Mi puerta al sol

Sentía como una nerviosa y a la vez sombría sonrisa se curvaba en mis labios…

Tan sólo pensar en acabar con el sufrimiento era como un arco iris en mis pesadillas…

Sentía como sollozaba sin lágrimas. No demostraba ningún tipo de sentimientos, era como una estatua de Venus.

Mi corazón no latía pero tenía una pequeña esperanza que algún día mi corazón podría latir con su hermoso sonido, que hacía que mi cuerpo tomara vida.

En un momento cuando recordaba algo del pasado sentí algo en mi pecho latir a cien por hora, y una lágrima tibia recorría mi mejilla. En ese instante levanté la vista para ver una luz que se hacía cada vez más potente, con esa lágrima pude saber que mi corazón tenía vida otra vez.

Esa lágrima fue la puerta a mi nuevo corazón que alumbraba hasta el sol.