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Esta es la historia de dos guerreros, siempre fuertes y llenos de valentía, se admiraban y amaban uno al otro. Ella al conocerlo algo llamo a que le mirara siempre lo veía ir y volver, sabía que jamás tardaría demasiado, su risa molesta para muchos a ella encantaba. El por su lado no podía evitar notar que aquella joven le esperaba cada vez que regresaba, le molestaba pero también despertaba algo en él, la veía como una simple sierva del reino que luego para su sorpresa era una guerrera como él. Un día el decidió acercarse a ella luego de haberla evitado bastante tiempo reía de la sorpresa al chocar espadas con ella, era mejor que cualquier baile, se movían entre los arboles al son de una canción que solo ellos escuchaban, agotados se dejaron caer en medio de un claro observando las estrellas, en ella se había dibujado una sonrisa alegre y soltaba su espada para buscar la mano de aquel albino, al tomarla sintió sus ojos carmesí posarse sobre ella la miraban con cariño por primera vez, quería que aquella castaña fuera de suya, pobre de aquel chico al enterarse por boca de ella que estaba comprometida con un príncipe de ojos violetas amante de la música, ante la noticia algo en la joven se quebró al notar la mirada del chico luego de oír sus palabras, pero, para su sorpresa, el volvió a levantar la mirada riendo una vez más. Algo maquinaba aquella retorcida mente que poseía el albino, tal vez lo mismo que hacia un tiempo atrás había llamado su mirada esmeralda sobre él, tal vez sería su fuerza, sus ideas, su forma de moverse o de hablar, lo veía algo idiota al idolatrarse a sí mismo y también lo quería por eso mismo, la forma de ver el mundo era igual aunque al tiempo su forma de afrontarlo muy diferente. Así comenzó su historia con una torpe guerrera de poca paciencia pero con una mirada llena de vida, curiosidad e inquebrantable al menos eso creía él y un poderoso guerrero lleno de cicatrices por sus batallas pasabas, tantas como las que descubrió en ella, con su mirada llena de alegría, valor y fuerza, para los ojos de ella sin duda un hombre que jamás bajaría su mirada ante las adversidades o al menos lo creía así, la historia continua tal vez la conozcan cómo puede que no, hoy en día ella cumple su firme promesa de esperarlo una vez más, como pedirle que haga lo contrario si él se llevó lo más importante para ella, él. Espera en el hogar que forjaron juntos evadiendo sus más oscuros pensamientos, tratando de callar la dulce y lúgubre canción que ahora la persigue, tan solo esperando que su amado este a salvo, deseando que su destino no le juegue una mala jugarreta de nuevo, ella ha de confesar día a día que no están fuerte como parece y prometiendo a aquel hombre ausente que lo esperara un día más -solo uno más- dice a diario para sí, fingiendo una sonrisa a aquellos que se preocupan por ella, cuidando de quienes la rodean de ella misma sabe que si deja que sea una realidad su lúgubre canción todo acabara y descubrirán la fragilidad que solo él debía conocer, espero que aún se amen más que el en aquel día que ella confeso sus sentimientos, o como aquel en que el dejo ver sus lágrimas por ella, tal vez él se siente solo y ha olvidado a aquella mujer que el declaro como su gran conquista y derrota.
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N/A: etto… sé que no es muy bueno pero espero les guste