Esta historia lo soñé un día y decidí escribirlo… espero que os guste n.n

Capitulo 1

El retorno de los ángeles

Los rayos de sol atravesaban la persiana, dando a la cara a un chico de unos 15 años, con el cabello corto y de color negro. Poco a poco fue abriendo sus ojos azules claros, para fijarse en la hora.

-Que raro… No ha sonado el despertador –Dijo levantándose tranquilamente y saliendo al comedor.

Allí, estaba su madre, era de ojos azules claros como él, pero con el cabello largo marrón anaranjado.

-Makoto 1 ¿No te sonó el despertador? –Preguntó su madre mirando el reloj del comedor.

-No, parece que se gastó la pila o algo… -Dijo rascándose la nuca y sentándose en una silla.

-Parece que el nuestro también Asuka –Dijo el padre de Makoto.

Era bastante alto, con ojos azules oscuros y cabello corto marrón oscuro.

-¿También? Que raro… -Dijo Asuka acercándose a su marido y mirar el despertador que tenía en su mano.

-Bueno, desayuno y me voy, antes de que llegue tarde –Dijo Makoto comenzando a prepararse el desayuno.

-Creo que haré lo mismo, sino llegaré tarde a la empresa –Dijo Shinji.

Los tres se pusieron a desayunar y vestirse.

-¡Adiós! –Exclamó Makoto, saliendo de casa corriendo.

-Este chico a sacado tu energía –Dijo Shinji abrazando por detrás a su esposa.

-Hai, también tu inteligencia –Dijo mirando las notas del semestre pasado del chico.

Shinji rió tímidamente, para notar como la chica le besaba tiernamente.

-Vas a llegar tarde –Dijo sonriendo energéticamente.

-H-Hai –Asintió ruborizado.

De mientras, Makoto iba corriendo hasta llegar al instituto y entrar en su clase, al abrir la puerta, se fijo que no había nadie.

-¿Eh? –Miró su reloj.- Pero si debería de haber llegado tarde 10 minutos… ¿Dónde están todos? –Se preguntó entrando en clase y mirando por todos lados.

-Ohaio Makoto-kun –Dijo una voz tímida tras él.

Makoto se giró, para ver a una chica de cabello largo hasta la cintura de color negro y ojos marrones claros.

-Ohaio Sango 2 –Saludó el chico sonriendo.- Que raro que hayas llegado tarde… Siempre eres la primera en llegar

-Es que no me sonó el despertador, pero también me extraña que llegues tarde… y los demás también –Dijo mirando el lugar.

-Hai, es demasiado raro que todos los despertadores no funcionen…

-Bueno… ¿Nos vamos sentando? –Le preguntó amablemente con una sonrisa.

Makoto solo asintió, para sentarse en su sitio, pero al ver que Sango estaba en la otra punta, sentada en su sitio, decidió ir con ella, cogiendo una silla y sentándose a su lado.

-Mientras llegan o no llegan… Para no aburrirnos, podemos hablar –Dijo con una sonrisa amplia el chico.

-Hai –La chica sonrió levemente sonrojada.

Ambos conversaban tranquilamente, hasta que comenzó a entrar gente.

-¡Hola chicos! ¿Qué pasa? ¿Sois los únicos que os sonaron los despertadores? –Dijo un chico de cabello corto de color marrón claro y ojos negros.

-Hola Hoshi 3 –Saludó Makoto.

-A nosotros tampoco no sonó el despertador –Dijo tímidamente la chica.

-Vaya… Hoy es el día crónico de los despertadores –Dijo divertido Hoshi.

Sango rió tímidamente, para ver como la gente iba entrando, para más tarde, entrar la profesora. La profesora era de cabello largo lila al igual que los ojos, iba vestida de una falda de cuero negro y una chaqueta roja.

-¡Ohaio Misado-sensei! –Dijeron animados los alumnos en sus sitios y haciendo la reverencia.

-Hola mis queridos alumnos –Dijo con una gran sonrisa.- Parece que a nadie le sonó el despertador, así que empecemos con la clase

-¡Sensei! ¡Solo falta media hora! –Exclamó levantándose Hoshi.- ¿Por qué no hablamos de algo? –Dicho eso, notó como una tiza le daba en la frente.

-Daremos clase, sino os irá mal en el futuro –Dijo con una pose chula.

Hoshi la miró indifertente rascándose la nuca y sentándose. Comenzaron a dar clase. Makoto, aburrido, miraba la ventana, cuando de repente, vio una gran criatura paseando por la ciudad, destruyendo algún edificio. Makoto abría los ojos de par en par, sorprendido, para después ver un robot azul oscuro, con un número en su pecho '00'.

La criatura y el robot comenzaron a luchar, cuando el robot le cogió ambas manos con una mano, y con la libre, cogió su cuchillo de su pierna y se lo clavaba al pecho y caía atrás lentamente, mientras comenzaba a desaparecer.

Makoto notaba como el sudor bajaba lentamente por su sien, estaba nervioso por lo que acababa de ver. El timbre sonó, el significado de que la clase había acabado.

-Buenos, nos vemos mañana, y haber si suenan bien los despertadores –Dijo Misado alegremente y hiéndose de la clase.

Makoto miraba la clase nervioso, aún no se creía lo que acababa de ver. El día fue pasando, hasta que las clases acabaron. Makoto fue le primero en irse, mientras caminaba en las calles media oscuras, miraba el suelo algo pensativo.

¿Qué era ese robot azul? ¿Y el monstruo? No entendía nada… Primero, a nadie le sonó el despertador, segundo, un robot y una criatura empiezan a luchar y desaparecen. Todo eso era muy raro. El chico levantó la vista, para ver como una gran sombra le cubría. Él, confundido, miró arriba, para ver otra criatura. El muchacho notó como las piernas perdían fuerzas y caía al suelo, mirando con miedo a la criatura. ¿Era eso real?

La enorme criatura le miró, cuando sus ojos se fijaron en él, comenzó a levantar el pie y poniéndolo encima de él. Pero algo hizo que alejara el pie. El pobre muchacho no entendía nada, para notar como un coche rojo pasaba por su lado y una mano lo cogía y lo metía al coche.

Al estar dentro, giró la cabeza extrañado, para poner cara de sorpresa. Quien le había salvado en ese momento, era su profesora Misato.

-¡Ponte el cinturón! –Exclamó mientras apretaba el acelerador y se alejaba de la criatura.

-Sensei…

-Makoto, te llevaré a un lugar… -Le dijo seriamente.

El muchacho tragó saliva nervioso.

-¿A dónde? –Le preguntó nervioso.

-Eso ya lo verás. Se nota que eres hijo de Shinji Ikari y Asuka Langley Soryu –Dijo poniéndose las gafas.

-¿Eh? –El chico la miró extrañado poniéndose el cinturón de seguridad.

-Makoto… Te explicaré mientras llegamos a la NERV

-¿NERV? –Preguntó aún extrañado.

-La NERV es una organización, que quiere eliminar a los ángeles, que como has visto antes, es la criatura esa… Y los eliminamos con robots, como lo has visto en clase, los EVA

-Y… ¿para que quieres llevarme a ese lugar?

-Porque eres el elegido detrás de Shinji… Pero Shinji y Asuka ya no pueden montar en los EVA

El muchacho decidió no preguntar más, para mirar en frente, y ver como entraban en bajo tierra, Misato fue la primera en bajar.

-Baja ¿No te quedarás ahí verdad?

-¿Eh? No, ahora bajo

Makoto bajó, para ponerse al lado de su maestra.

-Por aquí –Le dijo la chica.

-Hai

Ambos subieron por un ascensor bastante largo, hasta llegar a un largo pasillo, donde se encontraron a una rubia de cabello melena, ojos azul oscuros y con una peca debajo del ojo izquierdo.

-¿Misato? ¿Qué haces aquí? ¿Y este chico? –Preguntó mirando a Makoto.

-Ritsuko, te presento a Makoto Ikari. Makoto, te presento a Ritsuko Akagi, jefa del departamento de desarrollo tecnológico de la NERV.

-Encantado –Dijo con una reverencia.

-Ikari ¿Eh? ¿Así que este es el hijo de Shinji y Asuke? –Dijo acariciando la mejilla del muchacho.- Pues se nota, porque es tan guapo como su padre –Dijo con una gran sonrisa sensual.

-¿Ya empezamos?

-Vale, entonces... ¿Es el septimo niño?

-Hai, pero no se sabe, hasta que acepte la propuesta

-¿Qué propuesta? ¿Qué es eso de que soy el septimo niño? No os entiendo... –Dijo dando un paso atrás.

-Tranquilo... Pronto lo entenderás –Dijo fríamente Ritsuko.

Makoto la miró fríamente, realmente, esa mujer no le acababa de gustar. Misato suspiró, para coger de la mano del chico y llevándoselo de allí. Al estar lo bastante lejos de la rubia, soltó la mano de este, para suspirar cansada.

-¡Qué tía más pesada! –Chilló.- Por tu mirada fría, deduzco que no te cayó muy bien –Le dijo Misato al muchacho.

-Pues si te soy sincero... No, es la típica persona que no me gustan

-Tranquilo, creo que no cae bien a mucha gente –Dijo divertida.- Pero en vez de tanta chachara... Creo que es hora de que veas al EVA que condujo tu padre –Dijo mientras abría una gran puerta, dejando ver a un gran robot de color lila y con trozos verdes.

Makoto se quedó sorprendido al ver el robot, Misato rió levemente, para ver como entraba lentamente, hasta quedar en frente del robot, tocando delicadamente el rostro del EVA.

-Mis padres... ¿Trabajaron aquí? –Preguntó sorprendido viendo al EVA.

-Hai, Shinji condujo este EVA, y Asuka el EVA rojo

-¿Qué hay que hacer?

-¿Eh?

-¿Como se usa? No seré el único de la família que no participe... –Dijo girando media cuerpo con una sonrisa amable.

Misato sonrió levemente.

-Makoto... –Se escuchó un eco por toda la sala, haciendo que Misato y Makoto se giraran.

Viendo a un hombre con gafas y ropa negra, con barba y cabello corto de color blanco.

-¿Quién es? –Le preguntó Makoto a su maestra.

-Tu abuelo

-¿Eh? –El chico miró sorprendido al hombre.- ¿Tu...? ¡¿Tu eres el miserable que abandonó a mi padre?! ¿Y que nunca vino a visitarme...? –Makoto lo miraba con odio.

-Señor Gendo –Se escuchó una voz masculina tras él.

Era un hombre que vestía igual que él, pero en gris y cabello corto también blanco.

-La piloto Yume4 a caido rendida...

-Está bien –Gendo miró a su nieto.- ¿Lucharás con nosotros? –Le preguntó fríamente.

Makoto cerró los puños enfadado, para mirarle asesinamente, pero escuchó un ruido, como palos, viendo a una muchacha de cabello largo color plata y ojos miel. Iba con una pierna bendada, caminando con muletas, también tenía el brazo herido, se iba acercando poco a poco a Misato, para mirar fijamente a Makoto.

-¿Makoto? –Dijo sorprendida.

-¿Yume? ¿Qué te ha pasado? –Preguntó preocupado.

La chica desvió la vista hacia Gendo.

-Déjame subir otra vez, lucharé hasta ganarle –Dijo con esperanzas de ganar.

-No, estás herida, si sales a luchar otra vez... Podrías morir –Le dijo fríamente Gendo.

Yume miraba con odio a Gendo, para ver como Makoto daba un puñetazo a la cara del EVA.

-¡Ya basta! ¡¿Es que nadie va a salir?! ¡La ciudad se está destruyendo! Saldré yo... Pero no lo hago por ti, abuelo... Sino por mí –Dijo fríamente.

Misato sonrió levemente. Makoto, enfadado, se subió al EVA 01, justo al que había dado un puñetazo.

-¡Espera! ¡No sabes usarlo! –Exclamó Misato.

-¡Eso me da igual! Si no se intenta… Nunca se sabe –Dijo con una sonrisa triunfadora.

Makoto se montó a la silla del robot, notando como se iba cerrando y se quedaba en oscuridad. A su alrededor, comenzó a aparecer imágenes, cual se podía comunicar con la gente.

-"Bien…" –El chico cerró los ojos pensativo, para notar un líquido pesado comenzaba a llenar todo el lugar.

Sentía como se ahogaba y no podía respirar.

-"¡Kuso! ¡Maldito robot! ¡Déjame respirar! ¡Déjame eliminar a ese maldito Ángel o como se llame!" –Makoto sentía que cada vez estaba más cabreado.- ¡Venga! –Chilló dando un puñetazo a la máquina, notando como podía respirar ya en ella.

Makoto miraba extrañado el líquido, pero se olvido de eso, comenzó a mover el robot.

-¡El EVA va a salir! ¡Preparad las cosas! –Chilló Misato.

-¡Entendido! –Se escuchó desde un altavoz.

El EVA comenzó a subir al exterior, con ayuda de una plataforma. Al interior, Shinji y Asuka habían llegado corriendo al lugar.

-¡Misato! –chillaron ambos.

-¡Chicos! ¿Qué hacéis aquí? –Preguntó intrigada.

-¡Evitar que nuestro hijo salga ahí! ¡Ser piloto es peligroso! ¿O no lo recordáis? –Dijo nerviosa Asuka.

-Asuka… confiad en vuestro hijo, seguro que será capaz de ganar al monstruo

-¡Solo tienes 15 años! ¡Tiene una vida por delante! –Se quejó Asuka.

-Callad, y observad –Dijo fríamente Gendo.

-Padre… -Dijo Shinji.

Todos decidieron mirar al EVA y al Ángel. El Ángel, al ver al EVA, se le acercó corriendo, enseñando su larga lengua, rodeando el cuello del robot. La presión del cuello, también lo notaba Makoto.

-¡Ugh! ¿Por qué siento dolor?

-Makoto –Makoto escuchó la voz de su padre.

- Padre…

-Hijo… Te daré pistas para que puedas luchar tranquilo…

-Vale…

Shinji sonrió, para comenzar a decir como debía moverse. Makoto, cogió el cuchillo y cortó la lengua que le ahorcaba. El Ángel se alejó de él, tapando su cara de dolor, para después, intentar atravesar su pecho. Pero Makoto, en un auto reflejo, se agacho, para clavarle el cuchillo en el estómago y empujarle hasta estamparle en un edificio, pero intentando que no se derrumbara.

La criatura chillaba de dolor, para caer de rodillas y sujetar la pierna del robot y tararle al suelo. Al caer, se puso encima de él, apunto de morder su rostro, pero pudo poner el cuchillo entre su boca y cogerle de la garganta y rompiéndosela, haciendo que cayera encima suyo, muerto, comenzando a desaparecer.

Los de la organización chillaban de alegría, mientras que Asuka lloraba de alegría, viendo que su hijo había sobrevivido.

-Ahora… Es uno de los nuestros –Dijo Gendo fríamente.

Continuara………

Makoto- Sinceridad

Sango- Coral

Hoshi- Estrella

Yume- Sueño