Ofitas

Sumario: Salazar Slytherin ha puesto en práctica la cláusula de selección que le permite exigir un cambio de casa para un alumno, ha pedido que Hermione Granger se convierta en serpiente. La chica se dará cuenta de que no todo es lo que parece, la historia después de todo, la escriben los vencedores, y el prejuicio no es un defecto único de los Slytherins, a mitad del camino Hermione descubrirá que la vida está plagada de hipocresía y ni siquiera ella misma es la excepción.

Disclaimer: Sólo soy una mala mujer que se ha robado los personajes de Rowling para bastardearlos y violarlos.

Pareja: Hermione Granger/?

Va a haber una relación rara no-romántica entre Salazar Slytherin y Hermione Granger

¿Libros?: Sólo tomo en cuenta los primeros cuatro y algunas cosas del cinco, esta historia está feliz en ignorar los últimos dos.

Advertencia: ésta es una forma más de decir: "al diablo con el canon". Si están esperando leer algo en donde el niñoquevivió sigue siendo un chico inmaduro, en donde Hermione Granger vive en la sombra del protagonista, en donde un universo pandeterminista garantiza la perduración del bien sobre el mal, entonces esto no es para ustedes.

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La oficina de Albus Dumbledore era un autentico caos, todos los retratos de los antiguos directores de Hogwarts estaban presentes y despiertos, incluidos los de los cuatro fundadores, también estaban todos los maestro de Hogwarts e incluso el profesor Severus Snape, quien normalmente no asistía a las reuniones de facultad, estaba presente y parecía estar discutiendo en el mismo tono alto que todos los demás. El actual dirigente de Hogwarts, Albus Dumbledore había tenido que hacer un encantamiento de expansión para poder acomodar a todos los presentes.

- ¡Silencio!-. Todo el recinto calló, nunca habían escuchado la voz que acababa de hablar, pero todos escucharon de dónde provenía y todos conocían al mago que ocupaba el marco de oro en el centro de la pared izquierda de la dirección, no había sido director de Hogwarts, pero su estatus como el mejor mago de los tiempos le había colocado en el colegio, era el mago Merlín, su orden sólo agregaba más desconcierto a toda la situación porque nunca había hablado antes, de hecho por siglos muchos se habían preguntado sí tal vez había algo mal con el retrato, esa tesis ahora estaba en el suelo.

El silencio se extendió por varios minutos, todos esperaban con miradas de anticipación que el mago más grande de la historia volviera a hablar, pero el retrato de Merlín había regresado a la misma pose de antes y no parecía querer decir más. Finalmente, Albus Dumbledore aprovechó el silencio para intentar retomar el control de la situación.

- Bien, ahora que hay un poco de orden, me gustaría que lo retuviéramos lo más largamente posible. Salazar puedo preguntar ¿por qué deseas que la Señorita Granger sea transferida a tu casa?- inquirió Albus Dumbledore realmente curioso y preocupado, la petición de Salazar Slytherin era insólita, inexplicable y absurda.

- Porque esa es mi voluntad- decretó Salazar Slytherin con aire arrogante.

- Pues métete esa voluntad por…-. Ése era Godric Gryffindor, su voz era fuerte y sonaba amenazante, el hombre estaba enojado y veía con odio a Salazar, quien simplemente lo miró con desprecio, su mirada lo decía todo, en serio, Godric no era más que un plebeyo vulgar.

- Godric por favor, tratemos el asunto con civilidad y paciencia- interrumpió exasperada Rowena Ravenclaw antes de que comenzara una nueva discusión.

- El sombrero la colocó en Gryffindor por una razón, y ahí es en donde pertenece-. Minerva McGonagall no iba a dejar que su alumna favorita fuera trasladada al nido de las serpientes, la pobre sería devorada viva, además no podía perder todos los puntos que la chica ganaba cada año.

- Ése sombrero, es un sombrero mágico perteneciente a Gryffindor, tal vez no muchos lo sepan pero en la Edad Media, el sombrero era parte importante del atuendo de un brujo, se creía que protegía la mente y literalmente era parte del mago, por eso muchas personas, entre ellas Gryffindor, encantaron sus sombreros para asegurarse de nunca perderlos, los encantos que usaban les permitían formar un lazo de lealtad, parecido al que se usa hoy en día con las mascotas y los objetos sentimentales de valor, prueba de esto es que el sombrero puede conjurar la espada de Godric Gryffindor-. Las palabras de Salazar aturdieron a la audiencia, si eso era cierto, entonces se abrían cientos de argumentos y cuestionamientos alrededor del sorteo de los alumnos.

- Pero nosotros también le pusimos encantamientos para que pudiera seleccionar a nuestros alumnos, además Godric dijo que no había usado el sombrero mucho tiempo y no se sentía apegado a el- argumentó Helga Hufflepuff, ella y Godric habían sido amigos, debía haber una buena explicación.

- Lamento decirte querida Helga, que Gryffindor mintió, y créeme que no fue la única vez que lo hizo, en cuanto a los encantamientos que pusimos en el sombrero, no son del todo efectivos, siempre predominará la parte mental que Gryffindor imprimió en el objeto, y es por eso que yo insistí en la cláusula que nos permite exigir cambios de casa para los alumnos que consideremos mejor situados en la nuestra, de haber sabido que el sombrero me asignaría a los psicópatas, también habría exigido el derecho de expulsar a mis inquilinos- terció Salazar, se estaba desesperando, había estado discutiendo por casi una hora, en toda su existencia como retrato nunca había hablado más de cinco minutos seguidos, de hecho está era la primera vez en siete siglos que intervenía en asuntos de la escuela, prefería la tranquilidad de sus otros retratos en museos y salas privadas. Lo único bueno es que tal vez finalmente podría desenmascarar a Gryffindor, quien por cierto se estaba poniendo cada vez más rojo.

- Mi sombrero es perfectamente neutral, y si tanto quieres cambiar a la chica, entonces tendría que ser a Ravenclaw, obviamente tiene inteligencia, algo que en tu casa no se conoce- gruñó Godric, sus ojos fulminantes clavados en Slytherin.

- La chica es más que sólo inteligente, es ingeniosa, poderosa, tenaz, ambiciosa, innovativa, sus recursos no tienen límites, es astuta y tiene un ligero y casi imperceptible desdeño por las reglas, cuando las quebranta nunca se deja atrapar, y como muchos saben su amigo Potter le enseñó el lenguaje de las serpientes el año pasado, todas esas son cualidades que prefiero en mis alumnos, lo que me hace preguntarme porqué señores como Crabbe y Goyle viven en mis mazmorras - arguyó Salazar con una pequeña sonrisa de triunfo, ja, tomen eso co-fundadores, traten de negarlo.

- También es valiente, y leal, algo que tú nunca exigiste- contradijo Godric con una ceja en alto e ignorando la última parte, sabía que Salazar nunca le hubiera permitido la entrada al colegio a magos mediocres a pesar de ser de familias mágicas, pero no estaba dispuesto a conceder terreno en el aspecto del sombrero sorteador.

- Es valiente, pero no deja que sus emociones nublen sus sentidos, sabe cuándo es el momento de pelear y cuando de planear, conoce la diferencia entre valentía y estupidez, y no deja que sus lealtades se interpongan en sus deberes- refutó Salazar.

- Pero siempre exigiste sangre pura en tu casa, la chica es una sangre sucia, Slytherin se mancillaría- dijo Nigellus Black desde su retrato.

- Que quede claro que yo nunca en mi vida usé tales términos, en mi época no se consideraba que la sangre tuviera repercusiones sobre la magia del individuo, sabíamos que el poder de una persona dependía de sus propias habilidades, aptitudes y más que nada educación, sí creíamos que había ciertas cosas que se heredaban, como los rasgos físicos, pensábamos que si alguien era bueno para pociones su hijo también lo sería, sin embargo yo nunca hablé de sangre pura o sangre sucia, esos términos se comenzaron a usar un siglo después de mi muerte – se defendió el hombre, esperaba que este argumento saliera tarde o temprano.

- No importan los términos, todos sabemos a que te referías – intervino una bruja desde otro retrato, había sido directora de Hogwarts en el siglo XVIII.

- Nadie lo entendió, porque Gryffindor se aseguró de tacharme de racista y oscuro cuando abandone el castillo, sí pensaba que los magos de familias mágicas estaban por arriba de los otros, pero no era por un asunto biológico sino social, era la Edad Media, los niños del mundo muggle no tenían la más mínima instrucción, no sabían leer, no sabían escribir, ni siquiera se podían asear regularmente- explicó el fundador de la casa de las serpientes.

- Eso no es razón suficiente para negarles la entrada a Hogwarts – reclamó el actual director de la escuela.

- Sí lo es si hubiéramos hecho examen de admisión como se hace actualmente en las escuelas muggles, pero ese no es mi punto, lo que ustedes no entienden debido a su escaso conocimiento de historia muggle es que todos esos niños provenientes de familias no mágicas estaban aterrados por sus poderes, el catolicismo y la inquisición les decían que las brujas eran diabólicas y malas, acudían regularmente a ver el castigo público de los que consideraban herejes, crecieron en un mundo donde aprendieron a temer la magia, de repente aparecía un hombre con vestimenta rara ante una pequeña de once años que tiene el cerebro completamente lavado contra la hechicería y le dice que debe acudir a una escuela de magia porque es una bruja, que creen que haría la chiquilla, en el mejor de los casos simplemente entraban en estado de negación, pero la mayoría de las veces se volvían locas y se auto-castigaban, tampoco faltaban los padres que entregaban a sus propios hijos a esos asesinos por el simple hecho de mover cosas con la mente- Cuando Salazar terminó de hablar, se hizo un silencio escalofriante en la habitación, todos los presentes estaban pensando en las palabras del hombre.

- Es por eso que debíamos traerlos al castillo, todos los magos y brujas sabían defenderse de los muggles, pero esos niños todavía no controlaban su poder mágico, si hubieran hecho magia accidental en presencia de la gente no-mágica habrían sido castigados o torturados, incluso los habrían quemado si los magos no lo hubiéramos impedido, debíamos enseñarles la forma de controlar su poder y de defenderse, para eso era necesario traerlos a Hogwarts- arguyó Godric Gryffindor, esta era una discusión vieja.

- ¿Traerlos a la fuerza para defenderlos de sus propios padres?¿Hacer lo que tú hiciste con niñas como Mary Ann?¿La recuerdas, recuerdas su pequeño cuerpo colgado de tu torre con una nota a sus pies pidiendo perdón a sus padres por ser lo que era?¿Cómo íbamos a protegerlos de sí mismos? El enemigo que los destruía estaba en su propia mente, para ellos pensar que la magia era malvada y diabólica era tan natural como respirar- reclamó Salazar, había sido un secuestro, Godric insistió en arrancar a los niños de sus hogares de la noche a la mañana, los pobres se habían ido a dormir en sus chozas de paja y despertaban en una cama y una habitación lujosa, la mayoría habría enloquecido si no se les hubieran aplicado encantamientos de olvido y pociones relajantes, Salazar también había estado en contra de eso, muchos alumnos se habían vuelto adictos a pociones opiadas y otros tantos sufrieron depresión grave, en sus primeros años la escuela se pareció más bien a un hospital de enfermos mentales.

- Era por su propio bien, de haberlos dejado habrían sido quemados en plazas públicas, instruirlos en Hogwarts era la mejor opción – debatió Godric sin aclarar el asunto de la niña, Mary Ann había sido traída a Hogwarts por su propio bien, pero la niña se pasaba el día rezando y llorando, no platicaba con nadie y se escapaba de clases, tenía miedo de todos los habitantes del castillo, sólo Rowena Ravenclaw podía acercarse a ella sin hacerla llorar y temblar de miedo, así que por meses la mujer estuvo a cargo de la pequeña, primero le enseño a leer y escribir, eso parecía gustarle a la chica y consagraba todo su tiempo a aprender las letras, cuando parecía que la chica estaría bien Godric la incorporó formalmente a su casa y la hizo tomar todas las clases, pero Mary Ann no había superado su miedo por la magia, en una ocasión había estado vagando por los pasillo y vio a un fantasma que había llegado recientemente a la escuela, al verlo la niña dio un grito de sufrimiento y temor, subió corriendo a su habitación y ató una cuerda a un tabique del techo, después de escribir una carta de mala caligrafía y peor ortografía a sus padres, la chica se ahorcó, al siguiente día un elfo la encontró y dio parte a los cuatro fundadores, Godric hizo jurar a sus tres colegas que nunca hablarían del asunto, ningún otro habitante del castillo se había enterado de la muerte de Mary Ann, la versión oficial fue que la chica había regresado al mundo muggle.

- No lo era y por eso me opuse tan fuertemente a su admisión en la escuela, lo mejor hubiera sido bloquear sus poderes y dejarlos decidir cuando estuvieran listos y hubieran aceptado y asimilado la verdad, ya sé que nadie tiene la autoridad para privar de su magia a quien la posee, pero si lo hubiéramos hecho, los chicos al menos habrían tenido opciones, decidir entre ser parte de nuestro mundo o quedarse en el suyo sin el peligro de hacer magia accidental, vivir libres de riesgo y prejuicios, opciones Godric, eso es algo que tú no les diste-. El argumento se había vuelto una pelea verbal entre los dos fundadores masculinos de Hogwarts, sus dos contrapartes femeninas simplemente los oían atentamente, este debate ya se había tenido antes y lo había ganado Godric, tal vez ahora sería diferente.

- ¿Y qué hubieras hecho con los que decidieran quedarse, admitirlos en tu casa? O tal vez los habrías envidado a tu cámara secreta – preguntó Godric Gryffindor con sarna.

- Habría hecho lo que sugerí la primera vez, hacerlos cursar un primer año propedéutico en donde primero que nada aprenderían las letras y los números y después comenzarían a conocer los aspectos más básicos de la magia, cosas que los niños de familias mágicas toman por obvias pero para un muggle son incomprensibles, así cuando se incorporaran habrían estado casi al mismo nivel que un chico criado en el mundo mágico. Admitir alumnos analfabetas fue injusto para todos, los maestros tenían que hacer un doble esfuerzo, los alumnos de familias mágicas no aprovechaban las clases ya que eran frecuentemente interrumpidas por niños que no habían leído la lección porque no podían o no la entendían, y los más afectados eran los propios hijos de muggles, no sólo sufrían el estigma de ser herejes, diabólicos y paganos en su mundo, sino también las burlas de los otros niños que aprovechaban cualquier ocasión para reprocharles y restregarles en la cara su falta de instrucción-. Salazar se estaba esforzando por permanecer impávido, pero se podía escuchar exasperación en su voz.

- Para cuando finalmente los admitieras en el primer curso, los chicos ya tendrían al menos quince años- reclamó el de la casa del león.

- Y por eso cuando el problema se nos presentó desde el primer año escolar, mi primera sugerencia fue no dejarlos entrar a Hogwarts y convencer a los protectores de los muggles de crear otra escuela sólo para ellos, una en donde pudieran acudir desde al menos los siete u ocho años, cuando su mente todavía podía ser manipulada en favor de la magia sin mayores problemas psicológicos- recordó Salazar pacientemente.

- Eso es segregación- protestó otro de los retratos, vestía los colores de Gryffindor.

- Tal vez pero las circunstancias lo ameritaban, lo que ustedes Gryffindors nunca han entendido es que la vida no siempre es justa, de hecho frecuentemente es más bien lo contrario, eso no es culpa de nadie, cada quien hace lo mejor que puede con lo que tiene, y eventualmente los magos de ascendencia muggle, si es que realmente eran dignos, habrían mostrado sus capacidades, por el contrario si resultaba que los de familias mágicas eran unos mediocres, entonces no importa que clase de educación tuvieran, nunca lograrían ser más que magos promedios- explicó el Salazar desde su retrato.

- Pero tú siempre dijiste que los magos de familias mágicas antiguas eran superiores a los de ascendencia muggle, nunca pensaste en darles una verdadera oportunidad – apeló ardientemente Godric, parecía querer salir de su retrato y entrar al de Slytherin para golpearlo un poco, maldita sabandija, incluso pintado seguía dando problemas.

- Porque en ese entonces era cierto, los niños de ascendencia mágica tenían innumerables ventajas sobre los otros, no era sólo el hecho de que fueran letrados, también se beneficiaban del conocimiento global del mundo mágico, del mismo modo que los bebés aprenden el idioma, también los niños de padres mágicos asimilaban todo tipo de información útil sobre hierbas, pociones, encantamientos, y más tarde eran capaces de adquirir nueva información y memorizarla fácilmente porque ya tenían las bases, esto sigue siendo una ventaja el día de hoy, pero la diferencia ya es mínima porque la educación muggle ha mejorado enormemente desde la Edad Media, los niños muggles de hoy son infinitamente mejores que los de hace diez siglos, gracias a su ambición y deseo por el éxito, los padres motivan a sus vástagos a alcanzar más alto, siempre están buscando superarse, cada día estos niños buscan nuevos retos, además el tabú de la magia ya no existe, es percibida más bien como un sueño hecho realidad por los niños que reciben la carta; en cambio los niños de familias mágicas son en esencia los mismos del siglo XIII, las familias mágicas, tomadas en conjunto, están atascadas- declaró Salazar pero sin muchas esperanzas de ser realmente comprendido.

- ¿Ahora me vas a decir que nunca favoreciste a los sangrepura? Por favor Salazar, cuántas veces te escuche despreciar a los de sangre-muggle, cada vez que veías a uno hacías una cara de asco-. Godric Gryffindor no iba a permitir que Slytherin quedara como hombre bueno pero mal comprendido.

- ¿Qué acaso no has escuchado lo que dije? No los quería en mi casa porque no tenía tiempo ni ganas de lidiar con ellos, en toda mi vida nunca había conocido a un solo mago de ascendencia muggle que pudiera compararse con uno de familia mágica, no era ni siquiera por el poder de su magia, por que en promedio los niños de padres muggles podían compararse con los otros, pero hablando generalmente, los hoy llamados sangre pura eran mejores, ahora no puedo decir lo mismo, cuando salió la teoría de que la sangre es portadora de la magia, las familias mágicas desarrollaron fobia por los muggles, esto los ha orillado a casarse con parientes próximos y el día de hoy no hay una sola familia en Europa que no comparta genes con las demás, los rasgos recesivos son cada vez más obvios, los nuevos bebés de familias antiguas nacen cada vez más enfermos, todos sabemos de al menos una familia con esqueletos en el closet, en cambio los mestizos y muggles tiene una amplia selección de genes para escoger, con el tiempo los sangrepura van a desparecer¿qué va a pasar entonces con mi casa? Están equivocados si creen que voy a dejar que desaparezca por falta de alumnos, de ahí mi deseo por transferir a Hermione Granger, ese es el primer paso para restituir el buen nombre de la casa, esto les conviene a todos ustedes, si la señorita Granger es una Slytherin, eso le abrirá nuevos caminos al éxito porque los antiguos magos todavía tienen el poder, una mujer como Granger allá arriba es el impulso que la sociedad necesita para avanzar en la dirección que ustedes quieren- terminó Salazar mirando a Gryffindor, a Dumbledore y a McGonagall, estaba usando la técnica de persuasión por medio del interés personal, necesitaba convencer al actual director de Hogwarts de que la incorporación de Granger a la casa de Slytherin era en beneficio de todo el mundo mágico, el anciano haría lo que sea en nombre del bien final. Le sorprendía que estuviera tardando tanto tiempo en decidirse, la situación ofrecía varios beneficios, el más obvio era que tendría a una espía en las mazmorras, pero claro, eso no se lo podía hacer notar tan descaradamente.

- Me temo que la decisión final tendrá que ser de la señorita Granger, en la actualidad los alumnos de la Casa de Slytherin no tienen aprecio alguno por ella, cambiar de colores tan repentinamente sería traumático para la chica, además ya tiene una vida hecha en Gryffindor, no puedo forzarla a cambiar de casa si no lo desea- anunció Albus Dumbledore antes de que Godric Gryffindor pudiera continuar argumentando, necesitaba pensar ampliamente en todo lo que Salazar había dicho y en las ventajas que la situación ofrecía.

- Que se vuelva a probar el sombrero, y dependiendo del resultado la chica podrá escoger entre quedarse en donde está y cambiar de casa, si realmente es todo lo que Salazar clama, entonces el sombrero no podrá mentir por muy leal que le sea a Godric- sugirió Rowena Ravenclaw, la proposición fue aceptada por todos, algunos lo hicieron muy a regañadientes.

- Bien, el día después de la cena de sorteo le comunicaré sus circunstancias, ahora si no hay otro asunto que tratar, creo que eso será todo- decretó Albus Dumbledore, inmediatamente los maestros comenzaron a evacuar la dirección y las personas de los retratos se fueron a discutir los acontecimientos del día.

Salazar Slytherin se ausentó de su retrato en la dirección y apareció en el que tenía en la Biblioteca Europea de Asuntos Mágicos, estaba en una sala privada por lo que nadie lo molestaría, necesitaba pensar en la reunión y en los pasos que seguían para adjudicarse a la chica Granger. La reunión no había estado mal, finalmente decidió no sacar a la luz los detalles más turbios de Godric pero por otro lado tampoco había tenido que explicar el asunto de la cámara secreta. No esperaba tener el apoyo de persona alguna, la sugerencia de Rowena había estado contemplada, había grandes posibilidades de que la chica se negara a ser una Slytherin, pero Salazar esperaba lograr sus objetivos, sólo tenía que usar un poco de ingenio. Estaba harto de estúpidos magos mediocres, quería poder, inteligencia, ambición, alumnos que restauran a la Casa de Slytherin al esplendor que tuvo en sus primeros años, por un tiempo creyó que ese sería un trabajo para Tom Riddle, después de todo era un descendiente suyo, pero rápidamente se dio cuenta de que el chico, a pesar de ser poderoso y ambicioso, estaba enfermo de la mente y eso lo ponía en una desventaja insalvable, los genes de su padre habían contrarrestado los genes defectuosos de la madre, fue el primer mago poderoso después de cinco generaciones de casi-squibs, pero debido a la combinación de factores biológicos y ambientales el chico padecía de psicopatía; había sido duro ver como su descendencia se corrompía hasta no ser más que parias enfermos, los Gaunt fueron el resultado varios genes recesivos, no valía la pena tener descendientes de sangre pura si su poder no servía nada más que para hacer unos cuantos encantamientos básicos, por eso había decidido cambiar un poco su regla de sólo aceptar a descendientes de familias mágicas, al menos en público, en privado la sangre pura de los Slytherin le importaba muy poco siempre cuando fueran poderosos, ambiciosos e ingeniosos, por eso esperaba que la decisión del sombrero para Hermione Granger fuera Slytherin, cierto, la chica tenía muchos defectos después de pasar cinco años en la casa de Gryffindor, además sus amistades dejaban mucho que desear, pero aún así, era preferible a chicas como Pansy Parkinson, quien todavía tenía problemas para realizar hechizos de primer grado, ahora sólo debía encontrar la forma de que los patriarcas de las familias incestuosas no se pusieran en su camino.

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¿Qué piensan?¿Creen que el argumento es totalmente insostenible?