Hola a todos de nuevo. Aqui va mi segunda serie de NaruHina de varios capítulos. Todos salvo el Sábado y el Domingo pueden leerse de forma independiente. Antes de empezar a leerla que sepais que la idea de la historia la tome del manga Nanairo Sekai de la mangaka SAHARA Mizu, aunque tiene más nombres dependiendo del tipo de manga que haga, otro nombre suyo es Yumeka Sumomo. No se si la habreis leido, si no, os recomiendo hacerlo.
Los personajes no son mios, son propiedad de Kishimoto.
¡Disfrutad!
La semana en siete colores
Lunes es Naranja. El color de él
La gente no solía hacerle caso. No, eso no era del todo correcto. La gente no quería hacerle caso. Era un niño pequeño sin padres y nadie le quería. Le miraban mal, con asco. Le miraban igual que se mira al perro callejero que ronda cerca de la casa, igual que se mira a la oveja negra que está entre el rebaño blanco. No le querían ahí, no entendían porque estaba ahí. Intentaban evadirle y hacer como si no existiese. Mas, sin embargo, ahí estaba.
Él necesitaba llamar la atención, así que cuando Iruka-sensei le dijo que iba a comprarle ropa porque la que tenía le quedaba pequeña, eligió la ropa de color naranja. El color de la determinación, la alegría y la energía.
Si la gente no quería mirarle él conseguiría que lo hicieran. Sus intentos por conseguir la atención dieron sus frutos. La gente le miraba pero la soledad le oprimía demasiado. Tanto, que resultaba doloroso. Naruto entendió que ese tipo de atención resultaba insuficiente, pero no sabía que le faltaba. (Sakura Haruno era bonita y fuerte. Desprendía energía y Naruto esperaba que ella fuese lo que le faltaba para ser feliz)
Cuando le presentaron a Hinata se dio cuenta de que no quería estar cerca de ella. Hinata era pálida como un muerto y sombría como la soledad de la que intentaba huir. No hablaba y se escondía en un lugar inalcanzable. Le recordaba a él de pequeño y no quería eso. No, señor.
Naruto seguía vistiendo el naranja esperando encontrar a una persona que lo viese de verdad. (La soledad seguí allí)
Tras la Cuarta Guerra Ninja y conocer a Hinata de verdad se había dando cuenta de que una persona por fin lo había visto tal cual era, sin sonrisas falsas ni máscaras, y el color naranja resultó del todo innecesario.
