Gorillaz, una vez más, dándolo todo en concierto. Tras las pantallas gigantes donde sus siluetas eran proyectadas, y los gritos de la gente inundaban sus oídos, motivándolos a seguir hasta que nadie quedara en pie.
Russel se mantenía tras la batería, y Noodle saltaba de detrás de pantalla en pantalla, tocando la guitarra cuando era necesario y cantando de vez en cuando.
Murdoc se lucía tocando el bajo como nunca, y 2D no podía evitar desviar su mirada hacia él mientras cantaba; de todos modos no importaba, porque Murdoc estaba demasiado concentrado como para fijarse en él, y la gente no podía notar su desconcentración al no poder ver nada más que su silueta.
Pero se equivocaba.
A pesar de todo, Murdoc si que se fijaba en él. Más de lo que 2D pensaba y más de lo que le gustaría admitir.
2D iba sin camiseta y el cinturón algo suelto hacía que los jeans apenas se mantuvieran sobre su cadera. Además de ese casco militar que se puso exclusivamente para cantar esa canción.
El calor era bastante, y gotas de sudor perlaban su piel y su cabello azul cielo estaba levemente pegado en su frente.
Para Murdoc, lucía más lindo que de costumbre; en especial porque el casco le quedaba grande y caía sobre sus ojos cada tanto.
No se aguantó.
Se acercó mientras tocaba. Lentamente, paso a paso, llegó a su lado, y le dio la espalda para tocar y no pasarlo a llevar con el bajo.
Noodle, mientras bailaba, veía a ambos chicos y no entendía qué ocurría. Pensó que tal vez algo estaba mal y Murdoc iba a regañarlo frente a todos; realmente se asustó. Miró a Russel, quien le devolvió la misma mirada confusa. Noodle sabía que si algo como eso pasaba, Russel se pararía a detenerlos, pero no quería una situación como la que tuvieron luego de Paula. Le costó no tenerle tal respeto a Russel luego de esa historia.
2D se sintió incómodo al principio, luego su voz tembló levemente y miró a Murdoc con miedo. Al contrario de todo lo que pudo imaginar, este le guiñó un ojo, y su seguridad volvió.
De espaldas a los chicos, quiso seguirle el juego. Jamás planearon eso de interactuar mientras tocaban, pero no creyó que era una mala idea. Y Murdoc tampoco...
Cuando 2D se acercó a él con el micrófono, cantando cerca de su rostro, con la idea de que Murdoc también cantara, este volteó su rostro y sacó su lengua, casi nada debido a la cercanía del cantante, y sin ningún tipo de reparo probó sus labios.
Fue rápido. Su lengua apenas tocó sus suaves labios, se deslizó y volvió su atención al bajo.
2D sintió que su estómago se hizo nudo; luego una electricidad extraña recorrió su columna, y finalmente sintió el color subir a sus mejillas y todo su rostro.
Los gritos del público se intensificaron eufóricamente en ese momento, y 2D no quiso voltear a ver a Murdoc durante todo lo que restó de concierto, sin saber si aquello había sido intencional o no.
Cuando todo acabó, las luces dejaron de iluminarlos y sus siluetas dejaron de proyectarse, bajaron todos del escenario.
Noodle les preguntó a ambos qué había pasado, pero ninguno de los dos dijo nada.
Más tarde, cuando Murdoc se encontraba en su cuarto del hotel, fue 2D quien entró. Y tampoco hizo falta decir nada; simplemente siguieron con la improvisación.
09/03/17
Santiago de Chile
