Sangre Negra

"Todo lo que creemos perfecto"
Capitulo 1

Pola Kaiou

Cabalgaba su caballo con autoridad, detrás del, un gran ejercito… Ellos eran vampiros. Odiados por tener sobrenaturales, ser inmortales y grandes pioneros de la ciencia, era irónico ¿no? Miro hacia atrás para ver sus hombres que lo siguen con lealtad, el honor de pelear contra el príncipe de su reino hacia una de las tantas guerras que decide el destino de su género. Volteo su mirada hacia el frente y miro fijamente al enemigo, una vez mas se enfrentaban contra uno de sus mejores enemigos: el hombre mortal, ellos se autollamaban Hijos de la Luz. Ambos antagonistas con sus armas letales para utilizarlas el uno contra el otro, sin piedad atacar y sacar su derecho de dueño, señor y gobernante de las tierras.

Bielorrusia, 1528 - una época completamente hastiada de credibilidad y a la vez la ignorancia y el fatalísimo religioso. Hoy, el destino o el destierro de una de estas seria completa.

Alzo su espada hacia el cielo completamente negro a causa de la noche, indicando su parada al igual que el de su ejército. Otra vez miro a cada uno de ellos, cientos de hombres que probablemente hoy día sucumbirían ante la espada del enemigo. Miro a los cabecillas, sus generales de batalla; el solo les dio una seña con su cabeza y volteo hacia delante. Antes de comenzar, miro hacia su cuello y toco el fino collar femenino que colgaba del. Un recuerdo para mantener vivo cerca de su corazón la presencia de su esposa... "Por Ivonne" susurro antes de agitar su espada hacia arriba, dar un grito de guerra al igual que su enemigo, comenzando a cabalgar bajo la colina junto a su gran ejercito. Luego del choque de colisiones…

… Todo fue rojo.

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"A comenzado…" miro mas allá de las montañas cubiertas de nieve, en su gran balcón que se ubicaba en la sala de eventos "Nuestro hijo es un verdadero líder, Drácula" miro con sensualidad a su esposo quien estaba sentado leyendo un libro frente a la chimenea, para calentarse del crudo invierno que ocurría en Transilvania. Drácula, el patriarca de su pueblo, Rey y señor de estas crudas tierras. El era el empalador. Un hombre de penetrantes ojos grises y cabellos largos negros, el erotismo en persona, labios rojos y sensuales "Aun falta mucho para que sea un gran líder" volvió a su lectura sin prestar mucha atención al comentario de su esposa.

Ella, ofendida; levanto la ceja y acaricio su abultado vientre "¿Insinúas que nuestro hijo es débil?" lo miro con un poco de molestia por el referirse de esa manera de sus hijos.

"Paulina, no insinué nada" dejo un libro a un lado, abrazo a su esposa teletransportando a su lado: una mujer realmente hermosa, cabello negro, ojos azules y su tez completamente blanca; por detrás acariciando a su próximo hijo "Endimión es un buen muchacho, sabe hacer lo que le corresponde, nuestro hijo actúa con inteligencia" levanto la ceja "No como Iván" negó con la cabeza.

Su esposa rió en silencio "Nuestro hijo se deja llevar mucho por sus impulsos, no te quejes otra vez de Iván. Debemos dar gracias que nuestros hijos son realmente un milagro" miro su vientre "y aun mas, mi quinto embarazo" rió con orgullo.

Drácula sonrió con amor. Tenía cuatro hijos maravillosos, y ahora venia el quinto. ¿Qué más podría pedir el Rey de los Vampiros? "Disculpen" una voz débil y temblorosa se escucho detrás de la puerta. Ambos voltearon a ver a la esposa del príncipe, Ivonne. Poseía una belleza completamente diferente a la de los vampiros común y corriente, cabellos castaños y ojos miel; el antónimo de las mujeres vampiros que suelen tener colores oscuros o radiantes. Generalmente los vampiros tienen colores oscuros, era poco común que una criatura salga rubia. Ivonne dejo mostrar al heredero al trono en su abultado vientre de siete meces de embarazo.

"Ivonne, querida" dijo con alegría Paulina "deberías estar en cama, sabes que la criatura que llevas dentro es mucho para tu organismo" rápidamente se acerco a ella sentándola en el sofá mas cómodo "sabes que a Darien no le gusta que estés haciendo cosas de mas. Subir y bajar escaleras no es lo conveniente para el embarazo de ambas" rió con sutileza.

Drácula las miro a ambas, especialmente a Ivonne. El organismo que aquella vampiro no era el optimo para tener hijos, menos al heredero del imperio. Y mas aun, sorprendentemente era una mujer guerrera y astuta "Deberías de subir a tu habitación, niña" se dirigió a Ivonne "Corres en riego tu vida y la de mi nieto. Aquel niño es muy importante para nosotros"

"Cariño no hables tan duro con ella" reprocho su esposa mostrando sus colmillos completamente blancos "Ivonne, querida… mejor ve a tu habitación, es mejor que estés en tu cama tranquila-"

Ivonne rápidamente la interrumpió "No, no es eso. Necesito sangre, he estado casi un mes alejada de ella; no sabré si podré aguantar mas"

Drácula y Paulina se miraron en alerta "La sangre para el bebe que no sea del padre no te servirá, Ivonne" murmuro Drácula "no podemos suministrarte de la nuestra"

Paulina negó con su cabeza "Debes aguantar que llegue mi hijo. Es peligroso que nosotros te demos, mas bien Drácula ya que en las condiciones que me encuentro me siento inmovilizada de suministrar" ella la comprendía bien, pasó por lo mismo mientras Drácula se encontraba en guerras.

"Pero mi hijo…" miro con tristeza hacia la Luna "no se si sobreviva, Paulina" sus ojos se llenan de lágrimas "y tengo miedo de perderlo, no quiero que eso suceda" su suegra rápidamente la abrazo.

"Querida no llores, pronto llegara y todo será como antes; estas batallas no duran más de un mes. Comprendo también que lo extrañes, pero en las situación que estamos y que tu lo entiendes bien, hay que hacer pequeños sacrificios… ¿me entiendes?" Ivonne asistió en silencio con su cabeza y la volvió abrazar. Paulina de reojo miro a Drácula, quien miraba con pena a Ivonne. Negó la cabeza hacia Paulina quien al instante comprendió el porque su esposo era tan arisca con la esposa de su hijo: ella no sobreviviría.

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"¡Por el poder del señor, expira el demonio que se encuentra en el cuerpo de esta vampiro!" el humano rápidamente tomo la estaca que estaba cerca del y la enterró en su corazón. Logro paralizarla, no matarla.

Escucho un chillido agudo detrás del, y no vio con claridad como llego un vampiro tan cerca del, tomando rápidamente su cuello succionando su sangre, mientras el agonizaba en el dolor. Una vez que la anemia alcanzaba al humano, el rápidamente mirando cruel le corto la cabeza mandándola lejos. Deshaciéndose del cuerpo del hombre, se acerco a su hermana. Le saco la estaca de su corazón, donde la mujer dio un chillido en al molestia.

"Ya era hora…" dijo ella levantándose con cuidado. Ella le hizo una seña con su mano aun en la molestia, el hombre frente a ella solo asistió, alejándose entre la oscuridad. Tiro su cabello largo azabache hacia atrás mirando la Luna llena. Se limpio la sangre que tenia en su boca, el festín que tomaron hoy día de los humanos era increíble. No importaban que mataran niños, mujeres y hombres, satisfaciendo su propio cuerpo. Era todo o nada "Rei" escucho a sus espaldas, dándose vuelta, mirando fijamente al el príncipe "Endimión" murmuro, asistió con su cabeza y se acerco a ella lentamente "¿ya acabaron con todos?"

El asistió "Debemos irnos antes que salga el sol, tomaremos un atajo entre las cavernas que nos permita alejarnos de la luz del día y retornaremos nuestro viaje hacia Transilvania" ella solo asistió.

"Les diré a mis arqueros que retornen sus armas para largarnos de aquí. Este lugar apesta a humanos" murmuro de mala gana comenzó a caminar, pero una mano intercepto su camino.

"Rei" la voz de Endimión la detuvo. Ella volteo "lo que pronosticaste, lo que viste la otra noche… ¿es verdad o…?" el miro confundido y con dolor al saber que su persona amada moriría cuando el retornara.

Ella lo miro con tristeza. Endimión no mereció aquel trato del destino "Lo siento Endimión" murmuro "sabes que no miento en esta clase de asuntos. Menos con al vida de tu esposa y la de tu hijo, lo sabes bien" suspiro y miro a la Luna "aun no todo esta perdido. Ella dejara de existir pero el sentimiento de amor siempre se queda en los corazones de nosotros… por lo menos nosotros tenemos nuestros sentidos y sentimientos muy extremos. Somos bastante impulsivos, sobretodo cuando hablamos de amor… nosotros somos vampiros" lo miro con determinación, ellos a pesar de todo, eran personas de cabeza fría "no quiero perjudicarte, eso lo sabes bien"

"Es solo… ella no, por que ella¡por que no podría ser otra mujer!" Endimión la miro con agonía emocional y su dolor acomudalo.

"Porque con la mujer con la cual te casaste juró al Sabbat su vida"

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Una noche llena de neblina dio la bienvenida del ejercito completo hacia las montañas, donde los vampiros se escondían entre las quebradas y el enorme castillo era resguardado por lobos entre medio de ellas. Trompetas, aplausos y saludos de parte del reino le dan la entrada hacia su paraíso, sin humanos, lejos del sol.

Endimión miro con orgullo a sus generales, quienes, todos vivos; y como grandes amigos llegaron hacia la entrada del castillo. Le entregarían los emblemas de las doctrinas derrocadas para tener en cuenta cuando seria el próximo asalto "Príncipe Endimión" el volteo mirando a una mujer escondida entre los pilares del salón.

"Setsuna" el correspondió su reverencia viendo a la mujer aun mas antigua que su padre. Ella era la suma sacerdote de los vampiros, una mujer casi divina. Siguió caminado con sus generales donde abrió la puerta para ingresar a un pequeño salón, donde se encontraba su familia y la de sus generales "Endimión" dijo su padre recibiéndolo con un gran abrazo, donde le transmitió su preocupación.

"Padre" el lo abrazo lo mas fuerte que podía recibir, sabia que el se había enterado por intercepción de Setsuna; comprendía que el por dentro se sentía destrozado y lleno de odio al destino. Rápidamente su madre se lanzo a sus brazos bañándolo de besos recordándole una y otra vez que lo amaba. Y luego, vio a su esposa caminar con mucho trabajo hasta el, pero la enorme sonrisa que le daba lo alentaba a seguir "Ivonne" cuando pronuncio su nombre, los sentimientos se agarraron del nombre, el amor, confianza… todo para ella, ella era su luz y a la vez su oscuridad "Mi amor…" le dio un enorme beso y un abrazo, mientras acariciaba a su hijo "¿Cómo esta?" la miro a sus ojos verdes.

Ella solo rió contenta de tenerlo a su lado, al fin como una familia "no me deja dormir por las noches, creo que la ausencia del padre le hace mal" puro mala cara, que Endimión solo rió.

Una vez que habían saludado a toda la familia dando las buenas noticias de la guerra, en el despacho solo quedaban Endimión y Drácula, que el último se encontraba al lado de la chimenea mirando fijamente las llamas. Ambos debían de hablar, Drácula compadeció a su hijo por la noticia que Rei le dio; la discípula y aspirante a suma sacerdote nunca miente… menos con ellos. Para Endimión seria muy difícil afrontarlo… mas aún ahora.

"Hijo…" comenzó Drácula aun mirando absorto el fuego, con una copa de sangre entre sus manos "… se lo que se siente" dijo simplemente. Endimión solo suspiro derrotado y se sentó en el sofá "solo debes estar tranquilo"

Endimión lo miro con un poco de resentimiento "¿Tranquilo?... ¿me dices que debo estar tranquilo?" apretó sus puños y a la vez su propia copa "como diablos quieres que este tranquilo. ¡Mi esposa, a la cual amo con todo mi corazón; va a morir!... ¿lo entiendes¡a morir!" dijo frustrado llenando sus ojos de lagrimas.

Drácula no sabia que decir. Cuando era joven, el tener varias amantes en su juventud lo ayudaron con el carácter de su esposa, pero el caso de su hijo era completamente diferente "Endimión, solo-"

"No, padre" se levanto y dejo la copa a un lado "No digas nada" miro sus ojos, que este comprendió que ha leído su mente "ahora quiero estar solo, con permiso…" Vio salir a su hijo, escapando del cruel destino.

"Testarudo" susurro una voz. Drácula se dio vuelta para mirar a Setsuna, que vestía una falda larga y dos lazos anchos que cubrían sus pechos, y el báculo que le daba el derecho de respeto. Ella miraba tristemente la salida del joven príncipe, aun no entendiendo su propio destino "lamento que las cosas hayan salido así, su majestad" volvió su mirada neutral hacia el, quien solo asistió con la cabeza.

"No te preocupes…" suspiro y volvió su mirada hacia la chimenea dando un sorbo de sangre disfrutando del liquido caliente dando calor a su garganta "Yo debí detener todo esto, no debí permitir que Endimión se comprometiera con Ivonne"

Setsuna solo negó con su cabeza, como esto daba su giro no le agradaba "Usted sabia que ella antes de que comenzara la guerra hizo un pacto con el, que al mismo instante se comprometía para la eternidad con el príncipe Endimión… y sabia cual era su propósito, Drácula. Aun así permitió que se efectuara el matrimonio de ambos¿por qué no le dijo antes?"

"Temía a que el se negara completamente a ser vampiro, sabes a que me refiero. Directamente al Infierno, donde pertenecemos" miro duramente a Setsuna quien solo asistió "Después de todo, Ivonne siempre ha hecho que mi hijo crea en el amor… cuando Endimión era adolescente, ella era parte importante de su vida"

"Lastima que muera" cerro sus ojos y se dirigió a la ventana "No todo esta perdido… mas adelante, quizás-"

"¿Mas adelante, que Setsuna?" Drácula la miro a los ojos confundido, ella solo le dio una sonrisa débil iluminando su rostro y volvió su mirada hacia los campos cubiertos de neblina.

"Quizás mas adelante, Endimión será feliz" murmuro simplemente "Aunque tal vez se demore siglos en cerrar la cicatriz que muy pronto abrirá su corazón… el será feliz, se lo prometo" Drácula la miro preocupado¿había escuchado bien? "Setsuna…" se acerco rápidamente a ella y la tomo por los hombros afrentándolos un poco "¿A que te refieres con pronto?" miro alarmado "No, no comprendo… ¿Cuándo morirá Ivonne?" debía saber, y advertir.

La pelinegra se separo bruscamente de la cercanía de Drácula, mirándolo con misterio "Pronto" Giro y se dirigió a la puerta, antes de irse y sin voltear se dirigió a el "Drácula… por favor, no deje a su hijo caer a la oscuridad…"

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Endimión caminaba solo entre los jardines de su hogar. Detrás de el lo estaban resguardando los lobos, los fieles guardianes de su pueblo, nunca lo dejarían solo para ningún lado. Se sentó bajo un árbol grande mirando las montañas y los bosques, aun la neblina los cubren, siendo más y más espesa. Antes de bajar le dio alimento a Ivonne, que este llegaría a su hijo, y luego de eso, hizo el amor con ella, tan solo hace dos horas atrás. Sonrió con orgullo, el nacerá en Diciembre, estaba todo preparado para su llegada, pero así como todo las ilusiones llegan, al instante se quiebran tras recordar las palabras de Rei – ella no sobrevivirá su segundo siglo, lo lamento Endimión… ella morirá antes de que lo esperes – Siempre retornando en su cabeza una y otra vez antes de partir a la ultima batalla. Siempre se preguntaba como ella moriría, como vampiros era muy difícil…

Un grito agudo interrumpió la tranquilidad de sus pensamientos. En alerta el eslabón que conectaba su alma con Ivonne se estaba quebrantando. Endimión volteo mirando al castillo, mientras corría a una velocidad sobrehumana; sus ojos llenos de lagrimas, no ahora… no puede ser ahora. Entro con furia hacia su habitación buscando con preocupación. Estaba rodeada de algunos criados, su padre, su madre, Setsuna y su hermana mayor: Michiru. Todos agitados "Amor…" se acerco a su lado, quien se encontraba con las piernas abiertas, completamente sudorosa y haciendo muecas de dolor "¿Qué sucede?" miro con preocupación.

"Tu hijo, va a nacer Endimión" Michiru lo miro delicadamente "Necesito que todos ustedes salgan por favor, Setsuna quédate conmigo" Se encontró con la mirada suplicante de su hermano. Los demás ya se habían retirado.

"¡Es muy temprano!" miro con aturdimiento negando con al cabeza "Exijo quedarme a su lado" dijo con rabia. Michiru lo miro con resentimiento "Yo soy la regla, yo soy el príncipe. Yo soy el sol de la mañana y la luna por las noches" dijo con veneno y machismo.

"¿Crees que tu podrás traer tú a mi sobrino?... dime como, nunca has estado en un parto atendiendo a las mujeres, Endimión" escucho los gemidos de Ivone "deja hacer mi trabajo maldita sea" dijo exaltada. Si Endimión no se retiraba pronto, estaba la posibilidad que su primogénito muriera en el vientre de su madre; y no quería correr el riesgo.

Endimión suspiro y se dirigió a Ivone "Te amo" murmuro Ivonne mirándolo a los ojos. Endimión solo apretó su mano "Voy a estar bien, amor. No te preocupes" le dio una risa tímida "estoy un poco preocupada después de lo que ocurra del parto-"

La miro a los ojos y beso su frente "Te amo, Ivonne; cuando llore nuestro bebe estaré junto a ti"

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Drácula miro con melancolía el cuarto de su hijo, Ivonne se encontraba casi tres horas de trabajo, y nada sucedía. Endimión rondaba como gato a las afuera de la habitación mirando a cada instante la puerta. Se acerco a el "Hijo-" era su deber decirlo "tenemos que hablar" levanto sus ojos grises, no lo quería mirar en este momento.

"Pero- Ivonne puede necesitar de mi…" las palabras se atragantaban en su garganta. Su padre negó con la cabeza "te estaré esperando en mi despacho" comenzó a caminar entre la oscuridad de los pasillos.

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Ivonne respiraba con fuerza, gracias al sudor del esfuerzo de concebir a su hijo se adhería a su ropa, ya venia… la culminación de su vida terminaría para siempre. Cerró sus ojos y sonrió contenta; su juramento estaría a salvo. EL bebe dentro de ella se agitaba mucho, eso no era normal y cada vez mas, comenzaba a gritar mas. En vez de salir liquido, salía mas y mas sangre, a vistazos miraba las caras de preocupación de Michiru y Setsuna quines comentaban algo que ya no entendía, su empeño y esfuerzo se estaban agotando, se sentía débil y se daba cuenta que el cuerpo de su hijo no resistía… ¿acaso el no sobrevivirá¿No que era ella nada más? Tras la agonía de su cuerpo y dando un fuerte grito cayo desmayada en la cama.

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"Que suced-" Los ojos de Endimión al instante se llenaron de lagrimas "¿Ivonne!" se recostó a su lado.

La conversación con su padre fue interrumpida por el grito de Ivonne, que se escucho por todo el castillo. Endimión sin pensarlo corrió hacia su habitación; donde sus hermanos menores le pidieron que no entrara, pero el como siempre testarudo y sobreprotegiendo la vida de su esposa… ahora se encontraba muerta en sus brazos, su hijo no nació, su hijo no sobrevivió y se fue con su madre, con SU Ivonne, con su esposa quienes ambos fueron destinados a la eternidad. No entiende por que las cosas fueron así, las lágrimas no cesaban al igual que el resto de la Familia Real. Aun corrían y veía la mirada de amor de amor, las palabras que ella le profeso antes de morir, y dolía… su arma ardía.

Una calida mano toco delicadamente su hombro, el no quiso mirar, miraba aun embalsamado el rostro de su esposa "Endimión… déjala ir…" el solo miro hacia atrás, mirando a su padre quien también tenia el alma corrompida por el dolor que sentía por su hijo. El pelinegro volvió su mirada hacia el rostro de ella, beso su frente una última vez lleno de lágrimas. La recostó en su alcoba mucho a su pesar, y la acobijo, como siempre lo hacia…

Notas de la Autora

Se que no se lo esperaban pero de verdad tenia una grandes ganas de hacer una historia como esta. Se que tengo que terminar las otras - Pecados Capitales, Ansias de Libertad y Cambio de Bandos - pero por favor ténganme paciencia, ya que entre los estudios estoy un poco infacilitaba de pasar mucho tiempo frente al PC… el resto es por que he salido mucho xD.

Espero que les guste, una historia basada en los Vampiros, algo nuevo… para innovar un poco FFC en español. La idea original la saque leyendo un libro que me regalaron, contando varias historias de ellos, así que me emocione y comencé a escribir. Quiero dejar en claro algunas cosas, como cultura general los vampiros no se reproducen, ya que son seres los cuales no tienen su organismo vivo; tampoco pueden tener una buena relación sexual, ya que su mayor símbolo de amor es morder su cuello. Hay explique que a Rei solo le clavan una estaca, y es verdad; todos creen que un momento de clavar la estaca en el corazón el vampiro muere, pero no es así sino que lo deja para. Pero en el caso de mi historia eso es posible al igual que otras cosas. Mas adelante aclararé algunas cosas que quedaron en el aire, pero no se preocupen que todo esta fríamente calculado. Con respecto al final, ojo que faltaron algunas cosas que mas adelante se vendrán con mucha aclaración. Sabrán el porque de tanto sufrimiento.

Un beso
Pola Kaiou.-

25 de Mayo - 2006