Disclaimer: ninguno de los personajes son míos, todos pertenecen a S. Meyer.

Claim: Jasper.

Summary: Porque aquello no era amor; era deseo, pasión, lujuria.

Rating: T.

Nota: este drabble participa en el reto 'Palabras para el recuerdo' del foro LOL.

Palabra clave: sangre.


Love your blood (not you)

(Ignorance is your new best friend).


(Sangre).-


Los duros y afilados dientes penetraron con una facilidad insultante en la fina y delicada piel del cuello de la chica, y se hundieron con apremio en la carne. La sangre empezó a brotar por doquier y su inconfundible sabor comenzó a embargar la totalidad de la boca del muchacho, a la vez que su insoportable olor parecía quemarle la nariz.

Se obligó a si mismo a parar y levantó -no sin esfuerzo- la cabeza del cuello de la chica. Ésta ya no forcejeaba, ni gritaba, simplemente se había resignado al dolor y a lo que pudiera ocurrirle a continuación, fuera lo que fuese. No podía ser nada peor de lo que había pasado por su mente. Éste observó el afligido y convulso rostro de la joven, y arqueó una ceja contrariado. Se separó unas centímetros de ella y miró, a la vez que tocaba, el resto de su cuerpo.

No era nadie. Aquella chica no le decía nada, absolutamente nada. Había visto cientos -tal vez miles- de rostros como aquel, ese en particular no presentaba ninguna característica distinta o que pudiera causarle algún tipo de interés. Era una simple humana más. Y, sin embargo, no lo era.

Ocurrió por casualidad, sin premeditación alguna. Él paseaba por la calle y, de buenas a primeras, notó un fuerte olor a sangre. Pero no era un olor fuerte en relación a la cantidad de sangre, sino a la calidad de la misma. Jamás había olido una sangre ni tan siquiera similar, tan apetecible, que pudiera poner tan a prueba su auto control. Casi como hipnotizado, siguió aquel excitante olor, y acabó descubriendo a una chica, rubia, de figura estilizada, que apenas superaría la mayoría de edad, tirada en el suelo, junto a una bicicleta, y sangrando por la rodilla.

En ese momento le pareció la criatura más insignificante y desvalida del mundo, pero eso no le hizo sentir lástima; al contrario, le hizo preguntarse cómo una simple humana podía llegar a establecer sobre él tal relación de dependencia. Era simplemente incomprensible.

Decidió dejar de pensar y dejar actuar a sus sentidos, dejarse llevar por sus impulsos. El delicioso sabor a sangre aún se mantenía fuerte en su boca, pero decidió que aquello no era suficiente, que necesitaba más. Pero no más de su sangre, necesitaba más de ella entera. Rasgó, arañó y magulló la ropa de la chica hasta que la dejó casi desnuda por completo y comenzó a tocar, morder y saborear cada parte de su enclenque cuerpo. La chica apenas contaba con la fuerza necesaria para intentar evitarlo, y menos aún para poder gritar en busca de auxilio, pues su garganta hacía tiempo que había sido perforada. Aquella noche fue poseída a la vez que asesinada.

Cuando terminó con el cuerpo, Jasper lo dejó caer al suelo y lo contempló con cierto aire de desdén y altanería. La chica que antes había despertado tanto deseo en él, ahora era simplemente un recipiente vacío. Ya no le llamaba la atención, y mucho menos le parecía atractiva o apetecible. Una vez que había acabado hasta con la última gota de sangre de su cuerpo, la humana no significaba nada para él.

Le echó un último vistazo al cuerpo inerte y sin vida, y salió corriendo de allí, sin preocuparse siquiera por ocultar los restos de su acción.

Ahora sí que la insignificancia y la ignorancia eran palpables en el ambiente.


¿?