Kuno trató de interceptarme y perdí todo el tiempo que había ganado hoy.

Mi profesora ahora convertida en una niña se encontraba cruzada de brazos con una postura de negación. Impidiendo mi paso hacia la clase.

—Lo siento señorita Tendô. Vaya al pasillo y lleve un cubo de agua.

De mala gana asentí, maldito Kuno siempre generando problemas.

Tomé un cubo de agua y me apoye en la pared más cercana. No estaba de ánimos para fingir un buen teatro de joven castigada.

El acontecimiento de la mañana seguía dando vueltas en mi cabeza. Había sido impactante y peligroso, yo había sentido fuego, pero nunca fue doloroso o tan real, el fuego que había visto solo se proyectaba como una vil imagen.

Así que cuando una niña pequeña, de no más de 11 se quedo a mi lado, no le preste atención, pero cuando con voz suave comenzó a hablarme captó mi atención de inmediato ¿acaso siempre pudieron hablar?

—Ten cuidado con él. – Sus ojos vacíos me asustaban, pero su determinación era clara. Era tanto contraste, sus ojos contra su linda cara. Era bastante terrorífico. ¿Como una niña tan dulce podía generar tanto terror?

—¿Con quién? – Me agaché a su nivel, tratando de que respondiera a mi pregunta.

—Cuidado con los ojos azules. ¡Cuidado!

Abrí mis ojos a todo dar, ¿él joven de la mañana? ¿Por qué?

—¿Ojos azules? ¿Quién? ¿Por qué? – Toqué su hombro con suavidad, pero con firmeza al mismo tiempo.

Pero lo que sucedió me dejo impactada, su dulce rostro se desformo cómo un demonio y un grito desgarrador escapó de su garganta. Quite mi mano de su hombro y tape mis oídos. Con en una animación de mil cuadros sentí que los vidrios se rompieron, las puerta se abrieron y todos gritaban de dolor, pero al abrir los ojos no había nada de mi paisaje apocalíptico, ni siquiera la niña.

Realmente su grito fue bastante enardecedor aunque no creo que nadie lo haya oído. Debía estar loca, la pregunta era si la loca era ella ó yo.


—Yuka, voy a ir al baño.

Yuka asintió y siguió coqueteando con el chico a su lado. Moviendo suavemente su cabello y sus pestañas de forma frenética. Yuka siempre había tenido la mala costumbre de interceptar a cada chico que se acercaba a nostras, este chico había aparecido ayer y Yuka ya lo había reservado ¡Cómo si me importara! De todas formas todos le rompían el corazón y se iban.

Flexione mis piernas y me levanté del césped, en nuestro lugar cerca del árbol.

Ignoré al niño corriendo por los alrededores con una cuchilla en su costado y a la anciana con su bastón ya la soga en el cuello. También ignore a los cientos de alumnos que si eran visibles.

Subí al baño del tercer piso, si debía ser sincera ese era un placer morboso. Ahí estaba una chica especial. En el tercer baño, o el baño maldito como solían decir todas, se encontraba un baño cerrado, pero si lo abres veras una visión espantosa. Pero yo, cada vez que pasaba podía ver desde lejos los destellos de sangre y era obvio que estaba lleno todo el lugar de ese liquido vital y por lo que supe un poco antes, no solo era visible para mi, varios alumnos la habían avistado y corrieron despavoridos, pero a mi no me asustaba incluso me agradaba sus compañía, aunque tenía ojos tristes y nunca decía nada.

Entre el primer cubículo y termine mi tarea, no es necesario ahondar en eso. Cuando termine salude con una inclinación de cabeza a la joven, quizás debería ponerle un nombre, definitivamente pensaría en uno. Ya esta, Sawako.

Ella lucia el uniforma escolar , pero desgarrado y con bastante sangre. Su piel era blanco enfermizo, nadie nunca llegaría a ese color, claro esta, si esta vivo. Su cabello negro y largo, siempre respondía a mis saludos, creo que también se acostumbro a mi presencia.

Abrí la llave de agua y refresque mi rostro, miré nuevamente al espejo y me llevé un susto de muerte. El mismo joven estaba detrás mío, como acechándome. Él era el cruel lobo y yo la torpe corderita. Esa era la patética imagen que proyectábamos.

La frase «ojos azules» llegó a mi cabeza, con un ligero temblor seguí mojando mis manos tan solo para lograr calmarme. En un movimiento repetitivo y estúpido.

—No trates de ignorarme, Akane.

Apreté mi mandíbula y camine hacia las toallas secantes. Quizás si lo ignoraba se iría, haría como si fuera una persona normal y nunca lo hubiera visto.

Pero me jaló fuertemente de la muñeca, reteniéndome.

—¿Que...quieres? – Sin mirarlo a los ojos tratare de mantenerme lo más fría posible para que mi voz fuera severa y eso solo lo conseguiría si no lo miraba.

—Es mejor que te acostumbres a mi, porque me veras seguido, Akane. - Susurró mis voz con un deseo mal sano y estaba segura de que era asi, pero supongo que si volteara vería una sonrisa maligna y burlona.

—¿Por qué? - Traté de mantener un volumen de voz calmado, sin alterarme.

—Soy Ranma Saotome, y tú me ayudaras a volver a mi reino.

—¿Y si no lo hago? - Realmente no se que se apodero de mi, pero mi boca hablo antes de que mi cerebro reaccionara, espero no arrepentirme.

Un ardor insoportable lleno el baño y escuche el grito de Sawako, el calor también la estaba afectando. Cuando sentí que mis zapatos se derretirían y mi uniforme se calcinaba, todo se acabó. Todo estaba igual que siempre.

Un escalofrío me recorrió, mi muñeca ardía. A simple vista no parecía nada, pero cuando levante la manga varios dedos estaban marcados en mi brazo, como si me hubiera quemado. Traté de refrescarme, pero ya debería volver. Me gire sobre mis talones y me encontré junto a Sawako.

—Deberías verte esa quemadura. – Su voz era como la de una joven normal, asentí mientras pensaba que decir.

—¿Lo conoces? - Necesitaba saciar mi curiosidad malsana.

—¿Quién no? - Respondió como si fuera lo más común posible, quizás para ella lo fuera, pero no para nosotros, los vivos.

Tocó por ultima vez mi brazo para luego desaparecer.

Un constante martilleo en mi cabeza me obligo a correr. Corrí tan lejos como podía hasta que el sonido se detuvo.

Mi respiración era entrecortada.

—Aquí esta Akane, te estaba buscando, el chico le dijo a Yuka que no le interesaba y que trataba de hablar contigo, ahora Yuka esta llorando en la escalera.

—Oh Dios mío.


Caminaba por las calles de Nerima, sostenía fuertemente mi bolso, no quería estar tan paranoica así que creí que lo mejor seria pasear por el parque para calmarme un poco, encontré un asiento vació y lo aproveche, deje mi bolso a mi lado y me dedique a observar a las familias. Un niño acababa de lanzar su pelota, pero su disparo fue poco acertado y cayó en mi lado, con rapidez tome la pelota y me acerque a él, que parecía buscar su pelota en la dirección equivocada, mirando hacia el norte cuando lanzo su pelota hacia el sur.

—Toma pequeño, ten tu pelota.

El niño se dio vuelta y reconocí esos escalofriantes ojos azules, di un paso hacia atrás como tratando de protegerme, —Gusto de verte, Akane.

Me aleje de él, corrí hacia la banca en la que estaba sentada previamente, tomé mi bolso con rapidez y me aleje de allí.

Pronto el joven de ojos azules me seguía de cerca y poco después estaba a mi lado.

—¿QUE ES LO QUE QUIERES? - Me detuve de golpe y lo encare, pero no el tiempo suficiente en cosa de mili-segundos me encontraba tapando mi boca, debía parecer una loca hablando con el aire.

—No te preocupes, Akane, los demás pueden verme, no pareces una loca. - ¿Pero qué? ¿Esta leyendo mis pensamientos?.

—Lo hago, Akane y antes que preguntes porque pueden verme, solo te diré una cosa, para mi nada es imposible y si quiero hacerme visible lo hare, no por nada soy una demonio.

La palabra demonio se grabo a fuego en mi cabeza, ¿Podía estar mi vida más jodida?

—Sera mejor que hablemos, Akane, porque aunque escapes, te encontrare.

Su frase fue como un susurro y supo de inmediato que no tenia escapatoria, debía relacionarme de alguna forma con este maldito demonio.


Notas del autor: Hola hola, seguro esto les recordara a Kyokai no Rinne, pues la verdad no era la idea y lo tenia pensado hace bastante tiempo, pero ya que estreno su primer capitulo hace poco, digamos que me inspire en ellos, para subirlo, esta es una idea un poco nueva y es bastante escalofriante investigar sobre el tema, pero así es la vida, respecto a los que leen mi novela, "Love in Seul" ya falta poco, es que el capitulo me ha costado mil sacarlo, pero todo va bien. Creo...muchas gracias por tomarse el tiempo de leer.