NOTA: Dragon Ball es propiedad de Toriyama-san.

Adicionalmente, este fanfic es la traducción de "Bardock's story" por ravenclaw_scorceress29, y no es de mi autoría.


Capítulo 1: No es mi hijo


Las puertas del centro médico se abrieron mientras un comandante saiyajin entró al edificio.

"¡Fuera de mi camino!" Gritó, "Un orgulloso padre viene a ver a su hijo."

El comandante Bozek era un saiyajin de clase media que iba a conocer a su primer hijo. Tenía muchas esperanzas. Bozek estaba seguro de que su primer hijo iba a ser del mismo rango o uno más alto que él. Su pareja, Matrika, había terminado de dar a luz hacía una hora así que el bebé había tenido tiempo de ser analizado y clasificado. Había estado muy emocionado cuando ella le anunció que estaba embarazada todos esos meses atrás. Nunca había pensado sobre su legado hasta que ella le dio las noticias. Si nunca se hubiese embarazado, ¿quién llevaría su nombre y su honor? Pero ahora había alguien que lo haría.

Luego de caminar unos minutos, Bozek entró al cuarto donde le dijeron que estaba su pareja. Abrió la puerta para encontrar a Matrika sentada en su cama. Ella era una mujer muy elegante. Tenía cabello lacio y negro y ojos ónix. Su piel era perfecta con un sutil tono oliva y su cola siempre era lustrosa y suave. Normalmente estaba bien presentada pero, en esos momentos, se veía exhausta. Su cabello estaba un poco desordenado y sus ojos se veían pesados pero detrás del cansancio, había contentamiento. Entonces Bozek lo vio. El bulto azul en los brazos de Matrika. La mirada fantasiosa en sus ojos lo delataba. Una serie de gorjeos hicieron que Bozek se acercara. Matrika finalmente levantó la mirada y le sonrió a su pareja.

"Bueno," Bromeó, "Ven y di hola."

EL comandante se sorprendió por la felicidad de su pareja. Era bastante emotiva pare ser una saiyajin. Mientras que la mayoría de los saiyajin se rehusaban a mostrar sus sentimientos, a Matrika no le importaba decir cómo se sentía. Esto era lo que lo atraía hacia ella. De todos modos, Bozek se acercó un poco más hasta que por fin vio al bebé. Era un niño. Tenía un manojo de cabello negro azabache y ojos ónix y profundos. Su esponjosa cola estaba envuelta alrededor de la muñeca de su madre y sus pequeñas manos agarraban la manta con fuerza.

"¡Es magnífico!" Bozek declaró.

Sin siquiera preguntar, tomó a su hijo y lo levantó para verlo más de cerca. La manta cayó del cuerpo del bebé al suelo. Matrika observaba ansiosamente mientras Bozek ojeaba al pequeño saiyajin. Estaba preocupada de que su pareja fuera accidentalmente duro con su hijo.

El pequeño niño miraba fijamente a su padre, preguntándose quién era. Bozek era corpulento, tenía el pelo abundante y con puntas, una barba, un mostacho y ojos carbón. Vestía una armadura con hombreras roja y negra con botas y guardabrazos que combinaban y un rastreador verde. Esto le daba un aire intimidante a Bozek. El pequeño saiyajin halló esto atemorizante. Pero, en vez de llorar, empezó a patear la cara de Bozek. Matrika saltó y alejó a su hijo rápidamente.

"Whoah," Exclamó Bozek, "Es bastante enérgico, ¿no es verdad?"

En ese momento, uno de los doctores, Plenthor, entró con los resultados del nivel de pelea y la clasificación del bebé.

"Vaya, es bueno ver que los tres se están llevando bien," dijo sonriendo.

"Si," suspiró Matrika, "más o menos."

El bebé se había acurrucado más cerca a su madre y estaba fulminando a su padre con la mirada.

"¿Tienen un nombre?"

"Tengo uno perfecto," Sonrió Matrika, "Bardock."

El pequeño niño miró a su madre con ojos grandes y curiosos. Luego empezó a reír. Al oír la risa, Matrika lo levantó al frente suyo y le sonrió.

"¿Te gusta, Bardock? ¿Verdad que si?"

Al bebé le encantaba. Matrika sonrió y empezó a hacerle cosquillas con su cola a los pies de Bardock. El bebé empezó a reír aún más fuerte.

"¿Entonces cuál es el nivel de poder de Bardock, Plenthor?" preguntó Bozek.

De repente la expresión de Plenthor se tornó seria. No quería dar los resultados.

Normalmente no le importaba pero el pequeño Bardock le había causado una buena impresión. El niño tenía potencial. Pero si su padre se enteraba de los resultados, era inseguro lo que sucedería en su futuro.

"Bueno… Es siete." Dijo lentamente.

"Setecientos," sonrió Bozek, "Una placentera…"

"No, señor, siete. Menor que ocho pero mayor que seis."

Hubo silencio. Matrika dejó de jugar con Bardock para ver la expresión de su pareja. Estaba impactado. Abrió aún más sus ojos y su cuerpo estaba rígido. Matrika tenía la sensación de saber qué estaba mal. Bozek había estado presumiendo sobre su bebé siendo de un alto nivel. Acercó a Bardock. La cara de Bozek tomó una expresión de furia.

"Esto significa que el pequeño Bardock va a ser clasificado como un soldado de clase baja, comandante."

Los ojos de Bozek se estrecharon mientras la ira crecía en su interior. Había estado planeando un rigoroso régimen de entrenamiento para que su hijo se volviera el saiyajin más poderoso del planeta. Ahora no podía creer que había estado gastando tiempo en ese niño.

"Si sirve de consuelo, señor, Bardock tiene mucha energía y tiene mucho potencial para volverse muy poderoso."

"Sigue siendo nuestro hijo, Bozek," Matrika dijo suavemente, "no importa que tan fuerte sea."

De repente, Bozek se volteó para ver a su pareja. Matrika se sorprendió al ver la furia en el rostro de su pareja. Estaba horrorizada. Sus ojos estaban fijos en su hijo. Bardock estaba dormido y acurrucado contra el cuerpo de su madre.

"¡Deberías ahogarlo!" Gruñó, "Es inútil."

Esto sacó de sus casillas a Matrika. Estaba completamente enamorada de Bardock. En el momento en que puso sus ojos en él, le robó su corazón y cualquier rastro de violencia característica en los saiyajin que quedaba en ella desapareció. Él era todo para ella.

"¡Ya para, Bozek!" Le espetó, "¡No puedo creer que estés reaccionando así! ¿Matar a tu propio hijo? ¿Qué pasó con los planes que tenías? Aún pueden suceder."

"¡Mujer estúpida! Nunca perdería mi tiempo con un saiyajin con un nivel tan bajo como el suyo. En cuanto a 'mi hijo', es una desgracia. Mi hijo es una escoria de clase baja."

Matrika estaba a punto de llorar. No podía dejar que Bozek tratara a Bardock así. Pero ella sabía cómo salir de eso.

"Como quieras. No puedes tenerme sin Bardock."

Bozek iba a discutir pero paró en seco. No importaba lo que pasara, no podía dejar ir a Matrika. Era una mujer hermosa, el trofeo perfecto para cualquier guerrero saiyajin respetado. Si la dejaba, estaría disponible para otros. Prefería morir antes que verla en brazos de otro guerrero. Así que se rindió. Fulminó a Bardock con la mirada por un segundo, y luego se fue.

Aliviada, Matrika se dejó caer y suspiró. Bardock no se dio cuenta del estrés que le estaba causando a su madre. Aún estaba acurrucado contra su pecho. Su cola estaba envuelta firmemente en el brazo que lo estaba cargando. Matrika miró la cara de su hijo dormido. Lo levantó y besó suavemente su frente y luego acarició con amor su cabello.

"No te preocupes Bardock," Susurró, "te amaré no importa lo que pase."

El pequeño bebé y su joven madre no tenían idea de lo que el destino les deparaba, juntos y separados.