Todo es de JK, si fuera mío no estaría aquí.
Black.
Por Rose Weasley13
La noble y ancestral casa de los Black, como muchos se han empeñado en llamarla por simple cinismo, no es mas que una casa, donde viven o han vivido un montón de niñatos con el orgullo bien parado y la nariz tocando el techo.
Con un orgullo mas grande que la Canis Majoris desde Phineas Negullus hasta Draco Malfoy, aun que este ultimo no lleve directamente el apellido Black, y con ideales que conservan desde la era de Merlín, claro que hay sus excepciones a aquellos ideales de realeza, pero puedes contarlos con los dedos de las manos.
Los prejuicios sobran en aquellas habitaciones, los comentarios con sarcasmo se oyen en todos lados, y una persona en medio de todas aquellas expresiones de superioridad se ha cansado, ¿Por que se ha cansado? Por que joder, él ha decidido hacerlo, ha decidido cansarse, sin tomar en cuenta la opinión de su padre, que según su crianza es ley, sin observar la mirada desaprobatoria de su madre, por que él ha querido escoger ese momento para que el sol lo enceguezca, aun que ahí dentro no entre ni el mínimo puto rayo de sol.
Se ha cansado por que si y punto, no es necesario dar explicaciones.
Nadie las necesita.
Tampoco le interesa darlas.
Así que tomando su baúl, el cual pesa mas que nunca, sale de aquella casa noble y ancestral, no se molesta en mirar atrás, ya sabe como es su casa, ha vivido ahí durante catorce años, y cruza hacia aquel parquecito que esta en la acera de enfrente al numero doce.
Y espera ahí, con los dedos azules por el frio, con un baúl que pesa mas que él, el orgullo elevado por los cielos – después de todo es un Black, y no puede evitarlo – y una enorme sonrisa de superioridad en su cara, al autobús Noctambulo.
Y si, ríe en ese momento, aun que después sienta una pisca de nostalgia, al alejarse de su casa.
Por que después de todo es un Black, y aun que el cielo le caiga encima nunca se retractara, por que por el demonio que él se llama Sirius.
Sirius Black. Con todo y orgullo incluido.
Se que debería estar subiendo una viñeta de ¿A que saben los besos?, pero la inspiración llego para algo así, y como todos bien saben, A la musa no hay que incordiarla. Espero que les haya gustado.
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