Otra vez lo estaba haciendo, otra vez estaba desobedeciendo las órdenes de la razón. Una vez más en este mes.
Pero aunque la razón me reprochaba por mi actitud de inmaduro y no tan elegante, mi alma se sentía tranquila y no tan perturbada desde que empecé a hacer esto.
Doy un gruñido al haber caído tan bajo en este último mes, al haber hecho lo que nunca quise que pasara.
—oh... Buen día Sesshomaru —hablo una voz haciéndome salir de mis pensamientos.
Bajo mi mirada y la encuentro a ella con una gran sonrisa.
— ¿qué te trae por aquí Sesshomaru? —pregunto esa mujer.
—De verdad había caído tan bajo... —pensé frustrado interiormente.
Bajo del árbol y aterrizo a su lado, ella me mira y gira su rostro a un lado, cerrando sus ojos y sonriéndome.
De alguna forma se veía tierna con su comportamiento.
Gruño molesto al tener ese pensamiento y rápidamente lo saco de mi cabeza.
—Nada que te importe Miko... —hable cortante.
—Ara, ara —dijo ella agitando su mano arriba y abajo —si estás buscando a Rin, ella esta con la anciana Kaede, le está enseñando sobre las hierbas medicinales y si buscas a Inuyasha... —de pronto su mirada se oscureció pero rápidamente volvió a sonreír —esta en el árbol sagrado seguro...
La miro fijamente ante su extraño comportamiento.
—umm...
—etto... ¿Pasa algo Sesshomaru? —pregunto nerviosa.
—Estas triste —afirme.
Ella me miró sorprendida y sonrío de lado.
—oh... No es nada que importe... Bueno me tengo que ir... Adiós Sesshomaru —y dio media vuelta para irse a la pradera, ya que entre sus brazos se encontraba una canasta.
Podía sentir, en cada paso que daba, un aura extraña que la rodeaba.
— ¿el tonto de mi hermano la sigue lastimando?
Giro mi rostro hacia el lugar donde se encontraba ese hanyou y después vuelvo mi mirada hacia la joven miko.
—tsk —doy un suspiro y camino hacia la pequeña humana —miko... —hable, al hacerlo ella se sobresaltó y giro su rostro hacia mí.
—jeje ¿sucede algo?— dijo sonriendo nerviosa.
—mi tonto hermano no te marco como su mujer ¿cierto? —dije seriamente.
Ella paro en seco y abrió sus ojos sorprendida, rápidamente su cara se tornó roja.
— ¡¿q-q-qué?! —tartamudeo.
— ¿qué te sorprende mujer?
Ella bajo la mirada y empezó a frotar sus manos con nerviosismo.
—jeje... Y-yo me tengo que ir...
Giro en sus talones y empezó a caminar hacia la aldea.
—miko —llame, ella se quedó quieta en el lugar— eres una tonta...
Y empecé a caminar hacia el lado contrario de la aldea de humanos.
—Ya lo sé Sesshomaru... —la escucho decir —solo que... Es lo más cercano a la felicidad que tuve...
Giro mi rostro hacia ella y la veo mirando el cielo azul, me quede mirándola fijamente y lentamente empezó a sonreír.
—solo tengo que esperar a que Inuyasha se enamore de mi... Yo lo esperare...
Ella me miró y volvió a sonreír con alegría.
—espero ese momento con muchas ansias...
La miro con sorpresa.
—ella era la mujer que derrotó a Naraku, ella es la primera mujer humana que conozco que es tan fuerte para mantenerse en pie... Ese sentimiento que llaman 'amor' ¿la hace más débil o más fuerte?
Hago una mueca ante su acción positiva.
—Haz lo que quieras... —dije neutral y sigo con mi camino.
—hasta luego Sesshomaru —la escucho decir.
— ¿cómo llegue a esto? Ni yo lo sé...
Había pasado una semana y empecé a hacerle caso a mi razón, deje de observarla, pero para mí mala suerte, el deseo de volver a verla se hacía muy tedioso haciéndome difícil concentrarme en los pergaminos que tenía frente mío.
Doy un suspiro cansado y apoyo mi codo en el escritorio, posando mi barbilla en la palma de mi mano.
— ¿qué estará haciendo ahora? ¿Estará con ese tonto híbrido? ¿O la abandono una vez más?
— ¿pensativo? —escucho una voz cerca mío.
Levante mi mirada y me encuentro con la mirada calculadora de una mujer.
— ¿qué quieres? —pregunté cortante.
—tan frío como siempre, ¿acaso no puedo ver a mi hijo? —dijo ella con una sonrisa burlona.
—Si no quieres nada, ahí está la puerta — baje mi mirada hacia esos papeles, tenía que distraerme rápidamente.
— ¿eh? Soy tu madre ¿y así la tratas? —Dio un suspiro — oh entiendo... ¿Quién es la culpable de tus pensamientos?
Paro de leer el papel y levanto lentamente la mirada hacia esa mujer.
— ¿qué insinúas?
—no insinuó nada hijo, solo que quiero saber quién es la joven que está en tu cabeza en estos momentos...
—eso no te importa... Me harías el favor de irte...
Ella hace una mueca y se da la vuelta para caminar hacia la puerta, antes de irse ella dice.
—Si es una humana prepárate para las consecuencias Sesshomaru... —hablo en un tono frío — oh y solo venía para decirte que un individuo robo una llave que mantenía guardada...
— ¿y eso es importante para que yo lo sepa?
—no, pero este individuo hirió a muchos de mis soldados y solo por una llave vieja... Tampoco sé que tiene de importante esa llave, pero solo te aviso de que si escuchas que hay conflictos por tus tierras... Capaz sea ese individuo—y sin más cerró la puerta tras de ella.
—que molestia... —susurré y frunzo el ceño.
—oh... ¡Hola otra vez Sesshomaru! —Escucho una voz fémina, miro hacia mi costado y veo a esa mujer caminando hacia mí — ¿qué te trae por aquí?
—eres molesta miko... ¿No tienes otra cosa más qué hacer?
—ow —e hizo una mueca infantil —solo quería ver si necesitabas algo... Pero si no me necesitas, adiós —giro en sus talones y empezó a caminar hacia el lado contrario del río.
La veo irse y una extraña necesidad de seguirla se hace presente, aprieto mi mano y camino hacia ella.
— ¿ahora me seguirás? —pregunto ella, mirando hacia arriba.
La miro fijamente.
—No me subestimes humana —le espete cortante.
—ok, ok... —y sonrío otra vez, como una niña pequeña.
Quedamos en silencio pero no me sentía incómodo o un sentimiento desagradable, solo me sentía tranquilo, solo tranquilo.
— ¿será una bruja y no estoy enterado?
— ¿y cómo va todo con tus tierras? ¿Alguien que quiera desafiarte? —pregunto después de unos minutos caminando a la par.
—Sí, hay alguien...—dije neutro, ella levanto su mirada hacia mí y me miró con curiosidad.
— ¿quién te enfrentaría? Debe ser muy temerario...
—si...
— ¿lo conozco?
—perfectamente...
— ¡oh! ¿Quién es? —pregunto con una sonrisa en sus ojos.
—una miko imprudente que no trata con respeto a sus superiores... —respondí serio.
Ella dejo de caminar y me miró sorprendida, me apunto con su dedo índice.
—hey... Yo no soy temeraria... —levanto una ceja, ella se ríe nerviosa y se encoge de hombros —tal vez un poco... Si quieres te llamo amo, como Jaken... ¿O Sesshomaru-sama?
Gruño ante sus palabras y paro en seco, ella camina unos pasos más y se detiene, gira su rostro hacia mí y vuelve a sonreír.
—me quedo con sólo Sesshomaru capaz en el futuro te llame de otra forma pero por ahora solo te llamaré así ¿ne? —y volvió a caminar.
Yo quede estático en el lugar.
—Humana tonta —susurro para mí mismo y sigo su camino.
Últimamente ella se encontraba triste, no le dije nada pero me causaba curiosidad su estado de ánimo. En nuestro paseos hacia el río o el bosque, ella tenía una mueca hasta que me canse y le pregunte ante su estado.
— ¿cuál es el problema miko? —ella paro en seco y me vio directamente los ojos, ella suspiro y bajo la mirada.
—he tenido una mala noche...
— ¿mala? ¿Ese híbrido?
Ella negó y se frotó la cien.
—un sueño...— susurró y volvió a caminar.
— ¿qué sueño?
—Oh andas de curioso —se río y giro su rostro hacia mí.
—miko... —murmuré en un tono amenazante.
—una silueta, una risa, sangre y dolor... —giro su rostro hacia mí una vez más y sus ojos se volvieron brillosos, segundos después unas lágrimas salieron de sus ojos— lo siento —y rápidamente se secó las gotas salinas.
Ella dio media vuelta y empezó a caminar hacia su destino, yo me quede quieto en el lugar, viendo como ella se alejaba de mí. Algo extraño apareció en mi pecho, un sentimiento de ahogo. No lo entendí pero la seguí de cerca.
—no deberías preocuparte, son solo sueños nada más... No hay de qué preocuparse —había salido de mi boca pero ya era tarde para retractarme.
Ella giro su rostro hacia mí con sus ojos en par, después me dio una gran sonrisa de las suyas.
—tienes razón Sesshomaru, son solos sueños y no debería de preocuparme por cosas como esas... Gracias...
—No agradezca miko... —ella negó y volvió su mirada hacia el frente.
—te agradeceré hasta que me muera...
Continuará...
Bien decidí escribir los pensamientos de Sesshomaru... Para seguir esta lectura primero leer "un sentimiento entre la Oscuridad" nos vemos pronto y byebye
MARIAANGELZ
