Disclaimer; Los personajes de la saga HP pertenecen pura y exculusivamente a J. K. Rowling; yo solo los tomo prestados al igual que los personajes del Lorax del fantabuloso Dr. Seuss.

Da Lorax

Los pasillos de Hogwarts se hallaban en paz. Quizás fuera porque todos los alumnos estaban en sus correspondientes clases, o salas comunes. Pero no es el caso de ella. No. Dando pequeños saltitos al ritmo de una melodia que solo ella puede oir; Luna paseaba meneando sus aros de rabanos y su collar de corchos, susurrando a las criaturas que la seguian, que le devolvieran pronto sus posesiones. Mas sus pertenencias poco le importaban en ese momento; estaba buscando particularmente a alguien o mas exactamente "algo". Sonrio curvando sus labios e iluminando sus ojos, recordando aquella tarde en la que Hermione le enseño lo que eran las peliculas muggles.

+Flashback+

Habia estado paseando por la rivera del lago sola; hasta que vio a Ginny y Hermione sentadas sobre una manta bajo la sombra de un arbol. Zigzagueando se acerco a ellas, que reian animadas por algo que habia dicho la castaña.

-Ginny, te digo que los arboles de Truffula no existen realmente, es simplemente parte del universo del Dr. Seuss- dijo la castaña tratando de mantener la carcajada que pugnaba por salir de su boca viendo el gesto de indignacion de su amiga colorada.

-¿Qué es un árbol de "Truffulula", Hermione?- Pregunto Luna sonriente mientras se sentaba junto a sus amigas.

-Es truffula Luna, y es un árbol que sirve para hacer "Thneed" que puede ser una bufanda, cortina o lo que sea que necesites- le conto Ginny riendo- Es de un libro de un tal Dr. Seuss que Hermione me presto en las vacaciones pasadas.

-Pero tambien hay una pelicula, la cual si debo decir, es bastante buena.- agrego Hermione.

Luna se mantuvo callada tratando de imaginar aquel árbol que podia fabricar algo que podia ser desde una bufanda a cualquier cosa. Dejando volar su imaginacion hasta que oyo como Hermione le proponia a Ginny ver la pelicula en la tarde.

-Pues aqui no hay aparatos muggle, ni electricidad pequeña sabelotodo- dijo Ginny haciendo un mohin.

-Pero tenemos la sala de los Menesteres ¿No? Pues demosle un uso practico y divertido. ¿Quieres venir Luna?- propuso Hermione.

Quedaron en encontrarse en unas horas en dicha sala. Para cuando Luna llego Ginny la esperaba en el pasillo con unas cuantas bolsas de comida. Hermione abrio la sala desde adentro, pues estaba preparando la sala para que tuviera todo lo necesario. Asi pasaron la tarde, comenzando con El Lorax; siguiendo por El Grinch y quedaron en ver otras peliculas muggles del mismo estilo; otra tarde luego de las vacaciones de navidad.

Mas Luna quedo prendada de la historia del Lorax, dejando que su imaginacion se convirtiera en realidad prometio a unas destartaladas de risa Ginny y Hermione, que ella encontraria al Lorax y cosecharia el ultimo árbol de Truffula.

Por eso ahora recorria los pasillos dando saltitos descalza, pues ya habia descubierto quien por su parecido era el Once-Ler (El-Una-Vez) que habia acabado con los árboles de Truffula y la tierna fauna de aquel lugar. En el bolsillo de su tunica tintineaban la pequeña concha de mar, el knut de la suerte que guardaba desde siempre y un tornillo oxidado que Hermione le obsequio.

Salio a los terrenos del castillo, vislumbrando a su Once-Ler sentado bajo un árbol leyendo. Sin apurar su marcha, y deslizandose con sus saltitos Luna se acerco al joven, que perdido en su lectura se llevo un susto de muerte al oirla hablar.

-Hola Theodore Nott- dijo sonriente.-¿O tal vez deberia llamarte Once-Ler?- El joven recuperado del susto boqueaba como un pez fuera del agua, al no entender palabra de lo que la joven le decia. Primero el que supiera su nombre; y segundo que le hablara como si fueran amigos de toda la vida. Pero su sorpresa aumento aun mas cuando ella saco la mano de su bolsillo y le entrego una concha de mar, un knut y un tornillo. Nott alzo la ceja sin entender que le sucedia a la Lunatica- Es tu pago- dijo ella y sonrio, dejando que el sol brillara en sus dientes y sus ojos aumentaran la intensidad de su felicidad.

-¿Mi... mi pago?- balbuceo perdiendo el hilo de lo que sea que estaba escuchando. Examinando con la mirada los objetos incongruentes en sus manos.

-Si; ahora me contaras como acabaste con los árboles de Truffula, y como es que el Lorax se marcho. Y luego me daras la ultima semilla, asi el Lorax te perdonara y la fauna tierna volvera.- Ok. Definitivamente el tornillo que sostenia en su mano pertenecia a la cabeza de esta pequeña y menuda rubia.

-Lovegood, no te sigo- dijo suspirando. Y se arrepintio al instante de haber dicho aquello, pues la mirada de la joven se torno triste y algo en su pecho se apreto impidiendole respirar. La vio suspirar, y extender su mano para recuperar los objetos; automaticamente él los deposito en su blanca mano, rozando accidentalmente su palma y sintiendo una descaga de energia recorrerlo hasta el codo.

-Hermione tenia razon, no existe realmente el Lorax, ni los arboles de Truffula.- Suspiro nuevamente- Lamento molestarte Theodore Nott. Adios- y se marcho, caminando en linea recta, sin dar saltitos ni bailar al son de su musica imaginaria; dejando a Theo frio y amargado con el peso de una culpa que no sabia le pertenecia. Sacudio la cabeza, alejando aquello de su mente y tomando aire, para disipar el nudo en su pecho; volvio la atencion a su libro.

Habian pasado dos dias de aquella extraña charla con Lovegood; y desde entonces los disparates que la joven le habia soltado no habian abandonado su mente ni un instante, y tampoco ayudaba que cada vez que la cruzaba en algun pasillo, o en el gran comedor, ella lo miraba con cara de corderito degollado y suspiraba antes de apartar la mirada. Habia considerado la idea de pedirle a Draco que le hiciera un Obliviate, y borrar aquella charla; pensaba que quizas de ese modo el dolor que se instalaba en su pecho al ver a la rubia tan decaida y derrotada desapareceria y lo dejaria continuar con su vida.

Pero no podia, y por eso ahi estaba titubeando en la puerta de la biblioteca; no era un valeroso y estupido heroe suicida Gryffindor, era una serpiente astuta, y por eso sabia que mas tarde se arrepentiria de lo que estaba a punto de hacer. Inhalo y exhalo aire tratando de influirse algo de valor, y entro con paso regio en la estancia; ignorando a los pocos presentes y centrandose en la persona que buscaba, la cual ocupaba una mesa al fondo de la biblioteca, oculta tras varias montañas de libros. Cuando llego a su mesa, inhalo y exhalo nuevamente, sospesando las palabras que diria.

-Granger- dijo a modo de saludo. A diferencia de sus compañeros de casa, etilistas y sangrepuras por excelensia; Nott no impartia aquella basura de filosofia sobre la pureza de sangre, ni aplicaba sus terminos. Pues él era inteligente, y sabia admitir que por muy sangresucia que fuera Granger, era la mejor bruja de su generacion. La vio levantar la cabeza de la montañas de libros, mirandolo asombrada un momento y ponerse alerta al siguiente. Pues que él la respetara no era lo mismo que decir que no era una serpiente sangre pura y que hablara con ella. Se podria decir que se ignoraban mutuamente y sin ningun tipo de hostilidad.

-Nott, ¿Puedo ayudarte en algo?-pregunto algo duvitatiba.

-De hecho, si. ¿Podrias responderme un par de preguntas?- la vio enrojecer, y titubear; suspiro y se paso las manos por sus cabellos negros, agregando- nada personal, Granger.- Ella simplemenente asintio, y él sin diluir mas el tiempo comenzo con sus preguntas y consultas, ganandose algunas miradas de sorpresa, risitas y ceños fruncidos por parte de la castaña. Al finalizar, ella le respondio cada pregunta con una seriedad ajena a las preguntas, explicandole lo que Luna le habia dicho; y evitando agregar que era todo literatura y cine muggle, que no era real.

Antes de retirarse de la biblioteca; Nott pidio un libro de flora y fauna magica y otro de transformaciones avanzadas. Se despidio de alli, dejando a una castaña sonriendo como una tonta.

En su habitacion se encerro aprovechando que sus dos compañeros estarian molestando alumnos menores; y saco de su baul todo lo que necesitaria. Coloco los libros que saco de la biblioteca sobre el escritorio, y comenzo a leerlos a la par que con algo de arcilla magica creaba un pequeño y regordete muñeco, con un bigote tupido y expresion uraña. Luego creo un pequeño árbol, con la textura del algodon, y por medio de magia lo transformo en una semilla redonda y opaca. Satisfecho con sus creaciones, oculto todo en su baul y se acosto; soñando con la aventura que crearia por la mañana para una rubia que sin saberlo, lo traia besando el piso donde pisaba desde que habia interrumpido su lectura una tarde no hace muchos dias.

El sabado amanecio nublado, pues el invierno estaba proximo, y las navidades a la vuelta de la esquina. Luna se excuso de la salida a Hogsmade; queriendo disfrutar del dia en los terrenos del castillo cazando criaturas que solo ella podia ver. Fue por eso, que se asusto, al ver una silueta salir de detras de un árbol. La persona vestia de verde, un traje extraño para ser una túnica, y un sobrero alto de un verde a tono con el resto del atuendo. Cuando la persona se acerco, pudo reconocer a Theodore Nott sonriendole con un deje de arrogancia.

Un rubor cubrio las mejillas de la joven, pues reconocio la ropa que llevaba el joven con el traje que usaba el Once-Ler. Sonrio y se acerco unos pasos mas.

-Si una paga me das, una historia obtendras- dijo Nott sonriendo, reflejando en sus ojos una alegria que Luna jamás habia visto antes en esos ojos azules. Rebusco en su bolsillo por los tres objetos y se los tendio sonriendo.

-Pues escucha bien, y sin interrumpir, esta historia que has venido a pagar- Luna solto una risita y se sento en el suelo, a pocos pasos del joven. Theodre comenzo a hablar, modificando su voz recreando la historia que Hermione le habia resumido, exhaltando a Luna cuando le explicaba con lujo de detalles la maravillosa fauna y flora de aquel bosque de Truffulas. Cuando el joven finalizo; Luna tenia los ojos llenos de lagrimas, pues aunque habia cosas en la historia de Nott que no correspondian a la historia del Lorax, creo una historia fantastica. Theodore se arodillo frente a ella, con sus manos juntas entregandole una redonda semilla.

Luna abrio los ojos desmesuradamente, sorprendida. Pues aunque habia disfrutado la molestia que Nott se habia tomado para contarle el cuento vestido como el Once-Ler; pero ya sabia que la historia era solo un cuento, la imaginacion de un muggle que conquisto corazones atemporalmente. Theodore deposito la semilla en sus manos; y con un movimiento de su cabeza le indico que la plantara.

Algo indecisa Luna cumplio con su pedido tacito; concentrada en retirar una porcion de tierra con las manos, acuno la semilla en la negra y humeda tierra, y la cubrio nuevamente, ajena al movimiento de varita de Nott. Se arrodillo frente al lugar donde planto la semilla, y poco a poco un tallo claro mas no verde comenzo a crecer. Luna no cabia de su asombro, pues el tallo siguio creciendo hasta eclipsarle el vago sol que pululeaba entre las nubes; Theodore le tendio la mano y ella se paro, admirando como un follaje de textura algodonada crecia hasta formar un espiral rojizo y violaceo. Parecia cabello, algodon de azucar, y su aroma era dulzón.

De repente el cielo se lleno de nubes y un rayo surco el cielo; partiendolo en dos. Luna se llevo las manos a la cabeza y cerro los ojos esperando el impacto de una lluvia que jamás llego. Pues simplemente un carraspeo la obligo a abrir los ojos. Theo la miraba con una sonrisa ladeada, orgulloso de su obra maestra; otro carraspeo quebro el silencio, y Luna agacho la mirada para toparse con una pequeña criatura naranja, de bigote tupido y mirada gruñona.

-¿Eres... es... El Lorax?- balbuceo tartamudeando; mientras miraba alternativamente a Theo y a la criatura que habia puesto sus brazos en jarra, mirandola con el ceño fruncido.

-Erhm pues si, jovencita. Soy el Lorax guardian del bosque de Truffulas y toda su fauna; yo hablo por los árboles pues ellos no tienen lengua- dijo con aspereza el pequeño bigotudo. Theo estaba aguantando la risa, pues la cara de Luna mutaba de sorpresa, a panico y de panico a sorpresa otra vez.

Entonces Luna miro a Theo, como si lo viera por primera vez, como si descubriera todos sus secretos; penetrando con sus ojos en los ojos de él, acariciando su alma, su espiritu y dandole algo de esperanza que jamás sintio aquel joven. Dio un paso hacia él; y se paro de puntillas para besar su mejilla. Cuando sus labios dejaron su tersa mejilla, Theodore acaricio aquel punto aun tibio por el contacto con su mano.

-¿Por qué fue eso?- pregunto algo cohibido con el atrevimiento de la rubia. Ella le tomo la mano, y lo insto a caminar de regreso al castillo; quien se dejo arrastrar sin terminar de procesar aquel sencillo y casto beso, con el Lorax pisandoles los talones (literalmente).

-Porque, Theo a menos que alguien como tú se interese de verdad, nada va a mejorar... Jamás.-Y sonriendo ella por haber citado al Lorax del Dr Seuss; y él por saberse bueno y quizás querido por alguien que no le temia, entraron al castillo tomados de la mano.

Mas ninguno se pregunto que seria del pequeño ser naranja que mandoneaba a diestra y siniestra por los pasillos, ganandose miradas interrogantes y maldiciones prohibidas por parte de los ojos de otros; ni como fue que Theo logro darle vida, ni porque tenia la perra costumbre de pisarles los talones. En ese momento, solo les importaba dos cosas; el no sentirse tan solos rodeados de gente, y el saberse dignos de querer mejorar y avanzar por sobre las dificultades que la vida y las heridas de guerra dejan.

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Bienvenidxs a este nuevo delirio; saliendo del drama de Disarm me y Maiastra, les traigo esto que es algo asi como un break de humor y fantasia; seran capitulos independientes ya que por capitulo habra una pareja; y en el siguiente capitulo se hace un guiño del capitulo anterior y asi sucesivamente hasta agotar la poca cordura que me queda.

Quedan avisadxs que cualquier cosa puede pasar, y les propongo, a lxs que se copen que compartan sus peliculas de animacion favoritas (no dibujos animados) y si entran dentro del repertorio que llevo en mi mente pues al tener dos enanos pequeños y no estar muy lejos de la adolescencia he visto mas peliculas de animacion que peliculas de terror jajaj.

Gracias y espero les haya divertido tanto como a mi.

Maiastra.-