El copyright y la Marca Registrada del nombre del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000. A excepción de sucesos no relacionados con lo antes mencionado.

LA NO TAN SECRETA VIDA SEXUAL DE ROSE WEASLEY

Capítulo I: La Apuesta

Aún no podía dar crédito a la situación que justamente estaba viviendo, por más que trató de decirse a sí misma que estaba siendo dramática o exagerando… la realidad era otra, y eso solamente la hacía sentirse peor, pues no sabía si enfadarse por haber sido tan estúpida e incrédula o sentirse miserable porque no había alguna otra explicación para que alguien se fijara en ella sino por una apuesta.

Una estúpida apuesta, era simplemente increíble que las personas todavía a la edad de ella hicieran esos juegos tan inmaduros e hirientes.

¿Quieren saber de qué trataba la apuesta? De sólo pensarlo hacía que las mejillas se le tornaran un rojo furioso. Era bastante vergonzoso y humillante que alguien con quien prácticamente nunca hablaba se pusiera a especular tan abiertamente su sexualidad como para apostar sobre ella. ¿Quién demonios se creía? Ella solamente tenía el derecho en decidir cómo la expresaría y con quién… pero que lo hayan hecho como un juego… le dolía bastante.

E ingenuamente pensó que él pretendía algo sincero, que a pesar de todo lo que ambos habían tenido que cargar con el pasar sus años en colegio: el peso de saber los errores y las figuras públicas que representaban ambos de sus padres y que ellos no eligieron… ella pensó que eso los hacía especial, que nadie como él la entendía, y que nadie como ella lo entendía… pero todo fue un puto juego.

Y es que Rose Weasley a los 17 años jamás había tenido un novio, jamás había besado y mucho menos había tenido relaciones sexuales. Todo era nuevo para ella, y era increíblemente doloroso que alguien pudiera aprovecharse de eso… porque claro, ¿Cómo sabían que ella era virgen? Soltó una risa amarga, no era difícil de intuir, inclusive se pensó que le gustaban las chicas en algún momento de sus años de Hogwarts, pero ese rumor quedó en el olvido gracias a Lorcan Scamander quien ayudó a su amiga a correr la voz de que habían sido novios durante el verano.

Ahora solamente se sabía que Rose no era lesbiana, había sido novia de Lorcan y obviamente se habían besado, pero lo otro… era simplemente obvio.

Vaya mierda que eran los adolescentes, en especial los hombres que parecían que nunca madurarían. Solamente había uno que era la plena definición de adulto, y ese era Teddy Lupin, una lástima que su prima Victoire estuviera comprometida con él y que la boda sería en las vacaciones de diciembre… era un alivio que su prima haya encontrado al amor de su vida al primer instante, no todos tenían esa suerte, aunque su madre dijera que corría en la familia pues por lo general los Weasley se habían casado con su primer amor, como Tía Ginny con Tío Harry, Tío Billy con Tía Fleur, Tío Percy con Tía Penélope, Sus padres… y la lista continuaba.

Si tan sólo los hombres de su generación no fueran unos idiotas, estaba clarísimo que esa era la única explicación por la cual seguía soltera… y que no hubiera ningún chico especial. Una vez lo hubo, cuando estaba en tercer año, aquel chico William Nott se le hacía de lo más apuesto y misterioso, pero era demasiado raro. Luego rumores empezaron a correr que posiblemente su familia estuviera tramando algo y entonces su madre y su tío Harry descubrieron a Theodore Nott con un Giratiempo… desde entonces William Nott la ha odiado, porque por la culpa de la madre de Rose su padre estaba en Azkaban.

Rose recuerda que odió a su madre, pues cuando pasó a cuarto año se había puesto como una meta personal dar su primer beso y la persona con la quien había decidido ahora la trataba de lo más pésimo. Y entonces corrieron los rumores sobre ella y que le gustaran las mujeres… y los chicos huyeron de ella como si fuera la peste, mientras que algunas chicas le guiñaban en ojo o le daban palmadas en el trasero.

Esas malditas palmadas en el trasero eran lo peor, todo el mundo giraba sus cabezas al oír el ruido del manotazo, después se carcajeaban. Afortunadamente solamente duró el cuarto año, para el siguiente año todos lo habían superado y simplemente lo daban por hecho. Lo bueno que por cuestión de los TIMOs no tuvo tiempo de sufrir ni lamentar su falta de fortuna en el amor, esos exámenes estuvieron demasiado difíciles, pues tuvo que estudiar para 10 asignaturas y los exámenes tuvieron una duración de dos semanas, uno por día. Luego estaba la presión que tenía que su madre aprobó todos con Extraordinario, y la prensa parecía alimentarse de cualquier cosa que Rose Weasley no cumpliera y que su madre o padre sí.

Sin embargo, cuando pasó toda la fiebre de los exámenes, pareció que todos recordaron el hecho de que a Rose Wealsey le interesan las chicas y aun así no había conseguido ligarse a una. Entonces comenzó a preguntarse si estaba demasiado fea como para que ni siquiera hombres o mujeres se fijaran en ella… y llegó a la conclusión de que sí. Y todo se lo debía a su maldito cabello pelirrojo, sus estúpidas pecas que se amontonaban en su nariz y mejillas, su patética estatura de 1, 55 metros, y para rematar lo delgadilla y sin nada de pechos.

¿Por qué no heredó un poco de su Tía Ginny? Al menos su madre le había concedido arreglarse los dientes de enfrente que los tenía bastante grandes como un conejo, al parecer ella también sufrió de ese problema y lo pudo solucionar con magia.

Cuando entró a sexto año, todos parecían estar en la mera edad de estar saliendo a citas o aprovechar los salones vacíos para darles otros usos más dinámicos. Las burlas hacia ella empeoraron, ya no eran simples bromas infantiles, sino ahora eran más serias y en parte le dolía más ya que prácticamente todos andaban de novios con todo mundo… entonces llegó su amigo Lorcan Scamander.

Habían sido amigos, pero no tan unidos hasta aquella vez que la ayudó a solucionar el problema de los rumores, simplemente no pudo evitarlo, tenía que ayudarla, aunque significara que tal vez le saldrían pretendientes. Sí, Lorcan Scamander le gustaba Rose, pero nunca se había atrevido a confesarse, más que nada porque el Sombrero Seleccionador lo había puesto en Slytherin y aquella pelirroja no era muy fan de las serpientes, no después de que fueron ellos los que la hicieron sufrir con esos absurdos rumores.

—Estoy harta Lorcan —confesó Rose, era la primera semana de clases, ambos caminaban cerca del lago con los pies descalzos—. Es sólo un estúpido rumor y no puedo entender cómo es que pueden seguir creyéndolo.

—Para ser lesbiana tampoco tienes buena suerte —la pelirroja lo miró furiosa y soltó un gruñido lleno de frustración.

—¡Lorcan!

—¡Perdona! Es que no me he podido resistir —soltó una carcajada al mismo tiempo que alzaba los brazos en son de derrota.

La pelirroja suspiró y se dejó caer debajo de la sombra de un árbol, después aventó sus zapatos como tratando de canalizar su furia en otra cosa que no fuera su amigo. Lorcan se sentó a lado de ella, esta vez con una mirada llena de consternación. Ella se abrazó las rodillas y recargó su barbilla en ellas.

—Hablo en serio —su voz se quebró un poco—. Antes me molestaba que dijeran que era lesbiana, pero… eso es lo de menos —cerró los ojos, algo avergonzada de tener que admitir la verdad—. Lo que me baja el ánimo es que digan que ni los chicos y las chicas se han fijan en mí.

—¿A qué te re…? —Rose lo interrumpió.

—¿A caso estoy demasiado fea? —Lo dijo tan abrupto que el chico se quedó callado. Cosa que no lo tomó como algo positivo, porque en seguida las lágrimas se formaron en sus ojos.

—¡Rose!

—Sólo dime la verdad —se limpió las lágrimas con amargura antes de que resbalaran por sus mejillas. Ya era lo suficientemente patético que te vieran llorar, como para que te mintieran por lástima.

Lorcan estaba en un dilema, pues desde siempre había estado enamorado de aquella pelirroja, le encantaba todo de ella, desde su color único y flameante de cabello, sus ojos tan azules como un cielo tan claro, las pecas, ese constante rubor que siempre estaba presente lo cual en su humilde opinión era demasiado adorable, su carácter, su genio y su brillantez hacían la cereza en el pastel. En pocas palabras, Rose Weasley era la chica más bonita interior y exteriormente que jamás haya conocido. Pero… aún no estaba preparado como para confesarle sus sentimientos.

Decidió decir la verdad.

—Creo que todo esto es una broma cruel que se salió de control —ella se mordió el labio con fuerza—. No creo que seas fea, Rosie, sino todo lo contrario. Siempre te me has hecho muy bonita, casi como Victoire pero tú sabes que nadie le puede ganar.

Rose echó una carcajada, sus ojos se iluminaron al oír a su amigo decirle que no estaba fea. Tal vez sonará superficial por parte de ella, pero después de tantos años llenos de burlas, su autoestima se estaba viendo afectada que empezó a creer que sus compañeros pudieran tener razón.

—¿Casi como Victoire? —Se echó a reír—. No eres muy bueno subiendo ánimos.

—Recuerda que Victoire tiene sangre de Veela, muy mínima, pero tiene. Yo no te conozco algún relativo Veela.

—Bueno, retiro lo dicho, me has hecho reír.

—Para eso somos amigos —le dio un ligero empujón cariñoso, ella se rio.

—Si tan sólo hubiera una forma de hacer que todos me dejaran en paz. Ya han sido bastantes años, quiero que pare, que me dejen tranquila.

Lorcan se quedó callado por varios minutos, Rose pareció notar que su amigo ya no tenía ganas de conversar y pronto ella tampoco, así que decidió concentrarse en el lago, a ver como caían las hojas de los árboles y como algunas ranas se trepaban en ellas. Por parte de él, estaba cavilando alguna solución, odiaba ver a su amiga con los ánimos en el suelo, además que también quería que esos rumores pararan de una vez.

Cuando de pronto…

—¡Tengo una idea! —La cabeza de Rose de giró como resorte—. Tal vez no te guste, pero es lo único que se me ocurre.

—A estas alturas no creo que sea peor…

—Nunca dije que fuera peor, sólo que tal vez no te guste…

—¡Ya habla de una buena vez!

—Todo mundo sabe que somos amigos, no tan cercanos, pero soy el único de tus amigos que no soy familiar.

—¿Y eso qué tiene que ver? —Rose se cruzó de brazos, Lorcan tomó una bocanada de aire, era bastante vergonzoso para él decir su plan, no quería soltar sospechas de que estaba enamorado de ella y encontrar las palabras para que sonara casual era algo complicado.

—Bueno… precisamente eso. Podemos decir que estamos saliendo, así los rumores de que te gustan las mujeres, que no has besado ni tenido novio desaparecerían por completo.

—¡Oh no! —Ella se llevó las manos al rostro y empezó a negar—. No podría, no. ¡No puedo pedirte que seas mi novio!

—¿A caso es…? —No lo dejó terminar.

—En serio, aprecio mucho que si quiera lo hayas propuesto, pero no puedo permitir que te sacrifiques por mí y mucho menos fingiendo ser mi novio.

—No me importa, de verdad —sonrió, Rose quería abrazarlo fuertemente por aquella sugerencia tan dulce.

—No puedo obligarte a simular que seas mi novio, seguro hay alguna chica que te guste o pueda gustarte… no, no puedo pedirte eso, además ¿Por cuánto tiempo fingiríamos? —La chica soltó un suspiro abatida—. Es bastante amable que quieras ayudarme, pero no sería una buena idea.

Lorcan torció una sonrisa, al menos lo intentó. Ya sabía que ese plan no iba a funcionar, su amiga era demasiado Gryffindor como para detenerse a pesar en los intereses y sentimientos de los demás, mientras que él como Slytherin esperaba poder aprovechar, en caso de que aceptara, para que se enamorara de él.

—¿Y sí… decimos que fuimos novios durante el verano? Son tres largos meses, y siempre me la paso con tu familia, inclusive podemos decirle a Hugo o Lily que atestigüen por nosotros.

Rose guardó silencio por unos momentos, este plan le gustaba más, puesto que no tenía que fingir frente a todos que era novia de Lorcan, y no habría momentos en los que estuviera forzada a besar a su amigo o tomarse de las manos. No es que le molestara la idea de besarlo, la verdad es que era muy apuesto, pero no quería hacerlo si él no lo deseaba.

—Bueno, si lo pones de ese modo… creo que puede funcionar.

—Entonces todo está arreglado —se levantó del suelo y extendió una mano para ayudarla—. Rose, bienvenida al mundo de la heterosexualidad.

—¡Oh no! —Puso los ojos en blanco—. Dime que no has hecho una broma de eso… dime que… ¡Merlín, eres imposible!

Y así fue como empezó todo. Lily se puso a hablar con sus amigas sobre la envidia que sentía hacia Rose por haber logrado salir con Lorcan durante el verano, y sus amigas se encargaron de distribuir el nuevo rumor, y para el final de la semana ya todo mundo había dejado de comentar sobre la posible homosexualidad y santidad de Rose Weasley. Ese año, fue el más tranquilo para aquella pelirroja, ya nadie se metía o decía cosas detrás de su espalda pues no había nada más por escarbar. Si tan sólo se le hubiera ocurrido hace unos años tal vez se hubiera evitado el sufrimiento.

Sin embargo, para el inicio de su último año… las cosas dieron un giro distinto. Todo mundo sabía que Rose Weasley y Lorcan Scamader habían sido novios, y todavía quedaba cierta duda pues siempre se les veía juntos, a lo que llevó a pensar si aquella chica seguiría siendo virgen o no. Y es que el último año, los que aún no la habían perdido aprovechaban el resto del año para cumplir su cometido.

Y la apuesta empezó.

William Nott seguía bastante molesto porque su padre todavía seguía en Azkaban, por un estúpido error que cometió: guardar un Giratiempo. No se sabe la razón exacta porqué lo hizo, pero se decía que era para esconderlo de su padre quien no estaba en Azkaban sino en su mansión con arresto domiciliario, y estaría dispuesto a hacer cualquier cosa para cambiar su sentencia, como el uso de aquel artefacto. Estar más de 20 años encerrado llevaba a cualquiera a la locura.

Theodore Nott tenía un Giratiempo que su madre le había obsequiado, cuando acabó la guerra y ordenaron su destrucción y su prohibición, él se negó a dar el suyo pues reconocía el poder que tenía en sus manos como para dejarlo ir. Sin embargo, eso le costó que lo descubrieran años más tarde y lo sentenciaran a Azkaban.

William se quedó viviendo en su mansión con su madre quien estaba depresiva por la muerte de su hermana, el arresto de su marido y tener que ver a su suegro perder la cabeza frente a sus ojos. Era lógico que buscara conducir su furia en la persona más próxima al responsable de su sufrimiento: Rose Weasley.

Como ya no había más rumores por inventar, tenía que buscar otra forma de hacer sufrir aquella pelirroja como él estaba sufriendo, y de pronto se le ocurrió una idea bastante ingeniosa: una apuesta. No era secreto saber que a ella le afectaba que nadie se hubiera fijado en ella, entonces si conseguía engañarla de que alguien se estaba enamorando y que luego descubriera que se trataba de una farsa… quedaría destrozada.

Y entonces habló con su primo: Scorpius Malfoy.

Durante el primer fin de semana después de haber regresado a clases, se encontraban en su dormitorio con una botella de Whisky de Fuego y un paquete de cigarrillos. Ambos ya habían tomado bastante, por lo que William sabía que si hacia el trato con su primo aceptaría con mayor facilidad, él tampoco era muy fan de la chica Weasley, pues recuerda como lo trató durante los primeros años, como si fuera una escoria… sin embargo era amigo de Albus Potter.

Albus llevaba una relación algo complicada con su prima, cuando le dijeron que estaría en Slytherin ella le dio la espalda fríamente, sobre todo porque había preferido a Scorpius en su lugar. Aun así, era su familia y dudada mucho que Albus fuera capaz como de traicionarla, no por nada le decían que era un Slytherin muy Gryffindor.

—¿Qué piensas de Rose Weasley? —Preguntó William a Scorpius mientras este se servía más whisky. El aludido alzó la ceja y lo miró con curiosidad.

—¿Weasley? ¿Sobre qué? —Le dio un sorbo a su bebida para ver si estaba bien de licor, decidió echarle un poco más.

—Bueno, ¿No te parece curioso? —El rubio no dijo nada, entonces prosiguió—. No sé, ¿Tal vez que de pronto nos enteramos de su romance con Scamander?

—A Scamander siempre le ha gustado Weasley, eso no es sorpresa —se encogió de hombros, Nott necesitaba incordiar más.

—Yo pienso que le pidió el favor —a esto Malfoy alzó las cejas curioso, bajó su bebida y una sonrisa se desplegó en sus labios.

—Y obviamente aceptó para tener la oportunidad de acostarse con Weasley —ambos echaron una carcajada.

—Yo diría que ni siquiera ocurrió algo, y solamente dijeron eso para detener los rumores.

—Los cuales tu empezaste —señaló Malfoy a lo que su amigo le dirigió una mirada llena de cómplice.

—Tenía que entretenerme, es un largo año —le dio un sorbo a su bebida—. Te puedo apostar que Weasley sigue siendo virgen, es más ni siquiera ha besado a nadie.

—Quizás sí sea lesbiana —concedió Malfoy con una sonrisa sardónica.

—Quizás… a tiempos desesperados, medidas desesperadas... ¿Sabes a lo que me refiero? —Ambos volvieron a soltar una carcajada.

—¿Y por qué tanta curiosidad en Weasley? —El rubio miró a su primo como sugiriendo que tenía algún flechazo por ella.

—Me alegra que preguntes —este era el momento perfecto para compartir su plan, esperaba que tuviera éxito sino ya buscaría una forma de cómo joderla—. Que te parece una pequeña apuesta —la cejas de Scorpius se alzaron, claramente interesado.

—¿Una apuesta? —Sonrió como un tiburón ve a su presa.

—Consigue acostarte con ella, si lo logras te daré lo que me pidas.

—¿Qué? —Comenzó a negar furtivamente—. Potter me mataría.

—Entonces no se lo cuentes.

—De igual forma…

—¿Ni siquiera te da un poco de curiosidad? —Malfoy se detuvo—. ¿No te llama la atención su inocencia? Sólo imagínate…

—¿Y por qué no lo haces tú?

—Weasley me odia, a ti simplemente te detesta. Además, ¿No te gustaba ella?

—Eso fue hace mucho… no. No puedo, Albus…

—Piénsalo como un favor personal hacia ti. Seguro que todavía te llama la atención, si la llegas a conocer mejor quizás surja algo.

—¿Y tú que ganas? —Claro, algo tenía que ganar William Nott de todo este intercambio, sin embargo, no le diría la verdad.

—Será un año bastante aburrido, tengo que distraerme en ver como no lo consigues… y estoy curioso por saber si de verdad es lesbiana o virgen. Pero si no lo consigues tendrás que decirle que fue una apuesta.

Scorpius Malfoy se levantó de la cama y caminó alrededor de la habitación. Debía admitir que parte de él quería acostarte con Rose Weasley, pues su amigo tenía razón de algo: no había nada más tentador que la inocencia de una chica, era como la oportunidad de corromperla y adueñarse de ella. Después pensaba en la parte ética que implicaba la apuesta, más que nada porque se trataba de la prima de su amigo y no quería que su amistad se viera afectada por una estúpida apuesta que le proponía Nott. También que sería prácticamente jugar con los sentimientos de ella a cambio de algo en su beneficio… aún no sabía que pedirle a Nott, dinero nunca le había faltado…

Y era cierto que en sus primeros años de Hogwarts le gustó aquella chica pelirroja, pero terminó desencantándose al ver que era demasiado pedante, siempre miraba a su primo y a él por debajo del hombro por ser Slytherin.

Suspiró con derrota, si lo conseguía terminaría teniendo un rato de diversión, y además que le tentaba demasiado ser él el primero, pero… podría dañar seriamente la amistad con su amigo Albus.

Todo era bastante fácil, sino quería tener problemas entonces lo mejor sería negarse a la apuesta; pero tenía que ser Slytherin.

—De acuerdo.

—Salud, amigo —William Nott sonrió con hipocresía hacia Scorpius y ambos bebieron de sus vasos llenos de Whisky de Fuego y algo de jugo.

N/A: ¡Hola a todos! Después de un largo tiempo de hiatus, he decidido escribir un nuevo fic... y a decir verdad no estaba segura de si proseguir con mi idea ya que el tiempo que le dedico a escribir es cada vez menor, además que la escuela no me lo permitía... pero ¿qué creen? Acabo de terminar mi último semestre de carrera, ya solo estoy esperando las fechas para recibir mi título, pero me preocupa que el trabajo me consuma. En fin, tengo la intención de hacer una historia corta, tal vez 5 a 10 capítulos, con un largo de 3500 palabras cada uno. Esta historia se me vino de pronto y no sé, tengo muchas ideas que ya tengo dos capítulos adelantados... y la empecé el miércoles.

Bueno, espero que les guste, lo revisé demasiadas veces, espero que no se me haya ido algún error.

Saludos y follow me en twitter: LivinginFairy