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Una nueva historia. Espero me apoyen en la misma.
Gracias por leer. Es un Universo Alterno. Es un SasuIno.
Disclaimer:
Naruto no me pertenece.
Resumen:
- ¿Alguna vez vas a mirarme como a ella Sasuke? - no sabe para que pregunta si ya conoce la respuesta... no importa cuanto intente querer a Ino, no podra hacerlo como a Hinata... no importa cuanto se esfuerze en que este la mire, jamás lo hara... ¿la espera valdrá?... ¿su corazón podra soportarlo más veces?... Ino es inocencia pero Hinata es pecado puro y él sabe que siempre le han gustado las cosas prohibidas y pecadoras... lo que comenzo como un juego termino siendo amor solo que hay un problema; los ama a los dos... el tiempo no siempre cura las heridas, lo sabe ahora... - T-Te amo a pesar de todo... - susurro esta con un nudo en la garganta, el dolor cada vez es más... - Lo mejor es que nos dejemos de ver Yamanaka - sentencio viendo como esta solo bajaba la mirada... sabía que la lastimaba, sabía que jamás la amaría como lo hacía con Hinata pero era egoísta con Ino... ¿cuándo es suficiente para un amor no correspondido?... - Por favor no olvides que si tu lloras, yo lo hare también; que si tú ríes, yo lo hare también; que siempre estare detrás de ti - si, definitivamente, su amor era doloroso pero no podía evitarlo, Uchiha Sasuke era su persona... - Supongo que tú no sabes cuanto te amo - murmuro mientras las lágrimas corrían por su rostro
I Guess You Don´t Know
Preludio
Se revolvio en la cama cuando escucho el sonido de golpes en su pequeño departamento, se levanto como pudo, aún tenía demasiado sueño, tener tres empleos no era nada bueno para su salud pero tenía que vivir después de todo, tropezo varias veces con las pocas cosas que tenía en su pequeña sala para abrir la puerta, gimio cuando él se lanzo sobre sus brazos, apestaba a alcohol - H-Hinata... H-Hina.. - susurro este y solo se mordio el labio para alejar el dolor que estaba sintiendo, cerro la puerta intentando sostenerlo bien pero es que no tenía absolutamente nada de fuerza, era una mujer débil, demasiado.
Con pasos torpes logro recostarlo sobre el sófa viejo de su sala escuchando un quejido de este, era lo más cómodo que tenía, lo miro removerse mientras volvía a murmurar el nombre de aquella mujer que lo tenía al borde de la locura, ¿por qué siempre iba donde ella pensando en la ojiluna?, algunas lágrimas se deslizaron de sus ojos pero se apresuro a limpiarlas, no, no iba a llorar, con manos temblorosas lo despojo de los zapatos al igual que del saco escuchando un resoplido de este - N-No... H-Hina... Hina, te amo - sus manos cayeron lejos de la corbata que estaba intentando quitarle, no podía más, era demasiado.
Corrio hasta la cocina y busco un trapo para mojarlo y limpiar sus labios, se veía que había vomitado antes de llegar, volvio de inmediato para limpiar su rostro llorando en silencio, Sasuke no sabía todo el daño que le estaba haciendo con solo nombrarla, era imposible que siendo un heredero de la coorporación más importantes de Japón se fijara en ella, no, por eso tenía una aventura con Hinata Hyuuga, igualmente una heredera, dejo el trapo en la vieja mesa y se revolvio el cabello, su turno empezaba en tres horas y necesitaba dormir un poco pero sabía que no lo haría, no teniendolo a él en estado de ebriedad.
Lo cubrio con una manta algo desgastada y camino de vuelta a su habitación, estaba enamorada del gran Uchiha Sasuke, al que había conocido por accidente en el restaurant donde trabajaba, no fue su intención entablar una conversación con el azabache cuando estaba medio tomado esperando a alguien, inesperadamente este le había agradecido, ignoraba la razón de que, y habían terminado siendo una especie de amigos, sin embargo, ella había terminado enamorada de él, pero sabía que nunca sería real, él era un heredero y ella era una chica de clase baja que tenía varios trabajos tan solo para poder vivir bien.
Un cliché por completo pero era su cliché - I-Ino - su corazón se agito cuando este la llamo, el silencio reinaba y había sido capaz de escucharlo, se levanto de inmediato para ir donde este dormitaba profundamente, sostuvo su fría mano con suavidad - ¿Alguna vez vas a mirarme como a ella Sasuke? - pregunto en un susurro sabiendo ya la respuesta, no, jamás lo haría, conocía de lejos a la chica ojiluna y era una belleza vestida con las más opulentas ropas y ella solo... solo tenía ropa medio vieja... no, Uchiha Sasuke jamás la iba a mirar como a Hinata.
Limpio el sudor de su frente mientras se dedicaba a trapear los pisos, la espalda le dolía pero no podía quejarse - Toma, bebe un poco - le sonrió agradecida a Sakura, su compañera de trabajo, que le extendía un simple vaso de agua, no importaba que solo fuera eso, lo necesitaba, el restaurant sería abierto en unos minutos y los clientes no se harían esperar después de todo era cinco estrellas, entre todos se apresuraron a que el lugar quedara reluciente y entonces las puertas se abrieron, las reservaciones no se hicieron esperar en llegar y ella solo termino de acomodarse el uniforme de mesera, otro día de trabajo.
- Atiende la mesa cinco - asintió tomando la servilleta acomodandola sobre su brazo derecho y tomando una tablet que era donde marcaba las órdenes de los clientes, tecnología para los adinerados, camino entre las mesas que estaban abarrotadas de gente opulenta que conversaba, se detuvo sin mirar y sirvio un poco de vino en las copas - ¿Qué vas a pedir Sasuke? - su mano temblo ligeramente al ver quienes estaban en la mesa, él con... ella - Ordena primero tú Hina - dejo el vino en la cubitera e intento sonreirles con profesionalismo a pesar de que sentía que en culquier momento iba a ponerse a llorar.
- Oh, eres tú - anuncio la ojiluna con asco, se conocían solo por miradas, sabía que esta no la quería porque la había visto una vez con el de ojos ónix - Tomare su pedido cuando esten listos - anuncio con calma cuando sin previo avisto la peliazul tomo su copa dando un sorbo gruñendo, esperaba un reclamo pero nunca que esta le lanzara el contenido al rostro, se quedo quieta mientras sentía las miradas de todos sobre su persona - Deberías hacer lo mismo Sasuke... se siente bien - su corazón se agito cuando vio que este tomaba su copa, no, que no lo hiciera, que se detuviera, por favor que no lo hiciera.
Su corazón se oprimio cuando este le lanzo el contenido al rostro, sus manos cosquilleaban al sentir el líquido pegajoso en su rostro - Se me quito el apetito - anuncio el azabache mientras se levantaba dejando unos cuantos billetes para tomar la mano de la Hyuuga que sonreía altaneramente, esta la empujo levemente y salio de ahí riendo con él... - Ino - asintió cuando Sakura se apresuro a arrastrarla hasta la cocina donde todos la miraban con pena, su jefe llego y le dedico una débil sonrisa mientras le extendía una toalla, la tomo para limpiarse el rostro, que tonta era, que tonta había sido al creer que no lo haría.
- Vuelve en diez minutos, dale agua con azúcar - pidio su jefe a la ojijade que asintió de inmediato mientras ella sentía sus ojos picar... Uchiha Sasuke nunca la iba a tratar como a la ojiluna.
Miro el ramo de rosas blancas que iba en los asientos traseros, quería sentirse celoso pero no podía, Hinata no era suya, de hecho no era de nadie, por eso no era sorpresa que estuviera con su mejor amigo, Namikaze Naruto, no, no era sorpresa, detuvo el auto en el restaurant donde trabajaba Ino, había sido un estúpido con ella hace algunas horas, sin embargo, solo quería que Hinata comprendiera que siempre la iba a elegir a ella por eso había lanzado el vino contra la rubia, tenía que arreglarlo, puede que sonara egoísta pero era la única persona fuera de su familia que se preocupaba por él, eso era algo bueno.
Su familia nunca se preocupaba por él, lo veían como un estorbo e Ino lo hacía sentirse bien, la vio salir junto con las dos chicas que eran sus compañeras de trabajo, una castaña con chonguitos y una pelirrosa de cabello medio largo, Ino asintió a algunas cosas y se despidio de estas que se fueron por el camino contrario, la vio sostenerse de la pared mientras una mano iba a su frente, seguro estaba enferma o algo así, hizo sonar el claxón llamando su atención, no la vio caminar como siempre y la entendía en serio pero quería disculparse o al menos hacer el intento, la vio solo negar con la cabeza, no subiría.
Bajo del vehículo para caminar algo enojado hasta donde esta se encontraba - Sube - ordeno viendo que la rubia solo bajaba la mirada negando con la cabeza, no es que fuera orgullosa, se sentía humillada por lo sucedido - Ino, sube aho... - no termino de hablar cuando el sonido de su celular se volvio importante, se apresuro a contestarle a la ojiluna - No, no estaba haciendo nada, de acuerdo, nos vemos - miro a la rubia que solo mantenía su mirada baja, intento acercarse pero esta retrocedio de inmediato apretando entre sus manos aquel bolso que era para la ojiluna pero que termino dandosela a ella.
Simpre era así, cuando Hinata no llegaba a sus citas o no quería sus regalos, la rubia terminaba con ellos pero esta no tenía ni idea de nada, creía que él se los daba pero solo era como "caridad" - Lo siento, te iba a llevar pero Hina... - esta no lo dejo terminar al empujarlo y comenzar a correr, solto un suspiro... él sabía lo que Yamanaka Ino sentía hacía él, era demasiado obvia aunque nunca lo diría abiertamente, sin embargo, no podía corresponderle, no porque no fuera de su clase social sino porque amaba perdidamente a la ojiluna y eso no iba a cambiar en lo absoluto.
Se detuvo por unos breves momentos pasando el dorso de su mano por sus ojos, Hinata, siempre era ella, siempre era la ojiluna, dolía mucho, dolía, no podía más, solo quería que dejara de doler, conocía a Sasuke desde hace tres años, la ojiperla había aparecido hace dos años, era ella quien tenía más derecho a aspirar a una relación con este aunque sonara egoísta, quería serlo por una vez en su vida, deseaba ser algo en la vida del de ojos ónix, eso nunca iba a suceder, jamás iba a suceder y lo sabía pero aún con todo eso siempre iba a estar a su lado, mirandolo desde atrás, solo cuídandolo a él.
Su amor era doloroso pero lo iba a soportar, lo iba a hacer porque sabía que prefería ese dolor a sentirlo lejos de ella... iba a soportarlo aunque se quejara cada día de que dolía, lo iba a hacer, eso haría... porque Uchiha Sasuke era su persona.
N/A
Espero les haya gustado.
Gracias por leer.
