Una suave capa de lluvia comenzó inmediatamente a apagar el fuego que los ataques de ambos bandos habían originado en el imponente castillo, ahora algo menos impactante, o más quizá para todos aquellos que habían crecido en él. Era como si el cielo mismo quisiera ayudar a las viejas paredes de piedra a librarse de las llamas.

Todos habían visto como Harry Potter se quedaba tirado en el suelo sin poderlo evitar tras ver a aquel ser que los había atormentado durante una gran parte de sus vidas estallar en pedazos que se perdieron en el aire. Todo había acabado, sí y no para la mayoría de ellos. La gran cantidad de muertos tirados en el suelo les recordaba que el martirio solo había comenzado para muchos de ellos. Harry entró con ayuda de Ron y Hermione a la enfermería, sin poder evitar las lágrimas de emoción y de dolor se mezclaran las unas con las otras.

-Ron… deberías ir con tu familia y Hermione… ve a casa y descansa. No hay nada que hacer aquí… yo iré con Hagrid y le ayudaré a buscar a más gente.

Ambos asintieron y Ron se encaminó hacía su madre deshecha en lagrimas por la pérdida del gemelo para abrazarla. Hermione se apareció en la casa de sus padres, entonces vacía y simplemente ocupada por ella. Ella también se había quedado sola.


Después de todos aquellos golpes y de sentir como la piel se le desgarraba y su cuerpo perdía toda su movilidad, se quedó quieto y tirado, el veneno se estaba moviendo rápido por el tejido, destrozándolo. Escuchó unos fuertes pasos acercarse a la casa.

-Severus! Maldita sea! Severus!- la fría voz del aristócrata parecía distante a pesar de sentir como lo movía- joder, Snape! Vamos, abre los ojos…- Lucius aún podía ver un pequeño resquicio de los negros ojos pero se cerraban y los volvía a abrir.

El flujo de sangre desde su cuello hasta su ropa rasgada era tal que podía sentir el vital líquido correr por su piel. Muy posiblemente tenía el cuello abierto o algo peor. Perdía fuerzas.

-por el amor de Merlín… tu cuello! Ha usado a la serpiente… el veneno… debería llevarte a San Mungo…- Snape intentó negar con la cabeza pero sabía que no se estaba moviendo.- no… ni tu ni yo podemos aparecer por allí o yo acabaría en Azkabán y tu irías detrás mío…- realmente le aplaudió mentalmente por la conclusión y do gracias a Merlín por ello.

El rubio se quitó un pañuelo de seda negra que llevaba en el cuello y abrió algunos botones de la levita negra de Snape rasgando la camisa blanca de dentro. Se lo ató al cuello apretándolo pero sin ahogarle.

-Te llevaré a la mansión… Narcissa y Draco ya deben estar llegando- lo agarró apoyándolo en su hombro y se ayudó de un hechizo de levitación con la nueva varita de la que se había tenido que apoderar tras perder la suya.

Los apareció a los dos en el comienzo de los oscuros jardines de la mansión, la cual iba a tener que proteger más que nunca ahora que el Lord había caído.

Entró a toda velocidad llamando inmediatamente a los dos elfos domésticos de la mansión para que lo ayudaran a subirlo hasta una de las habitaciones de la mansión. Según lo dejaron sobre la cama, los ojos se le fueron cerrando.

-no, no, no, no! Severus! Oh vamos!- los elfos comenzaron a colocar toallas con augua caliente en el enorme corte del cuello, las cuales se llenaron inmediatamente de sangre- vamos, no seas idiota no te duermas! No puedes cerrar los ojos!- y lo intentaba. Lo intentaba pero no podía soportar el peso de sus parpados, su cuerpo no tenía energías para ello.

Los elfos colocaron una enorme cantidad de poción cicatrizante, que solo crearía una fina capa de piel en la herida y evitaría que saliera más sangre. No la curaría ni un mínimo.

-eso…

-solo evitará que más sangre salga amo… se necesitaran más cuidados que Fanny desconoce… Fanny lo siente…- Lucius los apartó de un golpe.

-está bien… fuera! Vamos!

Snape no escuchó más, posiblemente se había desmayado.

Draco Malfoy sabía de la enorme responsabilidad que tendría a partir del momento en el que todo eso había estallado. No debería dejar de esconder la marca que tenía en su antebrazo izquierdo, pero debía hacerse cargo de los asuntos pendientes de su padre mientras él estaba en la Mansión poniéndolo todo a raya y ocupándose de que Snape continuara aguantando vivo, ambos sabían que necesitaba ayuda de alguien que realmente supiera curar eso, pero sin poder acudir a San Mungo no tenían ni idea de que hacer, al mínimo despiste ambos podían terminar en Azkaban.

Había pasado algo más de una semana cuando Draco cruzaba uno de los pasillos del ministerio, se paró al instante al ver una figura conocida hablando con el jefe encargado de San Mungo.

-realmente sería un honor tenerla entre nuestra mejor plantilla de medimagas señorita Granger, ha demostrado tener más que dotes y ha sido una pieza clave en la resolución de esta guerra.

-muchísimas gracias por esto señor… yo… no sé como agradecérselo de verdad…

-no es necesario jovencita, mañana pasa a recoger tu título y el contrato y tendrás todo el verano para descansar y rehacer un poco tu vida en este mundo que esperemos vaya a mejor…- le respondió el anciano hombre de barba pelirroja con un tono animado.

-gracias señor, le veré mañana entonces…- Caminó hacia una de las puertas de salida. Pero el rubio se le adelantó dándole un susto de muerte.

-Granger!

-oh Merlín!... Mal… ¿Malfoy?- al menos tendría la opción de librarse de un peso y quizá de conseguir algo de ayuda, después de todo ella lo había salvado con Potter de morir abrasado en la sala de los menesteres.

- Granger… eh… podría hablar contigo un momento?- Hermione no quería fiarse demasiado al principio, pero no veía por que no.

-claro…

-verás yo… no te agradecí que me ayudarais a salir de la sala…

-no fue nada, jamás dejaríamos a nadie morir de esa forma Malfoy.

-Draco por favor…

-¿Draco?

-lo siento.

-¿qué?- se estaba quedando completamente impresionada.

- siento lo que te llamé hace siete años, está claro que no eres menos bruja que cualquier sangre limpia…- Hermione intentó no ofenderse por los términos que estaba utilizando. Pero no dejaba de ser Draco Malfoy.

-oh… Dr…raco, vaya… gracias.- él asintió, algo más tranquilo.

-no he podido evitar escuchar la conversación que has tenido con el jefe de San Mungo… enhorabuena.- Hermione sonrió.

-oh, si, muchas gracias, la verdad siempre he querido tener esta oportunidad, es importante para mí comenzar con mi vida laboral después de las vacaciones… ya sabes, para olvidar un poco todo esto… todas las muertes. Por cierto… tu… tu madre está…

-bien, está bien, se va de viaje mañana… negocios…

-y…

-mi padre está bien… em… Granger…

-Hermione.

-Her…mione, me gustaría hablar contigo mañana después de que vengas aquí y…

-si que escuchas bien…

-lo siento. Pero debo… debo hablar contigo sobre algo que nadie más puede saber…

-ocurre algo grave?

-la… la verdad sí, mañana hablamos… ¿te parece bien?- ella asintió, algo preocupada- ¿a las tres en las tres escobas?

-claro. Draco… ¿no puedes decírmelo aquí?

-no, de verdad. Hasta mañana…- ella se despidió con la mano, antes de verlo desaparecer. La había dejado algo asustada, pero se alegraba de haber hecho… de alguna forma las paces con él.

Se apareció en casa para descansar y poder disfrutar de lo que había conseguido.

En la mansión Malfoy, Draco subió las escaleras hacia el segundo piso a toda velocidad, entrando en el salón principal para ver a su padre sentado en un amplio sofá de cuero con un vaso de Whisky de fuego frente a la chimenea y leyendo al parecer el profeta.

-¡papa!- prácticamente dio un bote ante la alterada intrusión de su hijo.

-relájate Draco, que demonios ocurre…- el joven Malfoy tomó asiento frente a su padre.

-creo que ya se quien podría ayudar a Snape…

-pero nadie debe saber que Sever…

-¿Ssh! Escucha…


Primer capítulo de este nuevo fic, el cual será bastante angustioso... todo salió de una escena algo subida de todo que vino a mi cabeza hará algo más de un año... Mucho Malfoy, mucha tensión y un rated M remarcado en algún que otro capitulo. Leed bajo vuestra propia responsabilidad.

Espero que os haya gustado el comienzo... ¿Aceptará Hermione meterse en la cueva de las serpientes de cabeza?