De patán y engreído a tierno y salvaje...

—Basta, Inu...yasha... Mmm yo... ¡No podemos!... Para ¡Ahh!—gemí cuando una mano intrusa se colaba por mi vestido, hasta llegar a mis bragas acariciando mi intimidad lentamente, la otra apretaba impaciente y a la vez suavemente mis senos, mientras unos seductores labios acariciaban apasionada y ferozmente los míos, mi voz era extraña hacia ruidos que no conocía y de la persona junto a mi se escuchaba el gruñir levemente... Nunca en mi más remota imaginación, hubiera pensado perder mi virginidad con mi hermanastro y precisamente con el engreído de Inuyasha…

Hace unos 5 meses atrás...

Qué ironía, yo Kagome Higurashi, la chica mas "simple y ordinaria" de toda la Universidad Taisho, tengo como "intruso" al chico mas popular de la misma, en mi familia. Hace 1 año que mi madre Hitomi Higurashi y su padre Inuno Taisho, se enamoraron y de paso se casaron. Ahora tengo como "hermano" a este fastidioso muchacho.

—¡Hola enana! ¿Que haces? ¿Aun con tus estúpidos libros? Jaja para que tanto estudias, si sabes que siempre serás la segunda en todo. Después de mi ¡claro esta! jaja—dijo el insoportable al pasar por mi habitación, sin siquiera tocar y ver que estaba estudiando matemáticas, mi peor pesadilla.

—¡Ahs! ¡Déjame en paz imbécil!—grite y le tire una almohada, para estampársela en su lindo rostro pero fue mas rápido y alcanzo a cerrar la puerta antes —¡Como lo odio!

—Hermana, ¿otra vez peleando? ¿Que no se cansan? Mama dice que bajes a desayunar—informo mi hermano Souta y el único sanguíneo, tras abrir mi puerta, ¿Es que no puedo tener privacidad? —¡Por cierto me comí tu pastel de fresa!—Salí corriendo tras el para atraparlo pero se me escapo, tras correr a lanzarse por el barandal de las escaleras, no entiendo por qué aun lo hace. Aunque yo también lo intente una vez, ¡ocurriendo un mal momento en mi vida al que no quiero recordar! ¡Pero se comió mi hermoso y sabroso pastel de fresa!

Ahora somos 6 personas viviendo en la prestigiosa casa Taisho. Los hijos del Sr Inuno son: Sesshomaru de 28 años, el cual es un chico frio y calculador, no hay nada en el mundo en el que cometa un error y esta el fastidioso Inuyasha de 20 años, el a diferencia de Sesshomaru es un engreído, soberbio, mal humorado, machista y patán pero al igual que su hermano, es tan inteligente que hasta creo que lo llevan en su sangre, hay es cuando pienso ojala el ADN se pegara.

Siempre me he dedicado a ser la mejor al nivel académico en Administración de Empresas, que incluso me gane el apodo de "la come libros" debido a que pasó la mayoría del tiempo estudiando para obtener un buen promedio pero pareciera que el destino me odia, Inuyasha Taisho ¡Siempre es el numero 1 en todo! Una vez pensé que solo por ser el hijo del director, pasaba sin problemas los exámenes, sin embargo un día vi su examen final y todas las respuestas estaban correctas. ¿Cómo lo hace? Bueno tiene por donde salir el Sr Inuno es un hombre sumamente sabio, decente, amable y de muy buena apariencia con ojos ámbar y cabello de un extraño color plateado, lo que lo hace extremadamente guapo al igual que sus hijos.

—¡Souta! ¡Si te atrapo date por muerto!—le grite y me lleve el mas sonrojo de la vergüenza ya que me caí en el proceso justo a los pies de Sesshomaru, que llegaba con su porte aristócrata, me miraba fijamente, como si yo fuera algo de lo más común y corriente para luego irse, bueno el ser el hijo de alguien importante a de afectarle y hacerlo imperturbable. Aun no me acostumbro a mi nueva familia si esto se puede considerar una.

Aunque considero a Inuyasha un hombre patán y arrogante, un día pude ver algo más allá de su apariencia.


Eran las 2 am, cuando escuche ruidos en la cocina, baje hasta esta con un bate en la mano ya que estaba sola en la casa. Mis padres estaban visitado la tumba de la anterior esposa de Inuno, que estaba al otro lado de la ciudad, a Souta lo dejaron con mi abuelo y Sesshomaru e Inuyasha salieron, por no decir que los empleados tenían su día libre. Mal momento para mi, me imagine a un asesino en serie buscando a lindas jovencitas para dejarlas botadas por allí y mi trauma aumento, cuando vi una sombra tambaleándose por tropezar con algo. Mi instinto de supervivencia pudo más que yo y le pegue en la cabeza.

¡Maldición! ¡¿Qué te pasa estás loca?!—me grito una voz adolorida, espera esa voz la conozco, fui a una lámpara y la encendí.

¿Inuyasha?—aun sorprendía, mire al aludido sentado en el sofá sosteniendo su cabeza al parecer le dolía mucho.—Eto.. Lo sien...—me sentí un poco culpable pero él me interrumpió.

¿Es que acaso estas loca? ¡Cómo se te ocurre golpearme! Maldición— me volvió a gritar tenía los ojos fuertemente cerrados y tocaba su cabeza con ambas manos, la echo hacia atrás. ¡Bueno no me puede culpar! Que iba a saber yo que se metería por la puerta trasera a mitad de la noche.

Suspire y fui por una compresa fría para colocársela en la cabeza —Ten

No lo quiero...—siseo mal humorado. Me enoje colocando la compresa de mala gana en su cabeza, me miro fríamente pero se dejo hacer ya que se le estaba hinchando. Me senté a su lado, luego de un rato en silencio, hablo— ¿Que haces en la casa sola?

¡Hup como si te importara!—voltee mi cara ignorándolo. ¿De la nada se preocupaba por mí y se comporta amable? ¿Sera que le di tan fuerte que cambie su personalidad? Sentí algo caer en mi regazo y al voltear era Inuyasha que había apoyado su cabeza en mis piernas dándome la espalda ¿¡Pero que le pasaba!? —¿Qu... que haces?—sentí mis mejillas arder de seguro tenía un gran sonrojo, ¡como un tomate!

¡Me duele la cabeza! ¡Y tú fuiste la culpable! ¡Así que asume tu responsabilidad! Solo quédate así y no te muevas—susurro desgano de seguro tenia sueno, ¿en estos casos es mejor que no se duerma no? Iba a levantarlo cuando salió con que...—Kagome... Hueles bien—abrí mis ojos de la sorpresa, su voz no era fría ni soberbia, más bien era tierna y suave. En toda mi vida mi corazón no había latido tan fuerte, lo podía escuchar en mis oídos.

¿Qué? Pero que dices, si antes me decías que no soportabas mi "hedor"—susurre sonrojada volteando mi rostro un poco enojada al recordar cuando me dijo eso.

Eso era una mentira—susurro suavemente —Oye Kagome ¿cómo murió tu padre?

Había tocado un tema muy delicado para mí, me sentí muy triste al recordar como una mañana, esperando al ser quien me había cuidado con tanto amor nunca volvió...

El era piloto de aviones pero un día hubo una tormenta... Que causo una gran explosión en la ala derecha del avión, todos murieron —susurre recordando ese fatídico día. ¿Por que le estoy contando esto a el?

Lo siento—susurro levantándose mirándome fijamente, sus ojos brillaban intensamente y no sé por qué pero me pareció el hombre más guapo que había visto en toda mi vida. Sentí su mano en mi mejilla para retirar una lagrima, que sin darme cuenta broto de mi ojo izquierdo.

No-noo tienes porque, fue hace mucho ti-iempo y yo... Ah— su toque me ponía muy nerviosa y de la nada sentí unos labios sobre los míos haciéndome callar, por dios este era ¡mi primer beso! ¡En estos miserables 20 años de mi vida!

Era suave y tierno dándose tiempo para acariciar mis labios con los suyos, por un momento sentí su lengua entrar y tocar cada rincón de mi boca, me deje hipnotizar por un sentimiento cálido, que corría por mi cuerpo, era como si estuviera flotando...

Se separo de mi, dejándome totalmente atónita para volver a colocar su cabeza en mi regazo —Se lo que se siente que la persona que mas quieres se vaya lejos de ti, mi madre murió de leucemia, la vi morir... Poco a poco su hermosa piel se ponía pálida y sus ojos dejaban de brillar, fue en verdad algo traumatico...—susurro con voz entrecortada, sentí en mis piernas una gota tibia quizás Inuyasha estaba llorando, no me atrevía a verlo. ¿Que la Sr Isayoi murió de leucemia? No lo sabía, quizás Inuyasha era así por el dolor que tuvo que soportar al perder a su madre.

Por un momento efímero quise borrar su sufrimiento...


Luego de eso no tocamos el tema y volvió a ser el mismo patán de antes. Aunque no se que me impulso a estar a su lado esa noche y cuando desperté me encontraba en mi cama sola, quizás si tiene algo bueno dentro de su corazón...

O eso pensaba pero lo descarte de inmediato, al ver por mi ventana el como llegaba en su moto con su novia "Kikio" quien es la chica mas cotizada y plástica del instituto. De donde estaba no escuchaba lo que decían pero el parecía estar enojado, sentado en su moto y ella trataba de acercasele dándole un beso. ¿Eso era un beso? ¡Parecía más como si se lo quisiera comer! Al ver eso algo en mi se quebró lentamente y todo lo bonito que creía que él tenia, se esfumo en un segundo...

Después de 5 días del incidente, me fui a la Universidad y en bus, ya que me regalaron un carro deportivo pero para mí mala suerte, ¡no se manejar! Y pedir que alguien me lleve me parece una osadía de mi parte, sobretodo al cabernicola de Inuyasha en su moto de última generación. Y su típica frase de "no llevo a feas en mi bebe"

—Y dime Kagome ¿qué se siente tener por hermanos a los hombres mas guapos de Japón?—dijo Yuka y con ella estaban Eri, Ayumi y Sango desayunando en el comedor. A ellas siempre se les a subido a la cabeza que yo tengo la mejor "suerte" al estar viviendo con esos adonis .

—¡Chicas ya les dije que ese tema esta prohibido! Sesshomaru es un cubo de hielo y Inuyasha ¡Es un egocéntrico que solo vive para arruinar mi existencia! —molesta me senté en la silla con las piernas cruzadas para tomar mi bebida.

—Hay vamos Kagome, no es como si fuera un castigo vivir junto a un chico guapo, ¿Algo bueno a de pasar no?— a veces Sango siempre me sacaba de onda con sus preguntas.

—¿Algo como que?—pregunte intrigada no es como si fuera a importarme ya que entre Inuyasha y yo, nunca va a pasar nada fuera de discusiones e insultos. Y lo que paso ese día, ¡No cuenta!

—¡Como que te tome entre sus fuertes y musculosos brazos, te mire fijamente a los ojos y se acerquen sus rostros para al fin tomar tus labios apasionadamente!—decía haciendo expresiones y gestos exagerados cada vez que hablaba, bueno que se puede esperar de la coordinadora de teatro.— ¡Y es más! Que te lleve a su habitación, sea cariñoso, amable y te haga el amor suave y delicadamente, como si fueras una rosa.

—¡Kiaa! Eri eres muy atrevida jaja—todas rieron emocionadas mientras yo las miraba con cierto tic en el ojo.

—Hmp pues ni se de quien están hablando, el nunca haría eso y apuesto a que si fuera el, ¡seria rápido y rudo solo pesando en su propio placer!—dije muy segura de mi misma. Imaginándome a Inuyasha arriba mio viéndome con esos ojos llenos de deseo y que derriten a cualquiera. ¿Espera y por que tengo que ser yo la que este con el? ¡Deja de pensar en cosas raras!

—Mmm pero aun así, sería genial estar con el por lo menos una vez jaja — ¡estas chicas ya están locas! Además ya Inuyasha tiene novia... ¿Y porque me estoy poniendo triste?

—¿Y dime Kagome como te va con Hoyo?—saliendo de mis pensamientos extraños, le conteste a Sango.

—Pues bien luego que se me confeso, le explique que solo lo quería como un amigo—suspire triste y pesadamente. Hojo es un chico muy lindo y sincero pero solo lo veo como un amigo nada mas. No me gusta hacer infeliz a la gente. —¿Y tú con Miroku?

—¿Ah? A pues... Bueno...

¿Sango nerviosa? ¡Eso solo significa una cosa! —¿¡Lo hiciste con el!?

De un rápido movimiento Sango, me tapo la boca imprudente que tengo a veces—Shh Kagome ¡Es un secreto de mujer, no lo digas a los 4 vientos!— dije un entendible "lo siento" ya que me estaba tapando la boca. Todas estábamos sorprendidas que Sango allá avanzado tanto en su relación, bueno Miroku llevaba 1 año y medio tras la falda de mi amiga es lógico que acabarían juntos. —Además lo hubiéramos hecho desde cuándo, ¡Si el no tuviera tantas mañas de pervertido!

—¡Kiaaa! ¿Y como fue? ¡tienes que contarnos los secretos mas picantes!—le pregunte intrigada.

—Pues primero estaba muy nerviosa, el fue tierno... y muy romántico y lo hicimos ¿Como una veces?—decía con aires de enamorada, sonrojada y completamente incomoda por la mirada atenta de todas —¿Y tú Kagome para cuando vas a tener novio? ¿No te iras a quedar a vestir santos verdad?

¡Ella cambio completamente el tema! Y ahora todas se me quedaron mirando. ¡Me siento como un unicornio en una manada de caballos! Digamos que mi vida amorosa esta "estable". ¿A quién engaño? ¡Bueno es que los hombres no caen del cielo! ¿No? Ademas Hojo solo es un amigo —Ah bueeno yo este...

—Deberías entrar a la habitación de Inuyasha y ¡Violarlo!— ¿Ayumi lo dice en serio?— ¡Por lo menos así dejas de ser virgen con un apuesto chico!

—¡Sí!—todas afirmaron. El hecho de ser la única virgen a los 20 en todo Japón, no quiere decir que me vaya con el primero que pase, ni mucho menos con el insoportable de Inuyasha.

—¿Es que están locas? ¡Cómo se les ocurre tal cosa! ¡Además ya les he dicho que Inuyasha es el hombre mas horrible del planeta!— ¿¡es que no me escuchan!? Y de la nada salió una voz detrás de mi provocando un escalofrió en mi espalda.

—¿Así que eso soy para ti?—la voz varonil detrás de mi era justamente de Inuyasha, voltee lentamente hacia el, tenia !una sonrisa totalmente falsa! Sabia que estaba enojado pero para quien no lo conoce, es obvio que enamora y lo digo por la cara de bobas que tienen mis amigas—Creo que me tienes en un mal concepto "hermanita"—guiñando el ojo y recalcando la última palabra. ¡Como odio que me diga asi!

—¡Kia!—suspiraron a coro todas las chicas que estaban en el comedor, ¡¿incluso las cocineras?! ¿Es que no están viejas ya para eso?

—Esta es una sensación un tanto incomoda...—suspire y vi que veía hacia mi, Koga el es un estudiante trasferido de una universidad extranjera, apenas lleva 3 días en la misma y ya es el rival de Inuyasha. Contando de que yo le pegue una merecida bofetada por molestar a los 1er año, ¿será que se viene a vengar?

—Hola Kagome ¿cómo estás?— hee ¿se portó amable? —Vine a disculparme por lo anterior fue muy inmaduro de mi parte actuar de esa manera, asi que vine a invitarte al cine ¿Que dices?

—Oye sarnocito ¿Quién saldría contigo?— se burlo Inuyasha poniedose en frente de mi. ¿Sera que me está protegiendo? ¡Pero en qué piensas! ¡El nunca haría eso!

—Ja decearias ser como yo ¡Perro apaleado!—insulto mirándolo con recelo—Pero hoy no vengo a pelear contigo. ¿Kagome que dices?—pregunto esperanzado, le iba a responder que no ya que no lo conozco lo suficiente, ademas quien sabe si se quiere vengar pero me interrumpieron.

—Kagome nunca saldría contigo—lo miraba muy confiado. ¿Quien se creía? ¿quien le dio el derecho de decir sobre mi?

—Oye cuñado, no te alteres... ¿Además ella ya esta grandecita para decidir por si misma no crees?— pero que les pasa. ¡Están hablando como si yo no estuviera!

—¡Kia! Kagome se están peleando por ti—me susurro Ayumi en mi oído, causándome una gran inrritacion.

—No me digas así perrucho—en su voz se notaba que no le gusto el apelativo— ¡Jah! Además Kagome siempre me hace caso, soy su "hermano mayor" yo decido cuando, donde y con quien sale— ok, ¡Esto ya es el colmo! Me enoje mucho mas. El no tiene ningún derecho de decir eso, por que el tiene su absurda y plástica novia.

Y grite para que todos escucharan aunque no era mi intención, solo estaba tan molesta ¡Y no sé, por qué!— ¡Tú no tienes ningún derecho de decir por mí! ¡Y si Koga será un placer salir contigo! Espérame en el cine— terminado de hablar, me marche.

Luego me estaba arreglando para ir al dichoso cine. ¡Demonios! Por dejarme llevar por mis impulsos me metí en un gran lio al salir con un chico problemático como Koga, no es que sea no sea lindo pero tenia una gran cantidad de fans, las cuales si se enteran que estoy saliendo con su "idol" me querrán matar...

Me maquille como siempre al natural solo brillo en los labios y mi ropa consistía en un vestido azul, con una chaqueta pequeña blanca y tacones negros. Mi puerta sonó—Adelante...

—¡Oh cariño te ves hermosa! —mi mama siempre tan alargadora y encantadora — ¿Vas a salir con un chico?

—¿He algo asi jeje y tú?—la mire bien y estaba muy arreglada quizás iba a salir con el Sr Taisho.

—Pues si. Inuno me dijo que me tenia una sorpresa y estoy nerviosa—dijo sonrojada tenia muchos años que no la veía de ese modo. Me alegre por ella.

—¿Mama porque te casaste con el Sr Taisho?—le pregunte a mi madre queriendo saber el porque desde que se caso, pero no me atrevía a decírselo.

—Kagome yo ame mucho a tu padre, es mas hasta creí no volverme a enamorar, la muerte de tu padre me dejo muchas heridas pero Inuno me conto las de el y juntos nos curamos mutuamente y poco a poco. Un dia te pasara a ti y te enamoraras perdidamente de esa persona— tras escuchar esas palabras no pude contradecirla ni juzgarla. Y a mi mente vino ese día donde Inuyasha y yo compartimos nuestros sufrimientos y aquel maravilloso y tierno beso. —Bueno los dejo, no vendremos hasta mañana.

Me dijo sonriendo— ¿¡He!?— ¿¡Estaba sorprendida que no llegaba hasta mañana!?

—Si, se me olvido decirte que cuides a Sota aunque ya son las 8, ese ya se abra dormido cuando me vaya, Sesshomaru estará ocupado en la oficina y creo que Inuyasha va a salir también, Kaede fue a ver a su hermana, estarás sola con Sota así que llega temprano para que lo cuides ¿De acuerdo?— ¿mi madre lo decía en serio? Bueno es su vida, es feliz y eso es lo que cuenta...—¡Besos te cuidas!

Suspire y observe por la ventana el como mi madre se iba con Inuno. —Bueno ire a la bendita "cita" — me dije en un susurro, salí de mi habitación y me asome a la de Sota ya estaba como una roca, se puede acabar el mundo afuera y el duerme como un angelito jeje. Sonriendo cerré su puerta y me diriji a la puerta del patán ya iba a poner la mano en la perilla cuando...— ¿Pero qué demonios estoy haciendo?—reaccione dándome cuenta de lo que estaba haciendo. Bueno solo quería saber si ya se había ido con Kikio, una punzada de dolor se alojo en mi pecho al recordar el empalagoso beso que se dieron.

Salí de mis pensamientos al escuchar mi celular en mi habitación, casi lo dejo, corrí a buscarlo, lo busque en el baño, bajo de la cama, en la peinadora, cada rincon de mi cuarto y nada! Pero el sonido venia de donde no busque el balcón?, camine hacia allá y vi mi teléfono en el piso del mismo aun sonaba así que decidí contestar...

—¿Hola?

—Oh Kagome te llamo para decirte que ya estoy saliendo de mi casa hacia el cine, estoy ansioso por verte...—no se porque pero me sentía observada.

—Yo también estoy esperando ansiosamente —¡gran mentira! Era solo que no sabia como responder, ademas me sentía muy nerviosa y un poco asustada esa sensación de ser vista no se quitaba de mi pensar. Colgué y me voltie para irme pero una mano me agarro de la cintura y otra me tapo la boca.

Ahogue un grito, ¡¿Sería que un ladrón entro?! Asustada comense a moverme, pise a mi agresor, lo golpee en su parte intima con mi rodilla y me aleje un poco —¡Demonios Kagome! ¡Eso dolió!

—¿Inuyasha?—¡pero qué demonios le pasa se merecía el golpe por idiota! ¡Como se le ocurre hacerme tal cosa!— ¿Eres un idiota? ¿Qué te pasa?

Se retorsia de dolor agarrando su entre pierna —¿Es que eres una ninja o algo así?

—¿Que rayos haces en mi cuarto?—le exigí —¿Por qué estas aquí? ¿Fuiste tú, quien escondió mi teléfono?—dije acusadoramente que yo recuerde no lo deje en el balcón.

No dijo nada solo desvió la mirada, ¡Huy como me molesta que haga eso!—Hpm!

—¡Bueno que más da, ya es tarde me tengo que ir!

—¿Vas a ir a verlo?

—¿De qué hablas? —susurro tan bajo que no entendí a lo que se refería.

—¿Vas a ir donde Koga verdad? ¿Estás tan ansiosa por verlo para acostarte con el verdad?— ¿Qué? ¡Cómo se atreve! Le iba a pegar una cachetada pero el tomo mi mano jalandome hacia el y besándome ruidosamente. Sus manos estaban en mi cintura presionándome contra su cuerpo, estaba siendo un poco tosco y sus dientes me hacían daño, me queje y trate de separarme pero el no me soltó, mas a cambio torno el beso mas tierno y delicado, me sentía morir, mis piernas se sentían como gelatina, sabia que si el me soltaba me caería al suelo de inmediato, su lengua ingreso a mi boca probando cada rincón de la misma y le respondo torpemente pero intentando imitarlo.

Sus manos pasaron de mi cintura a mis caderas acariciando mi espalda levemente de arriba hacia abajo, nos separamos del espectacular beso, saliendo de nuestras bocas un pequeño hilo de saliva que se unía y ser separado por el movimiento de cabeza por parte de el, hacia mi cuello su lengua jugaba con el lóbulo de mi oído. Me sentía extraña, tenia calor y estaba segura que mis mejillas estaba rojas. Algo en mi estomago se calentaba hasta llegar a mi intimidad.

—¡Ah!—salió un gemido de mi boca, al sentir su mano subir por mi pierna, levantando el vestido y apretar uno de mis glúteos y acercándome más a él. Presionando nuestros sexos —Basta, Inu...yasha... Mmm yo... ¡No podemos!... Para ¡Ahh!—gemí cuando una mano intrusa se colaba por mi vestido, hasta llegar a mis bragas acariciando mi intimidad lentamente, la otra apretaba impaciente y a la vez suavemente mis senos, mientras unos seductores labios acariciaban apasionada y ferozmente los míos, mi voz era extraña hacia ruidos que no conocía y de la persona junto a mí se escuchaba el gruñir levemente...

—Kagome se mía...—su voz entrecortada y ronca me pareció lo mas excitante y sexy. Pero luego recordé el beso que se dio con Kikio y me separe de el, mirándolo con rencor.

—¿Crees que soy un juguete? ¿Por qué me tratas así?— ¿qué cree, que soy algo al que se puede divertir y usar para luego botarlo?

—¿De que estas hablando?—me dijo mirándome confundido aun con la respiración entrecortada.

—¡Tú, me confundes! Primero me tratas mal, luego me cuentas tus sufrimientos, me besas... Y cuando al fin creo que hay algo bueno en ti, ¡Te besuqueas delante de mi con tu absurda novia!—bueno literalmente no fue enfrente de mi pero fue en frente de mi ventana ¡Así que cuenta! Mis ojos estaba bañados de lagrimas por la frustración y decepción.

—¡Maldición! ¡Entiendes todo mal! —me agarro por los brazos acercándome de nuevo a el—Yo nunca penes que eras un juguete y Kikio ya no es mi novia, es solo... Solo...—se callo tratando de decirme algo pero no lo logro.

—Suéltame. Si no tienes nada que decir, es mejor irme Koga me esta esperando...—me solté de el comenzando a caminar de nuevo hacia la puerta pero un abrazo por la espalda me detuvo.

—Por favor no vayas con el. Porque juro que si te llega a tocar un solo cabello lo mato...—su tono malicioso, me estremeció por completo. ¿Lo decía en serio? —Kagome entiéndeme, yo solo quiero que no salgas herida... Ese imbécil solo esta jugando contigo.

Suspire pesadamente volteandome para enfrentarlo —¿No es lo mismo que estas haciendo tu ahora?—lo mire decepcionada y con ganas de llorar pero no, no lloraría frente a el, no de nuevo. Su miraba ambarina expresaba tantas cosas de las que solo pude identificar molestia.

—¡Maldición! ¡No es así! Yo yo... —volvió a quedarse callado— ¡Demonios! ¿Por qué me cuesta tanto?

—Inuyasha dime de una vez que solo quieres sexo conmigo y luego me botaras mañana... Cuando ya me hayas usado—quise, en verdad quise no llorar pero no pude. Las lagrimas brotaron de nuevo por mis ojos, quebrando mi voz en el momento.

Las manos de Inuyasha se posaron en mi cintura, abrazándome fuertemente—No es así Kag, deja de llorar, yo no te estoy usando... Oye me bien porque no estoy seguro, si algún momento volveré a decirlo —me sostuvo las mejillas para que lo mirara fijamente—Escucha me molesta que pelees, que le sonrias o estes con otro chico que no sea yo, me gusta tu aroma a fresas del champú que usas, me encanta cuando te enojas, cuando ves de primero mi nombre en la lista de los mejores en vez del tuyo. Todo tu rojo rostro en este momento me facina...— dijo sinceramente y estoy segura que estoy completamente sonrojada. —Es porque me gustas... ¡Maldición es mucho mas que eso, me he enamorado de ti tontita!

—¡Inuyasha!—susurre lentamente y él se acercó a mi besándome tiernamente para luego intensificarlo. Sentí sus manos en mi espalda acariciándola. Si antes teína calor, ahora era fuego que corría por mis venas. Me quito suavemente la chaqueta que portaba para dejar mis hombros descubiertos, bajo su cabeza hacia mi cuello saboreándolo, re-corriéndolo con su sexy lengua, la cual me hacía suspirar. Oh cielo santo estaba a punto de hacer el amor con el chico que más detestaba y al cual amo intensamente…

¿Espera amo? Que ironía, amo a Inuyasha Taisho, si lo amo intensamente y fue casi sin darme cuenta. Siguió su camino hacia mi clavícula deslizando mi vestido quedando completamente expuesta en ropa interior. Me guió hasta mi cama acostándome en ella —Eres hermosa Kagome—me susurro atrapando de nuevo mis labios apasionadamente. Me derretí cuando me dijo eso y le correspondí de la misma forma. Sus manos se fueron colando hacia mi sostén, liberando mis senos y tirando la prenda por allí, se acercó a mi cuello de nuevo re-corriéndolo y mordiéndome levemente el mismo, siguió hasta mis senos y los succiono causándome un grito de placer. No sabía que fuera tanto placer el que sentía cuando se hace el amor, es mucho mas que si corriera una maratón o me lanzara de una montaña rusa, sentí sus manos en mi intimidad.

¡Dios se sentía sumamente bien! Iba a quitar mis bragas cuando lo detuve, de la nada me sentí sumamente avergonzada ¡Además era la única casi desnuda! —No es justo —susurre causándole gracia. ¿Se estaba burlando de mí? —¿De qué te ríes?

—¡De lo linda y tímida que te ves! Es tu turno, quiero que me toques Kagome—puso mi mano en su pecho y tímidamente empecé a quitar su camisa, sentía sus músculos firmes en mis manos y me sentí atrevida, así que la quite rápidamente para sentir esos pectorales.

Pase mis manos por su ancho pecho y abdomen hasta llegar allí abajo, me daba mucha pena pero quería ver cómo era. Así que llegue hasta su pantalón comenzando a desabrocharlo y bajar su cierre para meter mi mano por el pantalón pero el con su mano me detuvo…

—Oye no quieras correr sino sabes caminar Kag —me susurro entrecortadamente, sudando y completamente sonrojado. Su mirada era de deseo y yo quería ver más caras de él. Así que evadiéndolo volví a meter mi mano acariciando por lo que parecía ser un gran bulto aunque estaba completamente sonrojada, quería seguirlo explorando... —¡Kah! Demonios eso se siente muy bien, pero...—saco mi mano para el mismo quitarse los pantalones y quedar en bóxer, me tomo por la cintura colocándome encima de el —De esta forma es mas placentero preciosa… —no había entendido a que se refería hasta que abrió mis piernas pasándolas por las caderas de el, colocando mi sexo aun con mis bragas, en su miembro aun en su bóxer he iniciar un suave movimiento de adelante hacia atrás, se sentía demasiado placentero, rápidamente entendí el movimiento y me froté intensamente contra esa zona, estimulándolos a ambos mientras el acariciaba mis senos con su legua. Se me olvido completamente el mundo, solo estaba el placer que me estaba dando Inuyasha.

—¡Ah! Inu.. ¡Ah! Yasha —mis gemidos comenzaban a salir de mis labios y su gruñir de los suyos, escuchándose ambos por toda la habitación. Me beso intensamente que crei que mi vida se me escapaba con ese beso.

—¡Ah! ¡Kagome!— me tomo por mis glutios fuertemente, simulando envestidas rápidas e intensas.

—¡Ah! ¡Inuyasha!—Hasta que al fin nos llego el orgasmo a ambos. Dejando nuestras ropas intimas completamente mojadas...

Ambos estábamos cansados y sudados. Estaba recostada encima de el recuperadome y tratando de respirar cuando sonó mi puerta para ser abierta…

—¿Hermana que estás haciendo? Escuche ruidos—era Sota. ¡Por dios mi hermanito casi me descubre en una situación muy comprometedora! Pero gracias a la rapidez de Inuyasha alcanzo a taparnos, el no se veía ya que se tapo por completo y a mi solo la cabeza.

—Eto... Yo he —iba a responder cuando el necio, me empezaba a acariciar mi barriga para luego subir a mis senos torturandos lentamente. ¡¿Qué demonios?! ¡Me estaba excitando de nuevo y frente a Sota! ¡Inuyasha es un maldito pervertido!

—Contéstale o sospechara—susurro para que solo yo lo escuchara...

—Nada Sota, voy a dormir así que ve tu también—aguante todo lo que pude para no dar señales de nada extraño

—¡¿Segura estas toda roja?!—demonios claro que estaba roja, esta situación ¡era sumamente embarazosa!

—¡Si completamente!—Sota se encogió de hombros y se fue. Iba a reclamarle al pervertido cuando salio con que...

—Bien, ¡Es hora de dormir!—¿heee? Dormir pero... Me agarro por la cintura colocándome debajo de el y abrazándome por la cintura para tomar la sabana y arroparnos bien con ella.

—¿Hee? Pe-perooo ¿En serio vamos a dormir?—no se porque pero ¡me sentía sumamente inconforme! ¿Cómo se le ocurre tal cosa? ¡Después de como me dejo! ¿Dormir? ¡Yo no quiero dormir!

—¿Eso le acabas de decir a tu hermano no? Además Mañana tenemos examen a primera hora ¡Así que a dormir! —¿examen? ¡Oh por dios era cierto y no había estudiado nada! ¡Y todo por su culpa!

—¡Te odio Inuyasha!—lo mire con rencor y el solo se rio sonoramente.

—Ajaja no era lo que esperaba pero—coloco su frente contra la mía—Pero también te amo...

Bueno no era lo que esperaba pero con ese te amo me convenció completamente... Ya que mi Inuyasha pervertido paso hacer de ese patán y engreído a tierno y salvaje...

Y no con todo eso, me hace desearlo aún más...

Continuara.. si quieren jeje bueno no espero ganar pero gracias por darme tiempo para subirlo T-T gracias...

gracias por corregirme pero no me dio tiempo de revisarlo pero espero no a ver cometido tantos errores

y espero sus comentarios...(*.*)/