Un Sasuke de 20 años caminaba hacía el campo de entrenamiento. Al llegar al lugar; sonrió, allí se veía practicando a una joven de piel blanca como la porcelana, cabello a la cintura azul y, aunque no la veía, sabía muy bien que tenía cautivantes ojos blancos.
Se detuvo al recordar la ocasión que se celebraba, 8 años de su primer beso, el primero de muchos, ya que cuando pudo hablar con Hinata de lo que había pasado, no tuvo que pasar mucho tiempo para Sasuke le pidieran que fueran novios.
Hinata se preguntaba que era lo que Sasuke le iba a decir. Debía ser algo delicado, ya que cuando le pidió que lo esperara se podía ver un leve sonrojo en sus mejillas.
En ese momento Hinata volteo con una gran sonrisa en el rostro al sentir el chakra de Sasuke. Ella solo se concentró en la cautivante sonrisa que este tenía, ignorando completamente una pequeña caja que llevaba en su mano.
Cuando Sasuke estuvo lo suficientemente cerca se arrodilló a una sorprendida Hinata y le mostró un anillo que desde hace años quería darle, porque sí, el siempre supo que quería pasar todos los días de su vida al lado de esa adorada mujer, con tiernas mejillas que siempre se ponían del color de un tomate.
Vio como Hinata lloraba, pero claro que no se asustó, ya que al ver su expresión sabía su respuesta.
