Titulo: Nadie
Summary: Y cada vez que se mira al espejo, ve al niño débil que solía ser, preguntándole "¿Quién eres?" Y la respuesta es que no era nadie.
Disclaimer: Naruto pertenece a Kishimoto y a la Shonen Jump.
Palabras: 368
Notas: SPOILERS BRUTALES DE LOS CAPITULOS 599, 600 Y 601. Algo desde la perspectiva de Obito, porque él siempre me pareció un encanto y ¡AJÁ, YO SABÍA QUE ERA TOBI! El hecho de que quiera mandar al mundo Ninja al demonio por Rin es tan...trágico (¿)
Loco no es el que ha perdido la razón, sino el que lo ha perdido todo, todo, menos la razón. - Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.
Nadie
Medio muerto había estado para comprender lo asqueroso que este mundo había sido. Medio muerto había estado para que el, la desgracia de los Uchiha (según su padre), hubiera sido rescatado por el gran Madara Uchiha y que lo tomara como pupilo.
Y muerto hubiera querido estar cuando vio el cuerpo sin vida de Rin en el piso. Pero…eso no podía ser posible, Kakashi prometió que la cuidaría ¡Lo prometió! Por eso le había dado su ojo izquierdo, para que pudiera protegerla. Pero…la dejo morir, la dejo morir y Obito jamás se lo perdonaría. Ya Madara le había mostrado la escoria que era el mundo ninja y que, su estúpida frase que le había dicho a Kakashi era solo eso, una estúpida frase y esto, no había sido más que la gota que derramo el vaso.
"La dejaste morir…tú…tú lo prometiste, que la protegerías"
A veces, cuando se miraba al espejo, no sabia si sentirse asqueroso, cuando se tocaba ese repugnante lado donde esa maldita roca le había desfigurado el rostro, algunas partes eran nulas al dolor. Pero le daba mas asco recordar a la persona que había sido, llorón y débil, del cual todo su clan se burlaba. La desgracia de su padre. El nombre Obito ya no significaba nada para él, el único vinculo que tenia era Rin. Y ella había muerto.
Otras veces, se miraba al espejo, y en lugar de ver su rostro, veía aquel mocoso que una vez fue. Pero era su imagen después del incidente, con la mitad del rostro cubierto de vendas, sin un brazo y mirándole perdidamente. Con una sola pregunta.
"¿Quién eres?"
¿Quién era? Esa era una buena pregunta.
"Nadie. Solía ser alguien, pero ya no"
En el mundo que Madara y él querían construir. Ya no se necesitaban nombres, eran innecesarios.
Y muchas de las personas de esa asquerosa realidad iban a morir con esta tarde o temprano.
"Y si, Kakashi, tú serás el primero. Pagaras por no cumplir tu promesa"
Y una macabra sonrisa apareció en su cara.
