Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling. La trama es mía , y sólo mía.
Advertencia: En capítulos futuros contendrá Femslash. Es decir, relación chica/chica.
¿Qué te pone?
Genial, doblemente genial . Si, merezco una Orden de Merlín de Primera clase por mi estupidez - se encontraba despotricando contra si misma una Gryffindor, mejor conocida como Hermione Granger, integrante del Trío Dorado y como la alumna más inteligente de su generación , hasta ese día. El motivo del enojo de la leona tenía nombre y apellido, Draco Malfoy. Claro, luego de la Guerra había dejado su actitud borde, pero eso no significara que no se la pasara buscando el más mínimo pretexto para hacerle rabiar. Sus discusiones se basaban en quien era mejor en que clase y por cuantas décimas se superaban, pero aquel día el rubio había encontrado una nueva táctica para hacerla enojar, y la castaña prefería no adivinar porque el hecho de que se morreara con Parkinson en sus narices le molestaba. Seguro por el asco que le producía ver semejantes espectáculos en pasillos transitados por alumnos de todas las casas y edades, si eso debía ser.
El punto está en que la Gryffindor en vez de dejarle sólo dándose el lote con su compañera de casa, había decidido abrir su gran bocota para mandar al demonio a los Slytherin.
- Malfoy - advirtió la chica en un vano intento de conseguir su atención, pero el chico pareció ponerle más ganas al beso que ya rayaba de lo insano. - Malfoy te advierto que si en este mismo instante no dejas de montar tremendo espectáculo, llamaré a McGonagall para que venga a darte el castigo merecido - amenazó con voz trémula y algo irritada. Sus palabras parecieron surtir alguna clase de efecto ya que el rubio se separo de la pelinegro que le miraba embobada y trataba de controlar, vanamente su respiración. Más el Slytherin dibujo una sonrisa sarcástica en su rostro y fingió estar sorprendido
- Oh Granger no sabía que estabas aquí, lo siento tanto - se disculpo mientras parpadeaba con falso arrepentimiento y la castaña tuvo que enterrarse las uñas en las palmas de sus manos para no estrangularlo allí mismo, con la pelinegro por testigo.
- ¿Qué sientes Draquito? - murmuró la pelinegro con falso interés siguiéndole el juego y la castaña tuvo que disponer de toda su fuerza de voluntad para no desquitar todo su enojo con la chica.
- Oh, bueno es que de haber sabido que Granger estaba aquí, viéndonos, espiándonos - siseó con morbo haciendo que la castaña se sintiera ofendida y se le coloraran las mejillas.
- Óyeme, que no los estaba espiando - debatió enojada
- No me habría besado tan descaradamente en su cara, ya sabes la envidia nunca es buena y menos para Gryffindors como ella - terminó el rubio ignorando lo que la castaña decía.
- Mira hurón oxigenado que quede claro, que no los espiaba, no soy una depravada sexual ni ninguna de esas mierdas que se pasen por tu retorcida cabeza, de hecho iba camino a mi Sala Común y podría asegurar de que os diste el lote sabiendo que los vería, no se que pretendes Malfoy pero ... - comenzó a decir la chica pero el rubio alzó una ceja
- ¿Así que tantos intercambios de opiniones conmigo te han servido de algo, no? - musitó con sorna - un poco de ego en tus entrañas, está bien, te concedo eso, puede que si, puede que me haya besado con Pansy porque sabría que nos verías ¿qué harás al respecto Granger? - preguntó auténticamente divertido al ver la expresión de incredulidad en el rostro de la chica, que luego de unos segundos frunció el ceño disgustada por la situación y por la manera en la que la pelinegra paseaba la mirada desde ella hasta el rubio como si fueran un extraño partido de tennis.
- Mira Malfoy no tengo suficiente tiempo para perderlo contigo, y no, no es ego, es la realidad, tú mismo lo acabas de admitir, así que por favor con permiso - terminó tratando de pasar de largo de la pareja y subir a su Sala Común pero el rubio le obstruyó el camino estirando sus dos brazos, creando una barrera.
- ¿A dónde vas Granger? - curioseó el rubio.
- A mi Sala Común - contesto ahorrándose el comentario de " a ti que te importa " que posiblemente les llevaría a otra discusión.
- ¿No vas a ir a acusarnos? - preguntó con un tono de sorpresa, que de no saber que se estaba divirtiendo en cantidades insospechadas, la castaña podría pensar que realmente estaba sorprendido.
- No tengo tiempo para perderlo en ti Malfoy - le repitió y el rubio enarcó una ceja, más cualquier cosa que le fuera a decir se quedo en su cabeza puesto que la voz de su directora llamó la atención de los tres.
- ¿Qué está sucediendo aquí? - cuestionó la metamorfaga al ver la peculiar forma en que Malfoy impedía el paso a su prefecta y que la pelinegra de Slytherin sonreía sadicamente.
- Nada profesora - mintió la castaña sorprendiéndose a si misma por la rapidez con la que lo hizo.
- Realmente profesora si sucedía algo, es que Draco y yo estábamos celebrando nuestro mes de noviazgo cuando llegó ella y con sus celos nos separó y comenzó a pelearnos por demostrar nuestro amor públicamente y como verá le encargué a Draco que no dejara que la sangre sucia huyera tan fácilmente - indicó la barrera que aún, formaban los brazos del rubio. Por otro lado la castaña parpadeaba rápidamente confundida por las palabras y a la par, enojada.
- Profesora , con todo el respeto que se merece, no fueron así las cosas, verá estaba tranquilamente dirigiéndome a mi Sala Común cuando he visto a estos dos dándose del lote, y decidí intervenir para que no llegara mas lejos - se sinceró la castaña tratando de evitar la mueca divertida del rubio y la ceja alzada de la pelinegra.
La profesora McGonagall pasaba su mirada de uno a uno, deteniéndose en especiales momentos en Parkinson y Hermione, que comenzaba a sentir que de aquel encuentro no saldría nada bueno.
- Bueno, señor Malfoy, necesito que se retiré , les pondré un castigo a ustedes dos señoritas - concluyó y el rubio ni se lo pensó dos veces para salir de allí con una arrogante sonrisa, dejando a una Gryffindor alarmada, puesto que era su segundo castigo en toda su vida, y a una Slytherin aparentemente indiferente ante las palabras de la mujer.
- D-disculpe p-profesora McGonagall , p-pero me estaba p-preguntando ¿por qué estoy yo implicada en el castigo y Malfoy salió librado de él? - se cuestionó y al ver la sonrisa burlona que le brindaba la pelinegro sabiendo que estaba rompiendo muchas normas de educación al cuestionar a un mayor, más específicamente a su directora. Al parecer la mujer pensó lo mismo puesto que miró enojada a la Gryffindor y luego suspiró
- Mire Granger, si usted se hubiese limitado a dar media vuelta y decirme la situación, usted estaría descansando en estos momentos en su Sala Común, pero decidió meterse en medio de la situación, lo que ya de por si le acarreó varios problemas, además del hecho de su vocabulario, el cual me decepciona en demasía señorita Granger, y el señor Malfoy se salvo puesto que fue el único que mostró un comportamiento maduro ante la situación, y usted señorita Parkinson, espero que sepa que está castigada, solamente por haber usado aquel término tan horrible para referirse a su compañera - advirtió la mujer mirándolas severamente atravez de sus gafas, las dos chicas asintieron incapaces de rebatirle nada a aquella mujer y se sumieron en un incomodo silencio esperando que la directora decidiera sobre su castigo.
- Bien, señoritas espero que reflexionen sobre sus errores abajo en las cocinas, luego de la cena, creo que es momento de que los elfos tomen un muy merecido descanso, ustedes lavaran todo - concluyó para luego dejar a las dos chicas paradas en medio de aquel pasillo del cuarto piso petrificadas en su lugar - sin magia - les advirtió para luego desaparecer completamente de la vista de las dos chicas, que luego de un tiempo reaccionaron.
La castaña le dedicó la mejor mirada de odio que tenía en su repertorio y la pelinegro rodó los ojos para luego desaparecerse rumbo a las mazmorras.
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- ¿Segura que no te vas a llevar la varita Hermi? - preguntó el niño-que-vivió a su mejor amiga luego de que esta les contara sobre el incidente de unos momentos atrás. La Gryffindor suspiró por décima vez en esos minutos y negó.
- No Harry, ya te dije lo que dijo McGonagall, sin magia, de nada me serviría llevarla - le recordó y el pelirrojo intervino en la conversación.
- Pero siempre puedes hacer un poco de trampa - musitó ganándose una mirada áspera por parte de su amiga, por lo que se encogió de hombros
- Pero deberías llevarla Hermi, nunca te fíes de una serpiente - le recordó el niño de gafas y la castaña sonrío agradecida por la preocupación que estaban demostrando sus amigos.
- A menos que esa serpiente se llame Draco Malfoy - musitó por lo bajo la menor de los Weasley que se encontraba recostada del pecho de Harry. Todos los presenten la miraron confundidos y esta se encogió de hombros algo incomoda por la atención que le prestaban.
- ¿Qué dices Ginny? - preguntó su hermano.
- Bueno ¿no es obvio? - preguntó y al ver que ninguno parecía seguirla , aclaró - que Malfoy lo hizo para poner a nuestra querida Herms celosa.
- ¿Celosa? ¿yo? ¿de él? Ja Ginny, deja de mirar tantas películas - se río falsamente la Gryffindor sin percatarse de que los colores se le habían subido, reacción que no paso desapercibido por ninguno de sus amigos, pero que prefirieron dejarlo pasar. Ya había pasado varios meses desde que la Guerra había terminado, la división de las casas cada vez era menor, los Gryffindors habían cruzado una que otras frases amigables con el rubio, y este no les molestaba, a excepción de a su amiga castaña que recibía todas sus atenciones, a pesar de que estas no fueran del todo agradable. A veces la habían pillado ríendo de una broma que hacía el Slytherin con sus amigos y que ella pensaba nadie prestaba atención como ella, también habían notado que sus mejillas se coloreaban con facilidad al mencionarle al Slytherin y por último no ignoraron el tono amargo con el que les relató como le vio morreándose con la Slytherin. Pero si para que la castaña se diera cuenta de sus sentimientos, ellos debían mantenerse al margen, eso harían.
- Si bueno lo que sea, suerte Herms , ya es tu hora - le despidió la pelirroja y con un gesto de desesperación la Gryffindor se perdió tras el cuadro de la Dama Gorda, rumbo a las cocinas rogándole a Merlín, no pasarlo tan terrible como suponía pasaría, junto a la morocha.
Una vez le hizo cosquillas a la pera que custodiaba la cocina se adentró en ella suspirando de alivio al percatarse de que había sido la primera en llegar, pero a la vez frunciendo el ceño con disgusto ante la idea de que quizá la pelinegro decidía no presentarse y dejarle todo el castigo para ella sola, y en caso de que así fuera, la Gryffindor estaba decidida a tomar las medidas necesarias.
Con un suspiro se encamino hacia el fregadero y comenzó a lavar los platos al modo muggle, iba a dejar que la Slytherin los secará y los guardará en sus respectivos sitios. Tan concentrada estaba en su labor que no se percató que por la entrada se presentaba una pelinegra que al verla tan encismada en su trabajo sonrío burlona.
¿Qué demonios le ve Draco? - se preguntó mentalmente para luego carraspear llamando la atención de la castaña que dio un respingo asustada y dejo resbalar el plato que tenía en las manos, cayendo con un estruendo en el piso y haciéndose pedazos.
- Oh genial - susurró enfadada mandándole una gélida mirada a la pelinegro que bufó sonormanete y con un movimiento de varita reparó el plato. - Está prohibido - le recordó mirando enfadada la varita que tenía la Slytherin. La morena rodó los ojos y se la escondió entre sus botas para luego acercarse a donde la castaña que a la defensiva dio un paso hacia atrás topándose con el fregadero.
- Tranquila leona, no muerdo, bueno... no mucho - susurró divertida ante la ira de la castaña - si te la estás apañando tan bien tu sola, creo que de nada sirve mi presencia aquí - se aventuró a decir adivinando la contesta de la Gryffindor que no tardo en llegar.
- Ni se te ocurra dejarme sola con todo esto Parkinson, por que esta vez no tendré reparos en chivarte con la directora, disponte a secar los platos y colocarlos en los estantes - se limitó a decir y al ver como la chica se disponía a sacar su varita añadió en un tono de voz amenazante - sin magia.
La morena bufó enojada y comenzó a su labor sumiendo la sala en un silencio incomodo que parecía no iba a romperse, hasta que repentinamente se escuchó un "plop" y frente a ellas apareció una pequeña elfina que miraba a ambas chicas con expresión asustadiza.
- S-señorita Granger es un gusto volver a verla - hizo una reverencia exagerada y la castaña aturdida le sonrío - S-señorita Parkinson - saludó igual de amistosa. Y la morena le hizo un gesto con la mano en modo de saludo.
- ¿Qué haces aquí Winky? - preguntó la castaña genuinamente curiosa y la elfina sonrío tímida
- Pues Winky se ha enterado del castigo de las señoritas y ha decidido venir a ayudar, se que no pueden usar magia y como yo si puedo quería venir a ayudarlas, veo que ya les falta muy poco, sería un enorme honor para mi si las señoritas me dejaran culminar el trabajo - haciendo otra reverencia clavó su mirada en las dos chicas que la miraban con distintas expresiones.
La castaña aturdida y algo apenada y la morena divertida y satisfecha.
- Serías muy útil Winky - le alabó la Slytherin para enojo de la Gryffindor que le lanzó una mirada envenenada.
- Si Winky, pero... es un castigo y pues sería deshonesto que lo incumpliéramos utilizándote - explicó con tacto la Gryffindor ganándose una mirada apenada de la elfina y una incrédula de la morena.
- Ahórrate todas esas patrañas de la honestidad para ti sola Granger, no soy Gryffindor, y los Slytherin sabemos aprovechar las oportunidades cuando se nos presentan - le advirtió y luego le sonrío a la elfina - bueno Winky, al menos puedes secar y guardar las vajillas - le dijo para luego sonreír ante la reverencia de la elfina y el bufido indignado de la castaña que luego de boquear unas cuantas veces tratando de encontrar el mejor insulto para la Slytherin lo dejo pasar y se dispuso a terminar su parte del castigo. Mientras tanto la Slytherin feliz de haberse zafado de aquella tortura se dispuso a irse pero luego se lo pensó mejor y decidió quedarse, sólo para hacer de su obra de caridad del día, la cual ese día consistía en sacar cualquier detalle que le fuera posible de aquella castaña, y luego se regodearía torturando a su amigo, lograría que el le implorara por la información, ella obtendría algo cambio y el rubio su valiosa información , quizá no era precisamente una "obra de caridad", pero algo de buenas intenciones tenía que tener su plan, si con eso implicaba que se iba a quedar en las cocinas a pesar de no hacer nada de utilidad en ellas.
Luego de unos minutos en los que la castaña seguía ensismada en su tarea, pareció notar que la morena aún no se iba por lo que detuvo su tarea, momento en el cual Winky aprovechó para lavar un poco sin que ella se percatara, acto que le divirtió a la Slytherin.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó ruda la Gryffindor y la morena rodó los ojos.
- Te seré sincera, me divierto - dijo con simpleza ignorando la gélida mirada que le lanzó la chica quien con un bufido volvió a prestarle la atención debida a sus platos y con un susurro agregó - si vas a estar en la cocina has algo útil al menos.
- ¿Con "util" - se refirió la serpiente haciendo comillas invisibles con sus dedos a pesar de no ser vista - a qué te refieres? , porque lo que puede ser útil para mi, puede ser un desperdicio para ti o viceversa - dijo con sorna y la castaña resopló.
- Vale no trataré de sacarte de aquí, no me mola eso de tratar con una causa perdida, pero al menos limítate a no molestar - concluyó y la Slytherin sonrío
- Vale, cero peleas, ¿pero si no hay peleas...qué se supone que estoy haciendo aquí? - preguntó frunciendo el ceño.
- Pues podrías replantearte la opción de irte - comentó la castaña y obtuvo como respuesta un bufido.
- No, supongo que no tenía nada mejor que hacer esta noche - dijo y la castaña dejo de hacer sus tareas por un segundo.
- ¿No...no tenías nada que hacer? - preguntó con cierto deje de incredulidad escondiendo su curiosidad.
- ¿No querrás quizá replantearte la pregunta? y decir... ¿no tenías planes con Draco Dios del Sexo Malfoy? - picó y en cuestión de segundos otro plato fue a estrellarse en el piso y la morena sonrío para sus adentros viendo como la castaña suspiraba. Con un movimiento de varita volvió a repararlo y sonrío burlándose ante la mirada colérica de su compañera de castigo.
- Yo no pensaba preguntarte eso - musitó y la chica rodó los ojos.
- Vamos Granger que te mueres de la curiosidad, quieres saber todos los detalles sobre nuestra relación - picó y la chica suspiró mientra le miraba de reojo.
- ¿Parkinson, por qué crees que habría de interesarme lo que hagas o no con tu vida amorosa? - preguntó ceñuda.
- No digo que te interese mi vida amorosa, sería algo bizarro, lo que digo es que quizá exista la posibilidad de que te interese la vida amorosa de Draco, que te interese más de lo que quieras creer - dijo y sonrío al ver como la leona evitaba su mirada y frotaba con más empeño el plato que inconscientemente llevaba lavando hace 5 minutos.
- No me interesa la vida de ese prepotente, no te confundas Parkinson.
- Bueno como me aburro, te contaré, que mi relación con Draco es de lo más especial, diría que única en su especie, nunca nadie podría tener una relación como la nuestra, las noches que pasamos juntos son... - comenzó a decir con tono soñador y la castaña carraspeó incomoda
- Mira Parkinson no me interesa saber cuántas veces te has revolcado con Malfoy - dijo con un tono agudo mientras dejaba a un lado aquel plato que brillaba de tanta limpieza y miró a Winky suplicante quien contenta se dispuso a terminar el trabajo de la Gryffindor, quien sabía que al día siguiente se arrepentiría de haber usado así a la pobre elfina. La morena se mofó en voz baja sobre la falta de ética de la chica pero al ver como esta se disponía a irse de la cocina le jaló por la muñeca y la acercó hasta que quedaron a unos pocos centímetros.
- ¿Revolcarme con Draco? Wow eso jamás lo consideré - musitó en voz baja mientras recogía un mechón rebelde que se había salido de su lugar y la castaña cerró los ojos nerviosa por la cercanía.
- ¿Cómo que nunca lo has considerado? ¿no habías dicho que era Draco el Dios del Sexo Malfoy? - cuestionó sin ocultar su curiosidad.
- A eso, lo decía por que es lo que todas dicen, y lo que él mismo dice , habrá que confirmarlo para saber si es cierto o no - musitó por lo bajo y al ver el rostro de la castaña, añadió - claro, no seré precisamente yo quien lo juzgue - con una sonrisa burlona se alejó de la castaña dándole su espacio.
- Prefiero pretender que no entendí tu mirada Parkinson , sólo necesito saber algo ¿por qué demonios te quedaste? - cuestionó tras echarle una mirada a la elfina que secaba los últimos platos con magia.
- A , pues necesitaba saber unas cosas de ti , creo que conseguí varias cosas que me pueden ser útiles - se limitó a decir con claras intenciones de dejar curiosa a la Gryffindor. Con eso salió de las cocinas y tras sentir los pasos de la castaña tras de si, volteó un segundo y le gritó - !Granger! - al ver que la chica volteaba preguntó - ¿qué te pone? .
La castaña frunció el ceño procesando la pregunta y luego se sonrojo con intensidad. ¿Qué clases de preguntas se supone que eran esas?
- ¿Qué demonios te ocurre Parkinson? - preguntó con un tono histérico en su voz que divirtió a la morena.
- Veamos, a mi me ponen las chicas, pero claro, sólo si están con otras chicas, si es que entiendes a lo que me refiero - la mirada incrédula que le dedicó la chica, le indicó que así era - pues bien, tu turno ¿qué te pone?
- No me pone nada - dijo haciendo énfasis en cada palabra como si hablara con un niño pequeño, aunque claro, estaba seguro que con un niño no trataría de esos temas.
- Si claro Granger , ahora , en serio, esto no lo sabrá mucha gente, quizá sólo una o dos personas , dímelo Granger - dijo la morena y la castaña suspiró preguntándose mentalmente si la hora le afectaba o era el olor a limpia vajillas que se había quedado impregnado en su camisa lo que le hizo responderle
- Si satisface tu curiosidad y morbo Parkinson , me pone el chocolate - confesó y esperó una carcajada que nunca llegó. Miró a la chica con interés y vio que la miraba con los ojos achicados y una sonrisa en el rostro que le dio mala espina. - ¿Qué sucede? - preguntó temerosa de la respuesta.
- Oh nada, sólo que te acababa de imaginar a ti y a mi , en una emocionante situación donde el chocolate está involucrado - sacudió su cabeza como si aquello fuera normal y luego sonrío - Adios Granger - y con eso se despidió camino a su mazmorra dejando a una Gryffindor totalmente sonrojada y confundida.
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- ¿Estás de coña? - había preguntado un moreno en la Sala Común de las Serpientes , que en aquel momento se encontraba desierta, a excepción de Blaize Zabini y Pansy Parkinson que se encontraban cómodamente instalados en el sillón que se encontraba frente a la chimenea.
- No Blaize, ya te lo he repetido cien veces , no es una broma - dijo y el chico asintió con un suspiro.
- Haber si entiendo, ¿me estás diciendo que a ti te ponen las lesbianas y a Granger, la empollona Granger le pone el chocolate? - preguntó y tras un asentimiento de la morena continuó - ¿y también me estás diciendo que te la imaginaste en una situación con chocolate y tú de por medio? - preguntó atónito y la morena asintió satisfecha de si misma al ver la mirada cargada de lujuria del moreno. Emocionar a Blaize Zabini con fantasías sexuales, era un desafío, del cual Pansy Parkinson se encontraba regodeándose en ese momento. - Y... ¿qué tal estuvo? - preguntó tras un minuto de silencio y la morena sonrío mientras procedía a contarle su pequeña fantasía al moreno, para luego subir a su habitación a dormir. Sabía que el día siguiente sería largo y cargado de emociones , o chantaje emocional, más específicamente - pensó con sorna dejándose caer en los brazos de Morfeo.
Típico de mi tratar de hacer un One-shot y que me salga un fic. Pero creo que esta vez me fui del carril. Pretendía que fuera un One-shot de Hermione /Pansy. Pero luego el tema de Draco me fasino y pues ya veis, es un Dramione.
Pero si tendrá Femslash , si voy a hacer un long fic , lo aprovecharé. Pero que conste que les estoy advirtiendo desde ya, si no les gusta el femslash absténganse de leerlo.
Espero les haya gustado y me dejen sus reviews.