PREFACIO

Como y cuando se convirtió en una persona tan popular y respetada por la comunidad mágica, como para que le ofrecieran el puesto de Ministro de Magia, era todo un misterio para Draco.

Era cierto que, desde hacía ocho años -cuando salió de Hogwarts-, se había dedicado a actuar de una forma muy distinta a cómo lo había echo hasta entonces. Se había ocupado de sus negocios, contratado a su elfina domestica de una forma legal -pagandole un sueldo y dándole vacaciones-, se había casado, y diversas cosas más, todas ellas siempre intentando pasar desapercibido, sin llamar la atención. Pero nunca pensó, que a sus veinticinco años le propusieran ser el nuevo Ministro de Magia; es más ni siquiera se lo planteó jamás.

Cuando llegó a su casa, Hermione y los niños estaban en el salón preparando los adornos que pondrían en el árbol ese fin de semana. Se quedó recostado en el marco de la puerta mirándolos. No se habían dado cuenta de que ya estaba en casa. Sonrió ante la imagen de Cissy ayudando a su hermano pequeño a pintar un árbol en un papel, y no pudo reprimir una extensa sonrisa. Se sentía tan feliz con su vida, que muchas preguntas se le acumulaban en la cabeza.

¿Podría cambiar sus negocios por el Ministerio? ¿Lo quería de verdad? ¿En serio sería un sueño ser Ministro? ¿Cómo se lo tomaría Hermione? Y él ¿Podría sacrificar una parte de su tiempo a costa de no ver a sus hijos y su mujer tanto como ahora, para dedicarlo al Ministerio?

Sintió un escalofrío ante aquella idea. No era tan feliz como en los momentos que pasaba con su familia. No quiso pensar en eso, en ese momento. Hablaría con Hermione antes de dormir y ya tendría tiempo suficiente para pensar en aquello.

Aquí os dejo el prefacio de la tercera parte de mi fic. Espero que os guste y que lo disfrutéis.

Quiero agradecer con todo mi corazón, a todos los que leéis mi fic y dejáis comentarios, que os toméis el tiempo de hacerlo. Os estoy muy, muy agradecida, de verdad.

También me gustaría disculparme por no haber respondido a los mensajes de los que estáis registrados en ff., pero estuve unos días sin entrar la página y perdí la cuenta de los que había contestado y los que no. Espero que me disculpéis por ello; sabed que me encanta recibir vuestros comentarios y contestarlos (a los que puedo contestar), y que os estoy muy agradecida por el tiempo que os tomáis para comentar.

Muchos, besos y abrazos para todos. Y muchísimas gracias por seguir mi fic.