Buenas, otra vez me arriesgo a un faberry.

Espero que les guste. El prompt está abajo. Esta divido en dos partes, y la segunda va a ser subida en minutos.

Espero que les guste!

Glee no me pertenece!

Saludos!

Lore.

Prompt de agus: Tal vez que rachel se una al equipo de futbol y que todos quieran estar con ella, y quinn se pone super celosa o algo así

Nota: está ubicado al inicio de la temporada 2.

Es pasado lo que está en itálica.


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Un mes y un día. Ese era el tiempo que había pasado desde la última vez que había posado sus labios sobre los de ella.

¿Cómo había sucedido?

Antes, pasaba cada recreo besándola, saboreándola, deseando poder decirle de una vez por todas las palabras que tenía adentro desde el día que la escuchó cantar por primera vez.

Ahora, tenía suerte de que ella mirara en su dirección.

Sacudió su cabeza y entró en glee, pensando que ahí podría llegar a verla. Y lo hizo, ella ya estaba adentro esperando a sus compañeros.

Era raro que estuviera sola. Desde comienzos de año, era difícil verla sola y menos temprano en el salón del coro.

El día que le dijeron que Rachel era una nueva jugadora del equipo de football, pensó que iba a ser muy sexy verla en el uniforme. No estuvo equivocada. Rachel realmente se veía sexy en el uniforme.

"Hola" se arriesgó a decir mientras se sentaba en la primera fila lo más cerca de ella posible.

"Buenas tardes, Quinn. Espero que te encuentres muy bien" dijo Rachel sin sonreír del todo. Quinn no era la única que sufría, y lo sabía.

"¿Podríamos hablar un día de estos?" le preguntó. Minutos después, se diría a si misma que era una idiota, pero por ahora no podía hacerlo.

"Quinn..." comenzó a decir Rachel para ser interrumpida por un juego de pasos que se acercó al salón del coro. Y ahí estaba.

La presencia infinita de Finn Hudson, con un ramo de rosas en la mano, mirando a la diva sonriendo.

"Rachel, quiero que volvamos a estar juntos. Yo te amo, tu me amas. ¿Por favor?" dijo el gigante, ante la sorpresa de la diva y la sorpresa de Quinn. Arrodillándose junto a la puerta, pestañeando constantemente para ver si así ablandaba el corazón de la morena.

"Amas la popularidad, y sospechas que es cierto ese rumor que dicen de mi de que me acuesto con todo lo que se mueve" fue la respuesta seca de Rachel, quien miró de reojo a la rubia, y Quinn tuvo que contener un grito de dolor al escucharla. Miró a Finn enojada, y supo que el idiota pensaba que era porque se suponía que ahora estaba con ella, pero era porque seguía insistiendo en estar con Rachel. Y eso la estaba volviendo completamente loca.

"Por favor, Rach" suplicó el muchacho, logrando largar unas cuantas lágrimas falsas por sus ojos justo en el momento en que Puck entraba y lo empujaba al piso, por más que no quedara en su camino.

"¿Qué tal princesa?" preguntó Puck dándole un beso que hizo que Quinn comenzara a enojarse con el chico del mowhawk, porque lo vio muy, muy cerca de la comisura del labio de la diva.

"Buenas tardes, Noah" dijo ella, manteniendo su postura, como siempre, y mirando de reojo a Quinn quien observaba con extremo detalle cada interacción.

"No puedo creer que hagas lo mismo, Puck" gritó Finn, ignorando el hecho de que detrás de él se encontraba el resto del coro y miembros del equipo de football, que ahora asistían a las reuniones de New Directions con intenciones de conquistar a Rachel.

Quinn sintió lágrimas en sus ojos al recordar que ahora la diva era una jugadora más del equipo y que todos querían estar con ella. Pero mantuvo su compostura, sobre todo porque notó que alguien la estaba observando, y pudo ver a Santana mirándola fijamente.

"Finn, te lo he dicho desde el primer día de clases. Tú y yo ya no tenemos nada en común. Además, Noah es mi amigo. Tú ya no eres nada para mi" dijo la diva cruzando los brazos. Ahora se sentía segura. Quinn lo sabía.

Muchas veces habían hablado del tema y Rachel le contaba que le gustaría tener amigos dentro de la escuela. Poder caminar por los pasillos sin temor a ser bombardeada por insultos o granizados. Poder caminar junto a ella, sobre todo, era el deseo más grande que Rachel tenía.

Y ella, lo había arruinado.

"Rachel" dijo Finn gimiendo otra vez, y la carcajada de Karofsky detrás, ante algo que dijo Kurt hizo que Finn girara y los viera a todos. Se puso colorado y se levantó del piso. Así no era como iba a recuperar su popularidad.

"En serio, Finn. Te pido que sea la última vez que intentas conquistarme. No quiero. Entiéndelo" dijo Rachel y procedió a sentarse. Fue raro, en un mes y un día, fue lo más cerca que estuvo de Quinn, ya que se sentó a su lado.


Cuando escuchó que Rachel y Finn habían terminado antes de que el verano comenzara, se sorprendió. ¿A pesar de todo lo que había hecho lo había dejado en la primer oportunidad?

No, no podía soportarlo, pero lo dejó descansar.

Por lo menos, hasta que se dio cuenta que al correr todas las mañanas pasaba por la casa de ella.

¿Qué estaría haciendo ella a esa hora?

Siempre veía la cortina de la que suponía que era su habitación abierta, desde temprano.

Quizás fue la conversación que había tenido con Mercedes la noche anterior, o quizás el hecho de que no podía dejar de pensar en ella, en todo el día, que la llevó una mañana a golpear la puerta de la casa de los Berry justo cuando se estaba planteando no golpear. Esperar hasta otro siglo, otra vida.

"¡Quinn!" fue la respuesta que recibió al abrirse la puerta, y Rachel Berry, en la bikini más pequeña que podía existir esperaba sonriente del otro lado de la placa de madera.

"Berry" dijo la rubia mirándola de arriba a abajo.

"¿Quieres pasar?" preguntó dando media vuelta y volviendo a ingresar en la casa, dándole a la rubia una vista muy directa de su trasero. Quinn comenzó a sospechar (no es que no lo sospechara antes, sino que generalmente ignoraba ese pensamiento) que esa historia de atracción y revolear alrededor de Rachel Berry en la escuela tenía más que ver con la atracción física e inconsciente que sentía por ella que por otra cuestión. Como Finn.

"Tenemos que hablar, Berry" dijo siguiéndola involuntariamente. Aunque una voz en su cabeza le dijo que no se hiciera la engrupida, que todas sus células sabían que la iban a seguir hasta el fin del mundo, si Rachel así se lo pedía.

"¿Te puedo pedir un favor, Quinn?" dijo la diva frenándose de golpe y girando lentamente.

"¿Qué?" preguntó la rubia

"Dime Rachel" dijo la morena y continuó caminando.

"De acuerdo" dijo la rubia y la siguió hasta la cocina, en donde había un vaso con algo que parecía licuado.

"¿Tienes sed?" preguntó Rachel y Quinn solo asintió. "¿Quieres licuado?" agregó y ante la misma respuesta de la rubia, le sirvió un vaso.

"¿Por qué dejaste a Finn?" fue la pregunta de Quinn, después de tomar un sorbo de ese celestial brebaje.

"Vas directo al grano. Eso me gusta." dijo Rachel "Porque no tenía sentido seguir con él"

"¿Cómo qué no tenía sentido? Le dijiste que el bebé era de Puck para estar con él"

"Yo nunca dije que era para estar con el" dijo Rachel quien se había acercado a Quinn y la estudiaba.

"Dijiste que tenías motivos románticos" dijo la rubia mirándola sorprendida.

"Si, pero no por Finn. Además, no es que lo dejé, el me dijo en las seccionales, antes de salir a escena que me amaba. Yo no le respondí y después, quise ver si sentía algo cuando pasaba tiempo a su lado, pero realmente no sentía ni la más mínima cosquillas, además de que no podía dejar de pensar en la verdadera persona con la que quería estar, y lo dejé. Solo que Finn es mucho más dramático que yo y lo publicó en toda red social conocida por la raza humana. Creo que en algunas incluso se hablaba japonés" dijo Rachel.

"¿Entonces...?" dijo Quinn quien había absorvido cada palabra y por dentro era feliz, pero no quería demostrarlo.

"Entonces, arriesgando mi futuro en McKinley, mi interés romántico eres tú, Quinn" dijo Rachel

La rubia asintió, y solo se levantó para salir de la casa sin pronunciar palabra alguna. Dejando a Rachel Berry en la cocina, mirando el lugar por el que había pasado su cuerpo y pensando.

"Eso es ser directa" dijo la voz de Noah Puckerman desde la puerta que daba a la piscina de Rachel.

"¿Te parece?" preguntó la diva dando media vuelta y volviendo al patio con su amigo.

Quinn se encerró en su casa durante todo el día e incluso intentó hablar del tema con Mercedes, con la cual se dio cuenta que era imposible, ya que cada vez que intentó sacar el tema la conversación fue la siguiente:

"Quiero hablarte de algo relacionado con Rachel" decía Quinn

"¿Qué Rachel?" preguntaba Mercedes

"Berry, Rachel Berry" decía Quinn y, durante los siguientes cinco minutos, escuchaba como Mercedes hablaba mal de la diva. De lo mal que se vestía, de lo mal que cantaba (en esto Quinn nunca le daba la razón) y en lo mal que hacía su presencia en el coro.

Por lo tanto, Quinn dejó de intentar hablar del tema con Mercedes y solo lo pensó en su soledad.

Pero no podía llegar a ninguna conclusión.

Hasta el día siguiente de su primer visita a la casa de Rachel.

Decidió juntarse con Santana y Brittany y fueron a la piscina de la primera. Mientras flotaban en el agua, escuchó la historia que contaba la otra rubia, mientras la latina insultaba a Puckerman por lo bajo.

"Y estaban en el parque anoche, jugando bajo las luces de los faroles. Me acerqué y vi que no estaban solos. Había un chico más, con labios muy gordos, jugando con ellos. Me lo presentaron y me dijeron que se llama Sam. Dijeron que estaban entrenando para cuando volvamos a clases ya que va a haber un entrenador nuevo en el equipo" decía Brittany mirando el celeste cielo de Ohio.

"Y cada vez que quiero hacer algo con él, está con Berry" dijo Santana

"¿Le viste el cuerpo a Berry?" fue la pregunta de Quinn, quien cerró los ojos pensando en la posible burla por parte de Santana.

"¿Por qué crees que me molesta que Puckerman esté con ella todo el tiempo?" fue la respuesta de Santana. "Quiero encontrar la forma de tocar alguna parte de ese cuerpo de hobbit depilado que tiene. Me producen ganas increíbles de sexo con Brittany"

"Anoche la tendrías que haber visto, toda transpirada, corriendo junto a Puck y Sam" dijo la otra rubia, quien no se había dado cuenta de que su historia había sido ignorada por completo.

"¿Cómo?" fue la pregunta desesperada de Santana y Quinn mirando a Brittany.

"Si, con ellos me encontré anoche en el parque, están entrenando para jugar al football. ¿No escucharon los que les conté recién?" preguntó Brittany mirando con sorpresa la reacción de sus mejores amigas.

"Seguro que esta noche estarán ahí" dijo Santana

"¡Bien! Sexy times para mi" dijo Brittany saltando en su colchoneta para el agua y cayendo en la pileta.

Quinn se quedó pensando en lo que podía llegar a estar haciendo Rachel con Puckerman y otro chico más.

La cuestión fue que lo que hacían era simplemente eso, correr por el parque y entrenar para jugar al football.

"Pero no es necesario que Berry esté presente" dijo Santana cuando vio que la diva se disponía a jugar con los otros dos chicos.

"No es necesario que uds. estén presentes" fue la respuesta de Puck

"¿Por qué ella entrena?" preguntó Quinn en voz baja. Desde que habían llegado y la había visto en el shor más pequeño creado por el hombre y la remera blanca más ajustada, también creada por el hombre, no había pronunciado más de 5 palabras hasta este momento.

"Porque ella también se va a probar para el equipo, Duh" dijo Brittany antes de gritar "Vamos, Rachel!" para apoyar a la diva.

"¿Cómo?" preguntó Quinn quien se perdió nuevamente en sus pensamientos.

Eran las dos de la mañana cuando volvió a golpear la puerta de la casa de los Berry.

Rachel le abrió con ropa limpia, igual a la que tenía puesta en el entrenamiento. Su olor era a jabón y a rosas y Quinn no soportó más. Agarró su rostro entre sus manos y la besó.

Despertó desorientada, con la luz del sol golpeándole directamente en la cara. Miró a su alrededor y pudo notar varias fotos de Rachel y recordó que despueś de que ella abrió la puerta, la había besado e hizo unos pasos hacia adentro de la casa. Cerró la puerta con una patada y...

"Te quedaste dormida de golpe" dijo la voz de Rachel desde detrás del sillón. Se levantó y quedó sentada en el gran mueble y la miró.

"¿Cómo?"

"Si, me besaste y, cuando nos separamos para tomar aire, tenías los ojos cerrados y te caíste encima mío. Primero pensé que era una reacción de tu gay panic y que te habías desmayado, pero cuando te acosté, dijiste: déjame seguir durmiendo mamá, estoy soñando que beso a Rachel. Así que te dejé seguir durmiendo. Sé que no estás consciente de la hora que es, pero es casi mediodía. Tu mamá te llamó al celular unas 15 veces antes de que me atreviera a contestarle. Extrañamente se puso contenta al oír que estabas conmigo. Así que supongo que si le dices lo nuestro no va a sorprenderse"

Quinn solo se rió.

"¿Dije algo gracioso?" preguntó Rachel

"No puedes saber lo divina que te pones cuando hablas en párrafos" dijo Quinn poniéndose colorada al darse cuenta de lo que había dicho.


Un mes y dos días, y Quinn estaba desesperada.

¿Por qué no había aceptado hacer pública su relación con la diva? No lo sabía. Ahora tenía que sufrir viendo como Rachel era popular, casi más popular de lo que ella había sido cuando era porrista y encima, como todos la llamaban, rompecorazones.

"¿Sabes Quinn? Cuando renunciaron, con Sandbags y Brittany, pensé que habían sido unas idiotas importantes. Pero viéndote como arruinaste algo que te hizo bien solo por miedo a lo que dirían tus compañeros, me di cuenta que eres la única idiota en ese trío de ex porristas." dijo Sue Sylvester a su costado.

"¿Y qué quiere que haga?" preguntó Quinn ofuscada

"Oh, no sé. Te quedaste embarazada para que el idiota de Hudson se quede a tu lado" dijo su ex entrenadora antes de dejarla.

Quinn entrecerró los ojos al notar a Santana acariciar el brazo de Rachel.

Cuando sus ojos hicieron contacto, pudo notar la mínima señal de que la siguiera. Y eso hizo, cuando vio a Rachel saludar a Santana y caminar hacia otro de los pasillos, subir las escaleras, y meterse en uno de los baños.

"Querías hablar" le dijo cuando ella entró detrás y trabó la puerta.

"Te extraño" dijo Quinn

"No se nota" dijo la diva

"En serio, te extraño" dijo Quinn acercándose a ella. "Todos los días recibes invitaciones a cenar, recibes flores, te piden que seas la novia de cualquiera de esos idiotas, y de esas y a todos los dices que no. ¿Es por qué todavía estamos juntas?" preguntó la rubia esperanzada

"Estuviste con él. No estamos juntas" dijo Rachel recordando ese momento

"¿Y si te demuestro que ese fue el error más grande de mi vida?" dijo Quinn

"¿Quinn?"

"Te voy a demostrar que quiero estar con vos, Rachel"

"Solo tenías que decirlo"

"Me aterré" dijo la rubia y vio como Rachel la dejaba sola en ese baño.

Un mes y dos días y por fin había podido tener una conversación con ella sin ser interrumpida.

"Extraño a Rachel" dijo su madre esa noche en la cena. Ella sabía de su relación desde el principio, pero si Quinn era feliz y siendo sincera con cualquier persona, Judy Fabray podía anunciar al mundo que su hija era feliz con Rachel Berry, ella iba a aceptarla.

Por lo tanto, sabía que algo había sucedido cuando no veía más a su hija sonreír, o no escuchaba el celular de ella con el tono dedicado a Rachel.

"Mm" dijo Quinn pensando

"De acuerdo. Me cansé. Lucy Quinn Fabray es hora de que me hables" dijo Judy golpeando la vajilla sobre la mesa

"¿Qué?" preguntó Quinn mirando a su madre. Odiaba que le dijera Lucy y encima la llamara por el nombre completo.

"Quiero que empieces a contarme que sucedió entre Rachel y tú. ¿Por qué no te tengo más sonriendo y cantando por la casa?"

Quinn observó a su mamá y pensó si debía contarle o no la verdad. Se dio cuenta de que si. Quizás podría ayudarla en algo.

"Mamá. Lo arruiné, igual que con Finn cuando me acosté con Noah" dijo Quinn

"¿Por qué?" preguntó Judy

"No soporto la idea de ver a todas esas personas alrededor de ella. Y desde el primer partido de la temporada, en el que Finn perdió su puesto de quarterback, y ella hizo 4 touchdowns todo el mundo está queriendo conquistarla. Santana, Brittany y yo, sin saber porque, renunciamos a las Cheerios y yo besé al idiota de Finn, porque no soportaba ver a todo el mundo alrededor de mi novia y me aterró anunciar que ella es mi novia."

"¿Es o era?" preguntó Judy

"Era" dijo Quinn llevando su frente a la mesa, y golpeandola un par de veces.

"No entiendo porque no canalizas los celos de otra manera" dijo Judy y Quinn se levantó, dando por terminada la conversación.


Desde esa noche en la que visitó a Rachel a las dos de la mañana y se besaron por primera vez, el verano de Quinn y de Rachel cambió.

Pasaban gran parte del día juntas, y Rachel cambió el horario de las prácticas. Incluso, ella practicaba a veces. Solo para volver al mismo estado físico antes de Beth.

Cuando estaban solas, pasaban el tiempo besándose.

Y fue cuando ya estaban a la mitad del verano, que Quinn exigió ponerle un título a su relación. Todo porque Finn había comenzado a llamar a Rachel por teléfono.

"¿Qué relación quieres tener conmigo?" preguntó mirando a la diva. Estaban tiradas en su cama, Judy sabía que entre su hija y Rachel pasaba algo y le había dado a entender varias veces que no tenía problema alguno.

"Pense que ya teníamos una" dijo Rachel desde su lugar al lado de Quinn en la cama.

"¿Quieres decir que ya somos novias?"

"Pensé que lo éramos desde el día que entraste a mi casa y me besaste" dijo Rachel.

Quinn sonrió y se inclinó a besarla. Estaba tan contenta, que no se dio cuenta que su madre había entrado.

Cuando lo notó, pudo ver que estaba con el celular.

"¿Qué haces?" le preguntó enojada y por dentro temblaba como si estuviera desnuda y en medio de la nieve. Su madre la había visto besar a Rachel.

"Saqué una foto y estoy tratando de ver como se la mando a tu hermana para que vea que es cierto cuando le digo que uds. dos como pareja son hermosas" dijo Judy saliendo del cuarto de su hija mientras repetía en voz alta los pasos que iba haciendo en el celular.

Ya iban dos meses en el noviazgo, cuando a Quinn se le ocurrió preguntarle a la diva

"¿Por qué estás entrenando para ingresar al equipo de football?"

Rachel la miró sorprendida y después de darle un corto beso en los labios, decidió responder.

"Si me sale bien, voy a ser un poco más popular de lo que soy ahora. No pense que íbamos a estar juntas en el verano. Pero no me voy a detener"

"¿Qué tiene que ver el hecho de que estemos juntas?" preguntó Quinn

"Tiene que ver con que lo hacía para llamar tu atención. Si volvías a las porristas y yo era jugadora de football quizás no ibas a odiarme tanto e ibas a querer pasar más tiempo civilizadamente conmigo" explicó Rachel poniéndose colorada.

Quinn tenía dos palabras que decirle, pero todavía no podía, y ante la confesión de que Rachel era capaz de luchar por ser popular solo para estar con ella, su corazón se enterneció.

"Nunca nadie hizo algo así por mi" dijo después de romper con el beso.

"¿Qué cosa?" preguntó Rachel

"Querer ser popular para poder estar conmigo. Yo era la que daba el estatus de popularidad"


"Quinn es domingo por la noche, y quiero dormir. Tengo que pensar seriamente en como hacer mañana para conquistar a Berry" dijo Santana desde el asiento de atrás del auto de la rubia, mientras Brittany miraba como pasaban los árboles a sus costados.

"Vas a dejar de pensar en conquistar a Rachel desde este momento, Santana" dijo Quinn mientras revisaba la numeración.

"¿Por qué? Ciertamente, alguien tiene que hacerlo. Además, solo quiero llevarla a la cama" dijo Santana.

Los frenos del auto se clavaron en el medio de la calle, y Quinn "HBIC" Fabray giró en el asiento del conductor, congelando el ambiente calefaccionado de su vehículo, con una ceja levantada. Clavó su mirada en la de la latina y puntualizando cada palabra, habló firmemente.

"Rachel Berry está fuera de los límites de cualquier persona que no sea yo"

"¿Y eso por qué?" preguntó la latina desafiante

"Porque Rachel y Quinn están compartiendo besos desde el comienzo del verano" dijo Brittany. Sorpendiendo así a la latina, y a la otra rubia.

"¿Por qué yo no lo sabía?" preguntó Santana

"Yo no sabía que Britt lo sabía" dijo Quinn

"Nadie se da cuenta de que yo sé las cosas" dijo la alegre rubia volviendo a mirar al camino y señalando hacia adelante. "Es la segunda casa de aquel lado"

"¿Están seguras?" preguntó Sue

"Yo no entiendo nada" dijo Santana desde la derecha de Quinn, mientras Brittany asentía

"Si" respondió Quinn

"De acuerdo. Fabray, a partir de mañana eres nuevamente la capitana de las porristas, con esas dos como co capitanas." dijo Sue revoleando los ojos

"Gracias, Sue" dijo Quinn antes de partir.

"¿Y ahora?" preguntó Santana mientras iban hacia la casa de Quinn

"Ahora tengo que conquistar a Rachel, otra vez" dijo Quinn

"¿Qué hiciste para perderla?" preguntó Santana


Rachel había sido elegida para el equipo de football, y Quinn era nuevamente capitana de las porristas. Por suerte, ella no sabía de la operación de Santana, sino la latina hubiera pensado que había sido ella quien le había ido con el comentario a Sue.

La cuestión es que por esa operación, Quinn volvía a ser la capitana.

Cada recreo se escapaba hacia donde habían quedado por mensaje de texto con la diva, para besarse. Y las noches, descansaban juntas, cuando podían.

No eran estorbo para la otra, ya que iban juntas a casi las mismas clases y podían hacer las tareas tranquilas entre ellas. No las apuraba nada.

O eso pensó Quinn.

Hasta el día que la entrenadora Beiste publicó la lista para el primer partido. Finn no iba a ser el quarterback y Rachel largaba como titular.

Primero tuvo que superar su crisis nerviosa al saber que Rachel iba a jugar, en serio.

Segundo, soportar la pelea que tuvieron porque Quinn no quería que jugara.

Tercero, soportar las llamadas de Finn, quien necesitaba a alguien para quejarse porque había perdido su puesto de quarterback.

Y cuarto, las consecuencias del partido.

Porque cuando Rachel se coronó como la mejor jugadora, todos comenzaron a amar a Rachel. Y la desesperación de Quinn, se hizo evidente a las 24 horas, cuando las dos pelearon por primera vez.

"¡No entiendo que está pasando, Quinn!" dijo Rachel, casi levantando la voz. Estaban de nuevo en la vacía casa de la diva.

"No entiendo porque el primer partido fue en día de semana" dijo la rubia

"No entiendo que tiene que ver con tu mal humor durante todo el día." dijo Rachel

"Ahora todos quieren estar contigo. Ser tus amigos. Tus novios. Tus novias. Incluso Santana quiere entrar en esas, y cito: pecaminosas polleras de la comarca"

"No es mi culpa" dijo Rachel sentándose "Pero ahora podemos decir que estamos juntas"

Quinn sintió la esperanza en la voz de la diva, la escuchó y la sintió en su piel. Pero no podía decir que si. No importaba que tan popular fuera Rachel ese día, sabía que tarde o temprano iba a volver a caer.

La dejó sola esa noche, sin decir otra palabra. Como el día que Rachel le dijo lo que sentía.

Al día siguiente, cuando la volvió a ver, Quinn Fabray tenía la lengua de Finn Hudson lo más profundamente en su garganta que le permitía estar besándola en público.

Cuando se separó, pudo ver los ojos llorosos de la diva, y se dijo que era lo mejor. Pero, nunca supo porque después de ese beso con Finn, fue y renunció a las porristas, junto a Santana y a Brittany.


"O sea que el mes que pasé escabulléndome de los granizados, fue porque vos metiste la pata" dijo Santana. Afirmando el hecho solo para hacer sentir mal a Quinn.

"Si" dijo la capitana por enésima vez.

"¿Y ahora?" preguntó la latina, tratando de no matarla

"Ahora vamos a reconquistar a Rachel" dijo Brittany.

"Eso es fácil" dijo Santana sonriéndole a la más alta de las rubias.