El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como los símbolos y elementos relacionados son propiedad de Warner Bros., 2000.
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ADVERTENCIA:
SI NO HAS LEÍDO HARRY POTTER AND THE CURSED CHILD NO LEAS MÁS.
THE WORLD IS CURSED
I
Para varias personas, ir en el último año del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, significaba poder intentar aquello que siempre has querido, pero nunca has tenido el valor de hacerlo. Para otros significa empezar a tener un montón de citas porque en el último año no habrá tiempo ni para disfrutar por los EXTASIS. Claro que, si vemos dentro de una distribución normal, notaríamos que Rose Weasley se encontraría, ya sea en la cola izquierda o derecha (si hablamos estadísticamente). A ella le aterra el futuro, tiene miedo de ver como el tiempo va pasando y cada día se acerca a ser totalmente independiente, pero más que nada de asusta el fracaso, puede que sea la más lista de la clase, aún así, eso no quiere decir que vaya a triunfar, tal y como lo hicieron sus padres.
Y es que es bastante presión, aunque muchos de sus compañeros digan que no tiene por qué preocuparse, que tiene la vida resuelta, y es que cuando tu mamá es la mismísima Ministra de Magia no hay por donde discutir. Ellos no conocen a su mamá como ella, y no saben que, por ningún motivo, razón o circunstancia, Hermione Granger-Weasley usaría sus influencias para conseguirle trabajo a sus hijos, ni siquiera a su esposo o mejores amigos, eso simplemente estaba en contra de sus valores y ética laboral.
Así que ahora podrías comprender un poco a la pobre Rose, aunque su padre Ronald Weasley él no tendría ningún problema en usar sus atribuciones para conseguirle trabajo dentro de Sortilegios Weasley, aunque fuera demasiado genial ir a ver que vendían y recibir algunas cosas gratis, ni en sueños ella trabajaría ahí, no señor. Eso se lo dejaba a su hermano, con sólo mencionarle el nombre de la tienda se le iluminaban los ojos y se perdía en un universo alterno donde él era el dueño.
Además, que todo eso de tener a tu madre siendo la Ministra de Magia, tu papá trabajando en una de las mejores tiendas de bromas, sin mencionar que son héroes de la Batalla de Hogwarts, era bastante presión. Todo mundo esperaba lo mejor de ella, esperaban que fuera igual de inteligente que su mamá, esperaban que quedara en Gryffindor (afortunadamente si quedó) y esperaban grandes cosas de ella, pero ella no sentía que a sus 16 años había logrado algo espectacular como su mamá… o en dado caso como su papá. Su madre había logrado resolver el enigma de las pociones gracias al uso de la fría lógica y su padre vencer el ajedrez mágico de McGonagall para ayudar a su tío Harry a recuperar la Piedra Filosofal. Ella a los 11 no había hecho nada más que alejarse de su primo Albus porque se hizo amigo de Scorpius Malfoy. En el segundo año de Hogwarts sus padres y su tío resolvieron todo aquello de la Cámara de los Secretos, en tercero regresaron el tiempo para salvar a un inocente… y los siguientes años hicieron cosas aún más increíbles, mientras que ella nada. Hasta Albus y Scorpius habían salvado el mundo cuando iban en cuarto año… y ella sólo se ocupaba del Quidditch y sacar extraordinarios.
Aunque, la verdad es que en segundo año cuando la escogieron cazadora del equipo de Gryffindor fue algo que la hizo sentirse orgullosa, al menos podría seguir algo de los pasos de su familia, y eso era ser los mejores en Quidditch.
Y luego estaba esa periodista, Rita Skeeter que se encargaba de escribir pura basura.
Por más miedo que le asustara el futuro a Rose, ella trataba de asegurar sus pasos para este, y uno de esos fue cuando el primer día de Hogwarts en la estación de King Cross. Ella le recordó a su primo que era fundamental buscar un buen compartimiento con quién sentarse, pues lo más probable es que esa persona fuera su amiga por el largo de sus años en el colegio… y fue cuando conocieron a Scorpius Malfoy.
Cuando ella supo de quien se trataba, trató de disuadir a Albus para buscar otro compartimiento, esto no mostró ningún indicio de querer cambiarse, que no le molestaba en absoluto compartirlo con aquél niño de cabello platino con una extraña fascinación por los dulces.
Ella y Albus habían sellado su amistad cuando tenían seis años, pero aquel día pareció marcarlos para siempre pues al llegar a Hogwarts y ella ser sorteada y él en Slytherin, su amistad se fue distanciado, entonces fue cuando entró Lorcan Scamander.
Él era solamente un año más grande que ella y pertenecía a la casa de Slytherin. Cuando Rose se cambió de compartimiento, se fue a uno que estaba solo, de pronto un niño de 12 años tocó la puerta. La pelirroja al ver de quien se trataba y del uniforme que portaba le hizo mala cara, el niño se río y entró de todos modos.
—No recuerdo haberte dado permiso para entrar.
—Qué extraño, no recuerdo haber preguntado —contestó de vuelta.
—Supongo que eres Lorcan, porque Lyssander va en Gryffindor —Rose sacó un libro, como dando a entender que no planeaba hacerla de charlatán en lo largo del trayecto.
—Y más guapo —guiñó el ojo—. ¿Dónde está Albus?
—No importa —puso los ojos en blanco.
Después de eso, se quedaron en silencio y ella siguió leyendo el libro que su mamá le había regalado, el primer libro mágico que había leído y si Hermione Granger-Weasley lo había leído, Rose Weasley debía leerlo.
Durante el cuarto año, Rose comenzó a sentirse bastante culpable. Todo el mundo sabía que su primo no estaba teniendo el mejor momento dentro del colegio, uno de los miedos de ella había repercutido en Albus, no ser lo que todo mundo esperas que seas por el simple hecho de saber quiénes son tus padres, pero al parecer su primo estaba teniéndolo peor que ella.
Albus era pésimo en Quidditch, no se le daba mucho la escuela, cargaba en nombre de dos personas súper importantes, hijo de Harry Potter y había quedado en Slytherin… además de ser el mejor amigo de Scorpius Malfoy, no la mejor opción para escoger para amigos, pues de por sí se decía que era hijo de Lord Voldemort sin mencionar que su padre y su abuelo fueron mortífagos, y entre otras tantas cosas malas.
Albus y Scorpius eran el tema favorito de Rita Skeeter, luego Rose.
Ella se había acercado para intentar apaciguar la tensión que había entre ambos, a parte porque sus padres se lo habían ordenado, no obstante, enseguida le hizo ver que no tenía ninguna intención de hablar con ella, no al menos que sus intenciones fueran sinceras.
Luego de todo ese meollo de los giratiempos y que prácticamente borraran su existencia, las cosas se puede decir que volvieron a la normalidad. Ella al menos ya hablaba con su primo y trataba de ignorar a Scorpius Mafoy, en especial cuando éste le pidió salir.
Luego de que el verano acabara, e ingresaran nuevamente al colegio para iniciar su sexto año, las cosas habían cambiado un poco. Principalmente para Scorpius Malfoy. Ambos de sus abuelos habían fallecido durante el verano, primero fue su abuelo Lucius y a las dos semanas su abuela Narcissa. Nunca fue muy cercano a su abuelo, sobre todo por la manera en que criticaba los métodos de su madre de criarlo o la forma en la que lo regañaba cuando se mostraba interesado por las cosas muggles. En cambio, su abuela era otra historia, se había encargado de mimarlo y de regalarle dulces a cada instante, y no tenía ningún problema con Astoria o su interés por lo muggle.
Hace tres años había fallecido su madre, y ahora ambos de sus abuelos. La guerra los había debilitado mucho, por lo que su calidad de vida se deterioró con el paso de los años. Ahora solo quedaba él y su padre Draco Malfoy, en una enorme mansión, que desde que era pequeño hasta sus 16 años, le seguía pareciendo bastante tenebrosa… con solo recordar el hecho de que hubo una mazmorra donde gente estuvo capturada, el piso de su estancia había servido para torturar, personas habían muerto ahí… ya no quería pensar en eso.
Ojalá pudieran mudarse a otra parte, aunque fuera diez veces más pequeño, no le importaba en absoluto, sólo que dos personas en esa mansión y con todo lo que había ocurrido, no encontraba más razón para seguir ahí.
En cuando a Rose Weasley, prefirió que era mejor dejarla por la paz, y eso haría. Además, porque había decidido pasar su tiempo con el idiota de Lorcan Scamander que con él. Había preguntado una vez a Albus si sabía si Rose y Lorcan estaban saliendo, él le contestó primero con una carcajada que duró más de lo que debía, y finalmente—: No, ella jamás saldría con un Slytherin.
Aunque, si regresamos un poco con aquella pelirroja, su amistad con aquel Slytherin no surgió instantáneamente. El chico perseguía a Rose por todos lados, siempre se mostraba atento y aunque ella lo ignorara la mayor parte del tiempo él se quedaba, porque a pesar de que Rose había entrado en el equipo de Quidditch, tenía las mejores calificaciones, no tenía ningún amigo.
—A mi hermana le gustas, ¿Sabías? —dijo Albus en el camino del expreso a Hogwarts. Scorpius hizo una mueca.
—Gracias, pero sería bastante raro —el rubio contestó sin mucho ánimo.
—A Lily le gustan todos —repuso Hugo, el hermano de Rose.
—Bueno, sólo era una sugerencia, ya que tu hermana no le hizo caso —Albus se encogió de hombros y se echó a la boca una gragea.
—Pero sí al idiota de Lorcan —Hugo hizo una mala cara—. Yo no me creo el cuento que solamente son amigos.
—Que no son novios… —gruñó Scorpius, no estaba de humor para escuchar sobre la vida amorosa de Rose Weasley, quien se había vuelto una insufrible… junto con su amigo Lorcan.
Albus escupió enseguida la gragea que se había comido, odiaba cuando empezaba a comerlas sin fijarse en el sabor. Tendría el sabor a vómito por el resto del trayecto. Scorpius le pasó una rana de chocolate para que al menos no le supiera tan mal la boca.
A las pocas horas llegaron al castillo, Hugo venía quejándose de que tenía bastante hambre, Albus seguía con el mal sabor por la gragea y escupía de vez en cuando, Scorpius hacía mala cara cuando veía a su amigo hacer eso. Regresar a Hogwarts ya no resultaba tan emocionante como lo fue el primer año (en caso de Hugo), para los otros dos nunca resultó emocionante pues digamos que nunca tuvieron éxito haciendo amigos.
—¿Disculpe profesor… no ha visto mi gato? —preguntó una voz bastante reconocida por aquellos tres. Un tanto mandona, pero preocupada.
—No, señorita Weasley. Ahora regrese con los de sexto año, estoy seguro que su gato aparecerá pronto.
—Pero… no está en su jaula —la pelirroja no se iba a dar por vencida hasta obtener su objetivo, por un poco Albus pensó que era ella quien debía estar en Slytherin y no él.
—Insisto, vuelva con su grupo o empezaré por restar puntos a Gryffindor —Rose tuvo que morderse la lengua para no abrir la boca. Su gato no estaba, no podía desaparecer solo porque sí.
Fue entonces cuando se fijó que su jaula no tenía candado y es cuando recuerda que nunca se lo puso, que por las prisas que tenía en la mañana simplemente se le había olvidado. Y no podía hacer nada, tenía que esperarse y para entonces su gato solamente se perdería más.
—¿Qué sucede, Rosie? —esta vez no le importó a la chica que la llamaran por si diminutivo. Su gato no estaba y sentía que estaba a punto de echarse a llorar.
—Crooks… —dijo con un nudo en la garganta—. No está, Lorcan. Lo perdí. Olvidé ponerle candado y… —tuvo que cerrar la boca porque sus ojos ya se le estaban llenando de lágrimas. No iba a llorar ahí para que todos se dieran cuenta y se rieran.
—Tranquila —el Slytherin aprovechó la oportunidad para abrazarla, ella no lo apartó como comúnmente lo haría.
Aquel gato se lo había dado su madre como regalo de cumpleaños este verano, siempre había querido tener uno y por más que lo pedía, jamás se lo concedían hasta este apenas. Y simplemente no le pudieron dar un mejor gato que Crooks, tenía unos ojos enormes de color azul (como los de ella) y de color blanco, hasta se había permitido ponerle un lazo en el cuello para poder distinguirla. Ahora que decidió llevárselo a Hogwarts, lo pierde… en el primer día.
—Tengo que encontrarlo ya —empujó a Lorcan, pero éste la tomó del brazo.
—Rose, te van a bajar puntos. Espera un poco… ya los demás avanzaron —y era verdad, ya todos estaban entrando al castillo.
A lo lejos, Scorpius ignoró a la pelirroja que montaba una escena. Albus solamente hizo una mueca y Hugo se sintió mal por su hermana, sabía perfectamente lo que significaba ese gato para ella.
A la hora del banquete y bienvenida del curso, Scorpius pudo notar que cierta pelirroja pecosa y un rubio de Slytherin no estaban presentes. Torció una mueca. No le caían para nada bien Lorcan Scamander, y jamás le agradaría.
Cuando él inició su primer curso, lo hizo estando demasiado emocionado, por fin asistiría a aquel colegio donde todo mundo (bueno en Europa) iba a aprender magia, fue ahí donde sus papás asistieron y entre muchos otros magos de renombre ¡El mismo Merlín estuvo sentado seguro donde él estaba! Sin embargo, había otra parte que le ponía muy nervioso, aquel rumor sobre él.
Se decía que Draco Malfoy y Astoria Greengrass habían utilizado un giratiempo, los cuales se supone que fueron destruidos después de la Batalla de Hogwarts, para poder tener un hijo ya que se conocía que había una maldición dentro de la familia Greengrass y si concebía algún hijo podría debilitarla hasta matarla. El mundo mágico pensó que ahora Scorpius Malfoy en realidad era hijo de Voldemort.
Sus padres le aconsejaron no hacerle caso a nadie y que se enfocara a disfrutar sus años de colegio, pues sabían que la infancia de su hijo fue demasiado solitaria, sin niños cerca con quienes jugar, solamente los libros de la gran biblioteca que poseían.
Aun así, hubo niños que se metieron con él y Albus, pero uno de esos niños fue Lorcan, quien tenía un gemelo mucho más agradable. El chico no molestaba a Albus, al contrario, parecía alegrarse de que alguien conocido estuviera en Slytherin y no sólo él, pero al ver a Scorpius le hizo mala cara y cada vez que lo veía se encargaba de recordarle aquellos rumores sobre él.
Afortunadamente esos rumores desaparecieron durante su cuarto año del colegio, pero a Lorcan ya se le había hecho una costumbre molestarlo, en especial con Rose Weasley.
Lorcan descubrió el nuevo talón de Aquiles de Scorpius, y decidió no desaprovechar la oportunidad ya que la chica por fin lo había aceptado como amigo. A parte porque también se le hacía bastante bonita, a pesar de no ser tan agraciada como las otras chicas con las que salía de su mismo curso, pero le llamaba la atención que, a pesar de ser bajita y muy delgada, poseía un carácter digno de un Weasley.
—No está Rose —comentó Albus, picoteando su comida—. Si la descubren los maestros le van a quitar puntos.
Scorpius se encogió de hombros, le preocupaba Rose, mas no lo iba a demostrar.
—¿Te encuentras bien?
—Sí.
Decidió que la mejor opción no era presionar a su amigo, si algo le ocurría se lo diría (aunque estaba seguro por donde iba la cosa). Era mejor darle un poco de tiempo para pensar, después de todo los primeros días de colegio de cada año siempre fueron una tortura para ellos.
N/A: He decidido que voy a seguir escribiendo en FF porque siento que es una parte de mí que ha estado desde los 13 años y abandonarlo significaría dejar una parte de mi. Es como cuando tienes que tirar tus juguetes porque ya creciste y ahora te llama la atención nuevas cosas.
En fin, durante el verano pude comprar el libro de Harry Potter and The Cursed Child en Estados Unidos en unas de mis miles de escalas que tuve para regresar de Europa a mi casa. Fueron cuatro escalas y una de ellas fueron 17 horas, morí... pero resucité para comprar el libro y poder leerlo.
Me llamó demasiado la atención, porque la mayoría de mis FF están basados en la tercera generación y los escribí pensado que J.K Rowling ya no volvería a sacar otro libro. Bueno, ahora podemos saber un pocos sobre unos cuantos personajes de esta generación y fue emocionante saber que en ciertas cosas acerté en cuando a como me imaginaba a los personajes. Me gustó tanto este libro, a pesar de que hay muchas personas que no, que decidí escribir un FF apegandome más al canon, pero esta historia se basará en el sexto año. Sabemos que a Scorpius le gusta Rose, pero ella no le corresponde, sin embargo se da como que a entender que hay esperanza.
En esto que escribo tengo escenas en mente, solamente necesito re-conectarlas y esto tendrá buena pinta.
Alguna de las cosas que me imaginé fue Rose siendo cazadora de quidditch de gryffindor. Albus quedando en Slytherin y siendo mejor amigo de Scorpius.
Pd.: Perdonen el nombre, intenté pensar uno mejor pero simplemente nada salió de mí.
