La historia es 100% de mi autoria, sin embargo, los personajes y Kuroshitsuji, le pertenecen a Yana Toboso
Introducción
"Todos los humanos deben tener fe en algo... de lo contrario, su vida no tendia sentido"
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Los desgarradores gritos se podian escuchar a los lejos, espantando a cualquiera que pasara cerca de alli.
Nadie se atrevia a ingresar a aquel temiboe lugar, los chicos simplemente estaban condenados a la muerte.
de nada servia que griten por ayuda, ni siquiera que derramen tantas lagrimas en vano, nadie los ayudaria.
solo les quedaba esperar la paz eterna.
En medio de todos esos jovenes, se encontraba una chica, cuya mirada sin vida era dirigida hacia el gris cielo, el cual apenas se lograba distingir entre aquella reja tapada con una tela agujereada.
Ella sabia que seria la siguiente, por lo que simplemente, solo se dedico a recordad cada dia alegre que tuvo con su familia.
Sus ojos se cerraron con fuerzas y una debil aonrisa se formo en sus labios.
-Ave María, llena eres de gracia -susurraba una y otra vez, tratando de amar los pocos dias de grandes alegiras que tuvo.
Ella se sentía en medio de la nada, como si de algo hubiera servido, tras abrir sus ojos, noto que estaba todo oscuro y que a los lejos había solo una luz blanca, llamando así su atención.
A pasos lentos se dirigió allí.
—Detente! -ordenó una voz.
—E...eh? -atónita, la chica busca a la responsable de tal orden.
—Nunca llegaras hacia esa luz... no hasta que me expliques, el motivo por el que invocaste.
—Y...yo nunca invoque a nadie —Buscando a aquella mujer.
—Sub-cosientemente, sabes que hiciste tu llamado... sabes que necesitas ayuda.
Frente a la joven, se notaba una figura femenina, lo que mas destacaba de ella, eran los colores que traía en ambos ojos
—M...mis padres... m...mi hermano... ellos —susurra recordando aquellas crudas escenas —Quiero matar a quienes hicieron esto... —susurra.
las risas de la contraria no tardaron en hacerse escuchar, quien de forma burlona ella respondio.
—¿Eres capaz de desear algo como ello?es incleible que una joven tenga esos deseoa tan impuros.
—¿Vienes a ayudarme o a burlarte?.
—Talvez sean ambas cosas... "ave María llena eres de gracia" nunca me divertí tanto con una frase tan trillada.
—Tsk! ¿¡Me ayudaras!? —pregunto irritada.
La seria mirada de aquella se cruzo contra la de aquella extraña mujer, quien sonriendo extendió su mano hacia la de ella.
—Este contrato puede costarte la vida... ¿quieres aceptar tal cosa?
—Estoy depuesta a cumplir cualquier precio de ser necesario.
—Entonces... My lady... yo seré su sirvienta —Se arrodilla frente a ella.