Simples cursilerías
Vegeta se encontraba entrenando en la cámara de gravedad, pero su mente divagaba en otro asunto, totalmente diferente a su entrenamiento.
-Estaba total y completamente decidido, solo quería transformarme en súper sayajin, derrotar a Kakarotto y acabar con este planeta, pero ahora todo es diferente.
Esa maldita mujer, no puedo dejar de pensar en ella. Quizás sean mis hormonas, pero no es solo su cuerpo, cada vez que la miro, la evito, como si le temiera. Yo soy el poderoso príncipe de los sayajin, no se lo que el miedo.
Es solo una insignificante humana, con una gran inteligencia, un pelo suave, y un aroma embriagador.
Argh… pero que estoy pensando-sacudió su cabeza y continuo arrojando golpes al aire- Solo me distrae. Debo concentrarme, pero es que es tan molesta, testaruda, y lo peor de todo, no me teme, ¿Por que?, se que la mataría si quisiera, y eso ella también lo sabe, aun así se empeña en ser amable, cuando quiere. Me repara la cámara de gravedad, me alimenta, me da hospeda en su casa, y no pide nada a cambio. ¿Acaso creerá, que si es así, podrá convencerme de no destruir a Kakarotto? No, hay algo más.
Cada vez que la miro a los ojos, refleja algo, pero aun no puedo saber que es. Maldita mujer, ¿Qué es lo que intentas? –
Apago la gravedad, tomo una toalla y salio, pero se detuvo al escuchar unas risas que venían de la calle, voló lentamente y se asomo a ver.
Era un joven que hablaba con una muchacha-Eres todo para mi, hoy me di cuenta que no puedo estar lejos de ti, porque no dejo pensarte, necesito que estés conmigo, no logro concentrarme, es muy fuerte lo que siento. Esto que siento es puro amor por ti- La muchacha abrazo al joven, con lagrimas de felicidad en los ojos.
Vegeta dejo de mirar y retomo su camino-va, patético. Malditos insectos insignificantes, aferrados a las inútiles emociones. Puras cursilerías-llego a la cocina y vio a Bulma sentada con una tasa de café, pero solo la ignoro.
Tomo una botella de agua y se sentó en una silla, cerca ella. Su corazón se aceleró cuando la mujer lo miro y le dedico una sonrisa, se sonrojo y giro la vista
Su mente comenzó a divagar nuevamente- Otra vez esa sensación, mis manos traspiran ¿Por qué demonios me pasa esto? Ni siquiera puedo mirarla a la cara, sin ponerme nervioso. ¿Que hace aun despierta, y por que no deja de mirarme?-pensaba
Bulma miraba muy intrigada a Vegeta, estaba mas raro de lo normal, nunca le giraba la vista de esa manera, y hasta podía jurar que estaba sonrojado-Oye Vegeta. ¿Te pasa algo?-pregunto muy curiosa.
Vegeta Se levanto y antes de llegar a la puerta de la cocina, freno dándole la espalda a la mujer-Nada que te importa mujer. Simples cursilerías-y salio casi huyendo, dejando a una muy confundida Bulma sentada y un poco furiosa.
La mujer suspiro de fastidio-Esta hombre esta cada día mas loco.-
