Bueno, esta es mi primera historia. Todo surgió como un sueño, el cual no pude evitar plasmarlo al puro estilo hevans. Se que una historia en español en esta pagina es difícil, ya que la mayoría hablan en inglés, yo podría llegar a escribirla en inglés (tengo un nivel decente), pero siento que no podría narrarla como se debería, así que si alguien gusta en traducirla solo avíseme y con gusto le permito. Además, si a alguien le gustaría ser mi beta solo háganmelo saber.
Antes que nada tengo que aclarar: Glee, sus personajes y las canciones utilizadas no son de mi pertenencia, la serie pertenece a Ryan Murphy y las canciones a sus respectivos autores e intérpretes.
Algunas aclaraciones para que se logre entender la historia:
*Como base de todo se puede tomar en tanto la primera temporada, desde allí empezará esta historia.
*Todas las canciones van a estar en inglés, tomare algunas que son en español, sin embargo les daré su debida traducción. De antemano me disculpo si puede llegar a haber un error.
*Sam ya asiste a McKinley en este tiempo.
*Todos tienen la misma edad y son de la misma generación ( fue mi confuso que RM los cambiara a todos).
*Algunas cosas de la primera temporada ya sucedieron, otras van a pasar y otras serán eliminadas.
*Los padres de Finn y Kurt ya son pareja, en capítulos posteriores explicare todo a detalle.
Por ahora esas son las cosas que se pueden tomar en cuenta, si alguna otra cosa no se comprende dejen su review y con gusto les responderé.
El lo sabía, conocía perfectamente que después de esto no había marcha atrás, sin embargo era necesario, su interior se lo pedía. Con algo de temor se plantó enfrente de todos en el club, aquel gran escenario del auditorio debía darle más valor, más este no era el caso. Sus ojos se plantaron en aquella cabeza rubia, la cual se encontraba charlando con otra persona del mismo tono capilar.
Aquel impulso necesitado fue dado por aquella imagen, era el momento de por fin hablar de como se sentía, de no volver a quedarse callado y ver como todo sucedía, de finalmente mostrarles a todos quien era el verdadero Kurt Elizabeth Hummel
-Esta canción… esta fuertemente ligada a lo que siento usualmente, es una traducción de una canción en español que mi madre solía escuchar, así que no espero que la conozcan- mencionó evitando el contacto visual con sus compañeros.
Un movimiento de muñeca bastó para que la banda comenzara la suave melodía. La guitarra inició con sus acordes, mientras que el castaño tomaba un poco de aire para relajarse.
I know that ... I'll can't erase your name of my body even If I'll try it
I know that I'm a few hours of more the hobby amuses you
But today I'm gonna tell you, I took courage, I don't want to see you
And if you want love...you'll have
And If you want something else… it has to be exchange if you don't want go away
Su suave voz en el rango soprano inició casi como un susurro. Sus ojos se encontraban dirigidos a un punto vacío de aquel auditorio, mientras que unos ojos verdes le observaban fijamente ante aquel rendimiento.
At change of what, of awake on me, of through my body until the dawn
Of see the dawn and can know that you're in my bed
and spent time I could feel that our love embodies
Una octava disminuida al momento de iniciar aquel verso, su timbre ahora era más potente y lleno de sentimientos encontrados. Sus ojos glas demostraban aquella fiereza obtenida durante la interpretación.
La mayoría de las miradas del club se encontraban asombradas ante aquella canción. La letra, los gestos y los sentimientos que Kurt emitía se mostraban muy legítimos. Algunos de ellos se encontraban sorprendidos ante la letra de la canción, el castaño era el menos esperado para que cantase algo acerca de un amor secreto, ya que nunca nadie se había mostrado interesado en el.
At change of what, of awake on you, of through my body until the dawn
Of see the dawn and can know that you're in my bed
and spending time I could feel that I continue being loved
Su voz tomó aun mayor potencia ante la importancia del último verso. En su rostro ya se notaban algunas lágrimas rebeldes que se habían escapado, mas su cara seguía demostrando una valentía nunca antes vista.
La última oración fue la que mas repercusión tuvo. Todos lograron apreciar aquel sentimiento que Kurt profesaba. Britanny, Tina y Mercedes se encontraban llorando en silencio, las expresiones de Finn mostraban su concentración al intentar comprender aquella interpretación, el rostro de Rachel y Will exponían su sorpresa al ver como el contratenor salía de su zona de confort, mientras que Sam Evans se encontraba ocultando su mirada.
El silencio fue interrumpido por los aplausos provenientes de los demás miembros del club que no se encontraban demasiado afectados por la situación. Sin embargo estos no fueron presenciados por el chico soprano, ya que este ya se había marchado con anterioridad.
El fashionista se encontraba encerrado dentro de su fabuloso Navigator, su aliento se encontraba agitado después de haber tenido la necesidad de correr para alejarse de todos. Por su rostro corrían una mayor cantidad de lagrimas, su frente estaba apoyada contra el volante en un intento de ocultar su pena de los demás.
-Lo hiciste… ahora solo hay que esperar las consecuencias- se dijo entre sollozos a si mismo colocando sus llaves y partiendo lejos de la escuela.
El camino a casa fue mas lento de lo pensado, aunque viviese en las afueras de Lima, nunca se le había hecho tan largo el trayecto. La radio había sido apagada luego de unos minutos de viaje, casualmente era en esos momentos cuando las transmisiones se ponían de acuerdo y transmitían las canciones mas deprimentes, por lo tanto no había otra decisión que apagarla.
La casa esta vacía, demasiado usual a esa hora, lo cual agradecía ya que no tenía que lidiar con alguien que le llegase a preguntar que le pasaba. Su paso le llevo directo al sótano, el cual inmediatamente cerró con llave para después tirarse a su mullida y grande cama.
Se encontraba en el lugar donde todo había comenzado, donde los instintos carnales les hicieron cometer errores y tener experiencias que les marcaron como personas y aun mas importante: el sitio donde descubrieron como todo sucede sin planeación pero para bien.
¿Quién dijo que la escuela preparatoria era fácil? Bueno, seguramente aquella persona no sabia de lo que estaba hablando en ese momento.
William McKinley High School o como yo prefiero llamarlo Instituto de tortura adolescente. No es que sea una de esas personas que no les gusta el estudio, de hecho me encanta aprender cosas nuevas, sin embargo eso no incluye tener que soportar constantemente el acoso al que soy sometido por el equipo de futbol.
Lo se, el acoso no es algo que sorprenda a la gente, según muchos maestros de este lugar es una etapa que debes de sobrellevar durante la adolescencia. Sin embargo, yo me cuestiono ¿Es normal tener que estar cargando con varios cambios de ropa para un día? ¿Es usual evitar los contenedores de basura para no ser echado allí? ¿Todos los adolescentes sufren de temores constantes de ser empujado o golpeado contra algo? Si, esto es de la forma más general, lo que siempre sucede en mi vida.
¡Claro! También hay algunas cosas buenas por allí que me hacen sobrevivir. Mantengo un promedio alto en todas mis clases AP, tengo una, disculpen la modestia, excelente e inusual voz (la cual me ha acarreado algunos problemas); además de un excelente y amoroso padre.
Apenas iba a iniciar el primer periodo de clases y mi aburrimiento ya comenzaba ha aparecer. No me preocupaba por algún atentado en mi contra, ya que sabia de antemano que los deportistas rara vez asistían a su primera clase, aun mas siendo lunes, por lo que todo se encontraba en tranquilidad.
Con algo de precaución observe como algunos antiguos miembros del ya disuelto Rhythm Explosion se anotaban con algo de duda en una lista. Espere a que uno por uno se alejara, para después yo acercarme a revisar de que se trataba.
New Directions, un nuevo glee club en sustitución de Rhythm Explosion, sonaba demasiado interesante como para dejar pasar aquella oportunidad. Me anoté sin duda alguna, solo deteniéndome a observar quienes se habían inscrito, poniendo especial atención en cierta persona junto a una estrella dorada: Rachel Berry, aquella chica soprano con un ego aun más enorme que su nariz.
No es que odiara a Rachel, odiarla significaría que me importa lo que le pasase y nunca le pondría importancia en una persona como ella. No es que ella sea una mala chica, simplemente sus métodos para hacer las cosas en ocasiones no son los mas adecuados. Además, para ser sinceros, ambos somos demasiado parecidos.
Crecimos bajo la influencia total de Broadway, tomamos clases de canto y baile a temprana edad, nos apasiona el teatro como a nadie mas, somos controladores natos, tenemos sueños más allá de lo imaginado e inclusive compartimos un rango vocal demasiado similar.
Pero volviendo al tema principal, no tenia duda alguna de que podría ingresar al club glee, sobretodo porque solamente nos habíamos inscrito 5 personas. Las audiciones serian al dia siguiente terminando clases, así que aun tenía tiempo suficiente para preparar algo bueno como demostración.
Me dirigí con tranquilidad a mi primer periodo: Literatura inglesa AP. La mayoría de la clase pasó sin ningún acontecimiento importante, yo ya me había leído el libro del cual estaban relatando, así que decidí no prestarle la atención debía haber puesto.
Tenia que decidir cual canción sería la indicada para mi prueba. Mi principal repertorio era de Broadway, tenia una gran cantidad de canciones que podría interpretar de allí, sin embargo sabia que Berry haría lo mismo, por lo que tenia que salir de mi zona de confort. Tal vez algo de rock clásico como Coldplay o alguna canción actual… tantas posibilidades que me asediaban, sin embargo todo pensamiento fue interrumpido al sonar la campana.
Aproveché la gran estampida de estudiantes para escabullirme a la otra ala de la escuela, mis siguientes materias eran Química AP y Biología AP, por lo que era necesario transportarme. No tenía ningún problema con tener que irme al otro extremo del lugar, pero estaba seguro que por cuestiones del destino me terminaría encontrando con algún deportista descerebrado… y así fue.
-¡Hey homo!- literalmente gritó David "Dave" Karosky, la persona mas homofóbica que alguna vez pudo haber pisado McKinley, solo seguido por su mejor amigo Azimio Adams.
Por total tortura del destino, no podía haber un solo día en el que no me encontrase con Karofsky. No importaba si me intentaba ocultar, le ignoraba o me alejaba de el; siempre terminaba teniendo una discusión con el.
Mi intento de escapar de allí fue casi frustrado al haberse acabado aquella estampida de adolescentes. Sin embargo fui heroicamente salvado por Finn Hudson, hijo de la actual novia de mi padre; ¿Había mencionado que mi madre había muerto?
Mi hermosa madre, Elizabeth Hummel, una muy buena actriz local de musicales; murió cuando yo tenia 8 años de edad victima del cáncer de mama. Una niñez sin madre es muy difícil, sin embargo yo contaba con un padre amoroso que me ayudó a sobrepasar cualquier obstáculo.
Gracias a la repentina intervención de Finn, el cual me informó que llegaría algo tarde a la cena familiar debido a un entrenamiento imprevisto de futbol (el también es un atleta, de los pocos buenos que conozco), pude llegar sin daño alguno a la siguiente clase, ya que el amablemente me acompañó hasta la puerta de mi salón.
Aquellas dos clases, ambas de doble hora, pasaron rápidamente al ser interesantes para mi. Me dirigí inmediatamente a la cafetería para conseguir lo mas sano posible para alimentarme y salir de allí lo mas rápido posible para no ser victima de nadie. Conseguí una, posiblemente saludable, ensalada y una botella de agua.
Salí de la cafetería en búsqueda de un apacible y seguro lugar donde pudiera tomar sin preocupación alguna mis alimentos. Mis pasos me llevaron frente a la oficina de la consejera estudiantil, la cual inmediatamente me dio la señal de que debía pasar a su despacho.
-Kurt, que gusto encontrarte- exclamó la consejera Emma Pillsbury, una buena, pero algo paranoica, mujer de cabellos rojos y expresivos ojos. Su vestimenta no siempre era de mi agrado, pero lograba soportarlo al distraerme- Tengo noticias para ti acerca del programa de estudiante tutor- mencionó con algo de emoción, no era difícil notar que ella era de las pocas maestras que realmente le importaba el futuro de sus alumnos.
¿Programa de estudiante tutor? Claro, yo me había inscrito al inició de clases pensando que seria bueno en mi aplicación para la universidad, además que nunca estaba de mas ayudar a personas con problemas en sus clases.
-Hay un estudiante interesado en una tutoría de Química, el lleva la materia regular, pero tu le podrías ser de gran ayuda si aceptas- dijo sacando algunos papeles de su escritorio.
-Claro, no tengo ningún problema con ayudarle- exclamé con verdadera simpatía en el rostro, yo ya había cursado la asignatura regular, así que no debía haber ningún problema.- ¿Y de quien se trata?- cuestioné interesado en saber a quien ayudaría.
-Oh no dudo que le conozcas, es el quarterback del los Titanes de McKinley, su nombre es Sam Evans- explicó mostrándome cierta parte de su historial de alumno.
En el momento que escuche su nombre, debí haber sabido que esto no me traería nada bueno.
