Hola Chicas… les presento otro Oneshot… es un Candy-Albert… pero adivinen que… aquí también entra la muy agradable y por todas entrañablemente querida Eliza (jejejeje)….
Espero sinceramente les agrade también… asi que, les dejo este sencillo regalito… disculpen los errores y las redundancias que por la emoción a primera instancia no detecto… una disculpa….
De mi corazoncito… para ustedes :D
Ya saben que los personajes no me pertenecen, y que al igual que ustedes desearía hubiera existido una continuación…. VIVAN LOS FICS!! Jejejejeje
PVC-Punto de vista de Candy
PVA-Punto de vista de Albert
EN TU MANO
-Rápido…ya van llegando, tu Candy toma al paciente que va entrando primero, yo y Flammy nos encargaremos de los demás-
Escuchaba como la jefa de enfermeras me pedía que tomara la camilla que iba entrando, la primera que bajaba de la ambulancia… acercándome solo veía como el herido que estaba postrado, muy lastimado, sangraba mucho… solo alcanzaba a notar cómo iba tiñendo de rojo las blancas sabanas de esta…
Asi que me apresure y la tome… veía su rostro… todo manchado de sangre… sabia que venía de un accidente de auto, se había estampado contra un muro por exceso de velocidad… vaya me pregunto si algún día las personas que están tras un volante comprenderán que no solo ponen en peligro su vida sino la de los demás…
-RAPIDO!-me decía el médico de guardia-llévalo urgentemente a quirófano
Asentí y lo lleve prontamente, podía ver únicamente como pasaba lento a mi alrededor… y necesitaba ir rápido, cada vez más rápido… escuchaba que intentaba articular unas palabras… estaba hablando…intentaba decir algo, al llegar al elevador, lo silencioso de este hizo que se formara una excelente acústica así que note sus palabras, me acerque un poco más a su rostro… Eliza.. Llamaba a una tal ¿Eliza?, será tal vez ¿su novia?...
-tranquilo señor… estará usted bien… tranquilo por favor- intentaba tranquilizarlo mientras con cuidado apartaba unos mechones rubios de su rostro… era tan… lindo… sentía que se ponía un poco mas alterado, tal vez necesitaba verla… ¿seria acaso ella uno de los otros accidentados?...
- Eliza estará bien…. –trataba de infundirle un poco mas de calma así que tome su mano, sin embargo no sé porque sentí como si se hubiera tensado… apretó mi mano…abrió los ojos sentí su mirada fija en mi… y después… sentí como se desfallecía…
Me preocupe por el… mucho, una vez abiertas las puertas del elevador me dirigí con él al quirófano… ahí estaban todos ya esperando… sin embargo al momento de llegar el médico lo reviso- pobre hombre, acaba de entrar en estado de coma… lo único que podemos hacer ahora es sanar sus heridas superficiales y esperar un milagro-
Vi como se llevaban de mis manos esa camilla hacia el quirófano y me quede ahí… afuera esperando tal vez lo que decía el doctor… un milagro.
¿Candy?... reacciona Candy…-escuchaba como me llamaban- ¿Cómo? ¿Perdón? -era Flammy que me llamaba la atención…
-Deja de estar ahí de pie sin hacer nada, ademas escuche decir al Doctor Johnson que saliendo de quirófano lo trasladarían a terapia… así que no tienes por qué estar aquí, anda ve que hay con los otros pacientes que venían con él-.
-eh!.. si!-
Me dirigí al área de curaciones… se trataba de una pareja que venía en otro vehículo, se encontraban bien… solo con leves lesiones… al parecer ellos se encontraban aparcados a un lado de la carretera debido a una llanta, no tuvieron la precaución de poner señalamientos así que el conductor del otro vehículo no los vio a tiempo así que al percatarse de esto viro para no chocar con ellos… solo que no lo logro del todo y los golpeo un poco, llevándose la mayor parte del golpe al girar y estamparse con el muro por el exceso de velocidad… el auto fue pérdida total y dicen que fue casi un milagro sacarlo de ahí aun con vida… al parecer no traía documentación así que esperaremos a que aparezca algún reporte de extravío.
Tres días habían pasado antes de que todas nos enteráramos de su nombre: William Albert Andley
Se hizo toda una conmoción al enterarse los medios de que El estaba hospitalizado y en coma… al parecer se trataba de alguien muy rico… jefe de una familia y dueño de muchas empresas no solo en chicago sino en otras partes del país. Al parecer al no saber nada los familiares de Él lo buscaron en los Hospitales encontrándolo aquí… vino una señora mayor se veía de carácter muy duro, sin embargo a reconocerlo, la pobre… se quebró de dolor, al parecer era su abuela... tía abuela… o algo así que escuche mencionaron las chicas… Elroy era su apellido supe así también que ella no era la Eliza que menciono.
Se llama Albert… y es tan lindo- escuchaba murmurar entre las mismas enfermeras y en realidad yo tenía la misma impresión… aun y estando él en un sueño muy profundo… porque eso era para mí… podía notar su masculino rostro tan perfectamente esculpido… su tez clara… tu perfecto perfil… se que sus ojos son azules tan hermosos… sencillamente no recuerdo nunca haber visto un hombre tan perfecto y me sentía tan afortunada de que el Doctor Johnson me eligiera para cuidar de Él.
Me esmeraba mucho… siempre he sido muy cuidadosa de mis pacientes pero El para mí era alguien muy especial… y no dejaba de pensar Eliza debe ser tal vez su… ¿novia?
Un día mientras me encontraba revisando sus vendajes y estando ahí esa la Señora Elroy le pregunte:
-Señora… disculpe mi atrevimiento, pero quería comentarle algo-
-Si dígame… ¿señorita…?-
-White, Candice White…. Dígame Candy por favor-
-Claro, usted dirá señorita Candy…-
-al llegar el señor… y antes de que entrara en coma… menciono un nombre… Eliza-
-ELIZA!-menciono la señora- pero ¿Cómo es que lo había olvidado?-
Extrañada la mire y ella se percato;
-Eliza es su prometida, una dama joven, hermosa y de muy alta alcurnia… cierto! debo avisarle a ella de la situación de William ahora comprendo el porqué ella no ha venido… no ha de estar enterada de lo que sucedió con El-
Se marcho y días después una señorita muy bella pero de porte muy altivo llego preguntando por él en recepción… me mandaron llamar y la vi… se veía como una gran y muy joven dama, sin embargo en su rostro de notaba cierta altivez… -Soy Eliza Leagan … quiero informes sobre William Albert Andley-… así que yo me presente- Buenos Días Señorita, mi nombre es Candy White y soy la enfermera de Albert Andley….- William… -me respondió ella con un rostro contraído- su nombre es William SEÑOR WILLIAM ANDLEY… igualada…- me quede sin saber que decir, no tenia que tratarme de esa manera, sin embargo quise pensar que tal vez por saber de la situación en la que se encontraba su prometido… la hacía ser un poco menos sensible hacia con los demás…
-Por favor si gusta acompañarme señorita-
No dijo nada mientras íbamos en camino a la habitación de Albert
Lo vio ahí… inmóvil… vi como ella se acerco y desde su posición únicamente lo observaba- así que él está en coma…- decía mientras lo seguía mirando… por Dios ni siquiera se veía ella un poco dolida al verlo ahí, postrado… convaleciente y sin saber si en algún momento recobraría nuevamente el conocimiento.
-así es señorita- intente sonar educada, pero para ser sincera me lastimo esa actitud que estaba tomando Ella ante El
- El Doctor- Eliza me preguntaba- ¿Sabe cuando despertara? ¿Qué recordara?-
-No Señorita… no ha mencionado nada… lo único que ha comentado es que ha sido un milagro que se esté restableciendo físicamente y que espera en algún momento pueda despertar del coma… más aun no sabe cómo se encontrara una vez despierto, si recordara algo de lo sucedido…-
-Bien-decía ella pero con una extraña sonrisa de satisfacción- pues me voy, dígale a la señora Elroy que vine.-
Se retiro así como vino… sin un rastro de sentimiento hacia él.
Los días pasaban y cada vez que lo veía sentía una enorme satisfacción al ver como sus heridas iban sanando sin lograr ninguna cicatriz… cada día me ocupaba de él, lo aseaba y me ocupaba de su arreglo personal , adoraba peinar su cabellera, tan suave… veía como cada tercer día se formaba una barba castaña la cual debía retirar por orden de la Señora Elroy, pero yo pienso que se veía muy bien con ella... pero sin esta se veía más joven… y la Señora Elroy estaba muy complacida con los cuidados que tenia hacia él.
Cierto día me mandaron llamar a la dirección del hospital
-toc, toc, toc,-
-Adelante Candy-
-¿Si? Me mandaron llamar...-
-así es, toma asiento por favor-
Ingrese a la dirección y cuál fue mi sorpresa cuando vi que la Señora Elroy se encontraba ahí
-Candy, te mandamos llamar debido a que eres la enfermera encargada de cuidar del Señor Andley, pues bien… el Señor será transferido-
-¿transferido?- pregunte interrumpiendo lo que me querían decir sintiéndome enormemente triste debido a que ya no lo vería y debería reconocer que me dolía… si me dolía mucho… llegue a tomarle mucho… aprecio.
-Si Candy… el Señor sea llevado a su mansión donde será debidamente atendido, sin embargo la Señora Elroy se ha percatado de la dedicación con que lo has atendido, así que me ha solicitado si así lo consientes tu, que vayas con ellos… esto es durante el tiempo en que el Señor William no sea del todo dependiente de cuidado médico o bien hasta que lo disponga su familia, así que a partir de mañana serás su enfermera de planta en la mansión, así que puedes retirarte ahora a empacar a tu dormitorio que te irás esta misma tarde con ellos-
-¿Cómo? ¿Eh? … perdón, si por supuesto… con su permiso-
Me retire de ahí y estaba feliz!... seguiría con El… hasta que estuviera bien, o hasta que su familia me lo permitiera.
Empaque todo y ya estaba el chofer esperando mis cosas… una pequeña maleta era todo con lo que contaba, se la di y yo me dirigí a la ambulancia de traslado… junto a Él.
---------------------------------o-----------------------------------------
Llegamos a la mansión, si que era enorme… muchas personas trabajaban ahí, parecía un enorme hotel… en mi vida imagine vivir por unos días en un lugar así… si que era impresionante…
Todos, el equipo médico y yo nos dispusimos a entrar junto a Albert, se Había dispuesto en el segundo piso… la que fuera su habitación, como una pequeña sala medica, donde se encontraban los monitores y la cama donde el descansaría… no sabía porque pero sentía dentro de mi corazón que cada vez sería menos tiempo en el que se encontraría Albert en coma, sin embargo… no podía evitar egoístamente sentirme un poco triste ya que se que ese sería el ultimo día en que lo viera.
--------------------------------o-------------------------------------------------
Días y días transcurrían… me encantaba la biblioteca que tenía esa enorme mansión, sabia por la Abuela Elroy que todos los libros eran del agrado de Albert así que asiduamente asistía al lugar para tomar uno y llevarlo donde El… así le leería un poco, no sé porque pero interiormente pensaba que aunque se encontrara en un profundo sueño el me escuchaba… así que después de leer tomaba su mano.
-------------------------------------o-----------------------------------------------
Un día llego el momento en que Eliza finalmente hizo acto de presencia en la habitación mientras le leía a Albert
-¿tu? ¿Qué haces aquí?- me pregunto
-soy su enfermera señorita-
Me escrutaba de pies a cabeza…
-pero si no traes tu uniforme…-
-La Señora Elroy me pidió que mientras estuviera aquí, vistiera de manera común-
-y corriente por lo que veo-
Me molesto el último comentario, mas si bien la conociera ella nunca vertía comentarios muy prudentes, así que no agregue nada mas a la conversación.
Vi como Ella se acercaba a Albert, y se sentó a su lado-
algo le murmuraba, no alcance a entender que se trataba ni debía prestar atención ya que no me incumbía… solo vi como antes de levantarse coloco un beso en sus labios… se puso en pie, me miro de reojo y se retiro…
Me acerque a Albert y solo vi el labial de ella en sus labios… sentí una enorme rabia y sentí como si una lagrima quisiera salir de mi rostro más recordé "recuerda Candy… eres solo su enfermera" así que tome valor y limpie los rastros de labial que había en su rostro.
Cada vez era más frecuente que Eliza se encontrara en la mansión, al parecer se llevaba muy bien con la Señora Elroy, así que eso aunado de que se trataba de su prometida era la explicación de que su agradable presencia en el lugar.
Cada día que pasaba… era un día dedicado a él… poco a poco y sin así quererlo… me enamore de Él, cada mañana iba al invernadero, claro con permiso tanto de la Señora Elroy como del jardinero y cortaba un hermoso ramo de rosas para que perfumaran su habitación.
Siempre antes de colocarlas en el florero, tomaba su mano con mucho cuidado intentando que el acariciara los pétalos de estas… quería que sintiera la suavidad de algo tan delicado y hermoso que de seguro le aguardaría una vez que despertara… él se había convertido en "mi bello durmiente" … mi príncipe...
Se que de alguna manera a todos los que se encontraban en la mansión les agradaba, seguro era debido a que yo lo cuidaba, sin embargo una amable mucama alguna vez me comento que todos me apreciaban, escuchando esto mismo directamente de labios de George.
-----------------------------------------------o-------------------------------------------------------
Cierto día me encontraba por regresar ya que había sido requerida por el hospital cuando al entrar a la mansión me encontré con mucho alboroto;
-¿que sucede?- pregunte
-Despertó!, el Señorito Despertó!-
-¿Cómo dices?- estaba feliz… tenía que ver… iba entrando rápido a la mansión cuando a lo lejos escuche una voz que me llamaba
-Candy!!... ven para acá!- la señora Eliza me llamaba, quería dejarla e ir a verlo, sin embargo no debía olvidar que era únicamente una empleada más asi que me dirigí en torno a ella…
La seguí hasta la biblioteca y entramos tomo asiento en el lugar que supongo era de Albert y yo… cerre la puerta…
-siéntate Candy- tome asiento cuando escuche unos instantes después unos toquidos a la puerta.
-toc toc toc…-
-Adelante- decía Eliza
Entraba una de las mucamas con una maleta… era… ¿mi maleta?
-déjala ahí- escuche a Eliza decir…
Pues bien-me decía- imagino que habrás notado que es tu maleta, Candy… en este momento te marchas…
-pero yo… no he recibido la notificación del hospital…-
-no importa, ya no ocupamos tus servicios, les informaremos que tu función aquí ya no tiene caso, en lo que respecta a tu paga… ve con George esta a la entrada principal, el tiene tus honorarios… ah! Y Candy… se tan amable y abandona la mansión en este momento.-
Se retiro del lugar dejando la puerta abierta… solo vi como me daba la espalda, salió de ahí y a un lado de esa puerta se encontraba únicamente la maleta, ya con todas mis cosas de seguro.
Me sentí dolida, quería verlo… saber cómo era su voz… escucharlo pronunciar aunque fuere por una sola vez de sus labios mi nombre CANDY… sin embargo… un golpe de realidad me llego… era su enfermera, que pretendía… así era como debían ser las cosas, no era nadie ni tenía derecho alguno a una sola de sus palabras que no fuese un simple gracias.
Me acerque a la puerta, tome mis cosas y me dirigí a la puerta de salida de los empleados, no quería ver a George.
---------------------------------------------------------PVA------------------------------------------------------------------
Despertando de algún lugar me encontraba en cama tendido… todo a mi alrededor me era familiar sin embargo no recordaba cómo era que había llegado ahí.
Sentada leyendo vi como estaba la tía Elroy… -¿Tía?
Vi como despacio me vio y como se le derramaban lagrimas, se acerco a mí y me abrazo muy fuerte-tía, que… sucede…
-hijo… despertaste- me decía y no la comprendía…-hijo, tuviste un accidente y estuviste muchos meses en coma… los primeros meses estuviste en el hospital hasta que nos dieron permiso de trasladarte aquí con una enfermera… ella ha estado atendiéndote únicamente que no está ya que fue llamada por el hospital, mas tarde vendrá…-
-vaya, pues muy bien, entonces después les daré las gracias-
En eso se abre la puerta y veo que entra Eliza
-¿Eliza?-la llamo… veo su rostro y se ve como… ¿asustada?- no vas a saludarme-
-William… tú… despertaste-...
-si, eso parece… me decía la abuela que tuve un accidente… es curioso, no recuerdo mucho… lo último que recuerdo era que nos dirigíamos a la fiesta de los… Lindenburg…-
-¿los… recuerdas?- me preguntaba Eliza
-Creo que si… Charles, Marianne y Benjamin su hijo… -
-si… claro… Benjamin…-respondia Eliza…- entonces… ¿no recuerdas nada mas?
-no… al parecer no…-
-Oh! William- vi como me llamo y se me hecho en brazos… si bien era mi prometida… realmente nunca sentí un gran afecto por ella, si era hermosa, sin embargo por más que intentara amarla… aun no lo conseguía, sin embargo tal vez… tenia esperanza de que con el tiempo mis sentimientos cambiaran…-
Tomo mis manos y sentí una sensación tan… extraña… tan… desconocida.
-en un momento regreso-decía la Tía Elroy-voy a disponer algo para que comas
-NO! Decía Eliza, permítame yo voy…-
Eliza tardo en regresar pero finalmente lo hizo y trajo algo ligero.
Al llegar la noche… curiosamente no podía descansar… tal vez era el exceso de descanso que había tenido en estos meses… tendido, sin embargo… a duras penas, logre dormir… en mi sueño una dulce y cálida voz me reconfortaba y me animaba a no rendirme y seguir luchando por restablecerme… esa voz, esa joven.. Vital , hermosa y cálida voz… en mis sueños no la podía ver… mas aun asi la escuchaba y la sentía… sentía como su mano me reconfortaba… era tan cálida… tan llena de una sensación de… amor.
Si, noche a noche no dejaba de pensar en la misteriosa dama poseedora de aquella voz y aquel dulce y fino tacto…
Siendo hombre mi imaginación no dejaba noche a noche de fantasear sobre ella… desde los más tiernos y cálidos pensamientos hasta viéndome alguna que otra ocasión soñando en compartir algo más que una simple conversación… llenando de cálidos e interminables besos a aquella dama, sumergir mis dedos acariciando su cabellera… perdiéndome en esta… sentirla… poseerla…
Cada noche… escucharla decir mi nombre… Albert…. Albert… todos me decía William así que si alguna vez aparecía la dama de mis sueños, sabría que sería ella… me llamaría Albert…
Los días transcurrían… yo no recordaba lo sucedido la noche del accidente, y mi vida poco a poco se volvía normal… rutinaria.
El médico que me atendió desde un principio eventualmente me visitaba para revisar mi salud… me encontraba muy bien, decía El y me dio cita para una revisión final antes de darme de alta.
Ese día, temprano Salí hacia el hospital… sería la última vez que lo visitaría… eso sinceramente esperaba yo.
-------------------------------------------------------PVC------------------------------------------------------
Los días pasaban y lo único que sabía de Albert era mediante el periódico, días después de mi salida de la mansión George fue a buscarme para dejarme una gratificación por la dedicación con la que había cuidado a su jefe… la Señora Elroy lo dispuso así
-¿y esto? , pregunte a George- Ábralo por favor señorita.
Me quede impresionada, jamás había visto tantos ceros juntos en un cheque y era un hecho que jamás en mi vida los volvería a ver…
Solo lo vi y dije- Gracias… -y George se retiro…
Tenía el cheque al portador en mis manos, sin embargo… yo no me sentía bien… si bien era mi trabajo, jamás esperaría una gratificación adicional por cuidar a un ser querido… y más si a él… lo amaba…
Me sentí como si fuera un pago por dejar mis sentimientos...
Me dirigí a la dirección del hospital…
-toc,toc toc,-
-adelante-me dijo el director del Hospital- Doctor…-
-¿Si dime Candy?-
-Doctor… quería comentarle que… vino un señor… me dijo que quería hacer una donación para el área de atención a los pacientes de escasos recursos… mire me dejo esto-
Él lo tomo y puso un rostro el cual me causo un poco de gracia… yo me pregunte si acaso habría puesto yo la misma cara… yo creo que si…
-Candy, ¿no sabias quien era?-
-No señor, nunca lo había visto-
Y me retire del lugar.
-----------------------------------------------o-----------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, había mucho alboroto en la cafetería…
-flammy… ¿Qué sucede?-
-vaya Candy, enserio no sabes que sucede…-
-No-
-El Señor William Andley, está aquí en el hospital-
-¿en verdad?-
-Si!-
De pronto escuche como me llamaba una de las enfermeras
-Candy te buscan en la dirección, al parecer está el Señor Andley te quiere saludar y dar las Gracias-
Me sonroje lo puse sentir en mis mejillas como ese calor subía por mi rostro y me dirigí prontamente a la dirección.
Quería verlo… saber que se sentiría platicar una sola vez con el… si bien desde la última vez que lo vi, no había dejado de soñar si algún día tendría oportunidad de volver a verlo.
Antes de ingresar me aliste muy bien y toque la puerta.
-Toc , toc, toc…-
-adelante- escuche e ingrese…
Lo vi… se veía tan guapo… su cabello aunque largo se veía que lo había recortado un poco… estaba rasurado… como extrañaba la suavidad de su piel… y esos ojos azules que por fin tenían tanta vida…
-Con su permiso -dije-
Al ingresar, solo vi como a un lado de ella se encontraba Eliza estaba sentada mas al ingresar yo y verlo a él ahí de pie… se puso en pie y se abrazo de él… como intentándome decir que era solo de ella, que no se me olvidara.
Ingrese y tome asiento…
-así que tu eres Candy- me dijo… por fin, escuche su hermosa voz…
-eh!, si-
-quisiera agradecerte por haberme cuidado, no había tenido tiempo de agradecerte, pero ya que esta es mi última visita, aproveche para hacerlo… pues Candy, muchas gracias-
-por nada, Señor-
-William, despídete, mira que la muchacha debe atender más enfermos- me decía Eliza
-eh, si claro…, pues ha sido un gusto-
Extendió su mano en agradecimiento y despedida y cuando el toco la mía me quede… sorprendida… su rostro denoto una seriedad repentina… ¿acaso hice algo malo? No quise decir nada más... Eliza prácticamente lo forzó a soltar mi mano.
Su boca intentaba decir algo, pero no articulo palabra alguna, así que pensando que tal vez algo no le agrado de mí persona, me dio un poco de tristeza asi que mejor me retire.
-Con su permiso.-
Supe que todo el día estuvo en el hospital terminando los últimos análisis… dieron las 6:00pm del viernes y por fin ya era mi hora de salida…
Tristemente termine mi turno, Salí del hospital y quise ir al centro de la ciudad a caminar… caminar… caminar…
Mientras caminaba un dulce aroma me envolvió… una florería… eran las rosas… me acerque al lugar y ese aroma no dejaba de recordarme las flores que cortaba para el…. Era lo único que me quedaría de Albert … ese maravilloso recuerdo del que siempre quedara en la rosas…
Tome un ramo de doce rosas blancas hermosas… ya florecidas…
-----------------------------------------PVA----------------------------------------------------
Esperaba a que llegara la enfermera mientras platicábamos amenamente…
-así que, aun no recuerda lo que sucedió ese día-
-pues no- respondía al doctor- sin embargo si recuerdo perfectamente todo lo de los días anteriores-
- bien, fuera de ese detalle, yo creo solo será cuestión de tiempo para que el recuerde o bien algo que provoque la aceleración del recuerdo-
-toc, toc, toc- sono la puerta
-adelante- decía el director del hospital
-con su permiso-
Escuche una suave voz y vi como ingreso una bella enfermera, era rubia, de tez blanca y unas hermosas pecas que enmarcaban su bello rostro… si, sencillamente era hermosa…
-Así que tu eres Candy-le pregunte
-si-ella respondió, no dejaba de verme tampoco… no pude conversar mucho con ella, Eliza estaba algo molesta, debió ser porque honestamente esta joven tan bella opacaría a cualquier dama que se encontrara a un lado de ella.
Extendí mi mano en agradecimiento y despedida cuando el simple roce de su tacto me trajo recuerdos… recuerdos de mis sueños… ese tacto… no, no era posible… no creo que ella…
Nuevamente Eliza me forzó a soltarla… yo, no quería… sin embargo, quería escucharla… no sé porque también un gran deseo nació de escuchar su voz mas no dijo nada…
Se retiro… al parecer era de pocas palabras… pero no, no creo que se tratara de ella.
Prácticamente todo el día estuve en el Hospital… Eliza estaba fastidiada… no comprendía su insistencia en acompañarme si bien ella sabía que demorarían mis análisis.
Finalmente termino todo y me despedí del Doctor…
Toda la tarde no deje de pensar en aquella joven de nombre… Candy…
Abordando el auto, recién saliendo del hospital una muy molesta Eliza me decía
-y que William, ¿acaso no me recompensarás de alguna manera por esa horrible espera?-
-solo la vi, se que noto mi rostro serio y después me dirigí hacia George que conducía…
-George, vamos a la florería del centro… -
SI, Eliza estaba Feliz… consiguió algo de mí… como era usual… y no sé porque poco a poco descubría cuanto me molestaba ese detalle… desde antes…
Llegando a la florería George encontró lugar aparcando justo cruzando la calle.
-Buenas Tardes, por favor me da una docena de rosas- le solicitaba a una señorita que estaba ahí, cuando de pronto ella dio vuelta respondiendo:
-disculpe señor, yo no trabajo aquí…-
Era ella…Candy…
Me quede viéndola… cuando a lo lejos solo escuchaba la voz de Eliza llamándome…-Apúrate William-
La Dueña del lugar, una mujer de edad avanzada, me atendió… Candy solo me veía…y yo a ella.
Saque unos billetes, pague a la señora y me fui del lugar, me despedí con un solo -Hasta pronto… -y solo vi como la mano de ella se levanto para decirme adiós.
Cruce nuevamente portando las flores cuando llegando al auto una voz a lo lejos me llamaba…
Señor William… espere.. Señor William… Albert…
-¿Albert?- esa voz… ya he escuchado antes a alguien llamándome así… Albert… Albert… en mis sueños… la dama de mis sueños era Ella… era CANDY … rápidamente se acercaba a mi… venia corriendo, apurada… cuando al cruzar la calle todo se vio nuevamente en cámara lenta como el dia de mi accidente en coche… y de pronto se escucharon varias voces que decían… CUIDADO!
--------------------------------------------PVC-------------------------------------------------
Estaba seleccionando mis rosas cuando escuche una voz que se me hacia familiar… me preguntaban por unas flores cuando me gire… era… EL… Albert!
No podía dejar de mirarlo y él a mí, no sé porque… la señora dueña de la florería lo atendió… cuando a lo lejos una voz… la de ELiza pude distinguir… lo llamaba
El reacciono y se despidió de mi… me dijo hasta pronto… si hasta pronto… me gustaría volverte a ver alguna vez… pronto… aunque solo en sueños…
Se alejo cuando la dueña de la florería le gritaba: Señor… su cambio… señor…
-permítame señora, yo… lo conozco, cuídeme por favor mi ramo y mi bolso… yo alcanzo al señor y le regreso su cambio-
Señor William…. Señor William… Albert… por favor…espere… por favor-… corría, corría tan rápido para alcanzarlo, quería verlo de cerca… una última vez, solo un momento… no pedía mas…
El me vio antes de abordar su auto… sus ojos… me miraron… no veía nada mas, no escuchaba nada mas… cuando repentinamente solo escuche a lo lejos; CUIDADO!
Me gire, todo parecía transcurrir en cámara lenta, el ruido de unos frenos accionados repentinamente y un enorme camión fue todo lo que vi… un golpe seco…dolor… después silencio… solo silencio…
------------------------------------------PVA-------------------------------------------------
CUIDADO!...fue lo que alcance a escuchar cuando vi como se acercaba a ella el enorme camión, escuche el ruido de las llantas al accionar los frenos sin embargo, no fue hecho esto a tiempo… ella se giro, vio el camión y en solo fracciones de segundo vi como de un solo golpe su pequeño y frágil cuerpo fue proyectado algunos metros… Yo… yo… no podía creer lo que había visto… NO!... no era posible… era ella… ella era mi Dama… NO!, avente el ramo y corrí donde ella…
-NO.. NO.. NO!... –no podía ser posible… me hinqué ante ella, estaba tan… frágil..
-NO… NO… Candy…. Respóndeme… por favor… Candy… Dime algo… te lo suplico- intentaba tocarla… poco a poco se acercaban a ella mas y mas personas…
-Candy… por favor… respóndeme… una ambulancia por favor…- gritaba esperando que alguien me escuchara… -por favor… -mis lagrimas se negaban a abandonar mi rostro…
Vi como George se acerco a mi lado…
-Señor… déjela… la ambulancia viene en camino…- e intentaba apartarme de Ella.
-NO!- le respondí… se que estaba fuera de mi…- NO!.. Candy.. Despierta… por favor… Candy… soy Albert… despierta…- su sangre corria…la tenia abrazada… nadie me podía alejar de ella, cuando Eliza se acerco…
-William, déjala… ya viene la ambulancia, después te informaras como sigue… tenemos prisa-
Una enorme ira me invadió ante lo que dijo, cuando repentinamente un profundo dolor de cabeza me vino…
-AAAAHHH!- mi cabeza… poco a poco… recordaba… si recordaba esa noche
-Benjamín… me engañaste con benjamín, ya lo recuerdo todo… te vi con el… me fui de la fiesta y fue cuando tuve el accidente…-
Si, lo recordé todo…
-George… llévate a esta mujer…lejos…LLEVATELA!-
Ella quería jalonearme sin embargo George se interpuso tomándola de las muñecas y prácticamente arrastrándola del lugar…
El tiempo se me hizo eterno… ella, mi Candy, mi princesa… estaba inerte en el suelo…
Pronto llego la ambulancia y la llevamos de urgencia al hospital.
Gran alboroto se formo cuando me vieron llegar, manchado de sangre… de sangre de ella.
La llevaron pronto a urgencias y fue operada… estuvo a punto de morir de no ser gracias a Dios y a las oportunas manos del médico de guardia.
Pasaron algunas horas cuando llegaba al hospital la Tía Elroy… ya estaba al tanto de todo lo del Eliza.
-William- me llamaba…-yo, lo lamento mucho hijo-
Lograba ver mi rostro... me abrace de ella y llore…
Varias horas habían pasado, constantemente se acercaban las enfermeras del hospital para preguntar por la salud de Candy… y ella igual, no despertaba…
Finalmente salió el doctor…
-Esta muy delicada… lamento decirlo pero, tal vez… ella… ella no despierte…
Mi corazón se partió ante esas palabras… cómo es posible que estando tan cerca de mí nunca me haya dado cuenta, tanto tiempo que perdí… y ya cuando la encontré solo fue por unos cuantos… segundo antes de…
-Ella… despertara…-fueron mis determinantes palabras… me miraban y sé que notaban mi dolor, mas mi determinación y mi Fe eran aun mas grandes…
---------------------------------------o---------------------------------------------------------------------
Uno a uno… pasaba los minutos y los días… Candy, seguía igual… yo casi todo el día estaba en el Hospital… los negocios los había dejado en segundo plano… George se haría bien cargo de ellos.
Sé que me veian muy demacrado, sin embargo yo estaría con ella, así como ella estuvo conmigo…
Todos los días disponía que hubiera en la habitación rosas frescas… para ella.
Prácticamente ahí también dormía, pero no quería cerrar los ojos… constantemente soñaba con ese día… intentaba correr… salvarla, pero no podía… noche a noche el mismo sueño y el mismo resultado.
-----------------------------------------------------o-----------------------------------------------------
-Señor Andley- me llamaban, me había quedado dormido al borde de la cama de Candy…
-Si?... que sucede Doctor-
-hace algunos días me había comentado la Señora Elroy que le informara cuando Candy estuviera en condiciones de ser trasladada-
-¿trasladada… a donde?-
-creo que a su mansión señor-
La Tía, alguna vez me comento la intención de hacerlo… así que recordé y por supuesto que asentí … sabia que ella estaría más cerca de mi… no importaba como, así seria… para siempre…
-----------------------------------------------------o--------------------------------------------------------------
Al llegar a la mansión, solo podía ver como llegaban uno a uno los empleados… nunca imagine que fuera tan querida también aquí… hubo muchos rostros de dolor… y sollozos…
Ella fue trasladada a mi habitación… la Tía no quería, mas no me importaba… Ella nunca estaría nuevamente lejos de mí…
Me decían que parecía un fantasma… mi alegría se había esfumado… sabia por comentarios de ellos que Candy siempre me leía mientras me encontraba yo en cama… así que hice lo mismo… tomaba mis libros y se los leía intentando imaginar cual fue su favorito…
Si bien ella estaba muy bien cuidada, de su aseo personal se encargaban las mucamas y la tía… más de su cuidado yo, únicamente yo… no permitía que nadie más, fuera de la enfermera Flammy la cual según me comentaron hizo todo lo posible por ser ella quien la cuidara… creo era su amiga.
Noche a noche solo escuchaba su respiración muy queda… caminaba de un lado a otro, desesperado… desearía ser yo quien estuviera en ese lugar, y que ella estuviera aquí… que estuviera bien.
Noche a noche me recargaba en esa enorme ventana junto a la cama… veía el exterior aquellos jardines iluminados por la luz de la luna… y deseaba que despertara… imaginaba una vida juntos… una familia…
La realidad me pegaba de golpe… estaba conmigo físicamente…
El dolor me consumía… esa desesperación… delicadamente me recostaba a un lado tuyo y te llamaba;
-Candy… por favor… amor… despierta… por favor…-
Cada noche hacia lo mismo… tomaba su mano entre las mías, la acariciaba… si acaso te sucedía como me sucedió a mi… intentaría transmitir… todo mi amor… como pudiera, aun y fuera solamente en tu mano…
-Candy… te lo ruego… por favor amor… despierta…-
Una pequeña vela siempre iluminaba la habitación… y como a las 3 de la madrugada siempre Flammy estaba al pendiente de que estuviera todo bien con ella.
----------------------------------------------------o----------------------------------------------------------
Siendo casi las 3 de la mañana, me encontraba medio dormido sentado a un lado de Ella cuando escuche la puerta que se abría, sabía se trataría de Flammy….
Entre sueños y escuchando como ella se acercaba a Candy… cuando repentinamente escuche un sonido de sorpresa y exclamación… vi el rostro de Flammy … tenia ambas manos en su boca, acallando cualquier ruido que pudiese salir de esta… sus ojos, abiertos como platos…
… y un segundo después mire en dirección de Candy…
-Candy….mi amor…- mire su rostro…
-Oh, Albert!...-
-----------------------------------------------fin---------------------------------------------------------
-
