Capitulo 1

"La llegada"

-Dios ¿Qué acaso no hay nada divertido en internet hoy?-

Ahí me encontraba yo, pan de cada día. ¿O debería decir noche? Como sea, me encontraba sentado en mi cómoda silla de cuero apoyado en mi escritorio, con mi vista centrada en el monitor de mi computadora. Hola, me llamo David, soy un joven de 19 años con un complejo de "Todo me da igual" o, si quieren, mírenme como un joven inmaduro que pasa por "esa" etapa, la verdad, irónicamente, me da igual. Era una noche pronta a navidad, por lo tanto nos encontrábamos a inicios de verano aquí por donde vivo, y el maldito calor ya se sentía como el mismísimo infierno. Sin polera y con unos pantalones cortos que usaba como pijama me encontraba en mi computadora bajando por mi inicio de Facebook para pasar el aburrimiento. No había nadie en casa, mi madre y su esposo habían salido a un matrimonio y mi hermanita estaba en la casa de una amiga, así que tenía toda la casa solo para mí. Mi habitación consistía en una cama de plaza y media, el escritorio donde se apoyaba mi monitor de mi computadora y arriba colgaba un televisor, un par de cajones que eran parte del mismo escritorio donde además tenía una pequeña colección de cubos rubiks…solo 3, lo sé, es penosa, pero empecé hace poco, aun tengo mucho tiempo para conseguir más. Como sea, dentro de los cajones además guardaba cosas personales, cuadernos de la universidad y objetos de ocios varios, y claro, a los pies mi cama se erguía el enorme closet donde guardo mi ropa de todo el año.

Mientras mi vista se fijaba en la pantalla y usaba mi mano izquierda para rascarme la poca barba que tengo me puse a pensar en mi ausente familia. "Deben estar pasándola bien, ahora que lo pienso, es un poco deprimente que yo me quede solo en casa y no tenga nada mejor que hacer, pero bueno, no puedo quejarme, estoy solo, puedo buscar comida en la noche sin que me regañen, puedo dormirme a la hora que se me dé la gana, joder, incluso podría andar desnudo por la casa si quisiera".

-Tampoco es mala idea- Me dije a mi mismo en voz alta. Olvide mencionarlo, pero me gusta hablar conmigo mismo, en especial cuando estoy aburrido y tras largas horas de soledad.

Y tal cual lo dije tal cual lo hice, me levante, cerré la cortina de mi habitación que da a la casa de mis vecinos y me desnude, me hice sonar la espalda con ambas manos hasta escuchar la deliciosa melodía de los huesos tronar y me dirigí al baño a tomar agua, gire la llave y di el agua, use ambas manos en forma de fuente para beber durante unos segundos. En el camino de vuelta a mi pieza me quede en la puerta mirando mi silla, estaba asustado, durante unos segundos vi una enorme mancha negra, de entre unos 30 y 40 centímetros de alto, que estaba sentada ahí mirando en dirección a la ventana.

-¡Joder, Tina, me asustaste un montón!- Le regañe mientras entraba, la única respuesta que recibí fue que se volteo a verme para luego soltar un simple "Meow". Era mi mimada y gorda gata negra que se encontraba ocupando mi lugar y miraba la cortina cerrada. Caminé y me senté en la cama acariciando su lomo y, como era de esperarse, comenzó a ronronear. Luego de un minuto así le hable –Ya, párate- La tome y la puse en mi cama para que se acomodara mientras yo retomaba mi legitimo trono en la silla de cuero, pero había algo que me perturbaba…mi gata no paraba de mirar la ventana. Es curioso, no era esa mirada tranquila de gato, digo, conozco a mi mascota y sé que es suficientemente perezosa como para que muy pocas cosas le llamen la atención, pero ahora mismo su vista estaba 100% concentrada en la ventana, incluso mientras le acariciaba y ronroneaba no dejo de mirar. "¿Qué habrá en la ventana? ¿Una polilla? ¿Acaso hay otro gato afuera?" Me preguntaba mientras intercambiaba mí vista entre mi mascota y la cortina, pero me quede paralizado cuando un pensamiento fugaz pasó por mi mente. "¿Habrá visto un fantasma?".

-Nah- Me dije ignorando toda la situación por completo y volví a dedicarme a mi labor inicial: bajar por mi muro de facebook hasta encontrar un meme en condiciones de ganarse el sabroso like, el suculento, pecaminoso y codiciado like que todos quieren, pero pocos osan admitir. –Al fin, joder, encontré uno- Dije mientras me estiraba y hacía sonar mi espalda, me sentía victorioso, luego de minutos de búsqueda di con el poderoso meme ganador del primer like de la noche…Que ridículo soné, dios.

-¡Abemus like!-

De pronto mi monitor se apago, seguido de la lámpara que iluminaba mi habitación. Me quede con cara seria en la oscuridad mirando donde debería estar mi monitor. Luego mi pantalla se prendió junto con la lámpara…pero rápidamente se volvieron a apagar, así se quedaron.

-¿Qué acaba de pasar?- Me dije y, para evitar un desastre, decidí desenchufar mi computadora. Me senté en la cama junto a mi gata y tantee con mis manos para buscar mi celular que debería estar por ahí. -¿Dónde lo habré dejado?- Dije en voz alta mientras mis manos seguían recorriendo las sabanas, hasta que lo sentí. Finalmente lo tome y apreté el botón para que se encendiera la pantalla…me quedaba 8% de batería. Encendí la linterna integrada más que nada para buscar en el suelo mi pijama y ponérmelo, ya no creo que pueda hacer otra cosa, podría ponerme a dibujar, pero mi teléfono va a descargarse ya y no tengo idea de donde están las velas en esta casa. Miro mi teléfono nuevamente, 7% por el uso de la linterna, miro la hora y eran casi las 3 am, usualmente me duermo a las 5, no tengo nada de sueño. Tome mi pijama y deje el teléfono boca abajo en la cama para que la luz apunte hacia arriba, estaba quejándome mientras me vestía cuando note que mi gata seguía viendo la ventana. ¿En serio? ¿No ha parado de ver la ventana en todo este rato? -¿Quieres salir?- Le dije mientras le hacía cariño desde su cabeza hasta su cola. –Ya, te abro la ventana, espera- Termine de ponerme el pantalón y levante la cortina para ver la casa del vecino. En realidad, la ventana ya estaba abierta… ¿Si tanto quiere salir por qué no ha salido ella misma?

A penas podía ver que había ahí fuera, al parecer la luz se cortó en todo el sector. Todo estaba a oscuras, desde la casa del vecino hasta los postes de luz al otro lado de la calle junto a la plaza, si no fuera por la tenue luz que emitía la luna no podría ver absolutamente nada, era casi como ver un abismo o la enorme boca siniestra un monstruo, atentando con terminar mi existencia. "Que tonterías pienso, por el amor de dios" Pensé mientras me apoyaba con ambas manos en el marco de mi ventana y miraba hacia afuera. En realidad, es una noche perfecta para que lloviera, pero no llovería hasta el domingo y me encontraba recién en la noche del viernes. –Nah, no creo que la luz vuelva hoy, a lo mejor mañana llega mientras estoy durmiendo-

Estaba en proceso de auto consolarme cuando mi gata salta de mi cama y se pone al borde de la ventana, a un lado de donde estaba apoyado, luego se baja y se queda en el techo del jardín. Sentí una brisa, una leve brisa que me llego en el rostro y meneo mi larga cabellera, en un principio era refrescante, pero súbitamente la intensidad se descontrolo hasta el punto de parecer un maldito huracán. Mi cortina se empezó a menear y papeles dentro de mi habitación volaban para luego caer al suelo, mi pelo seguía meneándose hacia atrás hasta que cambio de dirección y empezó a menearse hacia afuera, fue entonces que me di cuenta de algo curioso y es que el viento…el viento corría desde dentro de mi habitación.

Me gire con miedo para mirar y note que los papeles volaban hacia la ventana, pero eran obstaculizados por mí, me aparte rápidamente hacia un lado y los papeles furiosamente volaron hasta el otro lado de la calle. –Ya…debo admitir que es bastante perturbador- Entonces escuche un estruendo, un relámpago. -¿Wat?- Volví a posar mí mirada fuera para saber qué demonios pasaba, veía muchas luces parpadear y como muchas cosas volaban a una dirección en especifico: la calle frente a la casa del vecino.

Miraba como papeles, hojas y otras basuras se juntaban en un punto especifico para luego quedarse ahí quietas…volteé a ver otras cosas y me di cuenta que había mucha gente, familias, incluso, que miraban el extraño evento desde sus ventanas, justo como yo.

Entonces me di cuenta…si esta de noche…y se corto la luz… ¿Cómo puedo ver a esa gente? ¿Cómo puedo ver la calle? No sé cómo no me di cuenta antes, debió ser el miedo o algo así, pero es algo que no debí haber pasado por alto. Lentamente alce mi mirada y vi el cielo…había una luz, era como un atardecer, pero un curioso y perturbador color morado. Escuche otro estruendo y el cielo se ilumino por un rayo de color intenso. Súbitamente cayó un rayo en el centro donde estaba juntada toda la basura, fue tan sorpresivo que me asuste y me agache, ocultándome tras la pared. Comencé a hiperventilarme y a respirar agitadamente, no me caracterizo por ser una persona valiente, pero es una situación que podría asustar a cualquiera. No sé de donde saque el valor suficiente para asomarme un poco por el borde y ver como una luz caía del cielo, una luz terminaba por proyectarse justo en medio de la calle que se distinguía de todo lo demás por ser aturdidoramente brillante y blanca. Le daba un aire muy celestial, casi de película.

Solo una cosa pasó por mi mente mientras presenciaba este horroroso evento: El apocalipsis.

Al sonido de un nuevo relámpago, los objetos en el suelo bajo la luz comenzaron a elevarse en una especie de tornado, oscilaban entre ellos mismos hasta alcanzar una altura enorme de imposible, debía incluso levantar la cabeza al máximo para poder ver hasta donde se elevaban y aun así no podía alcanzar a ver la sima. Mientras miraba arriba me di cuenta que los truenos se intensificaron y comenzaban a tomar tonalidades moradas, justo como también lo hacia la luz celestial que iluminaba la calle.

-¡¿Pero qué demonios está pasando?!- Grite mientras tomaba mi teléfono y seleccionaba la cámara en modo video. "4% de batería…tengo tiempo" Me puse a grabar sin dejar de mirar los eventos en persona, entonces me di cuenta de que en la estela de luz celestial había algo, algo venia bajando, rápidamente levante la cámara para enfocar el recorrido del objeto. El objeto en cuestión era algo así como una luz, una intensa luz que bajaba lentamente en dirección al suelo. "¿Aliens?" Pensé, era, según yo, la idea más acertada a lo que estaba pasando en este momento. Con mi celular continuaba grabando el recorrido de la luz hasta que estaba a muy pocos metros de tocar el suelo.

Hasta que lo toco…

Y hubo una explosión…

-¡Aaaaagh, mis ojos!- Había mirado directamente la explosión y un destello morado provoco un ardor intenso en mis ojos, me lance al suelo y tape mi cara con ambas manos mientras sentía un ardor inmenso. Al abrir los ojos no podía ver bien, veía destellos blancos y morados que se intercalaban constantemente, me puse a llorar de miedo y dolor mientras parpadeaba repetidas veces, rogando que pudiera recuperar la vista. Estaba retorciéndome en el suelo cuando escucha una segunda explosión, seguida de unos gritos, rápidamente me levante del suelo e intente mirar que había pasado ahí fuera, pero apenas podía ver, solo distinguía luminiscencias varias de diferentes tonalidades, pero pude comprender que la luz había regresado.

Mi habitación se ilumino por la lámpara que no había apagado y me senté en la cama mirando mis manos mientras parpadeaba repetidas veces. No las podía ver bien, mas estoy seguro que estaban temblando, podía sentirlo. Mi mente divago, me quede pasmado mirando el vacio durante no se cuanto tiempo, fue el sonido de mi teléfono avisando que se había descargado lo que me trajo de vuelta al mundo. Mire por la ventana y pude apreciar muchas siluetas borrosas caminando hacia lo que parecía ser la calle, era gente que salía de sus casas para ver la situación frente a frente…yo también quiero.

Me puse mis pantalones, una polera y una chaqueta, ni me moleste en ponerme zapatos ni nada y apague la luz, me arrepentí rápidamente pues me pegue en el dedo pequeño del pie en mi apuro por salir de casa.

Finalmente llegue al portón fuera de mi casa y lo abrí lo más rápido que pude, la deje abierta, no tenía tiempo para detalles. Entrecerré los ojos, ayudo a aliviar el dolor y a mejorar mi vista, pero no por completo, y así camine por la calle de mi pasaje mientras miraba vecinos a mi alrededor que se asomaban para mirar que había pasado, muchos padres con sus hijos, incluso habían solo niños pequeños mirando. Una vez llegue al final del pasaje y doble para estar en la calle donde cayeron los rayos me di cuenta que ya había una decente conglomeración de gente reunida. Reduje me velocidad para no parecer un loco desesperado por saber que paso (aunque para ser sincero si estaba desesperado por buscar la explicación) así que camine de manera más lenta. Cuando ya estaba lo suficientemente cerca me di cuenta que estaban reunidos en circulo en torno a algo, pedí permiso para pasar entre la gente y poder ver que llamaba tanto la atención, llegue al centro, pero no podía ver bien que era, aunque ciertamente había algo…algo en el suelo. Respire fuertemente y abrí los ojos como pude, tragándome por completo el dolor y ardor que sentía, fue entonces que quede con la mayor cara de sorpresa que he tenido en toda mi vida.

El suelo estaba quemado, de un color negro aun más oscuro que el del asfalto normal, pero eso no era lo más importante, lo que si llamaba mucho la atención era una marca, una marca que se distinguía por sobre todo lo demás pues tenía forma de…estrella, o al menos es la mejor forma en la que puedo describirla, parecía una estrella de 8 puntas. Descanse mis ojos y me los restregué acompañado de un quejido, mientras escuchaba a la gente alrededor hablar todo tipo de teorías locas: Alienígenas, gobierno, calentamiento global, un sinfín de tonterías. Si, debo confesar que durante el evento tenia muchísimo miedo, tanto que incluso llegue a pensar en aliens, pero ahora más calmado creo que puede haber una explicación perfectamente científica que sosegaría por completo a estas personas y a sus ridículas teorías.

Decidí alejarme de la multitud y hacer espacio para que otro interesado se ponga a teorizar con el resto, camine en dirección a mi casa, pero a mitad de camino llego súbitamente un fuerte dolor en… ¿Adivinan? Correcto, mis ojos. Me senté en la cuneta mientras usaba mis dedos para rascarme los parpados constantemente, sentí como lagrimas brotaban, pero no me importaba, solo quería eliminar este incesante dolor. Escuche que alguien se acercaba, probablemente un vecino para preguntar si me encontraba bien, así que deje de rascarme y alce la mirada con los ojos entrecerrados para ver quién era, entonces me di cuenta que no era un extraño…era un…un amigo.

-Hola- me dijo, decidí pararme rápidamente para poder hablar a la misma altura.

-Buena, Ian ¿Qué pasa?- Me hice el tonto y hable con el tono normal con el que siempre hablo, intentando ocultar mi dolor.

-Pos nada, venía a ver qué había pasado ¿Lo viste?-

-Sí, lo vi desde mi ventana, como una especie de luz y truenos, fue raro. De hecho, vi la explosión- Dije mientras me apuntaba a los ojos entrecerrados, ya podía ver considerablemente mejor…el dolor…desgraciadamente no parecía disminuir.

-¿Estás bien? ¿No te duele?-

-Nah, estoy bien, ahora me devuelvo a mi casa y a lo mejor me acuesto a dormir, no hay mucho que hacer ya-

-Oh, bueno, adiós entonces- Le doy la mano y me despido como suelo hacerlo con mis amigos: un fuerte apretón y sacudón.

-Cya, buenas noches- Solté el apretón y camine en dirección a mi hogar. Cerré la reja tras de mí y abrí la puerta de entrada, ya dentro me hice sonar la espalda y camine al segundo piso donde encontré a mi gata tumbada en mi cama lamiéndose las patitas. –Maldita adivina ¿Cómo le harán los animales?- Dije mientras la acariciaba. Tome mi celular, lo conecte al cargador y a ciegas intente ponerlo en el enchufe, me daba mucha pereza encender la luz por no decir que mis ojos me estaban matando. Termine por encontrar el tomacorriente y enchufar el cargador de mi teléfono el cual deje en el suelo para poder usarlo al otro día.

Me senté en la cama y cargue el peso de mi rostro entre ambas manos mientras apoyaba mis codos en mis rodillas, ha sido una noche larga, muy larga, a decir verdad…poco sabia que lo peor estaba por venir.

De pronto y sin previo aviso mis ojos empezaron a arder 10 veces más de lo que ya lo hacían, era un dolor insoportable, como estar mirando el sol mientras te cae limón directamente en el iris, no pude aguantar un grito de agonía que solté mientras caía fulminante al suelo y me retorcía de dolor. No sé cuanto habrá pasado, pero una vez el ardor ceso no quise moverme del suelo, estaba muerto de miedo, temía que cualquier movimiento de mi parte detonaría una segunda oleada de dolor, incluso con los ojos cerrados estaba nervioso de moverlos.

Luego de un rato me levante lentamente y con las manos hacia adelante comencé a caminar hacia el baño, abrí la puerta, di la llave y me lave la cara, me apoye con ambas manos en el lavamanos y con una gran bocanada de aire levante la cabeza y me mire directamente en el espejo. Mi apariencia era un desastre; mi pelo estaba desordenado, mi cara estaba roja, baba caía entre la comisura de mis labios y había marcas claras de haber derramado lagrimas, pero sin dudas, lo peor eran mis ojos. El borde de ellos estaban totalmente rojos, las venas internas de la cornea estaban muy inflamadas y rosadas, daba mucho asco mirarlas, sin embargo había un detalle que note rápidamente, un detalle ponía a todos los demás en vergüenza, tanto así que todo mi cuerpo comenzó a temblar.

Mis iris eran morados.

Trague saliva y comencé a respirar por mi boca, rápidamente baje mi cabeza y comencé a regular mi respiración, lo que menos necesitaba ahora era asustarme y entrar en pánico. Levante mí vista nuevamente con intención de verme los ojos, solo para comprobar que no era una alucinación, me acerque bastante al espejo y en efecto, eran morados, ambos ojos ahora eran de un pigmento morado. No tenía la mas mínima idea de que pude haber causado ese efecto, pero note como las venas rosadas de mis ojos comenzaban a deshincharse y volvían a su estado normal, no tenía idea de que estaba pasando, el miedo que hace unos momentos ya era elevado ahora parecía pequeño comparado a lo que siento.

Pasaron unos largos minutos en los cuales yo estaba sentado en el baño, apoyado contra la pared abrazando mis piernas con ambos brazos mientras miraba el vacio. Mi vista había mejorado a su estado inicial y mis ojos ya no dolían para nada, mas yo me encontraba con el ceño fruncido mirando el vacio, pensando, hasta que un bostezo me saco de mi tren de pensamiento, fue entonces que me levante y, sin mirar el espejo, salí del baño en dirección a mi habitación. Me recosté sin siquiera cambiarme ropa y por motivos que desconozco me invadió un profundo sueño que recibí con los brazos abiertos, necesitaba descansar ya. Mire el techo unos segundos antes de cerrar los ojos y dormir.

Al día siguiente.

Abrí lentamente mis ojos mientras dejaba que todos los recuerdos de anoche volvieran a mi mente, suspire mientras cerraba mis parpados y ponía ambas manos en mi rostro. "Dios…por favor, que sea una pesadilla" Me senté en la cama y tome mi celular para ver la hora, eran las 2 de la tarde, ninguna novedad tomando en cuenta la hora a la que me dormí anoche. Lo primero que hice al salir de la cama fue ir al baño y mirarme en el espejo, nada, seguían morados. Me pase ambas manos por el cuello mientras pensaba "¿Qué paso? ¿Cómo paso? ¿Qué le diré a mi madre?" Pensé que la mejor forma de encarar la situación era diciendo la verdad sin ocultar ningún tipo de detalle, así que baje con todo el valor y la seguridad para encarar a mi madre y contarle absolutamente todo…pero no la encontré. Me pareció curioso, supuse que aun no llegaba del matrimonio, así que me resigne y ya que andaba en el primer piso fui a la cocina con la intención de prepararme algo de comer. No soy nada bueno para cocinar, nada de nada, experiencia -5 en cocina, por lo que solo calenté un plato de tallarines del día anterior en el microondas y ya, me bastaba para sobrevivir hasta que llegue mi madre.

Pasaron los minutos y ahí me encontraba yo, 2 y media de la tarde almorzando tallarines en la soledad de mi habitación mientras miro televisión. Mi vista se desvío hacia la ventana para mirar a la otra calle donde debería estar a marca en el suelo, muchos curioso pasaban por ahí, entre ellos; una furgoneta con un equipo de televisión, una madre con sus hijos, la policía, una profesora con un montón de niños corriendo de un lado a otro y un pequeño unicornio morado.

-La noticia del año- Dije en voz alta mientras soltaba una leve risa, voltee mi mirada al televisor mientras me enrollaba tallarines en el tenedor. Habrán pasado cosa de…30 segundos cuando mi cerebro hizo *clic*.

Solté el tenedor, me pare de golpe y apoye mi cuerpo entero hacia la ventana mientras mi cara tenía una expresión de asombro total. Mis ojos no me engañaban, había un unicornio morado entre la multitud, bastante pequeño en comparación a una persona, pero joder, un unicornio al fin y al cabo. Se encontraba caminando de un lado a otro un poco alejado del resto, entre los arbustos de la plaza, pero vamos, que no era un escondite maestro no mucho menos, en realidad estaba a plena vista de todos, pero parecía que nadie le tomaba atención.

Por mi mente paso una teoría. "O es un disfraz ridículamente bien hecho para una mascota o ya me volví loco" Para la situación cualquiera de los dos podrían ser perfectamente correctos, así que opte por la opción más humana por la que se puede optar en casos así: grabar con el celular. Sin dejar de mirar por la ventana tome el teléfono que estaba sobre la cama y lo puse frente a mí y active el modo video, me puse a ver a través de la pantalla de mi celular, pero…no había nada, no estaba, no existía en el video que estaba grabando, no lo veía desde la pantalla de mi teléfono. Estaba decidido a parar de grabar optando por la opción de "me volví loco", pero al quitar la vista de la cámara y posarla directamente en la plaza…juro que casi me da un infarto.

Estaba ahí…efectivamente seguía ahí. ¡Seguía ahí! Mire la pantalla de mi teléfono y no había nada, pero volví a mirar la plaza para corroborarlo. ¡SEGUIA AHÍ! Tire mi teléfono al suelo y me tome la cabeza con ambas manos mientras miraba con los ojos bien abiertos, no sabía que decir ni que pensar, esto se me estaba yendo totalmente de las manos. Me puse zapatos lo más rápido que pude. Mientras abrochaba los cordones levantaba el cuello para mirar por la ventana y saber si el unicornio seguía ahí. Salí a paso apurado, casi trotando hasta que gire en la esquina y cruce la calle para estar en la plaza donde a unos metros de distancia estaba el unicornio dando vueltas…a menos de 100 metros había un unicornio morado invisible dando vueltas, suena muy estúpido y probablemente lo sea, pero tengo que llegar al fondo de esto.

Dicen que la curiosidad mato al gato, espero solo sea una exageración.

Me comencé a acercar lentamente, mirando a los lados de vez en cuando para ver a la gente que seguían en sus actividades normales, me seguía preguntando cómo es que no ven a la criatura mitológica color llamativo que deambula entre las plantas de la plaza, pero preguntarlo en voz alta sería demasiado…loco. Sentía como mi pulso se aceleraba a cada paso, relájate, David, estas a menos de 10 metros de una misteriosa criatura que se supone no existe, tú muévete lentamente y no pasara nada de nada mientras vayas con cuidado.

Debió ser por los nervios, tal vez el ruido ambiental de niños gritando, periodistas entrevistando o incluso policías interrogando a los testigos de la noche anterior, pero juro por dios que escuche a ese animal hablar, le vi moviendo los labios. Me detuve en seco estando a nada de distancia, uno metros de él y me quede ahí, parado, mirando como caminaba de un lado a otro, daba unos 5 pasos, daba vuelta y repetía. De cerca pude comprobar detalles que no pude apreciar bien desde la ventana de mi casa, para empezar, el más obvio a simple vista: tenía alas. Sip, alas, malditas alas, no sabría decir que nombre recibe un unicornio con alas, pero ahí las tenia, bien dobladas y del mismo color morado de su portador. Había un par de detalles que también llamaban la atención, por ejemplo, su melena era de color medio…morado oscuro con un mecho rosa mucho más fuerte, me pareció curioso. Sus ojos eran enormes, ridículamente grandes para el tamaño de su cabeza, casi de caricatura, pero lo que más me intereso era el color de estos, pues compartían tonalidad con los míos. Un escalofrió me recorrió mi espalda al pensar que la aparición de este ser altero en cierta forma mis ojos o algo así, no sabía muy bien que pensar, con lo loca que es la situación entre ese día y la noche anterior cualquier cosa parecía posible.

Durante toda esa situación mi cara debió ser una tal que así "º_º", pero cuando me di cuenta del detalle que tenía en su costado, mi cara se transformo a una tal que así "O_O" Este animal tenía un tatuaje, pero ojo, no era cualquier tatuaje, su marca era una estrella, una estrella de 8 puntas. La cosa estaba más que clara: este unicornio morado invisible fue el culpable de lo que paso anoche, eso lejos de asustarme me causo más intriga.

-¡Aaaaagh, no entiendo que salió mal!-

Mis músculos se tensaron. Hablo, definitivamente hablo, nada de jugarretas del cerebro. El. Animal. Hablo. Además la voz sonó como si fuera una persona normal, una joven, para ser más certero, sonó a mujer joven.

Estaba parado con la boca abierta mirando con asombro y, siendo sincero, bastante asustado, seguramente con cara de tonto también. Cuando el unicornio dijo esas palabras lo hizo golpeando el suelo con su pezuña y mirando hacia arriba mientras cerraba los ojos, luego suspiro y dejo caer su cabeza. Estaba justo frente a mí y luego de un par de segundos pareció notar mi cercana presencia porque levanto la cabeza rápidamente y fijo sus ojos en mí. Di un brinco y me paralice completamente, me quede ahí quieto mirando hacia el suelo mientras esa criatura me miraba fijamente a los ojos, lo podía sentir.

-Cu…curioso, he he, por un momento creí que podías verme- Dijo hablándome, pero sin esperar respuesta, me imagino. Se quedo callada durante unos segundos que parecieron horas. No sabía qué hacer ¿Qué digo? ¿Debería siquiera decir algo? ¡Ya estoy aquí y no puedo simplemente dar media vuelta e irme! ¡Vamos, David, di algo y por primera vez en tu vida estarás orgulloso de ti mismo!

Tome una gran bocanada de aire y, mientras temblaba, le hable.

-Si…puedo verte…-

The bomb as been droped.

Entonces levante la mirada para mirarla a los ojos, me di cuenta que sus pupilas se encogieron y como sus patas comenzaban a moverse lentamente hacia atrás. Sus labios, que antes mostraban una nerviosa sonrisa, ahora temblaban, demostrando pánico que solo podían anticipar un inminente grito…genial.

TACTICAL NUKE, INCOMING!

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!-

¡Ah, joder! ¡Qué fuerte grita este animal! Mire en pánico en todas direcciones creyendo que la gente comenzaría a curiosear o voltear al menos para buscar el origen del grito, pero nadie lo hacía. Gire mi cabeza nuevamente para ver al unicornio quien se lanzo al suelo y se tapo el rostro con sus alas…se veía bastante patética, la verdad. Ahí fue que me di cuenta que los papeles se habían invertido, ella parecía estar mucho más asustada que yo, quien solo tenía una enorme curiosidad ¿Ahora qué? ¿Debería acercarme y decir algo?

-¡Oye oye relájate! ¡No te voy a hacer daño, lo juro!- Sonara cliché, pero no se me ocurrió nada más que decir, aunque supongo que lo dije que funciono…parcialmente. Paro de gritar, si, pero seguía temblando. Movió ligeramente una de sus alas para mirarme, le devolvió la mirada que acompañe con una sonrisa, pero nuevamente se oculto. Dios ¿Qué hago ahora? Estoy casi seguro que esto no podría ponerse peor.

-Joven ¿Tiene algún problema?- Escuche una voz desconocida detrás de mí, al girarme me di cuenta que era un policía…un maldito policía. Mi corazón se detuvo (figurativamente, claro)

–No, no, no, no pasa nada oficial, solo…estoy pasando el rato- Dije nervioso dándole la espalda al unicornio.

-¿Entre tus pasatiempos incluyes hablar solo?- No es por nada personal, pero no me agrado mucho su tono.

–Uhm…si… ¿Si? ¡Si, si, si! Es que estoy estudiando teatro y estoy practicando mi actuación- Fue la mejor mentira que se me ocurrió en el momento, pero creo que soné lo suficientemente convincente.

–Ah, okay, lo dejo entonces- Vi como se retiro con el resto de policías que lo veían desde la patrulla. Cuando se alejo lo suficiente note que hablaban entre ellos, oí como uno dijo "Nada, deja al idiota con sus actuaciones mediocres y vámonos" Bueno, no puedo culparlo, están haciendo su trabajo, pero dios, que asco me da el abuso de autoridad de los policías de por aquí. Una vez se fueron voltee para encontrarme de nuevo con la unicornio, pero….

No estaba.

Mire en todas direcciones para estar seguro.

No, no estaba.

"¿Habrá huido cuando llego el policía?" Probablemente eso paso. Solo para estar seguro busque durante unos minutos en los alrededores, pero con resultados infructuosos. –Quizás donde se fue- me dije en voz alta. Tome la decisión de retirarme y volver a mi hogar, intentando olvidar lo ocurrido.

La tarde llego y con ella mi madre quien obviamente se asusto cuando vio el estado de mis ojos, me parece normal, ella quería llevarme al doctor, pero le invente la rápida excusa de que eran lentes de contacto para un disfraz que estaba practicando, tengo años de experiencia mintiéndoles a mis padres, así que se lo creyó.

Las horas pasaron y mi madre, su esposo y mi hermana fueron a la casa de los vecinos a una reunión donde al parecer les contaran todo lo que paso la noche anterior, yo, por el otro lado, decidí quedarme en casa para descansar mi mente.

No podía sacarme a ese unicornio de la cabeza, el sol ya estaba por ocultarse mientras yo miraba el techo de mi habitación desde mi cama. Tumbado en ella, un pensamiento fugaz que rápidamente se volvió mi plan para esta noche surgió. Me levante de un salto y mire con determinación por la ventana, el plan era de lo más loco, pero ya se había insertado en mi cerebro como un parasito, no había vuelta atrás.

-La buscare esta noche-

Continuara.

Bueeeno. Aquí va mi primer fanfic. Sé que el inicio es un poco aburrido, pero es necesario introducir al protagonista y me pareció la manera correcta de hacerlo. Estén atentos al siguiente capítulo: "Primer contacto".
Son libres de dejar un review, muchas gracias por tomarse la molestia de leer este inicio.

Ciao gente.