Este fic participa en el reto Regalos de San Valentín del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, no obtengo ninguna retribución monetaria por su uso
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Regalos inesperados
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A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.Oscar Wilde
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A Sai no le gustaba particularmente el 14 de Febrero, le parecía ridículo e innecesario, era como si sólo aquel día recordaran lo mucho que amaban a sus parejas o amigos. Como si sólo aquel día fuera perfecto para dar algún obsequio. Cuando era más joven no entendía el sentimiento de querer a alguien. Para él "amigos" era una palabra que podía escribirse y decirse sin algún significado especial.
Pero ahora sabía lo que eran los amigos de verdad, y cuando conocía a Ino conoció otro tipo de sentimientos, sentimientos que no podía expresar con palabras mucho menos con algún regalo. Pero le habían dicho que era una necesidad imperiosa comprar un regalo a su ahora novia para demostrar su nivel de amor.
─Como si le ofrecieras el mundo con eso─ le había dicho Sakura muy segura.─ Como si fuera la única mujer en la tierra que mereciera ese regalo. ─Eso no parecía muy simple, ¿Ofrecerle algo similar al mundo? Era imposible.
Tal vez era por su falta de sensibilidad pero no podía pensar en qué regalarle. Sakura se había ofrecido a ayudarle pero él se negó rotundamente bajo el argumento que, sí no lo elegía él, entonces el regalo perdía su valor o eso leyó en alguna parte. Y vagó por muchos días. Nada le llamaba la atención. Cuando veía a algún chico o chica comprar algo se preguntaba si aquel objeto encerraba el significado de lo que sentían por la otra persona y si la persona estaría feliz de recibir aquel presente.
Flores, chocolates, peluches, joyería, ropa… no tenían nada en especial, seguramente miles de mujeres y hombres recibirían regalos similares. Y el 14 lo sorprendió sin que hubiera hallado lo que buscaba, era tarde ya. Se dirigió a la casa de la rubia para decirle acerca de su poca exitosa búsqueda, tal vez existía una regla que le diera tiempo extra para buscar. Seguramente muchos amantes se quedaban con las manos vacías por que no encontraban el regalo ideal.
Ino lo esperaba en su casa ya. Sentada seriamente lo observó llegar. Sai supuso que en espera del dichoso regalo que no existía. Se sintió un poco extraño al verla, sus azules ojos parecían querer adivinarle los pensamientos.
Tomó asiento frente a ella. Le extrañó verla tan seria, por un momento pensó que lo terminaría al verlo llegar con las manos vacías ¿Sólo por qué no le compró un regalo? Eso no era muy justo.
─Estoy embarazada─ soltó de repente mirándolo fijamente, si Sai pudiera leer las expresiones hubiera podido saber que había miedo en su mirada.
Pero para él fue como si le mostraran el mundo por primera vez. Vio a Ino bella como nunca, y la vida se tornó de colores. Sonrió ampliamente, como nunca lo había hecho y como pocas veces en su vida lo volvería a hacer. Pensó en que estaba equivocado.
Sí era posible regalar el mundo… y se lo acababan de regalar a él.
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Fin
Me gusta pensar que el 14 de febrero es muy especial para muchos (para otros no tanto) así que quise plasmar un poco la alegría que hay en recibir algún regalo inesperado que nada tiene que ver con lo material y que significa más que cualquier otra cosa. Sai es un personaje que es muy manejable en ese aspecto al no tener demasiado conocimiento en sentimientos, así que me imagine que sería más feliz al conocer nuevos.
Gracias por a todos los que leen.
Es todo. Nos leeremos próximamente. Saludos.
