Percy odiaba las mañanas del lunes. No por él. Pero por sus hijos.
Tenia tres, dos niñas y un niño. De los tres el mayor, Luke era el único que se parecía a Annabeth con eso del estudio. Las dos niñas tenían problemas con la escuela y el aprendizaje, más como Percy.
Percy moria cada tarde, cuando se sentaba con sus hijos a hacer las tareas, como extrañaba a Annabeth. Su vida había dado un giro de 180º ese día. Ella regresaba por fin a casa, después de tres días en platicas con varios arquitectos del país. Ya le faltaba poco para llegar, pero tuvo un accidente, un trailer a toda velocidad sin frenos se estrelló de frente con su carro. Eso le habían dicho a él, pero no lo creía. Percy sabía que había sido un monstruo, o un dios. Estaba más seguro de que había sido un dios, pero no podía decirlo abiertamente, porque podrían vengarse o hacerle algo a sus hijos y no podía perder a alguien mas. Y sabía que no podía vivir todo el tiempo pensando en una venganza, no por sus hijos. Luke tenía 8, Zoë tenía 6 y Bianca tenía tres años.
Tenia que ser fuerte por ellos. Así que todos los dias iba a dejar a Luke y Zoë a la escuela, Bianca a veces se quedaba con él y lo acompañaba al trabajo, porque la escuela para ella no servía mucho. No las normales. Antes, vivia con Annabeth y sus hijos en Nueva Roma, llevaban doce años viviendo allí. Pero después del accidente se dio cuenta que no podía seguir ahí, se volvía loco a cada minuto que seguía ahi.
Asi que se mudaron a un departamento en NY, enfrente de ellos vivía Jason y su familia. Los sábados Luke iba a natación, Zoë con las niñas scout y Bianca se quedaba todo el día con él. Lo acompañaba mientras hacia la limpieza, luego lo acompañaba al supermercado y por sus hermanos. Los cuatro pasaban todo la tarde en el parque, corriendo, brincando y jugando, en la tarde cenaban juntos. Eran los mejores días. Los domingos se despertaban tarde, eso era lo único bueno, todos en esa casa se despertaban pasadas las once. Por alguna razón Percy siempre era el primero.
Tal vez para asegurarse de que todos estuvieran bien. Tal vez para meter toda la ropa a la lavadora y todo aquello que necesitara una lavada. Tal vez para preparar el desayuno. Después de desayunar y bañarse. Iban a casa de Frank y Hazel, donde pasaban toda la tarde. Antes de que comenzara a anochecer se iban, a Percy no le gustaba arriesgar a su familia mas de lo necesario. Además aún tenían que preparar sus cosas para la escuela y Percy tenía que planchar sus uniformes. Puede que su vida fuera muy rutinaria y sonara aburrida, pero era la única manera para Percy de cuidar a todos. Además les daba un cierta estabilidad.


Na:

Oh dios, no sé que hecho pero no me maten por favor.

Tambien espero que ninguno de ustedes se enoje o se sienta ofendido. Yo trabajo en un kinder y en serio los padres solteros (obviamente las madres solteras tambien) son a los que mas admiro porque si para mi como maestra me es dificil no quiero imaginarme para ellos y solos.