Disclaimer: El Potterverso es de Rowling. Escribo sin fines lucrativos.
Este fic participa en el reto de los 44 drabbles de la Honorable y Originalísima familia Friki del foro "First Generation: The story before books".
Cuarto fic para el reto.
300w.
CITY
Por Azulz Friki
"The only evidence they have is a police sketch of my mask
and it's hard at times to ask if you can save my heart for last
and it's hard to face the facts when the darkness fades to black".
—Canción "City", de la banda Hollywood Undead.
James mira Hogsmeade quemarse, con la cabeza apoyada en el hombro de su novio, Fred. Sonríe vagamente; es obra suya. Desde hace tiempos sabe que le gusta quemar cosas. Desde papeles hasta hogares completos; desde peluches hasta familias enteras. Nadie lo sabe ni sabrá, de todas formas. El resto solo saben sobre su máscara de chico bromista y amable. Nada más, nada menos. Solo eso.
El joven sabe que su cordura desapareció hace tiempo, es algo que conoce a la perfección. Ríe un poco. ¿Quién necesitaba esa cosa llamada cordura, algo desconocido para él? Pero su corazón seguía ahí. Seguía sintiendo, viviendo.
—No pudiste salvar mi cordura —le dice a Fred con un tono frío, a pesar de que siente muchas cosas en ese preciso momento—, pero aún puedes salvar mi corazón. Como lo último.
—Lo sé, James —murmura él, y suspira.
Todo se vuelve negro para el mayor de los Potter por unos minutos.
Cuando la oscuridad se va, ve a Fred muerto en el piso, con los ojos abiertos del terror. James sostiene un cuchillo ensangrentado. Sus manos también están llenas de sangre. La sangre de Fred.
No se altera. No llora, ni grita.. Solo piensa en que su primo, su novio, está muerto. Murmura una maldición.
Se acurruca al lado del cuerpo inerte de su novio, y simplemente cierra los ojos. La oscuridad de su alma se vuelve pura negrura. Lo poco bueno que le quedaba desapareció al haber matado a su novio sin pensárselo. Por instinto, sin razón; por locura, sin cordura.
—Buenas noches, Fred —le dice, aún sin abrir los ojos. Agrega, con voz calma—: Creo que no pudiste salvar mi corazón. Era una tarea muy difícil, ¿no? Todo lo malo reside en mí.
Duerme plácidamente, como si ninguna cosa horrible hubiese pasado.
