Toda la torre T estaba muy tranquila, después de todo era domingo y todos estaban muy ocupados en sus cosas. Raven estaba en su habitación leyendo un libro, o más bien hacía el intento de leerlo, ya que este estaba escrito en una lengua muy antigua que no podía reconocer. Frunció el ceño algo frustrada, ni siquiera podía identificar en qué idioma estaba escrito. Sabía hablar siete idiomas a la perfección, entre esos Latín, Sumerio antiguo y Sánscrito que eran lenguas antiguas y extintas pero ninguna de ellas se parecía a la que estaba allí.
Se mordió el labio mirando las letras, ni siquiera el alfabeto se asemejaba al español, usaba algunos signos parecidos a los griegos, pero sabía que no eran lo mismo. Tenía cierta similitud con el alfabeto ruso en algunas de las letras, pero al estar combinadas con otras que no conocía sabía que no se trataba de aquel idioma. A decir verdad, tenía signos que nunca en su vida había visto, estaba segura de que en el mundo no había ningún país que hablara esa lengua o de seguro ya lo habría encontrado por Internet por lo que tenía que tratarse de algún dialecto muy antiguo.
Había pasado meses enteros tratando de rastrear la procedencia de tan misterioso libro que había llegado a sus manos cuando era pequeña. A decir verdad, lo había robado de la biblioteca de Azarath, los monjes siempre habían sido bastante estrictos con el tema de no entrar a la sección prohibida, pero eso no había detenido a la pequeña Raven que llevada por la curiosidad, se había escabullido hasta aquel lugar una noche. Ni siquiera recordaba por qué tomó aquel ejemplar, simplemente lo vio cubierto de polvo en una esquina olvidada, le habían llamado la atención los símbolos en los que estaba escrito, así que se lo llevó envolviéndolo en su capa para que nadie lo notara. Había tomado ese libro a los 9 años y lo había mantenido consigo durante todo ese tiempo.
Sin embargo, aquel el tomo de pasta dura y hojas desgastadas había quedado olvidado entre todas sus cosas. Habían pasado años y ni siquiera recordaba que lo tenía hasta un día que decidió hacer una limpieza exhaustiva de su habitación y lo encontró nuevamente. Esta vez se propuso averiguar de una vez por todas de qué hablaba y en qué idioma estaba escrito.
Suspiró frustrada y dejó el libro sobre su escritorio, miró en su computadora portátil dónde tenía algunas páginas abiertas sobre textos y lenguas antiguas que pensó le ayudarían a encontrar la verdad, pero hasta ese momento nada había funcionado. Igualmente, no era la mejor haciendo búsquedas en internet, pero ahora que lo pensaba detenidamente, se dio cuenta de que tenía un amigo que bastante bueno en eso.
Sin pensarlo más tomó el texto y salió de su habitación para ir a la de Cyborg, no había nadie mejor que él si se trataba de Internet y tecnología. De seguro podría ayudarle aunque fuese un poco.
Antes de llegar se detuvo frente a una ventana al ver algo que la había pasado por alto durante todo el día y que la dejado notablemente sorprendida. Afuera estaba nevando, miró con el ceño fruncido al no verle explicación, apenas estaban en septiembre era imposible ver nieve en esa época del año. De todas formas, sólo decidió ignorarlo y seguir caminando hacia la habitación de su compañero.
Al llegar tocó la puerta un par de veces y cuando este respondió "adelante" empujó la puerta y entró.
—Raven, no pensé que fueras tú—dijo él algo sorprendido de verla—¿Necesitas algo?
—En realidad si—respondió ella acercándose a su amigo que estaba sentado junto a su computadora—Quería saber si podías ayudarme con una búsqueda en Internet.
—Claro que si, pero no entiendo... ¿Qué no puedes hacerlo tú sola? Eres una chica lista, no es como si no supieras usar una computadora...
Ella rodó los ojos ante el comentario del mayor. Era obvio que, si sabía usar el Internet, pero lo que estaba buscando requería a un experto. Le enseñó el libro y lo abrió en una página cualquiera para que este pudiera ver las letras.
—No es tan simple como parece—tomó asiento al lado de él—He tenido este libro durante muchos años y he pasado meses tratando de saber en qué lengua está escrito, pero no he encontrado nada.
Cyborg observó el libro con el ceño fruncido, era obvio que nunca en su vida había visto algo como eso.
—Supongo que es una lengua vieja o incluso puede que ya esté extinta, pero realmente quiero saber de qué se trata—continuó la chica dejando que el mayor observara el libro.
—Entiendo, supongo que podría escanear algunas páginas y luego hacer una búsqueda de coincidencias en Google—dijo él dirigiéndose al escaner que tenía en su habitación con el libro en las manos-de todas formas, quiero que sepas que no es seguro que tengas una respuesta concreta.
Raven solo asintió, Cyborg era su última opción, trató de hacer el trabajo por sí sola buscando también en bibliotecas, pero luego de no haber podido hallar nada tras meses de investigación, pensó que Cyborg podría ayudarle. No sabía desde cuando ese libro se había vuelto tan importante para ella, lo había mantenido consigo durante años y le frustraba no poder leerlo.
Cuando el mayor terminó con el escáner vio las páginas de su libro proyectadas en la pantalla colgada en la pared. De inmediato Cyborg inició el programa de reconocimiento de imágenes y búsqueda de coincidencias y luego de unos minutos se arrojaron los resultados.
—Sin duda es un libro muy raro, no arrojó ningún resultado en toda la web—dijo él observando la pantalla con extrañeza—Generalmente en la red hay mucha información sobre todas las cosas pero no tiene nada sobre tu libro.
Raven soltó un suspiro de decepción al oír que su última opción había fallado. Si Cyborg no tenía la respuesta definitivamente era porque no la había. El libro seguiría siendo un misterio y ella no hallaría las respuestas que deseaba.
—Lo siento mucho Rae...—dijo él mientras le devolvía el libro, ella negó con la cabeza, después de todo no era su culpa.
—Está bien, no es de vida o muerte. Ni siquiera sé cómo fue que me interesé en este libro desde hace años—cerró el ejemplar y acarició la tapa unos segundos.
Fue ahí cuando las luces se tornaron rojas y se escuchó la alarma que anunciaba problemas. Ambos salieron de la habitación y corrieron por todo el pasillo hasta la habitación central con la enorme pantalla donde se encontraron con el resto de los titanes.
—Titanes, ¡problemas!—anunció el líder encendiendo la pantalla, en ella se pudo ver como la ciudad se veía inmersa en una enorme tormenta de nieve desde distintos puntos donde habían cámaras.
—¿Nieve? ¿El invierno se adelantó?—preguntó el Chico Bestia con evidente molestia, era obvio que no le gustaba el frío.
—Esto no es normal, algo debe estar causando la tormenta—dijo Robin tratando de pensar una razón lógica pero ciertamente no la encontraba.
Raven sintió algo extraño dentro de ella, había visto la tormenta antes desde una ventana y había decidido ignorarlo. Ninguno de ellos sabía a qué se estaban enfrentando.
—Ninguno de los villanos que conocemos puede controlar el invierno—resaltó Raven mirando atentamente la pantalla-debe ser alguien nuevo.
De repente oyeron a Starfire soltar un pequeño grito que alarmó a todos, la vieron señalar la pantalla en una de las cámaras. Robin hizo zoom en esta para poder ver mejor. Allí se podía ver un gran monstruo de nieve que rondaba por las calles y entre los edificios. Todos quedaron en un profundo silencio durante unos segundos hasta que Chico Bestia lo interrumpió.
—¡Es pie grande!—gritó señalando la pantalla.
—Sea lo que sea, hay que acabar con él—Robin los miró chocando su puño contra la palma de su mano—Titanes, vayan por ropa abrigada. Hoy destruiremos a un monstruo de las nieves.
Todos dieron media vuelta para dirigirse a sus respectivas habitaciones por ropa adecuada, después de todo no querían acabar muriendo de frío allá afuera. Raven se puso su típico traje de invierno que consistía en un pantalón negro y una camisa azul de manga larga del mismo tono que su capa, la diferencia es que esta era especial para el frío y tenían bordes blancos. La última vez que lo había usado para una misión había sido en Siberia hace algunos años.
En menos de cinco minutos todos los Titanes estaban afuera y listos para luchar. El frío les calaba hasta los huesos, todas las personas al parecer estaban escondidas en sus casas y la visión se dificultaba gracias a toda la nieve que caía. Se dirigieron rápidamente a donde habían visto a la enorme criatura y empezaron a luchar contra esta.
Starfire atacaba lo más rápido que podía, su ventaja era que no se veía afectada por el frío gracias a su naturaleza alienígena, Robin trataba de atacarlo con su bastón, Chico bestia lo embestía convertido en toro, Cyborg le disparaba con sus armas y Raven lanzaba autos o uno que otro objeto que estuviera cerca. Sin embargo, aquel monstruo parecía ser indestructible, se regeneraba y se hacía más grande con la nieve que absorbía.
—Es inútil, nada de lo que hemos hecho lo ha destruido—dijo Raven ya bastante agotada.
Todos observaron a la criatura que solo seguía su camino causando desastres, no podían simplemente atacarlo a como diera lugar. Necesitaban un plan.
—¡Titanes, por aquí!—gritó Robin entrando a un callejón en medio de dos edificios altos, allí estarían todos a salvo de la nieve y el monstruo hasta que pensaran en un plan.
Los chicos se hicieron paso a través de la densa nieve hasta llegar a la ubicación del líder. Todos estaba cansados y jadeaban por el esfuerzo físico previo. Al llegar al callejón notaron que solo faltaba Starfire. Robin volteó a mirar hacia todos los lados tratando de hallarla.
—Calma, sabemos que no se morirá de frío tal vez llega en un momento—Le dijo Raven para tranquilizarlo un poco.
—Allí viene—Chico Bestia señaló al cielo la pequeña figura de la chica pelirroja volar hacía ellos con una evidente cara de preocupación que todos supieron que no tenía buenas noticias.
—Star, ¿estás bien?—preguntó el líder mirando a la chica que negó con la cabeza preocupada.
—Queridos amigos, no es sólo un monstruo—dijo ella acercándose a los demás y al ver a Raven un poco entumecida por el frío pasó un brazo por encima de sus hombros para calentarla, Raven ya estaba acostumbrada a esa clase de acercamientos de parte de su amiga, así que no dijo nada—Hay más de uno y están esparcidos por toda la ciudad, los vi mientras iba volando.
Los demás chicos la miraron alarmados, si ni siquiera habían podido contra uno, sería un verdadero desastre luchar contra varios. Todos miraron a Robin esperando nuevas órdenes, después de todo él era el líder.
—Algo aquí no anda bien—dijo con los dedos en la barbilla de forma pensativa.
—Joder, no lo había notado—dijo Raven con evidente sarcasmo en su voz, lo que hizo que incluso Robin riera un poco.
—Me refiero a que esas criaturas no pueden andar por ahí solas sin tener un líder. Para empezar, debemos encontrar a quien las ha creado y destruirlo—dijo el pelinegro con voz decidida.
—Viejo, por si no te has dado cuenta, la ciudad es demasiado grande y con esta tormenta no veremos nada—protestó el chico verde.
—Si y debemos tener cuidado de no toparnos con otro pie grande—respondió Cyborg.
—Por la forma como estaban hechos, yo diría que son monstruos de nieve, eso quiere decir que quien sea que haya causado todo esto puede controlar la nieve—analizó Raven mirando hacia el cielo—debe tratarse de un enemigo nuevo.
—Bien, escuchen Titanes. Raven y Starfire, vuelen sobre la ciudad y busquen cualquier cosa que pueda decirnos dónde está el enemigo—Ordenó el joven maravilla escondiendo las manos en sus bolsillos para calentarlas—mientras tanto, nosotros esperaremos aquí, si alguna de ustedes encuentra algo solo tienen que comunicarse e iremos de inmediato.
—Traten de volar alto para no ser vistas-aconsejó Cyborg.
Raven se soltó de agarre de Starfire y ambas tomaron direcciones opuestas. Si el frío abajo era fuerte, arriba era aún peor. Lo soportó como pudo y si siguió volando mientras apretaba el comunicador en su mano, solo debía encontrar algo, el problema era que no sabía exactamente qué. Voló sobre toda la ciudad mirando las criaturas de nieve hacía abajo, se habían encargado de cortar toda la electricidad, si eso seguía así tendrían problemas realmente graves.
Logró atravesar la ciudad entera volando, podía ver el mar a distancia, todo era inútil, el villano podría estar escondido en cualquier edificio y seria imposible revisar uno por uno. Suspiró deteniéndose un momento cuando ya estaba volando sobre la playa, quiso devolverse pero fue ahí cuando logró ver algo a lo lejos, a decir verdad fue bastante fácil de identificar ya que las nubes de tormenta estaban sobre este pero no se extendían más allá.
Al parecer alguien había construido una pequeña base en un islote con una plataforma apoyada sobre la arena que se extendía más allá de la playa con grandes máquinas trabajando. Todo eso le recordaba a el Doctor Luz, era generalmente un villano bastante estúpido ya que una vez construyó una base igual pero con el único error de haberlo hecho frente a la torre de los titanes así que fue muy fácil ir a atraparlo, esta vez por lo menos había elegido un lugar menos accequible desde la torre.
Se acercó un poco para cerciorarse de que era él y luego tomó el comunicador para avisar a los demás.
—Encontré la base del villano—dijo cuando Robin atendió su llamada por el transmisor-es el Doctor Luz...
—¿Luz?—preguntó el líder confundido y Raven pudo ver a los otros dos chicos asomarse para poder verla por la pequeña pantalla.
—No sé cómo está haciendo la nieve pero hay que detenerlo—dijo ella mirando a lo lejos la base—vengan al Oeste de la ciudad, podrán verlo desde la playa.
Dicho esto cortó la comunicación y mandó su ubicación GPS para que no hubieran dudas de donde estaba. Debía admitir que todo eso era muy extraño, el Doctor Luz solía trabajar precisamente con eso, con Luz, la nieve resultaba siendo algo completamente nuevo y mucho más peligroso que cualquier cosa que hubiese hecho antes.
En tan solo unos minutos los cinco titanes ya estaban en la playa, las olas se batían con fuerza y el viento era mucho más fuerte allí en la costa, el consuelo era que al menos ahora sabían de dónde provenía todo. Estuvieron de acuerdo con hacer un ataque directo, después de todo y gracias a la ubicación en la que el villano estaba era muy difícil un ataque sorpresa, los vería venir de cualquier lado.
Desde la plataforma el Doctor reía y gozaba de sus nuevos poderes, su traje estaba conectado a las máquinas que tenía justo detrás de él. Caía nieve sobre toda la plataforma pero no le importaba ni en lo más mínimo, sabía que los titanes no tardarían en aparecer. Esta vez ellos no conseguirían la victoria, su plan era perfecto y con esos nuevos poderes no habría nadie que lo detuviera, ni siquiera esos estúpidos jovensitos.
Los titanes aparecieron saltando sobre la plataforma, el Doctor sonrió al verlos a todos con sus trajes de invierno, de seguro pelear en esas condiciones los debilitaría más rápido.
—Jóvenes Titanes, hace muchos años no los veía—comentó el Dr. Luz ante la aparición de los héroes de la ciudad—¿no creen que hace un poco de frío aquí?
—Tan solo un desafortunado incidente-le respondió Robin en posición de pelea aunque todos estaban sumamente quietos. Habían aprendido a no atacar sino hasta cuando él lo dijera—pensé que tu pasión era la luz, ¿ahora tambien das el reporte del clima?
Raven no pudo evitar rodar los ojos, a esto era a lo que ella le llamaba "la introducción" que era una estúpida conversación que Robin hacía con todos los villanos antes de atacarlos. No entendía el absurdo gusto de su líder por charlar tanto, en especial con el Dr.Luz que a su parecer solo era un completo idiota que se creía superior al resto de villanos con sus planes "perfectos" que al final resultaban inútiles. Solo era un hombre con carencia de sentido común que pretendía asustar con palabras, aunque debía admitir que esta vez había llegado demasiado lejos.
—Oh, eso... ¿les gustan mis nuevos poderes?—preguntó el hombre con una sonrisa que pretendía ser de superioridad—Todo es gracias a un pequeño amigo...
—Típico del Dr. Luz, capturar a alguien y explotar sus poderes—afirmó Raven ya que no era la primera vez que lo hacía.
—Atrás hay una Jaula que yo mismo diseñé, las máquinas envían choques eléctricos, luego absorben la energía de mi prisionero y la conducen directamente a mi traje—explicó el hombre con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro.
—Y nuevamente el idiota nos ha contado todo su plan—se burló Cyborg que no había dejado de apuntarle con el cañón de su brazo.
—Oh y lo más importante, la jaula es a prueba de hadas—terminó de decir el villano sin borrar su sonrisa. Los demás lo miraron con confusión
—¿Qué? ¿Qué hay ahí adentro?—preguntó Starfire que no lograba atar los cabos en su cabeza.
El hombre se apartó un poco de las maquinas para que los Titanes pudieran observar su precioso trofeo. En medio de dos máquinas con largos cables tenía una pequeña jaula de metal, esta estaba conectada a los cables que transmitían corriente. Pero lo más sorprendente de todo no era la electricidad ni los nuevos poderes del Doctor, sino lo que había allí adentro.
Los chicos miraron la jaula asombrados completamente. Si alguna vez pensaron que ese tipo de criaturas no existían ahora tenían una frente a sus ojos. Raven observó con la boca abierta, tenía unos cuantos libros que hablaban sobre esos seres minúsculos pero siempre pensó que eran únicamente una fantasía. La situación era tan ridícula que ahora solo sentía ganas de atacar. ¿Un hada? Podía creer en la existencia de fantasmas, espectros, almas, monstruos, demonios, ángeles, brujas pero jamás pensó que las hadas eran reales y sin embargo allí estaba, arrodillado sobre el metal de la jaula con sus manos golpendo la reja para intentar abrirla. Logró ver su rostro de desesperación y su corazón se estremeció, sus manos también estaban conectadas a cables diminutos que se enlazaban a uno más grueso que conducía su poder al traje del Doctor Luz.
No podía detallar muy bien a la criatura, estaba demasiado lejos y la situación les impedía contemplarlo con tranquilidad. Si toda la tormenta provenía de ese diminuto chico, éste debía ser enormemente poderoso. Una vez más sentía como la vida le daba una enorme bofetada, siendo hija de un demonio y una hechicera fenomenal le sorprendía el gran escepticismo que había tenido toda su vida hacía esa clase de criaturas. Sus amigos no hallaban palabras a lo que veían pero Raven poco a poco empezaba a aceptar que el mundo no eran tan pequeño como ella creía. Si habían luchado contra monstruos y demonios no deberían sorprenderse tanto por lo que veían pero se puede suponer que la vida nunca te prepara para enfrentarte a algo así.
Debo decir que esta idea es una completa locura y lo admito. Estoy segura que eso del hada suena raro pero me he esforzado mucho creando este personaje que estoy ansiosa por ponerlo a interacturar, sé que es extraño pero simplemente estaba cansada de las otras shipps que realmente deseaba crear algo nuevo. No es que no me guste el BBRae ni nada por el estilo, es solo que quería experimentar y ver que tan lejos puedo llegar con esta historia.
Gracias a todos los que han leído hasta aquí, realmente significa mucho para mi.
(Las imágenes no me pertenecen así que créditos a los respectivos autores)
