Capítulo 1

DESTELLOS DE UN INICIO

-Seguro que estará bien si no corres a proteger a sena de los matones "mamori nee-chan"?

-Por supuesto! Ahora es el enemigo. tenemos que ganar…aunque sea contra sena.

Había comenzado el partido, y lo único que pudieron ver fue un rayo cruzando el campo a una velocidad increíble. Nadie necesitaba preguntar qué era o quién, eyeshield 21 habia llegado al campo a darlo todo por el todo.

Sus ojos miraban con satisfacción en quien se había convertido aquel canijo que conoció hace unos años atrás. Se habia convertido en un fuerte oponente, y sin duda alguna iba a dar lo mejor de sí y de su equipo para ganar contra Enma. Por alguna razón miró a la manager de su equipo, Mamori, quien se encontraba a su lado anotando datos rápidamente en su cuaderno. Tenía los ojos encendidos de entusiasmo, y por primera vez notó que ella también había cambiado. Siempre supo que era distinta a las demás chicas de su edad, era fuerte, inteligente y astuta. No se preocupada por nimiedades, siempre estaba dispuesta a ayudar, pero lo que mas sorprendía era su pasión por el futbol americano y por ganar. Ganar, a esa chica humilde le encantaba ganar. Los ojos azules brillaban cuando hacía estadísticas de amefuto y descubría secretos del oponente.

Esa chica que de por sí ya era especial había cambiado, para bien.

Para su desgracia…

-Ese partido me recordó un poco a mi debut, cuando Hiruma me hizo correr por primera vez…

Los dos amigos hablaban en la terraza mientras la fiesta de bienvenida seguía dentro de la casa. Se escuchaban risas, tintineos de copas y música.

-Si! Y fue con el mismo equipo…quien iba a decir que te convertirías en uno de los mejores running back de Japón.

-Si, bueno…y estoy feliz por eso.

Mamori sonrió feliz por su amigo, se sentía orgullosa y plena de ver en el hombre que se habia convertido Sena.

-Me alegra mucho escuchar eso, Sena, pero espero que siempre tengas en cuenta a tu hermosa y joven amiga de la infancia y no se te suban los humos con la fama-dijo blandiendo un dedo de advertencia en las narices del running back.

-Ja ja! No creo que ocurra eso Mamori, ya sabes como soy…

Ella lo miró con curiosidad.

-Y como eres según tu?

-Ah, bueno…soy un poco lento para algunas cosas-ambos rieron ante la ironía de "lento" para Sena- no se decir no y aun hoy dependo de ti.

Podría sonar egoísta, pero le gustó escuchar eso. Sena todavía la tomaba en cuenta como su hermana y amiga.

-Gracias…de verdad, cuenta conmigo para cualquier cosa.

El chico la miro con una leve sonrisa.

-Gracias Mamori, pero tu también puedes contar conmigo…-frunció un poco el ceño, en señal de extrañeza-…cualquier cosa que me quieras contar…

- A que te refieres? A que viene todo eso?

-No sé…puedo ser muy lento pero…creo que estás un poco extraña.

-Extraña?

-Si…estás pensativa, como soñando despierta, incluso puede que sea idea mía, pero casi, CASI puedo ver un poco de tristeza en tus ojos. Y eso me preocupa.

A Mamori se le oprimió el pecho, pero disimuló cambiando el gesto de su rostro por picardía.

-Has hablado mucho con Suzuna al parecer.

-La verdad solo un poco sobre todo esto.

-Mmh…

Silencio, el chico la miraba expectante.

-Me vas a contar?

Ella rió.

-No hay nada que contar, Sena, en serio. Si tuviera algo interesante que contar serías el primero en saberlo.

-Bueno, el primero entre Suzuna y yo.

Ella solo rió de buena gana.

La fiesta estaba en pleno apogeo, los ex Devil Bats junto con otros amigos más de sus actuales equipos charlaban animadamente de lo que había sido hasta el momento su vida universitaria. Los que ya cursaban segundo año les daban consejos a los que recién entraban, daba risa como Taki hablaba confiadamente a los muchachos sobre lo que tenían que hacer para que les fuera bien. En un rincón de la barra, los tres fundadores de los Devil Bats hablaban recordando viejos tiempos. De repente, Kurita se levantó a buscar más comida y Musashi aprovechó el momento para hablar a solas con Hiruma.

-Y tu como estas.

-Yo? –Se extrañó un poco ante la pregunta-Como crees jodido viejo…

-Dímelo tu…

-Estoy bien, y si estas tratando de insinuar algo dilo de una vez, no estoy para juegos de misterios.

-No estoy tratando, de hecho lo estoy haciendo. A ti algo te pasa Hiruma…no estas como siempre.

-Y como estoy según tu?

Musashi analizó la situación antes de responder.

-Distraído.

-La causa sería…

-Ella.

Lo miró a sus oscuros ojos. A veces aún le sorprendía lo directo que era ese viejo, pero trató de no mostrarse débil, si lo hacía y sobre todo si le seguía el juego perdería, y el jamás dejaría que le vencieran tan fácilmente.

-JAJAJAJA, jodido viejo estás loco!

-Ah!-exclamó Musashi evidentemente satisfecho-Entonces ya sabes a quien me refiero.

Cagó. Hiruma se maldijo a si mismo en ese momento por ser a veces tan podidamente confiado. Esta vez la jodió medio a medio.

-Claro, no es la primera vez que escuchó sandeces como esa, además es la única mujer entre el grupo no?

-Si bueno, pero cuéntame, como es eso de "no es la primera vez que escucho ese tipo de sandeces"?

-Bah! Estúpidos que creen que ella es mi novia.

-Porque será…

-Porque será, JODIDO VIEJO PORQUE ES LA MANAGER DEL EQUIPO Y YO EL MARISCAL!

-Está bien, está bien…

-Yo nunca me enamoraría, menos de ella, es la manager, importante para el equipo, solo la necesito porque es útil.

-Si, si, tú y tu filosofía de vida.

-Y si ya lo conoces entonces no me andes preguntando porque ando distraído, el campeonato ya empezó y yo solo tengo tiempo y cerebro para eso.

Momentos después llegó Kurita, por lo cual cambiaron rápidamente de tema. Hiruma lo agradeció, no quería al viejo haciéndole más preguntas de ese tipo, era absurdo pensar que el podía llegar a tener sentimientos hacia la jodida manager, nunca habia demostrado un gesto especial hacia ella, nunca habia sido romántico, ni siquiera amable, ella era su compañera de equipo y las cosas se limitaban a eso.

Nada más.

Después de todo, así era mejor para el y para ella.