Disclaimer: Los personajes de The Flash y Arrow no me pertenecen, ellos son de la Warner y DC.

N/A: Solo quería hacerles saber que aún me encuentro sin una computadora y que lo que publique a partir de ahora será a través de la aplicación del celular que no es muy buena, así que si ven algunas fallas sepan disculpar.

Capítulo Único: Rápidos Latidos.

Una abierta sonrisa cruza su rostro iluminado por la lucesita de su móvil sin poder evitarlo, la quietud de su habitación se ve notablemente interrumpida tras sus risillas y constantes cambios de posición en su pequeña cama. El celular vibra por un nuevo mensaje recibido y su corazón late de emoción junto a él, como si estuvieran extrañamente sincronizados. Si bien los zumbidos de su latir solo podían ser notados por él mismo, a Barry no le costaría nada creer que su vecina de arriba también podía ser capaz de notar aquello ¡Pero no se atrevan a juzgarlo! Cualquier estaría igual en su situación, después de todo, no todos los días se podía tener la oportunidad de hablar con Oliver Queen por tres días seguidos sin la necesidad de verse a las caras.

Luego de lo sucedido con los Dominadores y su inútil intento de intercambiarse por el resto de los Metahumanos y un bien común, Oliver no había querido dejarlo solo ni siquiera por un pequeño momento; más preocupado por lo que Barry podría llegar hacer si dejaba que aquel horrible sentimiento de culpa lo invadiera. Y no era como si fuera a hacer algo estúpido, no podía hacerlo. No cuando Oliver, con toda la preocupación que se permitía dejar ver a sus amigos íntimos, le había rogado a porque se quedara a su lado en la Tierra-1. A que no aceptara sacrificarse por ellos, que debía haber otra solución que pudieran hacer juntos.Aún tiene muy presente las palabras de Oliver, aquellas que se habían grabado a fuego en su acelerado corazón: Quédate conmigo.

No había dicho quedarse por Central City y Flash, por el bien que hacia en ella. Tampoco lo había dicho por su familia o sus amigos, a que lo hiciera por ellos. No. Oliver le había pedido quedarse junto a él, a nadie más.

Si bien al principio Barry se negó y agradeció todo lo que tanto Oliver como Arrow -y el resto del equipo, no se olvida- habían hecho por él, no podía quedarse y arriesgarlos a todos ellos por un sentimiento. Solo para que al final, Oliver y su terquedad, ganaran la partida y Barry se viera en la necesidad de aceptar su propuesta de quedarse a su lado.

Ahora con el mundo fuera de peligro y Kara de vuelta a su hogar sana y salva, Barry se había permitido tontear un poquito con Oliver. Cada mensaje recibido era celosamente guardado y reeleido con cuidado para no perder ningún detalle sobre el otro ¿Estaría Oliver igual de emocionado que él por éstas simples muestras de afecto? Barry quería creer que si, después de todo fue el mismo arquero quien inicio los mensajes para preguntar por su ánimo y sueños. Dándole todas las noches nuevas palabras de aliento para ayudarle a pasar el mal trago que sus propios amigos le hicieron pasar, el rechazo que sufrió y el hecho de que le dieran la espalda. Barry estaba profundamente agradecido por ello, por su apoyo incondicional.

¿Sabría Oliver que él era el motivo por el cual su corazón daba rápidos latidos?