Disclaimer: "Durarara!" ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Narita Ryohgo.
Advertencias: Historia de temática yaoi.
Notas al final.
– IZAYA-KUN – se escuchó un fuerte grito proveniente de el otro lado de la calle, a la vez que Shizuo levantaba una máquina expendedora y se la aventaba a Izaya.
El nombrado se quedó estático en su sitio esperando el golpe, sólo se limitó a sonreír, esta acción desconcertó a Shizuo. De pronto se escucharon varios disparos y todo se volvió oscuro para el informante.
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"Unas horas antes"
Habían pasado aproximadamente seis meses desde que Isaya Orihara peleará contra Shizuo esa fatídica noche en que todo se había salido de control en Ikebukuro, y el informante había optado por abandonar la ciudad.
Sin embargo hoy había vuelto por fin, no es como que hubiera sido algo planeado, simplemente se había dado de esa forma. La verdad era que Isaya se había metido en varios problemas con los Yakuza de su nuevo "hogar". Por lo que lo habían estado persiguiendo y cazando, hasta que llegaron a su antiguo barrio, Ikebukuro...
Después de una extensa persecución, al fin habían logrado atraparlo en uno de esos oscuros y húmedos callejones de la ciudad. Se podía apreciar el ruido de los carros que pasaban por las calles; las personas que parecían simples manchas de color gris también eran parte de la ambientación, con sus pláticas aburridas de todos los días.
– Ahora si no tienes a donde correr bastardo – habló uno de los enormes matones.
Izaya se encontraba en el suelo con todo el cuerpo golpeado, aunque para que se encontrará en ese estado tan lamentable se habían ocupado más de veinte hombres, de los cuales solo restaban cinco, y también se encontraban algo heridos. Izaya nunca había sido alguien fácil de doblegar, por algo era el único que le podía hacer frente a Shizuo, claro, sin contar a Simón.
Izaya sonrió con malicia – Eso es lo que tú crees – sin previo aviso, haciendo uso de su agilidad y la poca energía que le restaba se abalanzó contra los cinco hombres que lo rodeaban, para cortarlos con una de sus preciadas navajas.
– Maldito – gritó uno, mientras que golpeaba la espalda de Isaya con un tubo metálico.
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Mientras tanto en otra parte de Ikebukuro se encontraba caminando Shizuo al lado de Tom, ya que apenas habían terminado de trabajar y se disponían ir a cenar algo en el Rusian sushi. Estos últimos meses Shizuo se había comportado un poco más tranquilo, aunque más que eso parecía algo ido de su entorno, parecía ausente.
Tom hablaba animadamente con Shizuo, pero para él era uno más de los cuerpos grises que deambulaban por la ciudad, emitiendo sonidos sin importancia.
De pronto un lindo, dulce y desagradable aroma inundó sus fosas nasales haciendo que todo su mundo se detuviera y que su corazón comenzará a latir fuertemente. La vida volvió a sus ojos que se iluminaron rápidamente abriéndose de par en par, para poder localizar a la fuente de ese olor tan conocido para él. Sin darse cuenta sus pies se movieron por si solos y ya se encontraba corriendo por las calles de Ikebukuro. Visualizando a lo lejos a su objetivo. Sin pensarlo dos veces, cogió una máquina expendedora como de costumbre, levantandola del piso.
– IZAYA-KUN – gritó y lanzó la máquina expendedora con todas sus fuerzas, sin embargo algo no estaba bien, el informante volteó a verlo y le dirigió una sonrisa indescifrable. Pero lo que más le extrañó fue que no hizo ningún esfuerzo para esquivar dicho ataque. Algo estaba mal, el cuerpo de Isaya estaba lleno de golpes, sus ropas sucias y desgarradas, manchadas de sangre.
Poco antes de que el impacto se produciera, Shizuo pudo observar que la boca de Izaya se movió levemente diciéndole algo que no pudo entender. Los sonidos de varios disparos se hicieron presentes, haciendo que las personas corrieran para intentar refugiarse.
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"Demonios, ya no tengo fuerzas para seguir corriendo" pensaba Izaya mientras corría por el callejón, ya estaba a punto de salir a una de las calles principales. Un disparo se escuchó detrás de él y sintió una punzada en su pierna derecha, haciendo que cayera al suelo por un momento, sin embargo la adrenalina le permitió levantarse y seguir su camino. "Sólo dos pasos más" se dijo a si mismo. Exactamente, dos pasos y ya se encontraba en la calle, ahora sólo le quedaba intentar escabullirse entre las personas.
– IZAYA-KUN – escuchó que lo llamaban, por lo que levantó la vista, encontrando sus ojos carmesí con los ojos color miel de Shizuo.
"Bien, lo que me faltaba" pensó para si mismo y rápidamente pensó en las opciones que tenía, dejarse atrapar por aquellos malditos o dejar que su viejo enemigo acabará con él. Toda la vida de Izaya pasó por sus ojos por un momento, mientras veía como se aproximaba a él la máquina expendedora. Sonrió.
– Gracias – susurró, haría una última apuesta con su vida. Qué sería primero? El golpe de la máquina expendedora o el de los disparos de sus perseguidores? Quién sería quien se llevaría el mérito de su muerte?
A pesar de querer ser un expectador de todo, cerró sus ojos involuntariamente. Lo que no se espero fue que las dos cosas se coordinarán de tal manera que los golpes fueran simultáneos.
El golpe de la máquina expendedora y los disparos llegaron al mismo tiempo, intentó abrir sus ojos, pero ya no pudo. Había caído en una profunda oscuridad, de la cual no sabía si saldría alguna vez.
Acaso esto era lo que había después de la muerte, oscuridad y soledad, en cierta forma ya estaba acostumbrado a esto.
Notas:
Sé que no debería estar haciendo historias nuevas cuando aún tengo varias sin terminar, pero esta la tengo escrita en el celular desde hace como un mes, y pues me ganaron las ansias por publicarla. Es la primera historia que escribo de estos dos, pero desde hace tiempo tenía ganas de hacerla, ya que amo a Shizuo e Izaya, sobre todo a Isaya porque me identifico con su forma de ser :v y Shizuo me encanta también, porque es demasiado tierno 3
Perdón por los errores de ortografía que pueda tener, la verdad es que escribí todo desde el celular, aunque no me gusta, lo que pasa es que casi no tengo tiempo por ahora u.u
Gracias a que hablé con Riga-Lu me animé a subirla, porque escrita ya la tenía y ella dijo que la subiera 3
Gracias a Luna De Acero por la portada y por su apoyo 3
Bueno, no sé qué más decir, así que aquí se los dejo :3