Bueno, antes de todo quería deciros que este ff no es mío, sino de Spirit007 que me dejó traducirlo de su historia: A Walk in Your Shoes.
Disclaimer: Nada de esto me pertenece. Todo es propiedad de J.K.Rowling y otros personajes inventados por Spirit007.
UN PASEO EN TUS ZAPATOS
Capitulo 1: Una mañana diferente
BANG!
Un ruidoso sonido procedente de la habitación de las chicas seguido de estridentes chillidos, interrumpiendo el silencioso domingo por la tarde y haciendo que todo el mundo en la sala común de Gryffindor pegara un salto. Eso es, todo el mundo excepto cuatro chicos que estaban tratando de no reír. Un momento después del ruido, un olor nauseabundo bajó.
"Ugh," dijo un chico de cuarto, tapándose la nariz "¿Qué es ese olor?"
"Debe de ser una bomba fétida" respondió su amigo, que estaba tapándose su boca.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió, y salió una adolescente Lily Evans. Y no estaba alegre. Su largo pelo estaba ligeramente desordenadoy sus ojos verdes brillaban peligrosamente, buscando por la habitación una cara culpable.
"Esta bien, ¿quién lo hizo?" demandó. "¿Quién puso la bomba fétida allí?" Varias personas se escurrieron en sus asientos sabiendo que si la persona culpable no se daba a conocer, no iba a ser nada bueno. Lily giró su cabeza cuando oyó una risa por lo bajo. Bajó corriendo las escaleras hacia un chico con el pelo castaño desordenado y sus ojos marrones verdosos llenos de travesura. "¡Tú!" dijo enfadada "Tu hiciste esto, ¿verdad Potter?" Cuando el chico se levantó cuan largo era y cruzó los brazos sobre el pecho, Lily tuvo que levantar la vista para poder mirarle.
"Puede" dijo casualmente "¿Por qué? ¿Hay algún problema?" La sonrió socarronamente cuando se puso roja.
"¡Si, joder claro que hay!" chilló. "¡Apesto, Potter! Tengo una cita con Derek Thomas y probablemente oleré mal" James bufó.
"No más de lo habitual" Su amigo Sirius Black rompió a reír, pero rápidamente cubrió su boca con un cojín cuando Lily le fulminó con la mirada.
"Kate, Chloe y Parker están arriba, tratando de airear la habitación. ¡Jessica Carson esta llorando porque su pelo huele como huevos podridos y estiércol! ¿Tienes idea de en que lío estas metido?" James se inclinó hacia ella y alzó escépticamente una ceja. La mayoría de las chicas casi se hubieran desmayado por estar tan cerca de él, pero Lily estaba no estaba turbada.
"¿Qué vas a hacer, Evans?" desafió
"Diez puntos menos para Gryffindor" dijo triunfante, ignorando los quejidos en la Sala Común. James resopló.
"No puedo consentirlo" cogió la insignia que estaba en su ropa y levantó la brillante y plateada P. "Yo también soy prefecto, ¿recuerdas? Déjame ver... Quince puntos menos para Gryffindor. Diez por los que has quitado tú y cinco por que me apetece. ¿Cómo os suena? " Los otros estudiantes exclamaron alegremente, y James se volvió hacia Lily con arrogancia.
"¡Nunca sabré como llegaste a ser prefecto!" dijo, furiosa "Todo el mundo sabe que no lo merecías"
"Ah, solo otro ejemplo más del encanto Potter" dijo James. Como prueba, se giró y guiñó a una chica de quinto. Ella se sonrojó y le sonrió débilmente. Cuando se volvió, la chica y sus amigas chillaron emocionadas y James sonrió de oreja a oreja a Lily cuando las oyó. Muchas chicas se derretirían si recibían una sonrisa de James Potter pero Lily rodó sus ojos.
"Oh, por favor" se mofó "No hagas tonterías.No funciona conmigo Potter. Me voy a duchar. Y desde que el baño de prefectos está ocupado, porque es el que esta en nuestra habitación, voy a usar el baño de los chicos" giró sobre sus talones y se fue airadamente hacia las escaleras.
"No puedes hacer eso" protestó James
"Mírame" espetó. James la dedicó su característica media sonrisa y empezó a seguirla.
"Si insistes" dijo alegremente.
"¡No era un invitación Potter!" Ando con fuerza hacia el baño y cerró la puerta con estrépito detrás de ella, poniendo un hechizo. James se giró hacía los demás en la Sala Común y sonrió.
"Espero que todos os lo hayáis pasado bien," dijo "Y si McGonagall se entera de esto, la historia es que las chicas estaban haciendo deberes de Pociones y la poción salió mall. ¿Estamos?"
"¡Vale!" satisfecho, James se sentó con sus amigos y se apoyó en la silla vagamente. Sirius le dio un golpe en el hombro.
"Bien hecho, Prongs," dijo orgulloso. "Bien hecho. No solo hiciste una broma perfecta, sino que ya tenías la excusa. Yo no podría haberlo hecho mejor" Remus Lupin, el más responsable de los Merodeadores, miró desde su libro de Transfiguraciones, sonriendo levemente.
"Sabes que va a devolvértela James" dijo "Al final siempre lo hace. ¿Recuerdas cuando dejaste caer esa poción sobre ella que le hizo crecer el pelo tanto como a un gorila? Esa noche, ella vertió algo en tu zumo de calabaza en tu comida que te hizo vomitar ranas durante dos días" James bufó.
"Por favor" dijo "Eso es el trabajo de un amateur"
"No cuando un niño de primero lo hace" respondió Peter.
"¿Recordáis que hace tres años convirtió nuestra ropa de color rosa brillante durante una semana, después de haber transfigurado su sábana en cientos de arañas?" Sirius dijo. James puso una expresión soñadora.
"Si" dijo "Siempre recordaré su chillido. Gritó como si hubiera habido un asesinato. Pensé que había utilizado el conjuro Sonorus"
"Hablando de conjuros" dijo Remus. "Lily es bastante buena. Me pregunto como te la devolverá, James. A lo mejor uno que te haga tener granos de pies a cabeza, o el popular Engorgio que hace que cualquier parte de tu cuerpo crezca al tamaño de un melón." James empezó a jugar al ajedrez.
"Creo que debería usar uno que le quite esa horrible máscara pegada a su cara" dijo.
"¿Desde que ángulo la miras?" bufó Sirius mientras hacía su primer movimiento. "¡Lily esta buena! Esos ojos verdes son increíbles. Si no fuera una de mis amigas, estaría ligando con ella de pies a cabeza."
"Ya lo haces" apuntó Peter.
"Ya lo se. Me refiero a que la pediría salir. ¡Además tiene ese carácter tan fiero! Apuesto a que besa genial."
"¡Eso es horrible!" exclamó James, poniendo una mueca. "¡Eso es asqueroso, Sirius! Tienes que ser el único tío en la escuela que piensa así"
"Creo que estas equivocado en eso, Potter" dijo una voz. Brian Monaghan, el capitán del equipo de quidditch se sentó cerca de él. "Prácticamente todos los tíos de quinto y cursos superiores están enamorados de ella"
"¡Yo no!" dijo James
"Si" dijo Brian "Todo el mundo sabe que os odias mutuamente, es bastante legendarioPero tu eres raro."
"A Sirius, Remus y Peter no les gusta. Ellos opinan igual que yo." Remus tosió incómodamente
"Bueno" dijo "Yo creo que es bastante mona"
"Y a mi me gustó desde tercero" dijo Peter, con culpabilidad. "Además de algunas otras chicas" James suspiró exasperadamente
"Estáis todos locos"
"Venga James" razonó Sirius. "No puedes decirlo en serio"
"¡Si!" exclamó. Los cuatro chicos le miraron. "Esta bien, puede que fea sea una palabra demasiado fuerte. Mejor como maravillosamente fea. Si, eso suena mejor. Lleva bien su inatractivo. "
"Sinceramente, James" dijo Brian "Creo que solo eres negativo. Si vosotros no fuerais enemigos mortales, la pedirías salir. ¡Admítelo!"
"Tienes razón" dijo James, dejando a los demás sorprendidos. "La pediría salir... si tuviera una cara diferente, voz, color de pelo y nombre. Oh y también esta ese pequeño detalle suyo que me pone de los nervios todo el tiempo. Además, no la necesito. Tengo otras chicas a las que puedo pedir salir cuando quiera. Mira. Hey Sirius, ¿cómo se llama esa chica rubia? La que está sentada en frente del fuego."
"Um…Veronica?"
"Valerie," corrigió Remus.
"Es lo mismo" dijo James "¡Hey Valerie!" Valerie miró desde su revista y se sorprendió cuando vio a James gesticulando hacia ella. Ella chilló de emoción y corrió hacía él.
"Hola James" dijo sin respiración. Brian bufó y se inclinó sobre el mapa del campo de quidditch, mordiendo su labio para no reírse.
"Hola" dijo alegremente. "Escucha, ¿qué haces este viernes?" Valerie batió las pestañas, y enredó un mechón de pelo alrededor de su dedo.
"¿Tienes algo en el ojo?" preguntó Sirius inocentemente. James le mandó una mala mirada antes de volverse hacía Valerie.
"Entonces, ¿estás ocupada?" preguntó otra vez. Ella negó con la cabeza, entusiástica mente, incapaz de decir nada. "Estaba pensando en ir a Hogsmeade. Ya sabes, podemos tomar un par de cervezas de mantequilla y dar una vuelta por el pueblo. ¿Cómo te suena?"
"Bien" dijo a punto de desmayarse.
"¡Bien, entonces! Es una cita. ¿Qué tal alrededor de las seis?"
"Bien" dijo otra vez. "¿Pero no es dentro de dos semanas la próxima salida a Hogsmeade?"James sonrió abiertamente hacia ella, y tocó su mejilla coquetamente. Valerie parecía que podía morirse en ese mismo instante.
"Sólo déjalo en mis manos, Val" dijo suavemente.
"Ahá," dijo débilmente. "Adiós" le miró por un instante y corrió hacía sus amigas que esperaban impacientemente a que ella les contara todo.
"Oh Dios mío, ¿qué vas a llevar?" James oyó como gritaba su amiga. Miró a sus amigos, con arrogancia.
"¡Punto!" dijo presumidamente. "Tocar en la mejilla, siempre funciona. Puedo hacer que cualquier chica haga cualquier cosa."
"Excepto Lily," apuntó Remus. "Cuando ella te echó la bronca después de que le quitaras la silla en la que estaba sentada, intentaste eso y ella torció tu mano hasta que le suplicaste que te soltara."
"Yo no supliqué" insistió James. "Solo fue un sollozo viril. ¡Y dolía! Evans es fuerte para alguien tan pequeño."
"¿Por qué tuviste que pedirle a Valerie Thompson salir?" preguntó Sirius. "De todas las chicas guapas ¿no podrías habérselo pedido a alguien que hablara sobre cualquier cosa que no fuera la moda de esta temporada?" James se encogió de hombros y jugó su turno en la partida de ajedrez.
"¿Para qué?" preguntó indiferentemente. "Como si fuera a durar mucho. Solo la necesito por una noche." Remus meneó la cabeza en disgusto.
"Eso es caer tan bajo," dijo "¿Por qué no escogéis chicas con las que estar un tiempo?" Sirius y James miraron a Remus con miradas desorientadas.
"¿Estás loco?" dijo Sirius "¿Qué hay de divertido en eso? Hay aproximadamente quinientas mujeres en este colegio. Con excepción de las Slytherins, James y yo hemos planeado citarnos con todas las chicas de quinto y superiores antes de graduarnos, excepto Lily, por supuesto. Nunca estaríamos con todas si saliéramos con una chica durante más de una semana. Empezamos en cuarto, así que casi estamos terminando.
"Exacto, Padfoot" agregó James. "Nunca me verás atado a ninguna mujer, nunca me encontrarás en una cita con Lily Evans". Brian recogió sus cosas y se levantó.
"Bueno aunque tengo muchas ganas de hablar sobre Lily Evans, tengo que irme y terminar los planes de juegos para el partido del sábado. Recordad, es contra Ravenclaw. Sirius, James, quiero que los dos durmáis bien esta semana y he cambiado el horario así que el entrenamiento es el martes, jueves y viernes. Ya os veré allí" saludó a Remus y Peter con la cabeza antes de irse y sentarse en otra mesa. Cuando estuvo lo suficientemente lejos, James se inclinó más cerca de sus amigos, con una sonrisa traviesa.
"Bueno, luna llena el miércoles. ¿Qué hacemos?"
Más tarde, Lily estaba tumbada en su cama acabando algunos deberes de último momento. Echó un vistazo al reloj, vio que faltaban diez minutos para la medianoche. Esa redacción de la Historia de la Magia ha sido horrible pensó. Guardando con cuidado el rollo de pergamino en su mochila, gimió cuando se acordó que todavía le faltaba la redacción de Transfiguraciones.
"Maldita sea" murmuró "De todas las asignaturas que me quedan por hacer por la noche y medio dormida, tengo que hacer el que más necesita mi atención" suspiró y metió la mano en su mochila, sacando fuera el rollo de pergamino, pero no podía encontrar el libro siguiente. Oh no pensó, preocupada. ¡Esta es la primera tarea prevista por la mañana! ¿Dónde dejé ese jodido libro? Lily mentalmente retrocedió sus pasos, y recordó que lo dejó en la mesa de la biblioteca. "Oh, mierda" exclamó irritada. Tengo dos opciones, razonó. Puedo dejar el libro allí y recibir un incompleto en la tarea, pero estar al día siguiente no tendré sueño. O puedo ir abajo y coger el libro, arriesgándome a que me pillen fuera de la cama a deshoras, pero con la tarea terminada. Oh ¿A quién pretendo engañar? De mala gana se levantó y se puso las zapatillas, tratando de ahogar un bostezo y sintiéndose miserable. Murmurando todas las palabrotas conocidas entre dientes se arrastró afuera silenciosamente de su habitación, hacía las escaleras y la Sala Común, rezando con que no se cruzara con la Señora Norris en su camino.
"Llegar tan lejos es demasiado bueno" murmuró cuando llegó a la Biblioteca, "Alohamora" Las gigantescas puertas se abrieron con facilidad, y Lily reconoció su libro en seguida. Por suerte, estaba cerca suyo. En menos de un minuto estaba de vuelta a la Sala Común. Suspiró aliviada mientras doblaba la esquina.
Desafortunadamente, se había relajado demasiado pronto.
Agatha, la campesina del cuado que estaba de guardia en la casa Gryffindor, no estaba en su silla al lado de la hilandera.
"Oh no" gimió "Justo ahora no" registrando los pasillos, asegurándose que nadie estaba detrás de ella, llamó suavemente a la joven mujer. . "¡Agatha…Agatha! Venga Aggie, ¡vuelve! ¿Por favor?" Esperó un momento, esperanzada, pero no oyó nada que significase su llegada. Lily resbaló por la pared y se sentó, enterrando su cabeza entre sus manos. "Estoy muerta" dijo con la voz amortiguada "Muerta y enterrada."
"¿Puedo tener los Honores de enterrarte?"
Lily jadeó y sacudió su cabeza hacía arriba. Se encontró a si misma mirando a los ojos de última persona que deseaba ver, y no era Filch. No era otro que James Potter.
"¿Qué es lo que quieres?" espetó. James chasqueó su lengua y puso algo hecho de tela debajo de su brazo.
"La mala educación no te llevará a ninguna parte, Evans" dijo, sonriendo falsamente. Lily cerró los ojos y rezó por paciencia.
"Potter"dijo despacio, entre dientes "Estoy encerrada fuera de la Sala Común, y es casi media noche. Todavía no he terminado mi redacción, y estoy cansada. No me molestes. ¡Y quita esa sonrisa de tu cara antes de que lo haga yo por ti!" Soltó. James se rió entre dientes y se sentó frente a ella, contra la otra pared. "¡No es gracioso, Potter! Nunca voy a terminar este trabajo"
"¿Y qué?" preguntó sin preocupación. "No es el final del mundo."
"A diferencia de ti, Potter, me gané el puesto de prefecta. ¿Qué parecería si no acabara la tarea?" James se encogió de hombros.
"Y no como tu, Evans, realmente no me importa. Así que sacas una mala nota, gran problema" Lily ahogó un grito de frustración, y rápidamente cambió de tema de conversación antes de que empezara a chillar.
"¿Qué estabas haciendo, de todas maneras?"
"Tenía hambre" dijo James simplemente. Sacó una manzana de su bolsillo y empezó a comérsela ruidosamente.
"¿De donde lo cogiste?" preguntó Lily con curiosidad. James rodó sus ojos.
"De la tienda del quinto piso" dijo sarcásticamente. "¡Lo cogí de las cocinas, Evans!"
"¿Sabes como ir a las cocinas?"
"¿No es lo que acabo de decir?"
"Estas diciendo" dijo Lily, lentamente. "¿Qué robas comida de las cocinas cuando estas hambriento?" James mordió otro trozo de la manzana y lo masticó.
"Si, eso es cierto" Bueno, eso ya era demasiado. Lily estaba cansada. Era maniática, y tenía poca paciencia. Darse cuenta de que James estaba ignorando sus deberes como prefecto y andaba por el colegio a deshoras era el colmo.
"¿Tienes idea de en que problema te puedes meter?" Lily siseó "¿Estás loco? Eres un prefecto, Potter. Los prefectos no andan a hurtadillas asi por el colegio. ¿Sabes que pasaría si te pillaran?"
"Bueno, no lo sabré" contestó James. "No es mi problema, pero resulta que tengo una forma infalible deque no me pillen." Lily bufó.
"No puedes tener un plan infalible si la persona que lo hace es un estúpido" dijo fríamente.
"¿Me estás llamando estúpido, Evans?"
"Wow, que revelación" James alzó una ceja
"¿Me estás llamando a mi estúpido, cuando soy el mejor de todas las clases?"
"¡La gente que es la mejor en todas las clases no necesita ayuda en Encantamientos!"
"Ja, mira quién esta hablando" dijo James, su voz elevándose gradualmente. "¿Sabes la cantidad de veces que McGonagall me ha pedido que te ayude en Transfiguraciones?" Lily se levantó sobre sus pies, enfadada.
"¡Probablemente mucho menos de lo que te he ayudado yo!" James también se levantó
"¡No es fácil, Evans!"
"¿Te crees que Transfiguraciones es un picnic para mí?" se acercó más a él y le empujó por el pecho. "¿Crees que me lo paso bien explicando a McGonagall porque no debería tener clases extra? ¡Oh aquí viene la mejor parte! Dos noches a la semana, tengo que pasar una hora contigo para que me ayudes. ¡No se debería llamar ayuda! ¡Todo lo que haces es pasar el tiempo criticando mi destreza en Transfiguraciones!"
"O falta de ella" apuntó James. "¡De todas maneras, tu tampoco me animas mucho, Evans!"
"¡La única razón por la que no eres bueno en esa asignatura es porque tu y Sirius os pasáis el tiempo mirando a las chicas!"
"¿Y tu no estás distraída en Transfiguraciones?" James contraatacó. "¡Por favor! ¡Te pasas notas con Kate y Chloe durante toda la clase, hablando sobre algún chico!"
"¡Lo que hago no es tu problema, Potter!"
"Bueno entonces estate fuera del mío" Lily estaba a punto de chillarle cuando fueron interrumpidos por una fuerte risotada.
"¿Estudiantes fuera de la cama?" Temerosos de lo que ellos podrían ver, James y Lily miraron hacía el techo y vieron a Peeves flotando.
"Hola Peeves" dijo Lily cautamente "¿Qué estas haciendo allí arriba?" Peeves la miró con un brillo malicioso.
"Los estudiantes no deben estar fuera de la cama" dijo astutamente. "Debería decírselo a Filch, debería"
"¡Peeves, por favor no llames a Filch!" suplicó Lily. "Estaríamos en un gran problema" Peeves la ignoró y se giró hacía James
"Os oí gritar por todo el pasillo, os oí" dijo inocentemente. "No deberíais estar gritando a medianoche. Irrespetuoso, eso es" James estaba de mala leche por lo que Lily había dicho, y no se estaba sintiendo como para tratar con Peeves.
"¿Y qué?" espetó "Mira, Peeves. Evans y yo solo hemos tenido una simple bronca. No es inusual. Ahora, ¿podrías traer a Agatha y decirle que nos deje entrar?" Peeves sonrió maliciosamente a los peculiares adolescentes.
"Se lo que hacer con vuestros conflictos, yo se" dijo. Se frotó las manos, excitado.
"Mira" dijo Lily lentamente, tratando de no molestarle. "Nada puede pararlos, no deberías intentarlo". Una vez más, Peeves la ignoró y empezó a cantar, meneando su cabeza al ritmo de la rápida melodía.
"Dos personas quisquillosas, ¡a punto de intercambiarse! Enfadados están, ¡vivirán en el cuerpo del otro! ¡Semejante caos yo causaré! ¡Un poco de diversión yo busco! Al llegar la medianoche, el ritual comenzará, y ambos verán, que nadie más les gustará y pronto serán felices. No hay otra forma de divertirse que sentándose y ver que sucede." Cuando terminó la canción, rió ruidosamente y se fue velozmente por el pasillo, sin duda a avisar a Filch. Lily y James se quedaron juntos, sorprendidos por lo que acababan de escuchar.
"Esa tiene que ser la peor canción que he escuchado." Dijo James finalmente.
"¿Pero qué quería decir?" Dijo Lily, más para si misma que para James. "'A punto de intercambiarse…' ¿Qué diablos es eso?"
"¿A quién le importa? Seguramente sería alguna mierda de Peeves para asustarnos. Lo importante es que Agatha esta de vuelta." De echo, Agatha estaba en su cuadro, girando silenciosamente la rueda.
"¡Al fin!" exclamó Lily. "Guarida del León" Agatha abrió sin decir ni una palabra, y Lily y James entraron dentro. Lily se mordió el labio y miró su reloj. Eran las 12:15. Estaría levantada hasta la 1:30, por lo menos, escribiendo la redacción. Sin desear buenas noches a James, corrió hasta su dormitorio y cerró la puerta. Sin acordarse de andar sin hacer ruido, corrió por su habitación y se tiró sobre su cama. Lista para empezar su última tarea. No será muy difícil; trató de convencerse a sí misma mientras escudriñaba su libro. De pronto se sintió muy despejada, capaz de estar así por horas.
Cinco minutos después, se durmió.
Hmmm…
Lily abrió lentamente los ojos y se estiró vagamente. Rodó sobre si misma para ver el reloj, pero no podía verlo. Se restregó los ojos torpemente y trató de leerlo otra vez, pero todavía no podía ver con claridad. Pensando que solo estaba dormida, se acercó un poco más. Las siete... pensó, dormida. ¡No quiero levantarme! No quiero ir a Transfiguraciones... De repente se sentó, recordando la redacción que supuestamente tendría que haber acabado la noche anterior. ¡Oh no! Buscó frenéticamente por la cama, pero no podía encontrar sus libros ni su pergamino. Miró sobre la mesa, pero no podía encontrar su mochila. Y para su frustración, seguía sin ver.
"¿Qué esta pasando?" se dijo a si misma. Entonces se llevó una mano a la garganta. ¿Qué era eso? ¿Por qué mi voz es tan grave? "¿Hola?" dijo suavemente, provando de nuevo. No era su voz. Oh dios mío, ¡tengo laringitis! Gimió y se levantó para despertar a sus amigas. Debería haberme puesto el pijama antes de empezar a trabajar pensó aturdida. Mientras caminaba a la cama de al lado, se dio cuenta de que era más alta. ¡Al final he dado un estirón! Pensó alegremente. Tiró de la sábana para despertar a Kate…
O quien creía que era Kate.
"¡Sirius!" exclamó, sorprendida. "¿Qué estás haciendo aquí?" Sirius gimió en sueños, y se dio la vuelta, llevando las sábanas a su cabeza. Frotando su garganta, corrió a la cama siguiente para preguntar a Chloe por qué Sirius estaba en su dormitorio, pero se encontró con Remus en vez de a su amiga..
"¿Qué…?" Lily fue yendo de cama en cama, pero solo se encontraba chicos en vez de chicas. Miró en rededor y se encontró con ropa arrojada por todos lados. Esta es la habitación de los chicos, pensó con horror. ¿Qué estoy haciendo aquí? Deseando que no hubiera ninguno despierto para verla a ella salir de la habitación de los chicos tan pronto por la mañana, salió sigilosamente, pero se heló cuando vio a algunos alumnos madrugadores sentados frente al hogar. Por alguna razón no les importaba que una prefecta saliera del dormitorio masculino. No parándose a averiguarlo, Lily fue silenciosamente hacia su habitación. ¿Qué esta pasando, se preguntó. ¡Sigo sin ver! Entró en la habitación con precaución para no despertar a las demás, pero se paró en seco cuando vio a una chica bajita frente al espejo. Es gracioso, pensó. Estoy segura que recordaría a cualquier chica que tuviera el mismo color de pelo que yo. A lo mejor es nueva. Se acercó a la chica y le dio unos golpes en el hombro, mirándola mientras bizqueaba.
"Perdona" dijo amablemente "¿Eres nueva?" La chica se heló y lentamente giróla cara hacía ella. Lily jadeó sorprendida y dio unos pasos hacia atrás. No necesitaba gafas para darse cuenta de que no estaba mirando a una chica nueva.
Se estaba mirando a si misma.
"Oh. Dios. Mío." Exclamó.
"Joder" expresó la chica. Estuvieron callados durante un momento, mientras se miraban de pies a cabeza.
Después, ambos gritaron.
OoOoOoO
Bueno, ¿qué os ha parecido? ¿Os gusta? Reviews, reviews!
Kris
