Todo le pertenece a George R. R. Martin.
Este fic pertenece al Reto #44 "Crecer Fuerte" del foro Alas Negras, Palabras Negras.
Medianoche
Garlan la toma de la mano, entrelazando sus dedos y besando cada uno de sus nudillos con una sonrisa que describía cuan secreto era todo aquello. Uno, dos, tres y cuatro; sus besos son silenciosos en la oscuridad de la habitación, Leonette agradece que su septa, aquella vieja bruja, estuviese enferma y no en la habitación junto a ella. La familia de Garlan se hospedaba en la otra ala del castillo y Leo ya quería saber cómo había evadido a los guardias (para hacerlo ella misma también la siguiente noche). El hecho de que ya estaban comprometidos no justificaba los viajes de Garlan a su habitación, algo que hacía que ellos dos se carcajearan a escondidas.
Una risotada amenza por salir de sus labios, embriagada por los secretos y el amor, pero Garlan cubre su boca con la suya y ella se derrite en el beso. Sola ha sido besada así por Garlan, los besos con los chicos de los establos no cuentan para nada. Su corazón late desbocado en su pecho y teme que Lady Olenna lo pueda escuchar, la matrona de los Tyrell no tomó con buena cara su compromiso y desde siempre ha insistido que Garlan se case con una Hightower. «Él es mío, miomiomio». Leonette entrelaza los dedos en su cabello y lo dirige otra vez hacia ella, él, en represalia, hala el suyo y ella olvida todo lo demás.
«No puedo esperar a casarnos». Uno, dos, tres y cuatro besos más; es un poco más de medianoche y tienen todo el tiempo del mundo.
