Bien, bien, los dejo con la continuación de "Merodeando en Hogwarts" espero que el primer capítulo sea de su agrado

"Los amores de verano terminan por todo tipo de razones, pero al fin y al cabo todos tienen algo en común: son estrellas fugaces. Un... espectacular momento de luz celestial, una esfimera luz de la eternidad que en un instante se van. Espectacular momento de luz celestial, una efímera luz de la eternidad que en un instante se van"

Capitulo 1

Venezia

Acepto que al hablar no soy tierno,

que a veces soy frío como invierno,

mas no digas que en mí no hay sentimientos,

ni te imaginas que es lo que siento. (Amiga mía/Arjona)

La brillante luz de la luna se reflejaba suavemente sobre el agua que llenaba los amplios canales de la gran ciudad, las tranquilas aguas a su vez reflejaban los miles de puntos que provenían de las iluminadas calles, más llenas de gente que nunca tratándose de esa hora. Venecia se encontraba celebrando su décimo día de carnaval y la algarabía de las calles era superior a la que se podría vivir en cualquier parte de Italia en ese momento; el décimo día de carnaval significaba el final a los festejos así que el desenfreno se había volcado en ser total y no tenía comparación con el mostrado durante los días anteriores.

Esa noche, como cada una de las nueve anteriores, había bailes por doquier realizados en los salones de los diversos palacios y casas que se encontraban en la ciudad y las comparsas, que eran conocidas por el nombre de compagnie della calza, realizaban cantidad de desfiles. Cientos de personas se ataviaban con trajes caracterizados como los de la época de 1750 y abundaban las maschera nobile cubriendo los rostros; el atavío consistía generalmente en una careta blanca con ropaje de seda negra, sombrero de tres puntas, en el caso de los hombres, y elaborados peinados inspirados en la nobleza de la época a emular para las mujeres; aunque las mascaras en su mayoría eran blancas, plateadas y doradas, el color de los trajes podía varias adaptándose a una extensa paleta de colores.

En uno de los muchos palacios que adornaban la ciudad se estaba llevando a cabo una recepción carnavalesca en donde única y exclusivamente se contaba con la presencia de magos y brujas entre los invitados, el lugar de reunión era considerado como uno de los símbolos del poder y la gloria que antaño se había dado en Venecia, había sido la residencia de los dux, sede anterior del gobierno de la corte de justicia y de la prisión de la República de Venecia; se trataba del Palazzo Ducale, el cual se encontraba ubicado en el extremo oriental de la Scuola Grande di San Marco.

El Palazzo Ducalees como un gran bloque de mármol de forma cubica que se halla dorado por el sol, una de sus fachadas daba hacia la plaza y la otra hacia una grandiosa visión de los canales; disfrutando de esa espectacular vista que se ofrecía desde uno de los tantos balcones se encontraba una figura solitaria que se había refugiado del ruido de las festividades, sentado en un diván estilo gótico que iba totalmente acorde con la decoración del palacio, la luz de la luna se reflejaba en la hermosa máscara de fina plata bruñida que decoraba su rostro mientras pasaba con parsimonia las páginas de un extraño y peculiar periódico.

Una sección del susodicho periódico pareció llamar especialmente su atención, leyó el párrafo dos veces, luego una tercera antes de quitarse la máscara, su rostro aun así continuaba oculto por la sombra que producía el sombrero de ala ancha color guinda con una infinidad de adornos ostentosos en satén rojo granate y plumas; una vez que se convenció de que no había leído mal el párrafo tan visto, el periódico se fue arrugando poco a poco entre sus manos hasta que únicamente tuvo la forma de una bola de papel maché, sus manos que aún seguían inquietas no encontraron otra forma de expresar su estado de ánimo que no fuera aventando el hermoso sombrero dos metros más allá, en ese momento la mirada fúrica que desprendían sus hermosos ojos grises se dejo apreciar completamente; las telas oscuras de su suntuoso traje ondearon al vaivén de sus pasos mientras recorría el balcón en toda su extensión, en su último arrebato de furia pateo el ya de por si maltrecho periódico y con un fuerte movimiento boto la estola color blanca que colgaba de su cuello.

En dos grandes pasos se situó frente al balcón, lugar al que se aferro con todas las fuerzas de las que disponía en ese momento, cerró los ojos y lanzo un fuerte bufido alzando la cara al cielo; la gabardina que portaba de satén con adornos de gamusa color rojo intenso rozó el suelo.

-Merda… ¿Ma che cazzata stai facend? (1)

Se paso con desesperación los dedos entre los mechones de su cabello rubio platinado, por primera vez en años sentía la urgencia de salir corriendo del lugar en el que había encontrado refugio durante esa etapa de su vida. Se agacho para tomar el periódico, las fotografías lucían arrugadas pero aún así se lograba ver el movimiento en ellas, una sonrisa cruzaba por ambos rostros y sin embargo…

Algo en lo que no había caído antes capto su atención, acerco más hacia sus ojos la fotografía y la examino detenidamente, tras unos cinco minutos se puso de pie dejando tirada tras de sí la hoja de periódico que recién había recogido en donde ahora se podía leer entre arrugas con letras grandes y ornamentadas el título seguido de un breve artículo:

"Fructuoso compromiso sacude el mundo financiero Mágico"

Las familias De Monfort y Dartmon monopolizaran la naviera mercantil mundial mágica.

Menuda sorpresa se llevaron tanto los galeses como los ingleses cuando el anuncio de la inminente boda entre dos de los herederos de las familias más prominentes en el negocio mercantil se dejo saber el día de ayer.

Montones de corazones rotos y de esperanzas botadas se hicieron presentes entre las féminas de la comunidad Mágica cuando el muy fascinante francés Louis De Monfort decidió finalmente, tras casi cuatro años de noviazgo, pedir la mano de la joven y bellísima bruja inglesa Lynette Dartmont, los padres de ambos jóvenes magos no tomaron siquiera un segundo pensándolo antes de dar su total aprobación a dicha unión.

Como si hiciera falta algo mas para dar realce a la situación, Heka Marie Malfoy, la hija de Draco y Alissa Malfoy, será la madrina en dicha ceremonia; hemos de recordar que las familias Dartmont y Malfoy han tenido una relación de estrecha y cordial amistad desde hace muchos años atrás, relación que más de uno pensaban terminaría en la unión de ambas familias por medio de la boda de los hijos mayores; sin embargo, con la desaparición misteriosa de Dominique Malfoy (de quien por mas exhaustamente que la autora ha investigado aún no tiene ni las más mínimas pistas acerca de su paradero) se dejo de especular al respecto por más que muchos han querido seguir haciéndolo… ahora únicamente una pregunta se deja flotar en el aire, quizá la más curiosa de todas ellas, ¿Reaparecerá finalmente, tras años de ausencia, el heredero de los Malfoy para la boda de su mejor amiga o seguirá hundido en las tinieblas?

Rita Skeeter

Xxx

-¡Despierta!- espeto una figura mientras sacudía violentamente a un pelinegro que se encontraba plácidamente descansando en una enorme y lujosa cama-. ¡Carajo, Archie, que te despiertes ahora!

Archivald Ackley se desperezo lentamente, con gran parsimonia y haciendo caso omiso de su ansioso y fúrico visitante busco a tientas en la oscuridad su varita, cuando al fin la tuvo en las manos murmuro quedamente un ¡Lumus! Ocasionando que la magnífica habitación en la que se encontraban se iluminara.

-Vaya al menos tienes buen gusto para escoger los lugares en los que te exilias- ese fue el primer comentario que salió de su boca al ver el ropaje con el que su amigo al que no veía en casi cuatro años se había aparecido en su casa-. Época de carnaval en Venecia ¿eh? – pregunto sin que en su tono de voz o en su mirada se mostrara sorpresa alguna, como si fuera algo común que alguien vestido a la usanza del siglo XVII irrumpiera en su habitación gritando

-Deja de decir estupideces

-También a mi me da gusto verte Dominique- espeto sarcástico el ojiazul-. Sí, todo bien en mi vida, gracias por preguntar

-Vale, vale, lo siento- dijo el rubio rindiéndose mientras tomaba asiento en el borde de la cama-. Me da gusto verte, lo sabes, antes de ir a Malfoy Mannor incluso he venido a verte

-Y eso tiene una razón Dominique… no creas que me pensare que me has extrañado más que a Heka y me sentiré honrado o algo así. Las cosas no funcionan así conmigo, ya sabes.

-No cambias nada ¿eh?- dijo Dominique permitiendo que por primera vez en mucho tiempo una autentica sonrisa se dibujara en su rostro

-Tú tampoco por más que hallas pretendido hacerlo, ¿Por qué tenías que complicarte tanto la vida jugando a ser el niño rico viajero y de paso complicar las nuestras?-. Archivald se había sentado totalmente en la cama y observaba a su amigo con un gesto tanto de reproche como de lastima-. Has hecho falta en casa y a ti te ha hecho falta estar en casa, nadie gano y por el contrario todos perdimos. Y sé porque regresaste, no creas que he podido dejar de leer en ti como antes Dom, sabía que desde la publicación de ese número de El Profeta era cuestión de días sino era que de horas para que regresaras

¡Y un cuerno!, Pensó Dominique, era obvio que el pelinegro lo seguía conociendo como a la palma de su mano, por algo era su mejor amigo.

-¿Por qué carajos dejaste que las cosas llegaran a ponerse así? ¿Por qué se lo permitiste?

-Hey, hey, hey, bájale a tu volumen y le paras a tus reproches Dominique Malfoy; ya no estás en Venezia y no olvides con quien hablas. Me preguntas que como lo permití y por que deje que las cosas llegaran a este punto Dom pero… sabes también como yo que si las cosas están así es por tu culpa, eres tú el que cometió una gran estupidez.

-Lynn no se puede casar con ese idiota- espeto Dominique sin atender a ninguna de las palabras dichas por su amigo-. Ella merece algo mejor que un estúpido y arrogante franchutte de mierda que únicamente va tras su dinero y el prestigio de su familia en Inglaterra. Cuando me fui te deje una carta pidiéndote que le pusieras siempre un ojo encima Archie, ¡maldita sea! ¿No pudiste hacer nada para abrirle los ojos?

-Yo no fui el cobarde que salió huyendo cuando se dio cuenta de lo que sentía-. Archivald dejo caer el comentario como quien dice algo sin la más trascendental importancia mientras jugaba con una de sus uñas.

-Pero… ¿Qué jodidos dices?

-Si aún no lo sabes entonces no se qué coño haces aquí

-¿Qué hago aquí?- pregunto molestándose a cada segundo más el rubio-. Vengo a ver por qué jodidos no hiciste lo que te pedí, era algo tan simpe Archivald, tan jodidamente simple, ¿Cómo no pudiste hacerlo? Paso 1, no decirle a nadie que me iba; paso 2, cuidar de Heka por mi y paso 3, alejar a Lynette del estúpido de Monfort ¿Dónde está la ciencia en eso? ¡Carajo, algo tan simple y no lo pudiste hacer!

-¡Epa Dominique! No soy tu elfo domestico para que me vayas dando órdenes, que eso te quede claro. Para tu información no le dije a nadie que te habías ido hasta que lo descubrieron solos tal como pediste, estoy en contacto bastante frecuente con Heka, cosa que tú no has hecho en años pero Lynn…-. Archivald silbo por lo bajo antes de seguir-. Se nota que te gustan las chicas con carácter y vaya que mi querida amiga tiene el suyo bien desarrollado, más aún si cierto idiota cuyo nombre no mencionare contribuye a fomentárselo.

Dominique paro de caminar de un lado a otro de la habitación en seco al escuchar lo dicho por su amigo, ¿Qué a él le gustaban las chicas con carácter? Y… ¿Cómo estaba eso de que Lynette tenía uno muy fuerte? ¿Por qué Archie lo dejaba caer tan así?... de repente un halo de comprensión se introdujo en su cerebro, sintió que le fallaban las fuerzas en las piernas y de pronto se encontró con que no podía mantenerse más e pie, se dejo caer al piso y coloco su cabeza entre ambas manos

-La he cagado- susurro quedamente, más lo suficientemente alto para que su amigo le escuchará

-Llego el momento, al parecer un halo de comprensión se ha introducido por fin en tu cerrada cabezota- le dijo Archivald mientras se sentaba a su lado-. Nunca pensé tener que esperar tanto para decirlo pero… te lo dije-. Una ligera sonrisa de melancolía se dejo posar sobre los labios del rubio-. ¿Por qué tardaste tanto?

-Porque acabo de abrir los ojos, ni yo mismo entendía lo que me pasaba

Un silencio profundo se hizo entre ambos jóvenes mientras que por la mente del rubio pasaban miles de imágenes de los momentos vividos antaño con la que en cierta forma siempre había sido la chica de su vida.

- Nunca pensé que fueses tan lento Malfoy.- Soltó Archivald con un tono irónico tratando de cortar la atmosfera de tensión que llenaba la habitación

Dominique no articuló palabra alguna, estaba totalmente sumido en ese remolino de imágenes que pasaban a toda velocidad por su cabeza sin dar muestras de ir a detenerse pronto.

- La perdí Archie, la perdí.- se lamentó en un susurro Dominique aun sin hacer mucho caso del chico que estaba a su lado

El pelinegro soltó un bufido, ¿Dónde había quedado aquel chico obstinado que no quitaba la vista del objetivo que quería lograr alcanzar?

- Ese viaje te ha vuelto más estúpido de lo que eras Malfoy.- soltó con sorna

- ¿Qué no has leído bien? ¡Va a casarse, estúpido!- soltó el chico Malfoy con reproche en la voz

- Donde vuelvas a insultarme te saco a patadas de mi casa, no es mi culpa que hayas sido tan idiota como para negarte los hechos y ahora estar llorando como niñita por algo que puedes evitar.- contestó el pelinegro enojado por la actitud tan desesperada de su amigo

- ¿Cómo demonios voy a evitarlo?, ella le ha dicho que si, lo ama.- Dominique apretó los puños provocando que sus pálidos nudillos quedasen casi transparentes. Archivald lo volteó a ver con desesperación y no pudo evitar soltar un golpe a la nuca del chico para tratar de acomodarle las pocas neuronas que debía tener funcionando en esos momentos

- La estupidez es tu mejor amiga en estos momentos ¿verdad?- soltó comenzando a exaltarse. - ¿Es que no recuerdas en que numero te tenia la chica en su lista de prioridades? Ella...- el sonido de alguien abriendo la puerta del lugar callaron al chico

- Debiste ir, hubieses visto la cara que puso Margot cuando supo que la fiesta de compromiso seria en la casa de Verano de los Dartmont.- Anunció una voz femenina tan cómodamente como si fuese dueña del lugar, esa voz pudo sacar al chico de su ensimismamiento, la conocía a la perfección, la había oído durante dieciséis años y pertenecía a su hermana - Lo mejor fue que se quedó callada cuando le dijimos que...- la chica se calló abruptamente había entrada tan cómoda y rápidamente, que no se detuvo a sospechar que algo pasaba ahí.

Ambas miradas metálicas se cruzaron provocando un choque de energías, el rostro relajado de la chica cambió a un enojo notable, ahí estaba aquel hombre que decía ser su hermano pero que como si hubiese olvidado el lazo que los unía había desaparecido hacía cinco años sin dejar rastro de su paradero y sin tomarse las molestias de enviar noticias suyas

-¡Eres un grandísimo imbécil, pedazo de idiota, no sé quién rayos te ha dicho que tenias el derecho de aparecerte por acá pero puedes ir tomando tu enorme y egocéntrico trasero y llevártelo por dónde has venido!- fue lo primero que gritó la chica cuando pudo reaccionar y se lanzó al chico golpeándolo

-Heka, Heka... ¡HEKA!- gritó el rubio logrando sujetar a la chica por los hombros y limitando sus movimientos. La chica se quedó quieta observando los ojos de su hermano su mirada fría como el acero parecía no disminuir y el fuego de sus ojos no cesaba... pasó olímpicamente de su hermano y se dirigió hacia Archivald y como si la recién interrupción no hubiera acontecido nunca continuo diciéndole:

-Como te decía Archie, Margot estaba totalmente anonadada al saber donde seria la fiesta de compromiso pero lo mejor ¿sabes cuando vino?

-Eh... Heka- dijo titubeantemente Archivald al ver la cara que había puesto Dominique cuando su hermana le dio la espalda para dirigirse a él, pero la rubia hizo como que no se enteraba de nada y tomando del brazo al pelinegro y dirigiéndolo hacia la cama continúo con su perorata

-¡Pues obviamente cuando le dije que tu padre seria el empleado del Ministerio que honraría la ceremonia! ¡JA! ¡Al fin pude poner en su lugar a la lacra esa! Es la bomba ¿no?

-Si, Heka, si- contesto suspirando el chico resignándose totalmente a que nada bueno podría salir de lo que pasaba ahí-. Es la bomba, la tia esa es una estirada snob que se merece que de vez en cuando le recuerden que en realidad no tiene tanto ni es tan importante como quiere hacer creer

-¿Pero qué carajos está pasando aquí?- Dominique se dirigía furioso hacia la cama donde su hermanita sin ton ni son después de haberse deshecho de los zapatos se había acostado como si de su propia cama se tratara-. ¿Qué jodidos se supone que haces tú en casa de este a estas horas de la madrugada y casi desvistiéndote, eh?

- Ahora resulta que soy este- murmuro Archivald en un tono bastante bajo como para que ninguno de los dos le escuchará aunque en realidad los hermanos no se encontraban prestándole atención.

-¿Perdón?- espeto Heka de una manera totalmente arrogante empleando un tono que jamás en su vida había usado para dirigirse a su hermano-. ¿Quien se supone que eres tú para meterte en mi vida si puede saberse?

-¡No me jodas Heka! ¿Cómo que quien soy?- Dominique se encontraba totalmente fuera de sí para ese momento y no ayudaba en nada ver a su hermanita con las piernas más que descubiertas encima de la cama de su mejor amigo-. ¡Soy tu hermano, carajo!- diciendo esto el rubio le aventó una almohada con toda la intención de hacer que dejara de mostrar tanto esa parte de su anatomía-. ¡Y haz el favor de taparte, no andes por ahí exhibiéndote!

-Debes estar confundido- espeto la rubia-. Mi hermano era una persona decente, alguien que se preocupaba por mi y que siempre estaba cuando lo necesitaba, no el perfecto imbécil que tengo enfrente que se largo sin tener consideración por los demás, que ignora todas las cartas sin detenerse siquiera a pensar en lo preocupada que su hermana esta o lo que puede necesitarle con ella, ¿qué derecho tienes de venir y reclamarme? ¿Qué derecho tienes de pedirme explicaciones cuando no tienes ni una puta idea de lo que ha sido mi vida todos estos años?

Dominique se quedo estático, lo dicho por Heka lo había dejado totalmente fuera de combate, sin duda las palabras de su hermana sin la necesidad de levantar la voz habían resultado más noqueadoras que un buen golpe dado por una bludger. No hubiera podido sentirse más lacra si le hubiese gritado, ni hubiese podido sentir más dolor si hubiese descargado toda su furia por medio de golpes sobre de él.

Heka tenía razón, él era un perfecto imbécil y por muy poco que le gustará no tenía ni el más mínimo derecho de pedir explicaciones acerca de la vida de su hermana, no después de abandonarla como lo había hecho, y por mucho más que doliera tampoco tenía derecho de inmiscuirse en nada y eso incluía la vida de Lynette. Cerró los ojos, de pronto se sentía muy, muy, cansado y todas las emociones vividas ese día comenzaban a hacer mella en él, suspiro.

-Lo siento

Dos simples palabras, esas palabras que en esencia parecían pobres pero que viniendo de él tenían un significado profundo. Un Malfoy nunca decía lo siento por qué un Malfoy nunca se equivocaba, y sin embargo; Dominique Malfoy se encontraba parado frente a dos de las personas más importantes en su vida reconociendo que se había equivocado... Dominique Malfoy estaba diciendo que lo sentía.

-¡Y un carajo!- grito Heka mientras se arrodillaba en la cama tirando la almohada que su hermano le había puesto encima a un lado y en un gesto de rebeldía deshaciéndose de su chaqueta para quedar con una blusa strapple plateada-. ¿Crees que con un simple lo siento puedes venir y arreglarlo todo?

-Ya Heka, deja de meterte con él, dale un respiro ¿vale? Ha dicho que lo siente

La rubia volteo a ver furiosa a Archivald tras esa intervención, puso los brazos en jarras mientras fulminaba con su mirada a ambos chicos, con un bufido se aparto de la cara un mechón rebelde que le caía en la frente.

-NO- grito furibunda la chica Malfoy-. Por si se te olvido Archie él se fue, se largo sin dar explicaciones, sin avisar ni decir a dónde diablos iba, y mi vida se ha vuelto más que complicada desde el momento en que al idiota le dio por jugar al boyscout

-¿De qué estás hablando?- inquirió el rubio a su hermana-. ¿Qué paso, Archie?- el pelinegro rehuyó la mirada de su amigo, sabía que Heka no se lo perdonaría fácilmente y eso seguramente no era más que el aperitivo si Dominique planeaba dejarse ver de nuevo por Lynette

-Estoy hablando de que gracias a tu escape hacia el sol y la libertad la mía paso de ser reducida a inexistente ¡Carajo! Tus padres sí que saben cómo coartar a las personas por si lo habías olvidado ¿Sabes lo que es estar internada por un año entero en el colegio? ¿Sabes lo que se siente no tener viaje de graduación? ¿Tienes idea de lo que es tener que soportar que dos gorilas te sigan a todos los lados a los que vas? ¡Porque yo sí, Dominique!

-¿Por qué…?

-POR QUE TU TE ESCAPASTE IDIOTA, POR ESO

-Tus padres se pusieron paranoicos- explico Archivald a Dominique, en vista de que Heka no planeaba hacerlo, quien seguía muy bien sin entender-. No sabían dónde estabas pero no querían admitir que te habías ido sin decirles nada, sobre todo tu madre, por lo que hicieron creer a todo mundo que estabas en un viaje de crecimiento personal perfectamente planificado por ellos con el fin de que cuando regresaras ocuparas tu lugar como su heredero.

Heka bufo molesta ante la explicación del pelinegro, se paró de un salto de la cama y se dirigió a grandes zancadas hacia su hermano, le hundió el dedo en pleno pecho sin preocuparse por si le hacía daño o no.

-Pero no estaban dispuestos a que yo siguiera "tus descarriados pasos" ¡Por Merlín que no iban a permitir que sus dos hijos se fueran! Mi último año en Hogwarts lo pase teniendo a Ferdinand como mi maldita sombra ¿sabías? No lograba tener un minuto para respirar más que cuando iba al servicio o estaba en mi habitación. Nada de salidas a Hogsmeade, nada de regresar en vacaciones a casa y ni hablar del viaje de graduación que siempre había planeado con Lynn

Una mano cruzo el aire rápidamente y se fue a estampar contra una de las mejillas de Dominique Malfoy quien no pudo hacer nada que no fuera ver sorprendido a su hermana. Archivald actuó rápidamente, sujeto la mano de Heka, quien temblaba de rabia, y envolvió a la chica en un abrazo. La rubia tenía las mandíbulas apretadas, las manos cerradas fuertemente y la cara roja de furia, había perdido la compostura, algo que muy pocas veces le había pasado en la vida.

-He tenido que fingir más en estos malditos cinco años que en toda mi vida Dominique así que espero que tu vida aventurera lo haya valido. ¡Lárgate de aquí! ¡No te quiero de vuelta! ¡VETE!

-Heka, no…-. Archivald trato de intervenir antes de que esa situación llegara más lejos pero se vio interrumpido por el grito de Dominique

-¡No! No me voy a ir, no lo hare de nuevo, no voy a cometer el mismo error Heka. Esta vez no me iré. No huiré de nuevo.

-¡Por favor! ¿De qué carajos se supone que huías, Dominique? ¡Dijiste que nunca me dejarías sola, dijiste que siempre estarías ahí! ¡Ya no te necesito! No soy más una niña, ya no me haces falta… además ahora tengo a Archie, él no me dejo.

-Huía de mí, pero ya no voy a hacerlo más, no estoy dispuesto a seguir perdiendo más cosas. Heka, mi intención jamás fue perjudicarte, sabes que te adoro más que a cualquier otra cosa en el mundo.

La hermosa rubia de porcelana relajo el cuerpo, Archivald sintió como sus brazos se destensaban entre los suyos y ligeramente se echaba hacia atrás para apoyarse en su pecho, su respiración se iba haciendo más acompasada a cada segundo y el temblor iba disminuyendo ligeramente.

Si, era cierto, Heka Malfoy sabía y desde siempre había sabido, porque nunca habían parado de decírselo, que ella era la adoración de su hermano, su niña más querida y la única persona por la que Dominique era capaz de mostrar afecto en público. Era cierto, lo sabía, pero únicamente por que los demás se lo decían y porque así lo sentía más sin embargo su hermano nunca se lo había dicho, jamás había salido de su boca ni un "Te quiero" para con ella. El que Dominique le hubiera dicho que la adoraba, el escucharlo al fin saliendo de su boca fue, realmente, lo que hizo que sustituyera las ganas de matarlo únicamente por las de tirarlo de un segundo piso… con todo y varita claro.

-¿Te quedaras? ¿Esta vez prometes quedarte?- pregunto calmadamente la ojigris a su hermano observándolo con intensidad

-Lo prometo- dijo Dominique acercándose hacia su hermana y tendiéndole los brazos hacia ella. Archivald no la soltó, le dirigió una mirada de total seriedad al rubio, una que jamás había visto Dominique aparecer dirigida hacia él en la cara de su amigo.

-¿Mantendrás tu promesa pase lo que pase Dominique?- pregunto el pelinegro con un tono de voz severo y en ese momento Heka se dio cuenta de que había algo allí de lo que se estaba perdiendo.

-Mantendré mi promesa pase lo que pase, les doy a ambos mi palabra, mi palabra de honor de que aunque sienta que el mundo se cae a mi alrededor no volveré a salir huyendo, no los volveré a dejar atrás, no volveré a romper una promesa hecha a ustedes nunca. Lo juro por mi apellido

Al escuchar esa promesa Heka sonrió de lado, Dominique hablaba enserio, era la palabra de un Malfoy, y más aún si se las hacia a ella y a Archie a la vez. Se desprendió de los brazos del pelinegro y se dirigió hacia los tan ansiados y extrañados brazos de su hermano, había extrañado sus abrazos durante esos largos años.

-Te quiero Heka, te quiero mucho y realmente no sabes cuánto te he echado de menos- dijo el rubio mientras envolvía a su hermanita en sus brazos.

Archivald unos pasos más allá sonrió triunfante mientras pensaba que si Dominique mantenía esa persistencia entonces las cosas no estaban realmente perdidas. Se sumo al abrazo y permanecieron así por unos minutos. Después se separaron y fueron a sentarse a la cama del pelinegro; Dominique se había quitado su capa y prácticamente obligado a Heka a ponérsela por encima de la ropa.

-Quiero saber exactamente qué haces acá a esta hora Heka, ¿te das cuenta de que si padre se entera te meterás en un gran lío?

Archivald y Heka cruzaron una mirada de complicidad, el moreno iba a hablar pero la rubia levanto la mano y le hizo un gesto para que mantuviera la boca cerrada. Puso cara algo seria y le dijo:

-Ya se lo explico yo

-¿El qué?- inquirió Dominique levantando la ceja

-Esta no es la primera vez que me quedo acá, de hecho casi todos los días paso la noche en la casa de Archie, más específicamente en su habitación-. Un puño cruzo el ángulo de visión de Heka pero esta, que ya se esperaba esta reacción fue más rápida que su hermano-. ¡Inmovilus!- espeto y Dominique cayó hacia atrás, sobre la cama totalmente inmóvil y con una expresión de furia en la cara. Heka suspiro, sabía que se lo tomaría así después de todo para él nunca dejaría de ser una niña-. No hagas tonterías ¿quieres? Vas a quedarte quieto escuchando, solo así voy a levantar el hechizo, no hagas cosas de las que después te vas a arrepentir, ¡Estamos hablando de Archie por Merlín! Ten algo de sentido común…

-Quita el encantamiento Heka- dijo el pelinegro interviniendo, ni siquiera se había inmutado al ver el puño de Dominique dirigiéndose hacia su rostro. La rubia le hizo caso al instante

Dominique se sentó, se paso las manos por el cabello y observo a su hermana y su amigo fijamente antes de hablar

-¿Son novios?- pregunto entre incrédulo y exasperado-. Si es así puedo entenderlo, vamos hasta puedo aceptarlo si no soy un maldito cabrón… pero si estás jugando con ella Archivald mas te vale que vayas poniendo tus asuntos en orden por que te mandare derechito al otro mundo sin parpadear por mas mi mejor amigo que seas ¿entiendes?

Archivald rodo los ojos, una reacción típica Malfoy, Draco Malfoy había dicho algo parecido cuando todo eso empezó, no con las mismas palabras pero la esencia era lo mismo. Heka bufo furiosa, se quito un mechón de cabello de la cara y obligo a su hermano a permanecer sentado cuando este hizo el ademán de ponerse de pie.

-Cállate y escucha Dominique, simplemente cállate y escucha

Dominique suspiro derrotado, ¿Qué caso tenía seguir contradiciéndola? Heka era Malfoy por lo que eran tan tozuda como él mismo, además no quería arruinar el encuentro y el que su hermana ya no tuviera ganas de matarle por lo que cerró la boca y se dispuso a escuchar

Xxx

Mierda… ¿pero qué coño estás haciendo?

Bueno pues yo ando toda emocionada por al fin haber subido el primer capítulo de la continuación de Merodeando en Hogwarts, para los que la leyeron acá en no saben que esta historia tiene en realidad bastante tiempo y hay gente que está esperando esta continuación hace mucho así que a esas personas les dedico este primer capítulo.

Espero que les haya gustado y voy a tratar de actualizar cada semana, no prometo nada porque ya empezaré la escuela (mañana u.u) pero aún así tratare de hacerlo, tengo algunos capítulos escritos ya pero no toda la historia asi que los ire subiendo de uno en uno y no por montones como en "Merodeando…." ¿vale?

Gracias por leer!