¡Hola chicos! Este es mi primer fanfic de Yu-Gi-Oh! Y mi primer fanfic en esta pagina. Sean gentiles conmigo :c ¡Comenzamos! :D

*La mayoría de los nombres de los personajes como los datos son sacados de la versión japonesa, hay minoría respecto a la versión americana pero esto no afectara para nada el ambiente.

Han pasado los años y la ciudad Domino ha cambiado bastante, Yugi Mutou y sus amigos ya se han graduado y cada quien ya tenia su propia vida.

Un joven castaño de ojos azules quien ya había empezado su vida en los negocios desde temprana edad, ya era todo un joven de 20 años quien controlaba una de las empresas más poderosas del mundo llamada Kaiba corp., como cada año, en Egipto se celebra un torneo llamado "el juego del milenio" creado por Marik e Ishizu Ishtar en honor al faraón que solían llamarle "El rey de los juegos", este CEO fue nuevamente invitado a la celebración.

Ya era viernes y en la oficina en lo más alto de Kaiba corp. se encontraba Seto Kaiba en su escritorio esperando a su asistente, él estaba tan concentrado en su computadora que tardo un poco en escuchar que tocaban a su puerta.

-Si, pase-ordeno.

El sonido de unos tacones hizo que mirara la dueña de estos, una chica de piernas pálidas se acercaba lentamente a el mientras sostenía una tablilla. Esta chica se trata de la asistente del mismo Seto Kaiba.

-Kaiba, aquí esta la lista que pediste- menciono una joven de cabello recogido quien le pasaba la tablilla.

-Si esta bien, ¿están todos aquí?- pregunto mientras revisaba la lista.

-Si, ya revise la lista de invitados y estas llegaran mañana en la mañana a sus domicilios- afirmo la chica.

-Excelente, todo va de acuerdo al plan- bajo su mirada y se disponía a seguir en lo suyo.

Antes de volver a concentrarse en su computadora la joven asistente lo miro con curiosidad, Seto se percato de esto y retiro su mirada de la pantalla para verla directamente a los ojos.

-¿Ocurre algo?-pregunto mientras juntaba sus manos para llevarlas a la barbilla.

La joven se sonrojo un poco, miro hacia otro lado y decidió aclarar sus dudas.

-Kaiba, ¿En verdad quieres que vaya contigo?- se rasco la nuca.

-…- el joven no respondió.

-¿Kaiba?- pregunto ahora preocupada.

Seto solo se quedo en silencio, se levanto de su silla para ponerse justamente enfrente de su asistente recargándose en su escritorio.

-Veras, este torneo no será fácil manejarlo yo solo… además para ti este torneo es al igual de importante que para tus amigos, ¿No es así?-pregunto mientras veía fijamente a su asistente.

La chica solo asistió mientras jugaba con sus manos.

-Bueno… me tengo que retirar, hay muchas cosas que hacer antes del torneo –dio unos pasos hacia atrás.

-Esta bien, tomate este fin de semana libre para que descanses- ordeno antes de que se fuera la chica.

Esta solo lo miro y sonrió mientras cerraba la puerta para así dejándolo nuevamente solo.

Al día siguiente por la mañana un joven de cabello tricolor se levanto de su cama para ir a desayunar, bajo las escaleras y se dirigió al comedor. Cuando entro a la cocina vio a su abuelo preparar el desayuno mientras cantaba una cancioncilla cosa que hizo que sonriera, miro la mesa y rápidamente algo llamo su atención… era un sobre que estaba sobre esta misma.

-Abuelito, ¿sabes de quien es esto?-pregunto mientras tomaba el sobre.

-No lose Yugi, tiene tu nombre- respondió el anciano mientras se sentaba a la mesa.

Yugi solo pudo confirmar lo que le acababa de decir su abuelo puesto que su nombre estaba resaltando en el sobre.

-Veamos que dice…- abrió delicadamente el sobre y comenzó a leer en voz alta lo siguiente:

"Estimado Yugi Mutuo, me complace invitarte al torneo "El juego del milenio", si deseas ir deberás acudir a kaiba corp., este lunes a las 9:00 am con tus pertenencias, he ahí te estaré esperando con mi asistente junto con otros invitados para si irnos en mi avión privado, te estaré esperando."

"P.D: arma muy bien tu baraja."

-Nunca va a cambiar- negó con la cabeza mientras volvía a meter la hoja al sobre.

-Yugi, ¿Quién te mando esa carta?-pregunto su abuelo mientras tomaba asiento.

-Seto Kaiba- respondió mientras se sentaba enfrente del hombre.

El abuelo lo miro fijamente y después el plato de este… algo estaba haciendo el hombre pues Yugi confundido volvió a leer la carta y este aprovechaba a robar algo.

-¿Y que esperas? ¡Eso es en dos días! deberás organizar tus cosas y alistar muy bien tu baraja- comento con la boca llena.

-Gracias abuelo- volvió a guardar la carta.

-Oye, hablando seriamente… - dijo con una cara extraña.

-¿Qué pasa abuelito?- pregunto mientras dejaba el sobre en la mesa.

-¿Te comerás tu tocino?

-¿Qué tocino?- miro su plato confuso -¡Aquí no hay ningún tocino!- señalo su plato vacío.

-¡Ah! Parece que me lo acabe todo mientras leías… hijo, tardas mucho en leer.

-"Eso explica por qué miraba mucho mi plato"-pensó Yugi con gracia.

Los días pasaron y llego el tan esperado día. Después de haberse levantado temprano, Yugi ya se encontraba afuera de Kaiba corp. el tricolor ya a tenia un poco mas de 20 minutos ahí pero la puerta aun estaba cerrada.

Su vista a las 9:22 am no le favorecía para nada pues el aun tenia los ojos cansados debido a que por la emoción de ayer, el no pudo dormir muy bien. Mientras forzaba la vista podía jurarse que veía un grupo acercarse.

-¡Yugi!- grito un muchacho de aquel grupo.

El joven aun no podía visualizarlos bien, así que se fue hacia ellos… no lo podría creer, ¡En verdad eran ellos! El grupo de amigos que se acercaban eran más ni menos que Jonouchi, Honda y Mai. Y al parecer fue el rubio quien grito, no había ninguna duda sobre eso.

-¡Jonouchi! ¡Chicos! ¿Que hacen aquí?- grito Yugi muy emocionado mientras corría hacia el grupo.

-¡Yugi, tanto tiempo!- grito el rubio mientras lo saludaba y corría hacia él.

-No se han visto por una semana y media- le susurro Honda a Mai.

-Esos dos no pueden vivir sin el otro- cruzo sus brazos mientras negaba con la cabeza.

Ya ahora que todos se veían perfectamente a la cara, Jonouchi fue el primero en hablar.

–Fuimos invitados al torneo por parte de Seto Kaiba- respondió con emoción Jonouchi.

Ahora fue Honda quien dio un paso adelante y explico la historia.

-Veras Yugi, al igual que tu recibimos un sobre cada uno invitados a venir a la Kaiba corp.- le explico el castaño despeinando al tricolor. –Hace unas horas el tonto de Katsuya y yo veníamos para acá pero nos encontramos a Mai y el tonto se pasó una hora babeando y gimiendo mientras la veía.

-El tonto no reaccionaba, así que le di un pequeño golpecito en su torpe cabezota y así reacciono- interfirió Mai giñando un ojo.

-¡¿Pequeño?! ¡Me diste el golpe de mi vida!-le respondió Jonouchi a la rubia. – ¡Pudiste quebrar mi cráneo y reducir mi cerebro!-se quejo mientras señalaba su cabeza.

-Te haría un favor, además… tú no tienes cerebro- respondió la Mai causando que todos rieran al mismo tiempo.

-Oigan chicos, ¿Anzu no viene con ustedes?-pregunto Yugi mientras la buscaba por ambos lados.

Sus tres amigos se vieron mutuamente mientras, Jonouchi le decía a Honda que le dijera la verdad a su amigo y el castaño le respondía lo mismo al rubio. Mai solo los observaba hasta que los callo y empezó a explicarle a Yugi la situación con Anzu.

-Veras Yugi, al recibir nuestros sobres tratamos de contactarnos con ella pero no respondía los mensajes, fui personalmente a su casa y ella nunca me abrió la puerta- Mai miro a Yugi con cara de preocupación. –Nuestra linda amiga tal vez no este aquí pero dejo algo muy importante en cada uno de nosotros- cerro sus ojos.

Yugi solo sonrió y dejo que Mai continuara con su plática sobre aquella joven de ojos azules pero Jonouchi se atrevió a preguntar.

-¿Qué nos dejo Anzu a cada uno de nosotros?- pregunto mientras estaba ahorcando a Honda.

-Sus tontos discursos sobre la amistad que siempre nos levantan el ánimo, eso y mucho más- respondió rubia.

-Si lo dices así, haces que la extrañe mas- bromeo Yugi.

-Cambiando de tema-interrumpió Jonouchi liberando a Honda. –Escuche por ahí que la nueva asistente de Kaiba es muy atractiva.

-Para mi solamente Serenity es atractiva- respondió sin emoción mientras el rubio lo miraba con una mirada asesina.

-Bueno chicos ya es hora que nos vayamos de aquí para llegar a tiempo- los separo la rubia.

-Tienes razón, ya es muy tarde- se apresuró a decir Yugi.

Los cuatro jóvenes corrieron hacia Kaiba corp., la entrada ya estaba abierta así que se apresuraron a entrar y para su suerte ya se encontraba Seto esperándolos con algunas maletas azules y unas rosas.

-Llegan tarde-menciono molesto.

-Kaiba, es mi culpa…-dio un paso enfrente Jonouchi.

-Ahórrate tus palabras perro faldero, eso a mi no me interesa-le dijo mientras le indicaba con una mano que se callara.

-¡Que te crees!- miro las maletas que este estaba cuidando. –Oye, espera un segundo…- dijo poniendo una cara picara. -¿Por qué tienes maletas rosas? ¿Acaso Seto Kaiba cambio de gustos?- pregunto Jonouchi con tono de burla mientras señalaba las ya mencionadas.

Seto miro las maletas y suspiro fuertemente mientras cruzaba sus brazos.

-Escúchame bien, estas maletas le pertenecen a mi asistente y ella volverá en unos minutos- levanto la voz.

-Parece que aquí viene tu asistente- menciono Honda con picardía a Jonouchi.

Ambos amigos se peinaron y se olieron sus alientos mientras Mai, Yugi y Seto volteaban a ver la dirección donde se escuchaban los tacones de la misteriosa asistente.

A lo lejos se podía observar que ella era muy bonita puesto que tenía su cabello castaño algo largo y lacio, vestía con un saco muy elegante y una mini falda ambos grises.

Jonouchi tenia razón ella era muy atractiva, mas de lo que pensaba el tricolor pero había un pequeño detalle… les parecía familiar a los cuatro demasiado familiar.

Hasta no ser que la asistente quedo enfrente de ellos los cuatro jóvenes se quedaron mudos al verla, ya conocían el rostro de aquella chica. Yugi fue quien rompió el hielo pronunciando el nombre de aquella asistente.

-Anzu…- la castaña solo sonrió.

¡Esto es todo por ahora! ¡Hasta el próximo capitulo!

-Los ama, Luna-